EL TIO MAX II
CONTINUACIÓN DE LA PRIMERA PARTE.
Bien, como ya vieron en la primera parte, esos fueron los inicios de mi vida sexual desde muy pequeño, vida sexual en la que mi tío Max tendría un rol principal.
Como les contaba, luego de esa espectacular primera vez con él y desmayarme de tanto placer, amanecí desnudo a su lado en su enorme cama Queen Size. Sus brazos rodeaban mi cuerpo y su calor corporal me hacía sentir protegido y amado. Di media vuelta y mi cara quedo justamente a la altura de su velludo, viril y rubio abdomen. Dicho sea de paso para mis casi 5 años yo era bastante grande para el promedio de la edad, recuerdo que en más de una ocasión debían mostrar mi partida nacimiento para poder acceder a descuentos para menores de 5 años.
Yo me estaba deleitando oliendo el abdomen de ese macho ario, que unas horas antes me había dado a beber su leche de hombre, leche a la que me haría totalmente adicto y goloso a lo largo de los años. Max se despertó y con una sonrisa me se acerco y me dio un cariñoso beso en los labios:
-
¿Dormiste bien mi príncipe?
-
Si tío, muy bien, ¿Que hora es?.
-
Son casi las 9 a.m
En ese momento sonó el teléfono, en esa época aún no se usaban teléfonos móviles e inclusive tener un teléfono en casa era difícil y costoso. Era mi mamá al teléfono, recién había regresado ese sábado en la noche del extranjero con mi papá, casi un mes no los había visto y había estado al cuidado de mi tío.
-
¿ Max que tal todo ?
-
Laura, querida, que gusto escucharte, ¿como están ? ¿Todo bien?
-
Un poco cansados por el viaje, pero tu sabes como es Alejandro (ese era el nombre de mi padre), ya tenía planeado un almuerzo para toda su familia, hoy domingo, y no hay forma que lo postergue.
-
Ja.ja,ja mi amigo siempre ha sido muy terco.
-
Espero que tu ahijado no te haya sacado canas verdes estas semanas.
-
Para nada, el es un niño muy bueno y educado, y sabes como lo quiero.
-
Solo tu tienes tanta paciencia amigo, bueno, por favor no te olvides venir con el al medio día, Alejandro trajo el whisky que tanto te gusta.
-
Genial , nos vemos en un rato entonces.
Luego de colgar , me puse encima de el y empece a succionarle la verga para sacar su leche de hombre, mamaba esa verga de la cabeza a la base con un hambre descontrolado, lamia sus bolas con gula, exploraba sus ingles, chupaba sus rubios vellos púbicos, mientras él gemía y resoplaba de placer y ponía los ojos en blanco.
-
Ah, ah mi príncipe que bien lo …haces…
-
Quiero tu leche de hombre tío….
-
Un poco más ….que ya viene… mi príncipe….
-
Ah, ah …………
Entre convulsiones y gemidos de placer mi tío boto al menos 6 chorros de abundante, espeso y delicioso semen, me lo trague todo, sin perder una sola gota de aquel néctar masculino.
-
Mi príncipe que rápido has aprendido….
-
Te quiero mucho tío…
-
Yo también mi principe..
Acto seguido me puso boca arriba en la cama me levanto las piernas y empezó a engullir mi verguita y mis huevitos, pero además empezó a meter su lengua en la raja de mi culito, chupando y lamiendo mi aún virginal ollito, eso me llevo a las nubes del placer, yo me retorcía y gemía como loco, estaba en otro mundo, mi tío sabía usar su enorme y carnosa lengua como nadie.
-
Ah, ah…tío……..
Sentía como su lengua engullía mis pequeños genitales y luego se hundía en la raja de mi culo, dejando abundante saliva en todas ellas, para este momento yo estaba jadeando, gimiendo y sudando de tanto placer, empece a orinarme sin control y nuevamente perdí el conocimiento.
Cuando desperté, estaba en el asiento trasero de la camioneta de mi tío, el me había lavado y vestido para llevarme a casa. Vi su sonrisa desde el espejo retrovisor y yo solo me limite a sonreír también. De su casa a la casa de mis padres había más o menos 45 minutos de camino, cuando llegamos, ya había varios autos estacionados afuera.
Describo brevemente a la familia de mi padre. Mis abuelos fueron inmigrantes italianos, que llegaron de su natal Sicilia, buscando un mejor futuro para ellos y sus hijos. Llegaron con dos pequeñas niñas de 4 y 6 años de edad, mis tías Julia (Giulia, igual que mi abuela) y Blanca (Bianca). Mis abuelos tuvieron tres hijos más luego de radicarse acá: Clara (Chiara), Alessandro (Alejandro, mi padre, también era el nombre de mi abuelo) y Guido (falleció a los diez años por causa de la meningitis). Mis abuelos fallecieron uno tras otro , con diferencia de un año y meses, cuando nací, mi abuelo ya había fallecido. Mi padre siendo el único varón , a pesar de ser el menor, era considerado el cabeza de familia, el se sentía muy responsable por el bienestar de sus hermanas y sobrinos. Todas mis tías estaban casadas y por ellas tenía seis primos hermanos: Luigi y Sandra (13 y 11 años), Alessia y Francesca (9 y 8 años) y finalmente los gemelos Carlos y Pia (6 años), como se habrán dado cuenta yo era el menor, en un mes más o menos cumpliría 5 años.
Luego de los saludos a todos y cada uno de mis familiares, mis padres me abrazaron y me llenaron de mimos. Era muy claro que habían distintas secciones en el lugar: Mi papá , sus cuñados y mi tío Max, conversaban animadamente tomando unos tragos. Mi mamá y sus cuñadas estaban en la cocina ,conversando animadamente mientras terminaban de preparar la comida (siempre preparaban platillos nacionales e italianos). Mis primas estaban en la sala poniendo discos en el tocadiscos y charlando entre ellas. Así Luigi , Carlos y yo fuimos a mi habitación a jugar con una consola de videojuegos, que mi papá me había traído hace unos meses de Estados Unidos. Obviamente, no tiene nada que ver con todo lo que hoy conocemos, los gráficos eran planos y además había que conectarla a un transformador por la diferencia de voltajes. Tenía como 5 o 6 juegos, todos muy parecidos, pero era lo que había para divertirse. Carlos al final no quiso jugar y se hecho en mi cama quedándose profundamente dormido. Luigi y yo empezamos a jugar un videojuego que se parecía mucho al tenís . Estábamos sentados al borde de la cama, de repente sentí como una de sus manos se metió bajo mi short (estaba vestido con short, polo y unas zandalias) llegando hasta la raya de mi culo, yo me estremecí sin saber que hacer.
-
Que buen culo tienes primito, siempre me ha gustado tu culo…me susurro al oido.
El y yo nos parecíamos mucho físicamente, cabello negro ondulado, piel blanca, solo que el buen culo lo tenía yo. Para ese momento yo no sabía exactamente que responder , pero una parte de mi estaba deseando más, su respiración y la mía se notaban agitadas, además como no tenía puesta ropa interior, el acceso a mi culo se facilitaba. El también llevaba puesto un short y un polo, y note como se había formado un bulto entre en sus piernas, nada fuera de lo común. De forma instintiva puse mi mano sobre su bulto.
-
¿Te gusta primito? , una sonrisa maliciosa se dibujo en su rostro, siempre supe que te gustaba la verga.
Para este momento yo me sentía totalmente excitado, en definitiva me estaba volviendo un putito caliente y muy pero muy goloso. Mi primo se bajo el short hasta las rodillas….
-
Chupamela…su voz no pedía, sino ordenaba. Me metí entre sus piernas y empece a chuparsela con hambre y voracidad. Su verga no era nada del otro mundo, unos 11 cm y delgada, sin circuncidar, unos cuantos vellos púbicos en la base, testículos pequeños. Pero eso no me importaba , esta si me la trague completa. Mi primo emitía leves gemidos y las piernas le temblaban, eyaculo unas tres gotas de semen, me las trague, cuando lo mire estaba sudado y respirando agitado, nos llamaron a comer en ese momento. Despertamos a Carlos y bajamos a comer. A lo largo de los años tendríamos varios encuentros como este , no solo con Luigi sino con Carlos, que irían aumentando en intensidad cada vez.
Agradezco mucho a todos los lectores que han dado sus votos, comentado y disfrutado la primera parte, espero les guste esta también.
uff ke rico ehh rico
comosigue
Me encanta este relato, espero que continúe y la historia del tio y el sobrino dure
Muy bueno, esos primos, espero continues👍