EMMA Y SU HIJO ALEX parte 10
Entre los vaivenes de mi vida, mi lucha para ganarme la vida como puta o prostituta para poder comer, yo y mi hijo Alex, fui contratada para animar un baile de moda en uno de los hoteles más importantes de Punta .
Entre los vaivenes de mi vida, mi lucha para ganarme la vida decentemente como puta o prostituta fina, para poder comer, yo y mi hijo Alex, fui contratada para animar y decorar un baile de moda y lujo en uno de los hoteles más importantes de Punta en Uruguay todo pago, tanto el alojamiento como el vestido y lo que sean otros gastos adicionales. Pero lo que me importaba era que algún hombre de dinero me entrara con su pija o pene por la vagina y por atrás y así ganar unos buenos dolarios verdes (dólares), lo demás el desfile de modelos, el baile y el día de hotel, realmente ya no me interesaban, todo eso era superfluo al contrario, me cansaba. .
Yo con otras jóvenes, algunas modelos, prostitutas encubiertas, y cantantes de moda, fuimos invitadas a una fiesta “de lujo de la temporada estival” que se realizaría en un gran hotel de la costa del Uruguay sería muy importante para nosotras pues era una oportunidad para ganar buen dinero en moneda fuerte dólares y no pesos que nadie quiere. .
El bus para llevarnos al aeropuerto estaba abajo y me esperaban, contesté que ya bajaba, abracé a Ramona mi doméstica, me despedí de ella, tomé mi maleta y bajé el ascensor a la calle abrí la puerta de calle y allí estaba el bus, el chofer, el agente Ciro me preguntó mi nombre ¿Emma XX? Asentí, abrió la puerta, subí y arrancó hacia el aeropuerto, entonces di un vistazo y vi sentadas varias mujeres jóvenes, algunas morochas, otras rubias y en general altas y delgadas algunas maquilladas y otras al natural como yo, que me maquillo lo mínimo posible, bien vestidas, el ambiente era bullicioso y alegre y olía a perfume caro. Cuando llegamos al aeropuerto bajamos lenta y ordenadamente del bus, realmente las mujeres eran hermosas, bien vestidas de sonrisa contagiosa y evidentemente dispuestas a todo (como yo) para ganarse el pan nuestro de cada día, enganchando una buena, apetitosa, larga y suculenta pija adornada por una buena corona de dólares.
El ambiente era alegre, risas conversaciones, intrascendentes amenas y divertidas. Llegamos al aeropuerto y Ciro nos indicó que bajáramos ordenadamente, y esperáramos en el bar, todo pago excepto alcohol cosa que me pareció muy bien. Me senté en el bar en una mesa y pedí café grande que el mozo me sirvió diligente. Al lado en otra mesa tres modelos charlaban animadas, las observé, una hablaba animada y las otras escuchaban, pero su maquillaje era recargado por lo que su piel se había arrugado y perdido frescura, se veía veterana y conocedora de estas lides, decía – Habrá desfile de modelos y luego baile, .y si somos hábiles podremos “enganchar” algo grande, para ganarnos el día o el mes, y en dólares, mínimo 300 dólares por una hora, y el doble por dos horas –. Yo tomé nota mentalmente, ahora tenía un parámetro concreto, nada de al “te debo” nada de cheque ni papeles, y menos ni pesos argentinos que no valen nada, solo quería verdes y a la bolsa. Era evidente mi vagina y mi culo eran valiosos, caso contrario no me hubieran invitado. No pregunté quién invitó y sugirió mi nombre, ni me interesaba, solo sacarle provecho a la situación. Y esperé tranquila que nos llamen a abordar. En eso veo vino Ciro a hablarme, se sentó enfrente mío, pidió un café al mozo y me dijo que él me invitó gracias a un señor que no quería dar su nombre pero hoy cuando llegáramos ese señor quería tener una sesión sexual especial conmigo, este mismo día 23 o si no era posible, tener sexo el mismo día 24 a la mañana a lo que asentí y le dije estaría atenta, pero el pago era en efectivo y se fue a cumplir sus compromisos, quedé intrigada, no sabía quién podía ser pero no me interesó, ya él aparecería. .
En un momento avisó alguien por el parlante – Está en pista el avión LV XX destino Carrasco por favor abordar por puerta “A”. Nos levantamos del bar, tomamos nuestras maletas rodantes y enfilamos para la pista. Subimos la escalerilla y cada una buscó su asiento, la azafata sonriente tomó nuestras maletas y las puso en el fondo en un armario y cerró la puerta. Fui a mi asiento, abrí la gaveta de arriba y allí puse mi bolso. Me senté y al instante llegó una joven pelo negro, alta flaca bien vestida, moviéndose como si supiera. Miró el asiento al lado mío, me sonrió acomodó sus carteras. Me dijo – Permiso espero no molestar, Soy Eva y ojalá tengamos buen viaje – Y agregó contenta de encontrar quien la escuche – Yo soy modelo, es la segunda vez que voy al desfile baile, agradezco a mi agente Ciro y espero aprovechar al máximo esta oportunidad, conozco al senador XX y al banquero ZZ, ambos son casados pero espero me den o pedir me den uno o dos polvos o sea ganar unos 500 dólares, para ellos son monedas y para mí son muchos. Yo me reí y dije – Parece que todas estamos en el mismo barco, pero estas fiestas son ideales para que hombres poderosos maduros y calientes con un poco de alcohol encima para que revoleen los billetes a diestra y siniestra, y – ¡¡Tratemos de poner la red para conseguir algunos!! — Nos echamos a reír de buena gana, y quedamos ensimismadas, cada una en lo suyo.
Al mirarlas las vi jóvenes, pletóricas de vida y esperanza, si bien ellas como yo, éramos conscientes que la juventud se va en un soplo y había que asegurar dinero para la madurez y vejez, que aunque estaban lejos, llegarían inexorablemente, y cuando dejáramos de estar en primera fila las que no fueron previsoras terminarían teniendo sexo por unos míseros pesos quizás en las calles y terminarían jóvenes sus vidas, esa condición que yo conocía, me aterraba. Y me juré yo NO terminaría así. . .
Adormecida por el sonido de los motores dormité un momento y me despertó la voz que anunciaba que el vuelo había terminado y pronto aterrizaríamos en Uruguay. Hicimos los trámites, tomamos el bus y llegamos al hotel, allí nos registramos, cada una fue a la habitación que le fue asignada. Yo me tiré en la cama cansada y quedé allí relajada despatarrada y desnuda en la cama. Tomé el celular y marqué el número de Ramona y cuando ella contestó le pregunté si todo estaba bien, y me tranquilicé cuando me respondió estaba normal, Alex estaba en la escuela y ella limpiando la casa y tomando mate. Suspiré aliviada, le di las gracias colgué pensando, –Bueno dentro de todo las cosas me estaban yendo bien y la suerte o Dios estaban de mi lado –. Decidí que ya era medio día y pedí de almuerzo una ensalada vegetal y un plato de fideos y una fruta con agua para beber. Al poco tiempo sentí golpes discretos en la puerta y cuando pregunté quién era, una voz me contestó — Soy el mozo y traigo el almuerzo — Le abrí la puerta y entró una mesita rodante con mantel blanco, dos platos tapados y una botella de agua. La dejó junto a la cama, me saludó respetuoso, me pidió permiso y se retiró. Me senté en el borde de la cama y comencé a comer con buen apetito lento pero con fruición pues el sabor era muy bueno. . .
Terminé de comer y sentí la modorra del comienzo de la digestión y quedé con los ojos cerrados dormitando media hora, desperté me bañé con la ducha tibia con espuma y jabón perfumado sin prisa, me sequé especialmente el cabello, y relajada y feliz me tiré en la cama a dormitar. Después de un tiempo no especificado, sonó el teléfono del cuarto que me despabiló, me sorprendí y contesté – Hola, ¿Quién es por favor? – Se hizo un instante de silencio y una voz conocida respondió, — Hola, ¿Emma? soy Tono X ¿Estarías disponible? Soy yo y tengo ganas de verte, fui yo quien expresamente pedí que te inviten, estoy siempre en contacto con la Agencia Fran quien me manda tus videos actualizados –
Me alegró muchísimo escuchar la voz del señor Tono X mi benefactor que pagaba mis gastos y me dio la semilla de mi hijo Alex, le contesté estoy, en la 212 si quieres subir, le espero en 1 hora así me da tiempo de prepararme. Él quedó conforme y yo excitadísima corrí a ducharme lavarme, maquillarme perfumarme y prepararme para el encuentro. Estaba caliente o cachonda, por primera vez en mucho tiempo iba a ser penetrada y disfrutaría de una cópula sexual amorosa, no iba a ser por obligación como lo hacía como puta profesional con un cliente por dinero; estaba contenta, aunque sabía era transitorio y fugaz iba a estar con alguien en quien volcar mis sentimientos. Ya hacía mucho tiempo y podía preguntar ¿Si amaba al señor Tono? La respuesta era una tajante negativa pero reconocía le debía mi tranquilidad actual. En esas cavilaciones estaba cuando sonó el timbre de la puerta, nerviosa mi mano temblando abrió el picaporte y en el pasillo vi que estaba el señor Tono X, el que me desfloró, el padre de mi hijo, lo miré, estaba más canoso, algo más gordo pero con su amplia y amigable sonrisa de siempre, entró cerré la puerta a sus espaldas y me eché en sus brazos y me abracé a él y me eché a llorar inconteniblemente y di así rienda suelta a años de reprimirme sin tener un hombre que me sirva de apoyo, él no dijo nada, solo me acarició y me consoló hasta que después de unos largos minutos, me serené y lo miré, vestía elegante pantalón crema impecablemente planchado, de verano y camisa liviana y de él emanaba un fino perfume.
Yo estaba solo con un bikini rojo con una camisa holgada con mis tetitas calientes visibles y calzaba chinelas de tiras con tacón medio, esbelta y sensual. Me senté en la cama él lo hizo a mi lado y tomándome las manos me dijo –Te extrañé Emma, yo fui el que ordenó al agente a contratarte, necesitaba verte y amarte. — Nos desnudamos al unísono y nos fundimos en un beso interminable como si el mundo estuviera acabando, desesperada le tomé del pene y empecé a chúpalo con vehemencia y deleite y él hundió mis pezones en su boca y los comenzó a lamer con su lengua, produciendo en mí una corriente eléctrica que me recorrió a de arriba a abajo produciéndome placer infinito, ¡¡Cuánto tiempo hacía que no tenía sexo por amor!! Aunque sabía el señor Tono X se iría no me importaba, ahora sabía él me amaba, a su modo, más allá de los compromisos y las convenciones, me amaba y eso no me lo quitaría nadie. Y ambos sabíamos en caso de necesidad allí estaría el uno para el otro sin condiciones. .
Él se acostó e la cama boca arriba, su pija dura como piedra, yo me acosté también boca arriba, abrí mis piernas y ensarté mi agujero del culo (recordaba su debilidad por entrar en mi ano) en la punta de su pija que entró fácil hasta el fondo mientras movía mis caderas en forma circular. Él me abrazó mientras yo ponía mi espalda en su pecho y sentía sus brazos abrazando mi cuerpo y sus manos masajeando mis tetitas mínimas. Sonreí y quedamente le dije – Recuerdas esa tarde cuando me pusiste boca abajo en el potro, (caballete para abrir las piernas) me ataste de pies y manos y me rompiste el culo y me hiciste sangrar, me desvirgaste por el culo sin que yo tuviera la mínima experiencia en un acto sexual ni posibilidad de defenderme. ¡¡Cómo me dolió, fue horrible y grité como una loca!! — A lo que el señor Tono X me confesó – Eres un regalo de Dios Emma mi amor y estoy orgulloso de tener un hijo contigo, eso no me quitará nadie – Callamos y nos concentramos en sentirnos, el uno a la otra, era evidente lo nuestro era imposible, yo no iba a aceptar ser la querida y él no iba a dejar a doña Mara X y casarse conmigo, por lo tanto ésta sería nuestra cópula de despedida, última vez que me llenaba la vagina y el culo de su leche, todo sin condón ni protección ni cálculo, no nos volveríamos a ver por sexo en el futuro, solo sería como buenos amigos y no como amantes, eso lo teníamos claro. Pero en ese momento era mío, me colocó en la cama en posición “perrito” y empezamos a bombear, yo haciendo círculos con la cadera, de pronto sentí un golpe violento en mi culo dentro de mi intestino que me lanzó hacia adelante y me hizo rebotar contra el respaldo de la cama, ambos gritamos llenos de pasión y placer Resultó ser que ¡¡Un chorro de la leche de Tono X salió disparado por el agujero de su pija!! Y entró en mi recto con tanta violencia que rebosó y llenó dentro de mi intestino impulsándome hacia adelante, al rebosar se esparció por la cama y mojó las sábanas. Nos echamos a reír, fue la aventura más loca que viví en mi vida.
Ya calmados, ambos él sin una gota de leche adentro, después de exprimirlo como a la teta de una vaca, decidimos seguir abrazados y nuestras bocas quedaron a centímetros, comenzamos a hablar – Escucha Emma ya sabes tienes tu cuenta en dólares en un Banco de aquí Uruguay, donde puedes depositar los dólares que ganes con tu “trabajo” o sea conseguir uno o más clientes para sexo para esta noche sin miedo que nadie los toque. No te sientas ligada a mí, yo iré con mi esposa Mara, aprovecha el baile para ligar la mayor cantidad de clientes posibles, ¡¡No dejes pasar esta oportunidad de ganar buenos dólares!! –. A lo que le contesté – Eso yo lo tengo claro, pero no me voy a desesperar, haber estado contigo hizo que el viaje valiera la pena. – Él me explicó que iría al baile acompañado por su esposa doña Mara X y sería difícil que pudiéramos bailar a lo que le respondí que no me importaba Nos volvimos a calentar y de nuevo a acariciarnos hasta que finalmente acabamos o nos corrimos eyaculando lo último que teníamos.
Después de eso Tono X fue al baño, se lavó prolijamente, vistió de nuevo su elegante atuendo y me abrazó. Yo seguía desnuda con mis agujeros enormes y dilatados gracias a su gran pija. Me volvió a abrazar y dijo – Adiós Emma, estás muy linda, eres una mujer magnífica. Cuídate mucho, cuida también a Alex,– Ya sabes siempre puedes contar conmigo — Abrió la puerta, salió y quedé sola sentada en la cama con un nudo en mi garganta, sin ganas de nada debido al enorme esfuerzo mental y sexual realizado, con la desazón de la pérdida de mi primer amor, sintiendo como me latía todo el cuerpo especialmente el interior del culo y la vagina, latido que era delicioso y único, cerré los ojos dormité un rato, hasta que sonó el teléfono y una voz me avisó que en diez minutos debía bajar a la modista. A ponerme el vestido de fiesta, me maquillarían y quedaría lista para entrar en el salón principal.
Y lo que pasó después fue sólo anecdótico, estuve en la fiesta un rato, con vestido sensual, confeccionado de hilo negro e hilos plateados brillante, que resplandecía a la luz de los focos, con breteles tirantes finos. Era ceñido a mi cintura y mis caderas, largo hasta medio muslo, realzando mi espigada figura, algo semi transparente en el busto, brilloso, sin sujetador con las puntas de mis tetitas resaltado bajo la tela, una pulsera dorada sin aros, zapatos de tiras tacón aguja medio y una asistente nos indicó a las modelos donde estaba nuestra mesa para sentarnos en la cena. Cuando entré al salón vi muchos hombres me miraron caminé decidida por el pasillo y me quedé parada al lado de la mesa para que los concurrentes me disfrutaran con la mirada y la envidia de las mujeres, e incluso ¡¡Salí en algunas fotografías y tomas de TV!! Nos sentamos todas a la mesa, los mozos nos sirvieron solícitos, y cuando se terminó de comer, empezó el baile. Algunos hombres se acercaron a las modelos sentadas en nuestra mesa, y las sacaron a bailar.
Yo también bailé con varios que ni recuerdo, bebí sin alcohol, disfruté de la cena sin carne y comí postre delicioso, la música estridente y el bullicio me hicieron doler la cabeza, y finalmente alguien me sacó a bailar y tuve que “atender” solícita a dos clientes, un hombre gordo con porte de importante y otro petiso, me invitaron a tener sexo, les dije vamos a mi cuarto, así que dejamos el salón con la fiesta. Subimos los tres en el ascensor. Salimos, abrí la puerta y entramos. Yo les dije, voy atender primero al alto gordo, o sea al que parecía importante mientras el más petiso, en la tenue oscuridad esperaba sentado en la silla escuchando nuestros quejidos y viendo las calientes y entrelazadas siluetas difusas. Y finalmente debí haber hecho una buna faena puesto que cuando se despidieron, me dieron un beso en la mejilla, me pagaron muy bien, me dejaron en la mesita de luz, una pila de dólares, así que me despedí con un beso en sus mejillas y después que salieron tranqué la puerta y me fui a dormir. Antes de conciliar el sueño me asaltó una idea desagradable al recordar a los dos clientes nocturnos en la penumbra sentados. Súbitamente asocié la escena a un prostíbulo barato con los clientes que están esperando sentados en sillas desvencijadas, mientras la puta arrastrada y despeinada con cara de mármol, está follando o cogiendo con el cliente anterior. Me dio asco — yo pensaba o creía no era una puta relajada, tenía mi orgullo y delicadeza natural de mujer, así que me sonó el timbre interno, se me prendió la luz de alarma y me prometí hacer lo imposible para no seguir cayendo más bajo.
Cuando al otro día desperté el sol estaba alto, ni rastros del fiesta ni del contingente de mujeres, ni de Ciro, me lavé, higienicé, maquillé y me vestí con top y micro short, chinelas de tiras tacón bajo y bajé a desayunar, terminado pasé por la recepción del hotel y allí me dieron un sobre que contenía pasajes de vuelta en avión y taxi para la tarde a19 horas, así que me dediqué a descansar, me puse un bañador micro bikini rojo, con anteojos de sol y, fui a la pileta, me tendí a la sombra en una reposera sin importarme en lo más mínimo las miradas lujuriosas que mi figura espectacular encendía en los hombres. – Recordé al señor Tono X y la tarde maravillosa que me brindó – Y finalmente empaqué mis bártulos, me vestí con un pantalón gym gris y top ombligo al aire, y bajé con mi valija y me despedí de la recepción, les di gracias por las atenciones y allí mismo me dirigí a la ventanilla de la sucursal del Banco de Uruguay y deposité en mi cuenta los dólares que gané en el viaje trabajando honestamente (de puta). En el viaje de vuelta dormité con gran placer, pensando en Alex y la cara de alegría que iba a poner al llegar yo de vuelta, al gigantesco hormiguero humano que es Buenos Aires.
FIN de EMMA Y SU HIJO ALEX parte 10
Relatado por Roberto
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!