Ella y Yo… I
La Historia de un Papá y su Hija .
Ella y Yo… I
La Historia de un Papá y su Hija
La historia comienza como toda historia de amor, me enamore de Mariana a los 16 años, ella también tenía 16 y unos meses mas que yo. Nos vimos por primera vez en 4° año de colegio secundario, fue amor a primera vista, al terminar los estudios nos anotamos en la universidad, ella quería ser contadora, yo bioquímico farmacéutico, los planes no salieron como queríamos, en el segundo años de universidad quedo embarazada, ya nada seria igual, nuestros padres se oponían a que nos casemos, querían que Mariana abortada y nosotros no.
Decidimos seguir adelante, deje de estudiar y busque un trabajo como taxista, nos fuimos a vivir juntos, alquilamos un pequeño nidito de amor, le exigí a Mariana que no dejara el estudio y así lo hizo, después nació Milagros y la vida continua… las cosas fueron cambiando de a poco para bien, un golpe de suerte nos junto con una cantidad de dinero como para comprarnos una casita, el coche que yo manejaba y otro 0k.
Mili crecía sana, feliz, hacíamos todo lo posible para que nada nos falte, con Mariana disfrutábamos de practicar el Nudismo Urbano, una forma saludable de vivir, que implica el consumo de productos de origen vegetal, naturales, ecológicos y bio, poca carne vacuna, más pescado y carnes blancas de aves, también ayuda a la autoaceptación del cuerpo, mejora las relaciones sexuales, hace que segreguemos más endorfina y oxitocina. Esta modalidad Urbana permite poder hacerlo en invierno dentro de la vivienda y resguardarse del frio, a nuestra hija a pesar de ser una beba, la acostumbramos a que estar desnuda no era malo, compartíamos juegos, bañarnos juntos, dormir comer casi siempre desnudo.
Los taxis trabajaban muy bien con el tiempo me arriesgué y pude poner otro vehículo en la calle y ya eran tres, pude quedarme mas tiempo en casa y disfrutar el núcleo familiar.
Mariana termino sus estudios con sobresalientes notas, eso le sirvió para ser becada y la oportunidad de rendir una bacante, que gano para ingresar a trabajar en el Ministerio de Economía; Mejor imposible. Mili ya tenía 5 años, al igual que nosotros le gustaba pasearse desnuda, cuando llegaban los primeros calores de octubre, nuestro patio se llenaba de fiesta, jugábamos en la pileta de lona, tomábamos sol y siempre después de almorzar, nos íbamos al dormitorio grande para hacer la reparadora siesta, un sueñito de descanso, algunas veces cuando Mili se dormía, aprovechábamos con Mariana para hacer el amo.
Una tarde de sábado nos acostamos los tres a dormir, pero algo me estaba incomodando y sacándome del letargo del sueño, al abrir los ojos veo con sorpresa que Mili tenia entre sus manos mi pene, eso provocó que tuviera una erección, ella en su inocencia jugaba bajando el prepucio para dejar al descubierto el glande, para después subirlo y que quede cubierto nuevamente, me moví para que se de cuenta que estaba despierto, al hacerlo note que Mariana también la estaba mirando, sus ojos brillaban como cuando esta excitada, me mira y llevándose el dedo índice a los labios me dice… ¡¡¡Sssssshhh… dejala. Me sentí incomodo, estar desnudo frente a ella era una cosa, pero que inconscientemente me esté masturbando era distinto. Cuando tuvimos la oportunidad siempre haciéndolo en forma de juego, le contamos a Mili que hay partes del cuerpo que no se podían tocar, que si ella tenía alguna duda en especial, que hiciera la pregunta para que mamá o papá se lo explicábamos. Una tarde mirando Tv nos preguntó algo y en ese momento entendíamos que ella entraba en la famosa etapa de porque esto y porque lo otro y para que es esto y porque, porque, porque… Era una pregunta tras otra pregunta.
Mil— ¿Mamá por que no tengo tetitas… Porque todavía eres chica, a medida que vayas creciendo, tus tetitas comenzaran a crecer grandes y lindas. Le contesto Mariana. Otro dia, otra duda.
Mil— ¿Por qué nosotras no tenemos Pitín como Papá… Por qué las nenas tienen Vagina y los nenes Pitín, a veces la llamamos con otro nombre como zanjita o chochito, y si tú quieres la puedes nombra como más te guste, entonces dijo… ¡¡¡Yo la voy a llamar “La Cosita” y reímos los tres!!!
Y así fueron pasando los días, meses y Milagros llego a los 10 años, se estaba convirtiendo en una muchachita hermosa, la cintura se afinaba para darle paso a unas caderas más gruesas y prominentes nalgas, señal que pronto ya dejaría de ser una nena para ser una mujercita, una linda mujercita; Mas contenta se puso, cuando noto que comenzaban a crecer sus tan ansiadas tetitas, la redondez hacia bulto debajo de su ropa y al andar desnuda por la casa, ella mostraba orgullosa, muchas veces a la tardes a la hora de la siesta vimos con Mariana, como Mili se acariciaba ingenuamente sus bubis, asomaban en el centro de las areolas, pequeños pezones rosados erguidos, cuando lo hacía, tenia los ojitos cerrados y sus torneadas piernas apretando su Cosita hasta que se dormía.
Nuestras vidas no tenían sobresaltos, teníamos un buen pasar económico, Mili asistía a una buena escuela privada muy cerca de nuestra nueva casa, más grande con dos dormitorios y el dormitorio matrimonial con baño en suite, amplio comedor, Living con recibidor, un hermoso patio con pileta cubierta climatizada, los tres seguíamos disfrutando nuestra vida, más el hecho de tener una pileta climatizada que nos permitió usarla en las cuatro estaciones del año; pude formar una agencia de taxis y coches de alquiler y algunos autos ejecutivos de alta gama con chofer.
Mariana a pesar de los cambios de gobiernos pudo mantener su puesto y ascender a jefa del sector que manejaba.
Con el crecimiento de Mili, resolvimos que a la noche cada uno tenia que dormir en su cuarto, para que con mariana pudiéramos tener un poco más de intimidad y hacer el amor más tranquilos y que mili no nos este mirando como tantas veces paso y que nos preguntara…
Mili—¿Papá, que haces cuando te subes arriba de mamá y te moves raro, respirando agitado y mamá también o cuando Mamá se sienta arriba de tu Pitín y hace como si anduviera a caballito…
Papi— ¡Bueno, escucha Mili, comencé diciendo, cuando un hombre como Papá y una mujer como Mamá se aman y tienen ganas de darse cariños y demostrar cuanto se quieren, se hacen mimitos y acariciarse, eso hace que tanto Mamá como Papá sientan alegría y felicidad, se sienten contentos…
Mili— ¿Yo puedo ponerme contenta y hacerles mimito también, puedo subir a tu pitín como mamá o tocar y besar las bubis como haces vos Papi…
Papi— ¡Mira Mili, hay cosas que tú todavía no puedes y no debes hacer, eres una niña chiquita y tienes que crecer más todavía, cuando ya seas más grande seguramente encontraras el hombre con quien sentirte contenta y feliz, le respondí.
Tiempo después Mariana comenzó a no sentirse bien, mas cansada, no comía, estaba muy pálida, dormía mucho decidimos que en la semana pediríamos un turno para ver un doctor, un dia se desmayo en su trabajo y la llevaron a una Clínica, como a las 09:00 Hs. me avisan de lo ocurrido, al llegar el Dr me esperaba en su consultorio para hablarme.
Dr —Maximiliano, a su esposa le hemos hecho una serie de análisis, que dieron como resultados una sustancial baja de glóbulos rojos y elevados los blancos, es una anemia galopante, que le a producido malestar y el desmayo, cuando llego le costaba mucho respirar y un irregular ritmo cardiaco, en este momento esta medicada, descansando en Terapia Intermedia y de ser necesario podríamos indicarle una transfusión sanguínea.
No podemos adelantar ningún pronostico hasta que terminemos de hacerle todos los estudios y mas análisis que indican el protocolo en estos casos.
Yo — ¿Dr ahora la puedo ver un momento, quiero que sepa que estoy acá y que también esta su hija; Según su experiencia, que pudo ser lo que le paso, que causo esta anemia…
Dr — ¡Maximiliano, adelantar un pronóstico como ya se lo dije anteriormente seria cometer un gran error, esperemos unos días hasta que tengamos los otros resultados. Ahora lo vamos a acompañar para que vea a su esposa, quédese tranquilo que ya está medicada, controlada y de no mediar ninguna complicación en dos o tres días le daríamos el alta. Caminamos con Mili por el largo pasillo hasta el ascensor, subimos al 5 piso y pudimos verla, estaba adormecida, al vernos quiso hablar, pero solo salieron algunos balbuceos incongruentes, con Mili le dimos unos besos y le dije que descanse, que ya tendríamos tiempo de hablar, le tome de la mano, le di unos besos mas, le dije tranquila mi amor, todo va a estar bien, al salir de la sala, el Dr me dio muchas ordenes de estudios para hacerlas autorizar por la Obra Social.
Salimos con Mili hacer esos trámites, fuimos de un lado a otro, de piso en piso buscando que coloquen sellos y firmas en las ordenes médicas, terminamos como a las 13:30 Hs. ella tenía hambre nos fuimos a una cantina a comer, yo no pedí nada, no tenía nada de hambre, Mili comió media milanesa con papas fritas, yo la ayudé a terminar el plato de comida y tomamos unas gaseosas.
Ya un poco más tranquilo, nos fuimos rumbo a la casa de un matrimonio amigos del trabajo, Ana y Carlos, les conté lo que paso con Mariana, donde estaba internada, les pedí si podían cuidar de Mili un rato hasta que me desocupara y que a final de la tarde pasaría por ella, por su puesto que aceptaron, le dije a mi hija que se portara bien y que jugara mucho con sus amiguitos, los hijos de nuestros amigos.
Al llegar Clínica, me llevaron con el Dr, el me miro, me comento que Mariana había sufrido una descompensación y después de hacer dos paros cardiacos había fallecido… Solo recuerdo que grite… ¡¡¡Noooo Mi Mariana Noooo!!!…
Desperté en una camilla atado de pies y mano, con una aguja clavada en el brazo un sachet de suero color amarillento; la mascarilla del oxigeno me molestaba, me sentía ahogado… Una Vocecita lejana me decía ¡¡¡papá, papá… trate de desatarme pero fue en vano, una enfermera me volvió a inyectar y me dormí; lentamente sali del letargo del somnífero, el Dr me hablaba, para que terminara de despertar, después de un momento ya repuesto pude reaccionar mas tranquilo, les dije que ya estaba bien y que no intentaría hacer ninguna locura, me desataron y ayudaron a sentarme, les pregunté cuanto hacia que estaba allí y me respondió que 3 días, automáticamente pregunte por Mili ¿¿¿donde estaba mi Mili… ellos me calmaron diciéndome que ella estaba con nuestro amigos, que ellos se presentaron en la clínica cuando no fui a buscarla y presintieron que algo malo había pasado, que estaba bien y que no sabía nada que había ocurrido con su mamá. Repuesto un poco me sacaron todo y ya en un lugar más cómodo el Dr me explico que los resultados de los análisis habían dado que Mariana tenía Leucemia Mieloide Aguda, que fue casi fulminante y cuando ella llego a la Clínica, estaba en etapa terminal, que algunas leucemia son muy silenciosa y cuando se manifiestan ya es tarde, ella sufrió dos infartos por falta de oxigenación de la sangre y al cerebro, también me explico que en caso que ella hubiera llegado un dia o dos antes, el final era el mismo y me aseguro que ella solo se durmió y nunca sufrió nada. Me llevaron a la morgue a reconocer su cuerpo, una vez identificado les pedí que me dejaran solo con ella, que tenia que despedirme, solo la mire, no la quise tocar, quería recordar el calos de sus labios y la suavidad de sus manos, de la última vez que la vi y comencé a llorar; llore, llore, llore, llore hasta que ya no me quedaron fuerzas y lágrimas, el Dr me dio un fuerte abrazo y con un nudo en la garganta lamento mucho que no pudo hacer nada para salvarla, le dije que estaba en manos de Dios y ahora su alma estaba con El. Hice los trámites para la cremación, salí de la Clínica fui a busca de Milagros, ella me abrazo muy fuerte.
Cuando llegamos eran como las 15:00 Hs. la casa estaba fría, en silencio, un vacío enorme inundaba el ambiente, Mili no pregunto por su mamá, fue al baño se ducho sola, prepare una comida ligera, comimos en silencio, teníamos hambre, solo cruzamos algunas miradas, terminamos y juntos lavamos los platos, salimos al patio, el sol de enero calentaba el aire, nos recostamos en la hamaca americana de una plaza y nos dormimos, una suave brisa nos envolvió, fue como si “alguien no hacia una caricia”, nos despertamos, habían pasado dos horas, Mili me miro me agarro la mano y me dijo…
Mili —¡¡¡Papi sabes que recién paso un ángel por acá, yo sentí que me acariciaba la cara, el pelo, que me dio un beso, después escuché la vos de Mamá que me decía… Te Amo Mili, te amo mucho, no me extrañes porque siempre estaré con vos y con papi, aunque no me vean siempre estaré…
Nos abrazamos y comenzamos a llorar… Yo también había escuchado su voz.
*Continuara…
Excelente Historia y me gusta lo detallado de la misma todo un 9/10👍
Muchas gracias, realmente es parte de mi historia…
Buenísimo relato, deseando la segunda parte
Se supone que esto era para hacerme una paja pero terminé llorando