EL TIO MAX I

Como inicie mi vida sexual y quien fue la persona que enseño todo sobre sexo..
Hola, este el primer relato de los muchos que iré compartiendo en el foro. Espero les guste y llene sus expectativas.

Actualmente tengo 47 años, para poder narrar esto y darle el contexto les explico brevemente quien soy. Soy hijo único, mis padres eran médicos, ambas eminencias en sus respectivas especialidades. Nací a mediados de los 70 en un hogar bastante acomodado. Mis padres eran personas íntegramente dedicadas a sus carreras, así que el tiempo que dedicaban para mí no era mucho, esto es algo que nunca he resentido, por el contrario, me hizo muy independiente, además no puedo quejarme, me daban de todo y de todo lo mejor.

Ahora se preguntarán, ¿Quién era el tío Max?, motivo de publicar este primer relato. Max era el mejor amigo de mi papá desde la adolescencia, habían crecido en el mismo barrio y habían compartido muchas aventuras y anécdotas juntos. Como lo dije en algún foro, Max era hijo de alemanes (mi papá, de italianos), era un hombre hermoso, alto, fornido, musculoso y muy masculino, medía casi 1.95, todo un digno exponente de la raza de sus padres.

El tío Max estuvo presente en mi vida desde que abrí los ojos. Fue testigo del matrimonio de mis padres, y por supuesto se convirtió en mi padrino de bautizo. Max no necesitaba trabajar, sus padres le habían dejado una herencia muy grande y él había invertido muy bien su dinero, sus rentas le permitían vivir despreocupadamente. Cuando llegaba a la casa después de sus viajes, yo corría a lanzarme a sus brazos, el me llenaba de besos y arrumacos. Debo decir su aroma era algo increíble, era un hombre que emanaba un aroma exquisito, usaba solo las colonias más finas, pero había algo más en ese aroma, había mucha sensualidad y virilidad mezcladas.

Como se imaginarán yo pasaba mucho tiempo con él, uno de mis momentos favoritos era la hora del baño, desde que tengo memoria siempre me bañaba con él, los totalmente desnudos, me daba cuenta que verlo desnudo me excitaba y mucho. Todo su cuerpo cubierto de vellos rubios, una verga larga y gruesa (circuncidada) que media casi 20cm, y las bolas que colgaban, que a mí me parecían enormes. Cuando me bañaba con él, mi tío se esmeraba en enjabonar todo mi cuerpo, pero dedicaba especial atención a mi culito, a mis huevitos y a mi pequeña verguita, además me llenada de besos en las tetillas y en todo lado. Dicho sea de paso, desde pequeño he tenido un muy buen y apetecible culo. Recuerdo como sus manos y sus dedos exploraban la raja de mi culo y pulsaban mi anito como queriendo meterse, eso me producía unas cosquillas deliciosas, además la forma en que frotaba con sus enormes manos mi verguita me volvía loco de placer, yo me reía porque sentía un montón de cosquillas, fue así que una vez y de forma instintiva cogí su enorme verga con mi mano (siempre que nos bañábamos juntos su verga estaba tiesa y palpitante). Obviamente mi mano no podía agarrar del todo ese enorme trozo de carne, el me miro, sonrió y me dijo:

• ¿Te gusta mi verga mi príncipe? (toda la vida me llamo así) 
• Si tío tienes una verga muy bonita, pero es regrande. 
• Jajajajaaj , ¿Te gustaría hacerme feliz mi príncipe?
• Claro que si tío, ¿Que tengo que hacer?
• Es algo que solamente se hace entre personas que se quieren mucho, yo quiero darte mi leche de hombre para que te la tomes y crezcas grande y fuerte como yo, ¿Te gustaría probarla mi príncipe?
• Si tío .si quiero probar tu leche de hombre.
• Pero me tienes que prometer que esto será un secreto entre los dos, no se lo puedes contar a nadie, sino tendríamos muchos problemas los dos.
• Te prometo que será un secreto tío.

Para este momento, yo ya no solo sentía curiosidad, sino que me sentía realmente excitado por probar la leche de hombre de mi tío. Se preguntarán porque estaba tan acostumbrado a bañarme con él, muy simple, mis padres como lo dije antes eran médicos dedicados por integro a sus carreras, cuando no estaban en el hospital atendiendo a sus pacientes, estaban de viaje en alguna parte del mundo dando conferencias, etc. Entonces mi tío Max era quien cuidaba de mí, yo me quedaba en su casa   , donde tenía también mi propio cuarto.

En este momento, yo tenía casi 5 años. Mi tío en la ducha tenía uno de esos bancos de plástico, fue ahí donde se sentó con las piernas bien abiertas y me dijo:

• Muy bien mi príncipe ahora lo que tienes que hacer es chupar mi verga como si fuera una paleta de helados, hazlo a tu ritmo-

Yo no dude un minuto, me puse de cuclillas entre sus piernas y con mi lengua empecé a lamer ese delicioso trozo de carne, que obviamente en ese momento no iba a caber en la boca. Yo oía la respiración agitaba de mi tío, y que decia en palabras entrecortadas: si, así, lámelo más…

Ya en ese momento yo estaba al menos con la cabeza de la verga de mi tío en la boca y lamiendo y relamiendo el tronco con una desesperación por que me diera su leche, así empecé también a lamerle las bolas, las inglés y pasar mi lengua en sus rubios vellos púbicos. Para este momento mi tío estaba que gemía y resoplaba de placer y yo sentía como unas babas salían de la puntita de su verga (no sabía que eso el fluido preseminal), a los pocos minutos y con un rugido de placer mi tío empezó a botar unos chorros espesos blanquecinos que yo me empecé a tragar con mucho gusto, tratando de no dejar de escapar una sola gota, al final un par de chorros me cayeron en la cara, yo estaba feliz y aún más feliz por haber hecho feliz a mi tío. Mi tío lamio mi cara con su lengua y luego me dio un gran beso en la boca, y me dijo:

• Te portaste muy bien mi príncipe, ahora te voy a dar tu recompensa.

El me hizo sentar con las piernas bien abiertas en el banco y en un solo movimiento se metió a mi verguita en la boca y empezó succionarla, a devorarla con gula. Yo empecé a temblar y gemir de placer como loco.., a los pocos minutos..

• Ah, ah tioooo………..creo que me orino…
• Orínate mi príncipe, quiero tus orines….

Tuve un orgasmo tan fuerte que además de orinarme en la cara de mi tío me desmayé, cuando desperté a la mañana siguiente, sentí sus brazos rodeando mi cuerpo desnudo mientras él dormía aun profundamente…

Como dije en algún foro, fue recién a los 11 años que pude sentirlo dentro de mí, pero desde ese día, con el que inicia este relato recibiría de su parte un entrenamiento sexual exhaustivo. Y así como mamaba su verga y me tragaba su leche, también a lo largo del tiempo mame la verga de amigos y primos de distintas edades, pero eso lo tratare en otros relatos.