El tambien conto sus vicios
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por yamilafabregat.
… El también contó sus vicios.
Yo le conté en el relato anterior a mi medio hermano y a ustedes como me habían despertado mis vicios aquellas preceptoras del convento…… ahora estaba disfrutando con el cosas diferentes, pues si bien me gustan las chicas mi mejor placer esta con los hombres.
Pero quede intrigada con lo que el me había contado de su tía y decidí indagar mas y en un descanso después de habernos dado una ducha le pregunte…. Che Victor, cuéntame… que paso después con tu tía.
…..Pues fue algo inolvidable, la tía Leticia fue una maestra que descubrió todos mis sentidos sexuales, y la pasábamos muy pero muy bien. Tan bien que al parecer descuidamos ciertos detalles y mi madre se entero del buen jaleo que tenía su hermana y su hijo.
Una mañana sentí como discutían en la cocina..
– Pero como podes hacerme eso?, Leticia, con tu sobrino.
– Mira hermana, yo no lo busque, fue una cosa que nació, surgió, se dio…. Y yo que hacia tiempo no tenia sexo, bueno…. No pude aguantarme hacerme el festín con el potro de tu hijo.
– Pero vos sos casada, Leticia, y es menor que vos!
– Si Maria José, pero hace cuanto que estoy acá…. eh, lejos de el, además si vos supieras lo bien armado que esta tu hijo, y lo supe-rmacho que es, entenderías que mi debilidad tiene justificativo.
– Bueno, lo que quiero es que se termine esto, si.
Era sábado, mi madre salia a hacer compras y mi tía fue a contármelo, yo le dije que las había escuchado, y no perdimos tiempo y nos dimos como en la guerra. Yo no me resignaría a perder aquellas tetas, aquella cola, aquella almeja que me volvía loco.
Pero las cosas a veces no son como uno quiere, ese mismo domingo mi tía estaba viajando a su ciudad.
Mi desolación era enorme, y pronto la tristeza comenzó a ganar terreno y me sentía bajoneado a más no poder….
Mama se dio cuenta y quiso aconsejarme…. Pero que podía decir ella que fue la causante de que Leticia se fuera? Por más que me hablo de situaciones indebidas e incesto, yo no estaba para entender pavadas.
El calvario seguía… y cuando sentía el ruido de la ducha, la recordaba, cuando entraba al baño después de mamá, sentía ese perfume de jabón y calorcito que taladraban mis sentidos.
Había pasado una semana y ya me encontraba destruido…. Por eso esa noche espié a mama en el baño…. Y recordé a la tía…. Me escondí para manosear mi muñeco…. Mama salio de la ducha, su cuerpo tan parecido al de Leticia, me hacia daño…. Era mas rellenita, mas tetoncita, mas culoncita, en realidad, estaba mucho mas buena, mas hembra, que se yo….
Cuando paso para el dormitorio, salí de mi escondite, totalmente al palo. La seguí como para seguir espiando y darme una pajeada monumental.
Mamá entro al dormitorio cerro la puerta pero no con llave. Silenciosamente la abrí. Ella estaba sentada en la cama, con un pote de crema en la mano en la tarea de encremar su encantador cuerpo.
La poca luz del velador de noche, me daba aun una imagen deliciosa poniéndome al tope de mi calentura. Mi entusiasmo, me hizo una mala jugada y sacudiendo mi mano, golpeé la puerta….
Ella me miro, y sin sobresaltarse solo preguntó… Que haces ahí,
Victor?
-Nada, te vi y me puse así….. Mostrándole mi polla a full….. ves mamá, esto me pasa todo el día porque no está la tía.
Dejo el pote sobre la mesita de luz, enfrento su cuerpo mirándome, pero sin taparse siquiera, como si el estar desnuda ante mí fuera normal…. Y me dijo…..- Mira hijo, yo te comprendo, pero tu debes entender que las cosas deben ser hechas de acuerdo a normas sociales…. Y no como una las sienta…. Entiendes.
– De que normas me hablas mamá, cuando la naturaleza te dota de sentidos que te llevan a ser sensible, a tener placer, a ver, como te estoy viendo, a darme cuenta que estas mejor que la tía, que estoy ahora recaliente contigo…. Que ya no sos ni serás mi mamita, sino que te veo como Maria José, una hembra de primera…..
Mi discurso, no fue lo único que no dejo hablar a Maria José, fueron las acciones, porque avance hacia ella, y mientras con una mano la empuje sobre la cama con la otra apague el velador…… y allí, ella tendido su cuerpo, con las piernas hacia abajo, recibió el peso de mi cuerpo, que extendí, abrazándola totalmente….
Su reacción fue sacarme, así creo, pero pronto estaba besando yo sus tetas, con la intención de hacerla entender que me pasaba…. Y ella de pronto estaba tomando mi polla….. Te voy a calmar chiquito, te voy a calmar… y comenzó a pajearme de tal modo que me deje llevar….
Subí mi cuerpo arriba de la cama, para que ella tuviera mejor ofrecida mi polla….. Pero me moví de tal modo que mi cara fue sobre su sexo…. La resistencia apareció, pero sus manos estaban ocupadas en mí, frotando mi dura herramienta, por lo que abrí sus piernas y comencé a comerla de la manera más estremecedora que se me pudiera ocurrir…. Quería a toda costa, calentar a Maria José, mi perversión estaba en pleno desarrollo.
Concentrado en mi tarea, no necesite cuidar mis tiempos de llegar, al comienzo, porque en cuanto ella comenzó a devolverme con movimientos pélvicos las embestidas de mi lengua contra su concha depilada, tuve que retacearle mi cosa porque estuve a punto de acabar.
Ella comenzó a gozar, sus manos por lo poco que se alcanzaba a ver, estaban ahora auto frotándose las glándulas mamarias, sus tetas estaban muy ricas, y aquel coñito depilado abierto y jugosos, era como para más….
Cuando ella volvió a insistir para que la dejara pajearme, volví a estirarme, pero ahora no solo me pajeaba la muy zorrita de Maria José, ahora estaba enseñándome como ella también sabía chupar muy bien mi pija.
Mi mamita Maria José, se acabo ruidosamente….y eso me gusto mucho…
Ya dócil ella, la subí a la cama, la frote un poquito, abrí sus piernas, las separe, las subí al aire y fui a poner mi polla contra su conchita aun palpitante…..
– No, cariño, eso no, eso no.
– Pues seguro que no, seguro que no lo vas a poder resistir.
Apreté sus dos piernas debajo de mis axilas, y mi cuerpo contra el suyo, de modo que pronto se la estaba metiendo….. Tuve intenciones de enterrársela a fondo, pero sus suspiros, sus no, no, no….. Cada vez mas tenues, me indicaban que pronto estaría reclamando por mas, mas.
Yo percibí que estaba haciendo lo correcto. Que aquella maravillosa mujer estaba necesitando de sexo tanto como yo. Que en el momento final, ella es hembra, yo macho, que los vericuetos sociales están bien escritos pero no especifican cuando debe haber una excepción.
Cuando sentí que ellas abrazaron mi cuerpo, solté sus piernas, las que ella siguió levantando enroscándolas en mi cuerpo.
Fue ella la que en la desesperación sexual, busco besarme, darme su lengua con gusto a mi poya, y saboreo en la mía sus propios jugos.
Creo que ella busco acabarme así…. Y yo intente resistir con éxito, alargando aquello más de diez minutos….
Decidí intentar mostrar mis habilidades, y desde esa posición, fui girando su cuerpo, hasta ponerla con una pierna estirada en la cama, ella bien de costado y la otra pierna hacia arriba, así, le entre bien adentro, sintiendo su placer en mi piel.
Cuando seguí volteándola, ella debió naturalmente apoyarse en las rodillas, y así ya en cuatro, se la di con mucha pasión.
La abrace tomándola por detrás de sus encantadoras tetas, fue un disparate como se sacudía para tener placer, y cuando ella llegó en un ruidoso orgasmo yo ya no pude contenerme mas y explote sacándole la pija para acabar sobre la curva de las nalgas de su trasero.
Encendí el velador, la mire, la acaricie, lleve su mano a mi pija aun humeante, diciéndole…. Es tuya mamá, es tuya Maria José.
– Es una locura esto, dijo, mientras sus manos frotaban mi leche que pudo recuperar de su espalda…. Es una locura, pero quiero hacerlo de nuevo….
– Sos un amor, fue lo único que respondí.
Pero vaya que lo pensé, esta es una tigra, me sorprendió ella ahora…pero sabia yo que podía darle mas, y comencé a jugar con su bello cuerpo, gozando con la mirada, dándole placeres con mis frotaciones fuertes a veces, muy suaves otras….. Así ella se fue poniendo caliente a tal punto que se vino a poner mi falo al palo.
No se cuanto tiempo estuvimos haciendo el amor esa noche, pero seguro que fueron varias horas….. Amanecimos abrazados como dos amantes bien satisfechos.
Aquella confección de mi hermanastro, me calentó de tal manera, que le exigí al menos una horita para mí.
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