EL TÍO FAVORITO PARTE I – MARISSA DE 11 Y DIANITA DE 8 PRESENTE
..le dije – Bebe te haré mi mujercita, le escupí en su rico anito y le puse el glande en ese hermoso agujero, ella se quedó muda y yo fui empujando mi verga, me costó pero al entrar el glande fue la señal de que mi putita estaba lista para recibir….
El tío favorito parte I – Marissa y Dianita
Para ese entonces tenía apenas 25 años, recién terminaba de independizarme y tenía mi casa propia y acababa de comprarme un coche, estaba soltero y feliz de la vida.
Mi historia con mis ricas sobrinitas comienza cuando en un viaje de negocios mi cuñado se accidentó y terminó muy grave en el hospital, mi hermana muy preocupada por el asunto y queriendo estar concentrada en estar con su esposo en todo momento me pidió que si me podía hacer cargo de mis sobrinitas, Marissa de 11 años y Dianita de 8 añitos, a lo cual no le vi problema y fui a ver a mi cuñado al hospital, después fui por las niñas y recogimos ropa y sus cositas personales y me las lleve a mi casa.
Al principio todo iba bien, la pasaba bien con ellas y eran muy obedientes por lo que no me hacían quejarme de nada. Hasta que un día estabamos viendo una película ya por la noche y Dianita estaba en mis brazos viendo la peli mientras que Marissa estaba acostada boca abajo con sus nalguitas hacia arriba a lo cual de a poco me empezó a llamar la atención por el hecho de que me di cuenta que mi sobrinita ya estaba empezando a convertirse en una mujercita, y de cargaba un culito de infarto, unas nalgas bien redonditas y con el pantaooncillo corto que llevaba se alcanzaba a ver un poco el pliegue inferior de sus hermosos glúteos. Lo cual de a poquito me fue poniendo la verga bien dura y yo me imaginaba hundiendo mi cara en ese hermoso culo y chuparlo. Entonces cuando regresé de mis imaginaciones me di cuenta que Dianita ya estaba dormidita. Entonces la recoste en la cama, me acerque a Marissa y le susurre – Que preciosa estás sobrinita apenas me doy cuenta que ya casi eres toda una señorita. Ella apenada me miro y me respondió- Ay tío me pone nerviosa con eso que me dijo. Agacho su carita y la hundió contra el colchón. Yo me puse sobre ella quedando de rodillas y entre mis piernas su rico culito y me agache para susurrarle al oido- Nada de eso preciosa, eres toda una diosa, estás muy hermosa y cualquier chico debe de estar loquito por ti. Ella levanto su carita la cual estaba muy rojita y me dijo- Tu crees eso tío, pero eres el primero que me lo dice. Y de nuevo escondió su carita. Yo le dije – Claro nena, me encantas mucho. Y así fui besando su cuello y ella no decía nada, mordi el lobulo de su oreja derecha y luego me quite de encima de ella para votearla y que su carita quedará de frente a la mia, ella no decía nada solo se dejaba hacer con sus ojitos cerrados y su respiración aumentaba, le bese la mejilla, luego su frentecita, su naricita y así llegue a su linda boquita que empece a besar pese a que ella la mantenia cerrada y apretaba sus labios, yo le susurre – Abre tu boquita mi amor. Ella la entrabrio y entonces empecé a meter mi lengua en su boquita y de a poco ella me correspondió siendo torpe al besar pero a mí me prendía aún más eso. Entonces mientras la besaba con mi mano baje por su pancita y la metí dentro de su chorcito y haciendo a un lado su calzoncito empecé a dedear su rica vagina la cual apenas y se le sentia uno que otro bellito fino con lo cual supe que ya empezaba a madurar mi hermosa sobrina. Empece a masajear su clitoris y mi sobrinita se mojaba cada vez más y sus suspiros se hacían más profundos, de repente quería separar mi mano de su clitoris y entre profundos suspiros me dijo- Ya tío suéltate que sino me vas a hacer que me orineee. Con esas palabras aumente el masaje de su clitoris y bese su cuello con lo que tras estremecerse y soltar unos ricos gemidos se vino en un precioso orgasmo y quedó recuperando el aliento y me dice con una voz entrecortada- Tío, esta mal no sigas. Yo le dije- Tranquila mi amor si no decimos nada podemos disfrutarnos y no pasará nada. Entonces le di un beso en su boquita. Le quite su top y su pantalincillo y su calzoncito, quedó allí desnuda en mi cama, era hermosa, tenía ya unos pequeños pechitos y unas areolas rosaditas, sus pezones estaban duritos y no dude en chuparlos desesperadamente, mi sobrina solo gemia y suspiraba profundamente. Luego baje a su rica puchita y me puse a pasarle mi lengua, la metí y le di un rico oral, Marissa solo suspiraba y gemia cada vez más fuerte, era una hermosa vagina, uno que otro bellito, unos labios vaginales hinchados y cerraditos, entonces la volvie boca abajo y abrí sus nalguitas con mis manos y me puse a lamer su rico culito que me volvía loco, lo disfrutaba y más porque su piel blanca me encantaba. Pero me detuve, le indique a mi preciosa y desde ahora rica putita – Mi amor ponte de rodillas. Ella obedeció y me puse frente a ella, me baje me pans y mi bóxer y le puse mi hinchada verga frente a su cara, ella solo la veía sin decir nada, tome mi verga con una mano y la asote contra las mejillas de mi putita un par de veces, luego la puse en sus labios y no necesite decirle nada, ella solita abrió su boquita y empecé a metersela a su garganta, ella de primero como que quería vomitar y se atragantaba pero de a poquito empezó a chuparla y aunque torpemente no tarde mucho en no aguantar más la éxitacion y descargar varios chorros de semen en su garganta mientras la sujete contra mi pelvis y me aseguré que se tragara todo mi semen. Cuando termine de venirme la solte y mi putita medio ahogada me dijo – Casi me asfixias. Le dije – Perdón mi amor. La besé, la acomodé a gatas y le dije – Bebe te haré mi mujercita, le escupí en su rico anito y le puse el glande en ese hermoso agujero, ella se quedó muda y yo fui empujando mi verga, me costó pero al entrar el glande fue la señal de que mi putita estaba lista para recibir el resto de mi verga en su recto. Mi putita solo apretaba sus dientes y yo la agarré de su largo cabello castaño, el cual lo traía trenzado en dos sexis colitas y le dije – Aquí voy mi amor. Entonces empecé a empujar más y un tercio de mi verga ya estaba dentro de ella. Mi perrita solo pujaba un poco pero ahí empecé el mete y saca y fui ganando centímetros de verga dentro de su culito, cuando ya llevaba un poco más de la mitad y escuché el primer gemido de mi pequeña putita no dude y le deje ir el resto de mi verga en ese recto que me estrangulaba el falo, ella solo la recibió con un pequeño y ahogado gritito, entonces empecé a bomberla y conforme aumentaba el ritmo ella gemia cada vez más fuerte y al poco rato me dijo- Si tio dame más duro me gusta mucho que me lo metas por mi culito. Yo no necesite mas y la tome de sus caderas para darle una tremenda y dura bombeada mientras mi verga salía y entraba en su apretado y recién desvirgado ano, ella gritaba como putita- Ayyy que rico tío, me encanta sentirteeee. Yo me di cuenta que ella empezó a gemir demasiado fuerte y sujetandola por el cuello le di unas embestidas profundas a su culito y ella se vino en un rico orgasmo apretando aun mas mi verga con su culito con lo cual no pude resistir más y me volví a venir en el interior de su recto descargando unos cuantos chorros de semen en su intestino. Terminamos los dos acostados y poco a poco le saque la verga de su culito, el cual quedo dilatado y palpitaba mientras se iba cerrando poquito a poco, una imagen que me encantaba ver sabiendo que había desvirgado ese precioso ojete de su ano. Le dije- Ven amor, limpiame la verga. Ella se fue a chupar y limpiar mi verga sin dudarlo, no le importaba donde había estado y me la dejo limpiecita, cuando terminó la tome de la cintura y la bese, nuestras lenguas jugaban y entonces abrí mis ojos y a espaldas de mi putita sobrina Marissa, estaba Dianita viéndonos con sus preciosos ojazos verdes abiertos y sin decir nada, le susurre a Marissa- Dianita nos está mirando. Marissa de inmediato giro su cabeza y le dijo a Dianita- Te despertamos? No vayas a decir nada solo estaba jugando con nuestro tío. Dianita sin moverse de su lugar dijo con su tierna voz – Yo también puedo jugar?
Continuará…
Tenes que ser mas agresivo con la menor
Hola, cómo de qué más agresivo? Ya piblique la segunda parte espero sugerencias tambien para esa
Nice
es muy bueno.
Ya distes el paso da el segundo tu sobrina ya aprendió y le gustó que le metas la verga solo falta dar el segundo paso para que le metas la verga en su concha y la sobrina pequeña los vio y que dijo si puede jugar con ustedes continua como te coges a las dos bueno tú relato continua con el próximo
Ya escribí la segunda parte, espero consejos, soy nuevo relatando jeje
Excelente historia
Cuantas partes más piensas subir???