El viaje con mi abuelita Dora 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me preguntó si algo más había pasado y le dije que NO, se levantó de la cama y se fue al baño me dijo que me alistara que iríamos hacer los tramites por lo que habíamos viajado mientras yo me arreglaba sentía correr el agua de la regadera se estaba bañando cuando terminó salió del baño y me dio una mirada que no me gustó para nada pero me hice el tonto.
-!! José anda y baja a recepción espérame ahi mientras me visto.
¡¡
Cuando llegamos al lugar donde tenia pactado la reunión no encontramos a la persona nos dijeron que estuvo esperando que llegáramos pero al ver que no veníamos se fue, mi abuela lo llamo por teléfono y se disculpó así que habría que volver mañana a las 9 am, fuimos almorzar y luego a caminar por el pueblo en las calles se veía a gente aún mareada por las fiestas patronales cuando pasamos por un grupo de hombres ya maduros uno de ellos le dijo a mi abuela que estaba vestida con una blusa blanca y un pantalón de drill que marcaba muy bien sus caderas y nalgas.
-!! Que buen culo tiene esa vieja como me gustaría comérmelo toda una noche.
Qué rico.
¡¡
Entonces antes que pudiera reaccionar le di un puñetazo en la cara y lo tiré al piso y me puse en guardia si salian en su defensa sus amigos pero no pidieron disculpas a nombre de él y se lo llevaron cuando volvimos al hospedaje ya era noche , pero todo el día ella me daba una mirada cada cierto tiempo medio rara, al llegar estaba el señor de la recepción que la saludó muy amablemente ella se disculpó por la molestia de anoche pero les contesto que no se sienta mal que entendía la situacion pedimos la cena y luego fuimos a la habitación.
Me eché a mi cama mientras veía la tv y luego de un rato me dormí creo por el trajín de la caminada cuando despierto ella estaba echada en su cama leyendo un libro dándome la espalda ya se había quitado el pantalon de drill que marcaba muy bien su culazo y tenia puesto su pijama de algodón que dejaba ver la marca del calzón en sus nalgotas esa visión hizo que me pusiera excitado y se me ponga dura la pinga.
Sabia que tendría que quedarme con las ganas así que fui al baño y me masturbe recordando como me la había tirado anoche cerre los ojos imaginando que sus nalgas chocaban con mi abdomen cada vez que la penetrada hasta que eyaculé me limpié y salí ella aún estaba con el libro cuando estaba por volver a dormir ella me dijo que quería hablar le dije que si.
-!! José primero darte las gracias por darle su merecido a ese borracho atrevido y también por acompañarme a este viaje y estar pendiente de mi cuando llegue anoche.
¡¡
Le dije que no era necesario las gracias porque era mi abuela y no permitiría que nadie le faltará el respeto y que siempre la cuidaria mucho cuando esté a mi lado, ella se levantó de la cama y se sentó al lado mio, y me vio de frente a los ojos y me volvió a preguntar si le había contado todo los que pasó la noche anterior y no le mienta.
Tragué saliva y no supe que decir y callé y me pregunté en mi cabeza como mi abuela se había dado cuenta de lo que hice si todo lo dejé bien limpió y ahora que haría si habíamos prometido los dos que nunca más se volvería a repetir lo que hicimos en su casa así que había que improvisar rápido.
-!! Esta bien le diré la verdad completa cuando regresó de estar con sus amigos como le dije anteriormente estaba muy borracha así que la acosté y le quité los zapatos nada más y la tape con la frazada y me eché a dormir luego de un rato se levantó y se fue al baño cuando salió se quitó la ropa y trató de ponerse su pijama pero no pudó así que la ayude y la volví a meter a la cama y me dormí de nuevo pasarón dos horas aproximadamente y siento entre sueños que algo me chupaba el pene y al abrir los ojos era ud.
que lo tenia en su boca todito y empezó a pasarle la lengua desde el glande hasta mis testiculos.
¡¡
– ¿ Queee.
eso hice yo?.
¡¡ Ohhhh nooooo perdóname hijito entonces fui yo la que no pudó cumplir con lo prometido y pensar que todo el día creí que tu te habías aprovechado de mi cuando fui YO.
!!
– ¡¡ Abuelita no te sientas mal porque yo luego de eso tambien tengo la culpa ya que no pude resistirme y seguí con los demás así que acá no hay culpables sólo una mujer y un hombre que se dejaron llevar por la circunstancias.
Sabia que te sentirías mal por esto por eso no te dije nada y traté que no te dieras cuenta.
¿ Pero como te diste cuenta?
Me dijó que cuando se baño al hacerse su aseo vaginal bien adentro encontró algo de mi semen y por eso me dió esa mirada cuando salió del baño y estaba muy molesta conmigo y estuvo casí por darme una bofetada pero se aguantó, la abracé y le susurre al oído que nadie se iba enterar jamás de eso ella me abrazo fuerte y sentí su cuerpo temblar ahi estábamos de nuevo ella en su pijama y sólo llevaba su calzón debajo nada más y yo con el dorso desnudo y también con el pantalon de la pijama.
Su respiración y calor de su cuerpo hizo que empezará a tener una ereccion que ella notó mi mano empezó acariciar su cuello y hombros ella bajó su mano y buscó el bulto en la pijama y la tocó con las puntas de sus dedos, no deciamos nada sólo dejábamos que nuestras ganas de tener sexo actuará.
Me levante y puse a su disposición mi verga ella aún sentada en la cama bajó el pantalon y luego el bóxer y sacó de sus encierro y sin esperar nada le paso la lengua por el glande como si estuviera disfrutando de un helado de su sabor preferido y acariciaba mis huevos.
-!! Glop.
Glop.
Glop.
Glop.
¡¡
Su garganta ya conocía el grosor y tamaño de mi pinga así que disfrutaba como loca mi abuela tragando y chupando al igual que yo de su boca goloza y experiencia otra vez más di fe de lo que dijo mi abuelo esa noche borracho que a ella le gustaba la alojaba le fascinaba chupar una pinga.
Si hubiera sabido minutos antes que estaría así chupandome bien rico la verga no me hubiera masturbado así que estaba bien erecto pero demoraba en eyacular la levanté y la incline sobre la cama subí su pijama y bajé su calzón que cayó a sus pies y lo tiré a un lado y sobaba esas nalgas tan ricas y pulposas y dirijo la punta de la pinga a la entrada de su vagina ella con la mano ayudó en encontrarlo y meterlo y le di un empujón fuerte.
-!! Ahhhh.
Que ricooo.
José.
como extrañé tenerlo dentro de mi.
Aaaahhh.
¡¡
Y comencé a meterlo todo dentro de su caliente vagina cabalgue sobre ella como si fuera una yegua salvaje que necesitaba ser domada y bien montada sus nalgotas saltaban a cada embestida que recibía.
La tenia bien sujeta de sus anchas caderas firmemente ell soplaba y resoplaba como si le faltará el aire.
– ¡¡ Fuuuu.
Fuuuu.
Fuuuu.
¡¡
Fueron los 47 minutos más ricos que experimenté hasta ese momento su paredes vaginales apretaban a mi verga ella contraia su sexo a su voluntad era toda una experta cachando mi abuela hasta que llegó a tener un orgasmo y soltó gemidos y gritos.
– !! José.
Joseeee.
Ahhhh.
ahhh.
Agggg.
Aaaahhh.
Ayyyyy.
me vengooo.
Ahhh.
Agggg.
ahhh.
¡¡
Yo seguía pegado a ella como un perro dandole duro con el mete y saca hasta que también llegué al clímax y eyacule dentro de ella mi lechecita caliente.
– ¡¡ Ahhhh que ricooo Abuelitaaaa.
toma tu lechecitaaaa.
Aaaahhh.
¡¡
Caímos rendidos sobre la cama totalmente mojados por muestra transpiración la abracé fuerte, ahora que pasaría con nosotros la primera vez prometimos que nunca más se volvería a repetir pero en el fondo sabíamos bien los dos que una vez que cruzamos esta línea ya nunca más volvería a ser como antes.
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