El Valle de la Fertilidad
Les quiero presumir mi hogar un rancho donde es común ver a niñas de 8 años en adelante con sus enormes vientres preñados y a un hombre mayor entre un huerto forzando la entrada de su verga en el vientre de niñas de un año en adelante y cogiéndolas cómo muñecas de trapo, dónde las niñas son moneda .
Mi papá es todo un semental viejo rabo verde ya que aunque a sus 55 años no permite que ninguna de la mujeres que vivimos en el rancho ande sin preñar según las costumbre de su familia entre más chiquita la nena más placentera será su vida.
Soy Perla y soy de la 4 generación eso quiere decir que mi papá es mi bisabuelo y a pesar de que tengo 15 años ya soy mamá de 3 nenas que ocupan la cama de papá en la tardes y noches y un niño que es el primogénito, papá es dueño de su rancho el cual está muy lejos del pueblo en Oaxaca nos dedicamos a cultivo frutales y las únicas ocasiones donde tenemos más gente es en la temporada de cosecha, muchas aprovechan para disfrutar de otros hombres y buscar marido pero todas prefieren la verga de papa, no es sorpresa ya que antes de aprender a caminar nuestros culos fueron obligados a aguantar la enorme verga de papa.
Papa comenzó la familia con dos nenas de diferentes madres que preñó cuando tenía 17 años nunca he conocido a las bisabuelas pero sé que eran hermanas y tenían 11 y 13 años cuándo dieron a luz, papá se hizo responsable de las nenas al cumplir el año, al llegar a casa papá les enseño cuál sería su principal papel como mujeres de la casa les enseño con mano firme a complacerlo chupando su verga hasta vaciar su semilla en sus bocas y aguantar una verga adulta en sus culos hasta vaciar los huevos de su progenitor, durante todo el día y gran parte de la noche las abuelas soportaban la lujuria de papá y fue hasta los 2 años que comenzaron a recibir esa verga en sus vientres y acostumbrarse a tenerla llena de leche caliente, se puede decir que cada árbol del huerto fue testigo de las brutales cogidas que un hombre de 20 años le daba a dos nenas de 2 años que acostumbradas a recibir 20 cm de la verga que les dio vida.
No fue sorpresa que a los 9 años ambas nenas quedaran preñas lo cual ponía como bestia en celo a papá al meter a fondo su verga en sus inflamados vientres embarazados, a sus 10 años dieron a luz mientras papá descargaba su leche, dando a dos hermosas bebés bañadas de esperma caliente, fue un alivio de las abuelas cuando papá empezó a disfrutar a sus nietas pues pasaron a ocupar la cama de papá todas las noches y las abuelas acompañaban a papá en las labores de la huerta regresando con las piernas goteando de leche de sus úteros y culos, sin ser sorpresa las abuelas quedaron preñadas lo cual mantenía al abuelo como toro caliente disfrutando coger con sus preñada hijas durante el día y a sus nietas durante la noche.
Papá disfrutaba de las ventajas de tener dos hembras preñadas ordeñando sus pechos para tener leche fresca todo el tiempo, es costumbre verlo sentado en la mesa sosteniendo su taza mientras alguna de las mujeres exprimía su pecho para llenarlo de leche mientras debajo de la mesa tenía a dos o tres de sus nietas chupando su verga para ponerla dura y cogérselas al terminar de desayunar, año con año las abuelas dieron a luz siendo la fortuna de papa el solo tener hijas, no fue hasta que sus primeras nietas quedaron preñadas con 8 años dando a luz a sus 9 años para ese entonces papá tenía 23 mujeres de diferentes edades en casa, fruto de la calentura de un hombre de 39 años que disfruta de la estrechez de cada una de sus tiernas nietas en cada oportunidad.
Para ese entonces papá salía poco de la casa solo a supervisar las labores de las abuelas y de las nietas mayores y se paseaba por el rancho jugando a las escondidas con su progenie que al encontrarlas las terminaba llenado de leche por todos sus orificios culo, vulva y boca, ninguna se salvaba de la calentura de papa, era común encontrar a las nenas recargadas en el árbol y solo resistiendo las embestidas de la mazo de papa en su culitos o tratando de resistir lo más posible de su verga en sus vientres, cómo costumbre las más chicas eran las encargadas de pasar la noche en cama soportando las furiosas cogidas que su padre acostumbraba y así pudiera conciliar un descanso corto para despertar y rellenar sus estrechos culos de leche, papá acostumbra dormir con dos o tres bebitas de 1 o 2 años ya que con un solo culito no era suficiente, a la mañana siguiente las nenas amanecen chorreando leche de su culitos y aún tenemos que esconderlas para que descansen ya que si nos encuentra cambiando sus pañales la nenas terminan con sus culitos totalmente abiertos llenos de leche, aún sigue siendo un gran espectáculo ver como la enorme verga entren los pequeños culitos de las bebés.
Las temporadas de cosecha se convirtieron en negociaciones y búsqueda de maridos para más de una, además todos los trabajadores llegaban ansiosos ya que más de uno disfrutaba de los vientres y culitos que hay en el rancho, fue en esa temporada que uno de las abuelas se comprometió con un trabajador de 19 años, aún recuerdo como puso a la abuela a llenar vasos con leche de sus pechos mientras disfrutaba descaradamente meter sus dedos en su vientre en frente del pretendiente, al final acepto el el trato a cambio de unas reses, además de que una de mis hermanas de 6 años se comprometió con un trabajador de 35 que disfruto coger junto a papá toda la noche con una doble penetración, la pobre no pudo caminar al siguiente día y se la llevó cargada a su nuevo hogar, años después el mismo hombre trajo a casa una linda bebé de 11 meses que papá disfruto el mismo día violando su culito todo el día la tuvo cargada con su verga hasta el fondo, se podía ver un su pansa sobresalir un enorme bulto marcado por el enorme pesado de carne que invadía su interior.
Ahora papá pasa las noches disfrutando coger a sus bisnietas entre ellas estaba yo una de sus favoritas diría yo ya que a diferencia de mis hermanas yo buscaba estar cogiendo con papá desde que aprendí a caminar y más de una vez me encontró chupando los culitos de mis hermanas para disfrutar de su leche los cuál ponía a papá muy caliente, en ocasiones le traía a las bebés para ordeñar su leche caliente y comérmela, fue hasta los 11 años que por fin quedé preñada y disfrutaba de tener a papá todo el tiempo encima mío embistiéndome como loco y chupando pechos tomándose mi leche mientras me llenada de la suya, me puse celosa de mi primera nena pues podía pasar toda la noche cogiendo con papá pero no tarde en quedar preñada para seguir disfrutando de la lujuria de papá.
Ahora la témpora de cosecha ponía como loco a los trabajadores pues se maravilla van de ver un montón de niñas con enormes pansas mientras los gritos y gemidos de placer no paraban de salir de la casa, en esa temporadas comenzaron a llegar hombres buscando llevarse alguna de la nenas de papa para coger y papá aprovechaba para hacer tratos, algunas de mis hermanas afortunadas se marchaban ya preñadas con hombres pudientes pero siempre les pedía que si nacía una niña tenía que criarse en el rancho ya que la bebé seguía siendo propiedad de papá.
Fue a mis 15 años que papá fue el hombre más feliz del mundo al darle su único hijo que sería el amo y señor del rancho y seguiría cogiendo con todas las hembras de casa y lo crío a su imagen enseñándole todo sobre el rancho y a disfrutar de la bebés mi hijo hermano desarrollo el gusto por coger con bebés mucho las que papá pues con forme crecía se la pasaba noche y día cogiendo a la bebés tan duro que las pobres terminaban desmalladas.
Yo a mis 17 años papá terminó por casarme con un hombre de 44 años el cual adoro me trata como reina en la casa y como puta en la cama lo cual disfruto mucho pero sigo extrañando el estar preñada y sentir la enorme verga de papá, hoy en día a mis 27 visite la granja y fue una gran alegría el ver niñas de 8 años en adelante con sus pasan preñadas por todo el lugar
Hermoso cuento, me ha fascinado, me encanta el sexo en familia y me ha hecho parar a verga este gran cuento. Espero que sigas escribiendo relatos de esta calidad y de gran sexualidad.
Esta habría sido la vida que me habría encantado tener, con un macho cogiendome y preñandome una y otra vez desde chiqui que delicia! abriendome el coñito y llenandomelo de leche y darle una nena que se pueda coger también habría sido mi orgullo, complacer siempre a mi macho y darle honor dandole puras nenas que se pueda coger para probar su hombría como una verdadera mujer debe hacer
Hola si te interesa déjame alguna forma de contacto y puedo contarte varias cosas
Puedo leer este relato por siempre y nunca me cansaré, mi sueño es ese, poder darle nenitas a mi esposo y ver como se las preña a diario
Excelente relato, maquiavelico!
Dick? Sigues ahí?
Wao que sueño. Me encanta este relato. Me hubiera encantado vivir así. Fui usada desde temprano pero que hubiera dado por tener unos sementales que solo me usaran para darles bebes.
No esta lejos de la realidad. Hice servicio en la selva en los caseríos y empecé a a aprender que los padres o tíos desvirgaban a las niñas desde los 8 9 y 10 años y las trataban como adultas. Me toco vivir con Mayela una niña de 10 años que me la habían cedido los padres allá por el año 80. Ella me esperaba a las 7pm comía con los dueños de casa en su caserío y me la llevaba a los chalets, allí le metía mas verga y ella aguantaba todo. Me enamore de ella y empecé a aprender sus costumbres , me quede en la selva 6 años y mi esposa es de allí. Lo rico es que se podía probar diferentes niñas y a veces culito de niño de seis años redonditos y listos para comer.