EMMA Y SU HIJO ALEX parte 9
Esta es la historia de le Emma narrada hasta ahora en las partes desde 1 a 9 que comienza cuando su llegada a Buenos Aires para trabajar como doméstica y su patrón el señor Toño X la desvirgó y la convirtió en su amante .
Esta es la historia de le Emma narrada hasta ahora en las partes desde 1 a 9 que comienza cuando su llegada a Buenos Aires para trabajar como doméstica y su patrón el señor Toño X la desvirgó y la convirtió en su amante.
La experiencia de la “cama impermeable” cuando Mario X me penetró por el culo durante toda una mañana estando yo clavada en su pija boca arriba (narrada en la parte 8) y él dándome chorros de leche y orina, fue una experiencia inenarrable de sexo, única e irrepetible y significó quiebre en mi relación con mi pequeño hijo, él por primera vez me vio desnuda en público con un hombre y yo sentí su temor y su deseo de protegerme y su miedo quedarse solo a una tierna edad, y después ya de vuelta a casa tuvimos tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido y tuvimos nuestra primera experiencia sexual juntos, que terminaría cuando tiempo más tarde, tuvimos sexo pleno por primera vez, con las limitaciones del caso, pues todavía mi hijo no tenía sexualidad plena. En esa época Alex se estaba desarrollando, tenía cambios hormonales, su cuerpo se estiraba y ensanchaba, en esos años era natural, en la mañana al levantarme, si me bañaba, después de hacerlo, me vestía delante de él, yo me desnudaba, me bajaba el short pijama, iba al baño, me higienizaba, duchaba y salía secándome el pelo y ya seca me ponía el bikini, que en general era o rojo o amarillo o algunas veces gris tirando a celeste; Alex me observaba y me miraba fijamente mientras yo me subía las medias enterizas tipo bombacha y a veces (muy pocas) cosa que me disgustaba, me ponía corpiño sujetador haciendo juego. A veces yo le preguntaba que atuendo me convenía – Que te parece si me pongo un pantalón jean de algodón tiro corto ajustado con botamanga angosta o un pantalón con botamanga más ancha – Él miraba el guardarropa y me decía – Emma me parece mejor el ajustado, luces mejor porque eres alta y te destaca tu figura – Y yo le daba un beso en la mejilla y riendo aceptaba su consejo – Muy bien, vas a ser un excelente diseñador porque comprendes el gusto de las mujeres – Pero él objetaba muy serio – No me gustan las mujeres, me gustas tú, mamá, solamente tú Emma y no otra, y eso no va a cambiar nunca —
Otras veces nos bañábamos a la noche al volver del gym, en verano, sudorosos y calientes y lo besaba y acariciaba en la ducha, le jabonaba y friccionaba suavemente. En la oscuridad de la noche antes de ir a dormir a veces pensaba, recordaba como los hombres me miraban y como me tocaban la vagina, metían los dedos en mi ano hasta hacerme doler y entonces hacía una mueca de asco y ¡¡Odiaba a los hombres!! Tenía los labios de mi vagina o coño totalmente dilatados al igual que el agujero del culo y eran el recordatorio de mi profesión y mi condición miserable de paria social y por ello por consejo médico hacía gimnasia especial para contraerlos y tonificarlos y quizás cuando dejara la profesión me haría vaginal y anal, una cirugía estética correctiva.
Los días transcurrían con cierta calma, Alex iba creciendo y veía me observaba hasta mis más mínimos movimientos, buscaba tomar mi mano y abrazarme en cualquier situación y las reuniones en la escuela yo tenía que ir bastante elegante, con zapatos con tacos medios camisa de buena calidad y con labios pintados, bien peinada, bien femenina, aunque como siempre dejando ver mis tetas más allá de lo recatado, a eso no iba a renunciar. Tuve cierta relación con Sofía la madre de un compañerito amigo de Alex que vivía cerca de casa, pero nada destacable, yo no quería contar a nadie mi intimidad, Ella era separada, creo algo ligera de cascos, y sólo la acompañaba algunas veces a bailar y tomar algo, pero nada serio; una vez estando yo en la barra tomando un refresco, ella vino y me dijo estaba con alguien que tenía un amigo y quería la acompañe pero le dije, los hombres no me interesan y menos un desconocido, así creo su amigo se ofendió pero no me interesó y lo saludé cortésmente pero le di a entender con cortesía no tenía interés en conocer hombres. .
El círculo de amigas era estrecho, algunas del gym, otras las madres que coseché de la escuela de Alex o del negocio y nada más, en realidad no me interesaban las charlas de puterías, infidelidades y otras yerbas, bastante tenía con llevar a Alex a la escuela en la mañana, a veces hacer reuniones con la maestra, cumpleañitos, recibir los llamados de la agencia de escort y cumplir con ellas. Quizás a quien más debo agradecer es, a la agencia de niñeras y enfermeras de la obra social que me permitieron liberarme de la gran carga que era llevar mi vida de trabajo que a veces se prolongaba hasta altas horas. En realidad mi vida era igual a todas las mujeres que trabajan tienen la doble carga de profesión y maternidad. .
Ya desde entonces se agudizó y comenzó a hacerse real mi disyuntiva ¿Debía sincerarme con él, contarle mi actividad de puta para conseguir costear sus estudios? O ello quizás ¿Dañaría su aplicación escolar? Y además ¿Dañaría nuestra relación de madre a hijo sabiendo los celos que sentía por mí y hasta si quizás convendría tener sexo con él? La situación era medio insostenible pero yo odiaba la mentira y la falsedad, la verdad era, prefería perderlo antes de construir una relación basada y que su pilar principal fuera la mentira pues a la larga la verdad saldría a la luz y la situación explotaría estrepitosamente, igual o peor. Yo había dado mi vida entera, lo seguía dando y esperaba seguir haciéndolo en el futuro, para criar y educar a mi hijo, y tenía que pensar mi confesión no dañe su rendimiento escolar y su vida de relación con sus compañeros y el club y también conmigo. Eso lo podría controlar consultando continuamente a sus maestros y si observaba o decrecimiento en sus notas escolares o en el deporte, y podía incluso llamar a un psicólogo, pero confiaba no llegar a esos extremos. Estábamos en el gym en plena clase practicando tomas, sudorosos y excitados cuando le dije a Alex, — Creo cuando lleguemos a casa deberíamos hablar, y te pediría lo tomes con la mayor tranquilidad – Me miró intrigado y le dije esperara que estemos en casa. Terminamos los ejercicios, nos despedimos del grupo, subimos a mi pequeño auto y enfilamos raudos a casa. Esa noche cansados y sudorosos volvimos a eso de 22 horas del gym, yo con mi top que dejaba ver mi ombligo que me modelaba el busto, mis tetitas pequeñas, mínimas pero muy deseables y apetitosas y mi pantalón de gimnasia elástico, al cuerpo, de tiro corto que realzaba mi silueta, y Alex estaba vestido con su pantalón blanco y remera para entrenar. Nos despedimos de los compañeros y subimos a mi pequeño automóvil para emprender el regreso al departamento. Y enfilamos raudos a casa, mientras yo seguía siendo objeto de su mirada inquisitiva que yo seguía de reojo. Durante el viaje iba pensando y me decidí a contarle la verdad salga pato o gallareta como se dice por aquí. Al llegar guardamos el auto en el garaje tomamos el ascensor, entramos al departamento, cerramos la puerta y nos sentimos relajados y nos dispusimos a bañarnos y refrescarnos. Sin pensarlo mucho como si fuera lo más natural del mundo me saqué el top y me bajé el pantalón lycra y el bikini quedando totalmente desnuda. .
Alex un poco confuso se quedó quieto inmovilizado con la vista fija en mi vagina rosada totalmente depilada, lo miré y le dije — ¿Te vienes a bañar conmigo o lo harás después de mí? Y me contestó en seguida y entusiasmado – Voy contigo Emma – y se desnudó rápidamente, lo tomé de la mano, fuimos al baño y lo introduje bajo la ducha y abrí él agua tibia pegando mi cuerpo al suyo. Instintivamente sus manos se posaron en mis tetitas endureciendo mis pezones, me miró a los ojos como pidiendo permiso, pero yo no dije nada, al contrario, sonreí al sentir en mi vientre su pene erecto de buen tamaño, moví el vientre hacia adelante y sentimos ambos como la punta de su pene durísimo se acomodaba y resbalaba por él hasta llegar solo en la puerta de mi vagina produciéndonos una mezcla inenarrable de sensaciones dulcísimas y maravillosas. Bajé mi boca y lo besé suavemente en los labios, le abrí sus labios con mi lengua empujé mi vagina contra su pene y éste empezó a entrarme, nuestro placer fue inenarrable, para mí porque por primera vez me entró mi hijo, y para él porque comenzó tímidamente su vida sexual aunque seguramente con sus compañeros y compañeras ya había practicado y conocía de sexo quizás más que yo. Y en seguida lo comencé a enjabonar disfrutando de su cuerpo y de él, después me jaboné puntualizando en recorrer mis tetitas en punta mientras nos mirábamos fijamente olvidados totalmente del mundo. Terminados de bañarnos, cerré el grifo, salimos de la bañera, nos secamos y nos acariciamos, (la excitación hizo olvidáramos el hambre y las ganas de comer). Nos vestimos con pijama de dormir.
Y de pronto le dije riendo — Tengo hambre vamos a la cocina a comer algo — Con pan y emparedados vegetarianos, con agua abundante para hidratarnos, queso, leche, gelatina y alguna fruta. Él a cada momento me miraba fijamente quizás recordando como su pija erecta chocaba con la entrada de mi vagina. Y yo sonreía para mis adentros y me decidí a hablarle, fuimos a acostarnos uno en cada cama y al lado del otro. Apagué la luz y en la casi oscuridad de la noche le hablé – Alex como ya estás grande, no eres más un niño y deberías comenzar a pensar desde donde viene el dinero que gastamos para comer, vestirnos, costear nuestra salud y tu educación. Ya sabes que algunos hombres me abrazan para darme dinero. El dinero no es gratis ni viene del cielo así que estoy en la disyuntiva de decirte como hago para ganarlo, por lo que tendrás que afrontar la realidad sin turbarte ni enojarte.– Llegué a la conclusión yo debía ir de a poco, nada para asustarlo ni alterar la paz que tanto me costó lograr, hacerle comprender la necesidad y el costo del dinero y paralelamente tener más intimidad conmigo y llegar incluso a penetrarme lo que sería llegar a su madurez sexual en la forma menos traumática posible. Así que redoblé mis contactos con él a lo que respondió con intensidad. Instintivamente su mano comenzó a acariciar automáticamente mi pecho y a erizarme los pezones cosa que le daba un placer inmenso y a mí también pues yo sentía como su pija o polla se erizaba y buscaba mi bajo vientre, que en mi mente la imaginaba como una serpiente que buscaba su cueva ¡¡Era maravilloso soñar entraba en mí a la inversa de su nacimiento!!
Me tendí en la cama boca arriba y le dije –Ven amor que Mamá te esperando, le enseñé mi vagina y con mis manos forcé a su cuerpo a subir sobre mi vientre, y con facilidad su pija entró en mi vagina o coño. Alex emitió un gemido sordo, clara muestra de las sensaciones que estaba sintiendo y lo apreté con los labios de mi vagina y dio un grito instintivo, que me hizo sonreír, y, le tomé su pene y lo dejé allí empuje hacia adentro. Estuvimos así largo tiempo hasta que sentí sus manos se clavaron en mi brazo, su pija y todo su cuerpo primero quedaron rígidos por el espasmo sexual y luego se relajaron por lo que suavemente lo aparté, y le comencé a dar besitos en la boca, las mejillas y el cuello y le dije – Te amo mi amor, eres lo más hermoso que Dios me dio mi niño adorado — .
Ahora más tranquila fui al baño y volví con papel higiénico y le comencé a limpiar la pija o polla y entonces le continué diciendo – Así como lo haces tú, ponerme su pene en mi vagina, lo hacen algunos amigos míos, como Mario X el padre de Alina que tú conoces y me dan dinero por ello. Esto que te dije, te repito es secreto y no debes contarlo a nadie, pues si lo haces quedarás sin escuela ni amiguitos y deberíamos dejar nuestra casa pues yo me quedaría sin trabajo – Eso lo asustó mucho, abrió sus ojos verdosos que reflejaron su miedo, no quise cargar tintas pero era necesario hacerlo, era una realidad que todos debíamos asumir. Más aliviada y habiendo dejado en claro nuestra situación le dije.– Hasta mañana mi amor – y respondió
–Hasta mañana mi reina, mi mamá Emma —
Mi departamento era pequeño tenía sólo un dormitorio con dos camitas angostas y roperos y un baño con ducha y además una cocina con mesa y en la entrada un sofá donde cabían dos o tres personas sentadas frente a la TV. Cuando yo volvía a casa y Alex estaba de vuelta de la escuela me recibía con un beso en la boca y me abrazaba diciendo – Hola Emma ¿Tuviste buen día? Y yo contestaba apoyando mis tetas en su pecho, — Sí mi amor, mamá está contigo te extrañé muchísimo – acto seguido me desnudaba, ordenaba mi ropa me cambiaba la bombacha, me ponía la bata y me disponía a comer.
Me preparaba algo en la cocina y me sentaba a la mesa. Él me miraba fascinado y yo sentía sus ojos buscando mi bajo vientre vagina rosada depilada y en mis pezones duros y en punta que vería después al ducharnos juntos, y yo le preguntaba –¿Qué tal la escuela, como te has portado y como fueron las horas de clase? — Ven siéntate en mi regazo amor – y comía sintiendo la dulzura, yo de su piel infantil y él mi perfume penetrante de marca francesa y besando mis pezones. Después que terminaba de comer lavaba los cacharros y me preparaba para bañarme, él me preguntaba si podía bañarse conmigo, a lo yo contestaba invariablemente –Por supuesto amor, y ven dame un beso y un abrazo – y le ofrecía mi boca jugosa y él me decía inocentemente echándome sus brazos al cuello –Te amo mamá Emma y eres mía y de ningún otro hombre — Aunque ya me había entrado por primera vez en mi vagina no quería que se obsesione por lo sexual, pero no era fácil pues luchábamos para controlar nuestros sentimientos y nuestros instintos más recónditos, en un conglomerado social que cada vez estaba más ávido de sexo y sensualidad y libertad para las mujeres e independencia, donde en los últimos años de los siglos XX y XXI, en nuestra sociedad teníamos una situación parecida a la que se vivió cuando Sodoma y Gomorra, ciudades opulentas, satisfechas y lujuriosa, hombres y mujeres que fueron destruidos posiblemente por armas diabólicas. . . Además yo quería no decayera su rendimiento escolar, y afortunadamente nuestra intimidad mejoró su vida en todo sentido, lo que me alivió enormemente, y llegué a la conclusión que tener un actividad sexual temprana es muy necesario para un niño y se evita la masturbación que es un círculo vicioso un callejón sin salida, es mejor para un niño tener una vagina y un culo de la madre, la hermana o una amiga y no volverse loco a pajas. .
Esa tarde, Alex ya tenía más de 9 años y gracias a lo que me que me pasaban por maternidad y por mi “trabajo” adicional completaba mis ingresos para pagar su colegio y ambos vivir decentemente en nuestro coqueto e íntimo departamento, cuando yo estaba afuera y él volvía del colegio su niñera se encargaba de recibirlo. Cuando yo volvía ella se iba a su casa y así fue madurando nuestra intimidad con mi hijo a tal punto que para mí, y suponía también para él, el estar lejos me hacía doler el corazón. Debido a que mis ingresos no alcanzaban y yo necesitaba algo estable, nada aleatorio o temporal, agradecí a Fran por haberme dado trabajo en la Agencia, que me permitía embolsar un buen dinero, a veces dólares, por conseguir un trabajo de la única profesión que conocía, un trabajo de prostituta cara o escort como se dice ahora en la jerga, pero debía tener muchísimo cuidado cuando salía vestida sexi pues me daba cuenta Alex era tremendamente celoso de mí y tenía que hacerle asimilar la situación pues no sabía cuál sería su reacción si se enteraba me veía que estaba a los besos y en brazos de otros hombres, pero iba intuyendo debido a las conversaciones que teníamos y a los comentarios que yo hacía, por ejemplo, “Alex esa noche vendré tarde, te acompañará Ramona pues voy a trabajar y traeré dinero para poder seguir viviendo aquí” y otros parecidos y además comencé a vestirme sexi frente a él, primero me desnudaba, me ponía el micro bikini rojo, las medias panty, la falda cortísima a camisa con generoso escote, zapatos taco aguja alto medio, y un abrigo largo bajo la rodilla abotonado hasta el cuello.
Fran cuando recibía pedidos de escort les mostraba a los interesados videos de sus mujeres, desnudas y mostrando sus encantos, y en poco tiempo mi rostro angelical, de sonrisa pícara, de mujer ingenua, mi cuerpo esbelto muy poco ampuloso, con tetitas pequeñas y paradas, y mi actitud natural de niña tonta y poco sugerente hicieron que recibiera muchos pedidos de clientes que no buscaban putas sino mujeres similares a “esposas y amas de casa” sin actitudes de prostituta barata, juiciosa y hasta tímida lo que me reportó buen dinero, pago por mis servicios prestados, tanto que casi todas las tardes tenía que salir y dejar la casa a cargo de Ramona que se mostró diligente y responsable para atender a Alex y recibirlo de la escuela hasta mi vuelta que a veces era casi a medianoche, con mi libido satisfecho, y a veces con mi vagina y mi culo doloridos pero muy contenta porque “me había ganado el día y a veces hasta la semana y el mes” por lo que Alex tenía su educación asegurada gracias a mis encantos. .
Los pedidos para mí, para sorpresa mía y alegría de la codiciosa Fran, se acumulaban, y me daba el lujo de rechazar las ofertas que no me gustaban, o que eran sospechosas y podían comprometer mi integridad o escondían consumo de drogas, etc. Recordaba hacía poco tiempo en Buenos Aires una conocida y hermosa modelo murió de un síncope al corazón después de consumir cocaína y fue encontrada desnuda, — Me dio mucha tristeza y fue una gran enseñanza para mí —Era lo que NO debía hacer y debía aprovechar mi juventud que pasaría rápido.
Un día recibí una llamada de la Agencia Fran, uno de los hombres más poderosos del país en colaboración con revista del corazón y un canal de TV iba a dar una fiesta en un balneario de moda de la costa de Uruguay e iba a llevar en avión privado un grupo de mujeres conocidas de la Moda y TV para hermosear y amenizar el evento (una idea absurda, pues el ser bonita no aseguraba sea inteligente pero lo que importaba era que tuviera buen culo y buenas tetas, y buena vagina o coño para satisfacer los deseos de esos hombres adinerados) y de paso cañazo, si alguna de ellas accedía al coito ganaría mucho dinero, quizás más de lo que cobraba por uno o más desfiles. Fran quedó sorprendida porque “alguien” se había contactado con ella para que yo puntualmente integrara el contingente. La idea en principio no me gustó, temí el descontrol o que alguien se aproveche de mí y yo indefensa y lejos de mi casa, pero la idea era tentadora podía ganar muchos pesos, mejor dólares por dos o tres días de “trabajo” y además estar en uno de los hoteles más lujosos de la costa con gente a la que no le gustaba se ventile su vida privada salvo las revistas del corazón y yo tampoco quería fotos ni artículos de mi participación en la fiesta – Y yo sabía los amigos de lo ajeno e incluso otros estaban siempre al acecho para rapiñar dinero ajeno y sin trabajar, verdaderos parásitos de los trabajadores honestos. Fran me dijo – Alguien te va a llamar por teléfono y verás las condiciones y si las aceptas él me pagará mi comisión y lo que ganes será sólo para ti pero piensa, el monto será muy elevado, cotízate bien y no pierdas esta oportunidad y le contesté vería si me convencía su oferta aunque sabía no la podría rechazar.
Al día siguiente cerca del mediodía sonó mi celular “Ame” número con el cual Fran se contactaba conmigo cuando – en buen criollo – la llamaba un hombre que necesitaba bajar su libido para culearme y entrarme por adelante y atrás y la boca, y al cual yo le succionaría toda su leche, todo a cambio de dinero, y debía solo estimular su sexualidad haciéndole brotar ríos de leche hasta dejarlo exhausto después que la sensación de placer estimulara su corteza cerebral e hiciera brotar su leche y dejarlo con sensación de satisfacción. En este caso me habló un hombre de voz gruesa, de parte de Fran, que me dijo, soy Ciro un agente de modelos, escorts y similares que estaba reclutando mujeres de buena figura y serias y discretas, para participar en la gala del hotel XXX de para lo cual recibiría yo XXXX dólares en efectivo y en negro por supuesto, si participaba en la fiesta de Punta en el hotel de XX estrellas el día 24 de diciembre a 18 horas en adelante. Ciro me siguió diciendo, nos encontraríamos en el Aeroparque el día 23 a las 9 horas un contingente de 6 a 8 modelos mujeres “seleccionadas top” que tomaríamos un vuelo en un jet privado, aterrizaríamos en Carrasco, iríamos en bus al hotel donde nos alojaríamos, comeríamos y nos prepararíamos con vestidos y maquillaje suministrados por Modas Ana y marca francesa de perfumes— todo a todo trapo. Yo sabía que antes o después del baile yo iría a un cuarto del con uno o más hombres a los que tenía que dar una sesión de sexo con mi cuerpo y él o ellos llenarían todos mis agujeros que serían bien pagos. El avión de vuelta despegaría al día siguiente 25 a 18 horas, dándonos suficiente tiempo para estar en casa de madrugada. Caso contrario el día 25 siguiente pasaría en la alberca o pileta y hasta podía conseguir otro cliente para la tarde o noche y volver en un vuelo siguiente, del día 26 totalizando tres días en el hotel. Era una oportunidad única que no se daría de nuevo en la vida. Sopesé la ventajas y desventajas y concluí mi futuro estaba en juego, si aceptaba contribuiría a mi anhelada independencia económica y aseguraría mi futuro y el de mi hijo.
Mi problema era explicar y convencer a Alex que su mamita lo iba a dejar por uno o dos días y que volvería porque lo amaba muchísimo y no sabía cuál sería su reacción al enterarse yo no estaría con él aunque confiaba Ramona lo convencería y tranquilizaría al respecto. Por otra parte la profesión de puta me comenzaba a pesar, ir de un lado al otro fingiendo ternura y sentimientos, sonriendo a hombres viciosos a veces sádicos aunque reconocía yo estaba en mi esplendor profesional, sabía que no iba a durar muchos años más y sabía mi rostro se ajaría y mi cuerpo con el tiempo engrosaría, las tetas caerían mostrando la edad y no quería terminar mostrando ser una vieja viciosa ajada por el tiempo, rifándome por dos monedas, antes prefería morir, para entonces (esperaba) estar retirada de la profesión y ojalá también disfrutar de la vida con el cariño de mi hijo Alex. A la tarde cuando Alex volvió de la escuela lo esperé en la calle al llegar el bus escolar, su enorme sonrisa de satisfacción al verme me compensó mis sacrificios, lo abracé casi lo estrujé, fuerte, le di un largo beso en los labios y después entramos y le pregunté cómo había estado su día a lo que me contestó que estaba bien. Yo como siempre, en casa estaba vestida con short arriba de mi bikini mínimo y camisa desprendida donde las aureolas oscuras y los dos los pezones más oscuros, en punta curiosos de mis tetas miraban a su alrededor. Le di la merienda, se cambió de ropa y en la mesa de la cocina tomó la merienda, hizo la tarea escolar de la colonia de vacaciones, lo ayudé y me sentí alegre y dichosa como si fuera de nuevo una niña en mi lejano pueblo polvoriento y lleno de bichos, del interior. Cuando estábamos mirando TV le comenté – mañana mamá Emma no estará cuando vuelvas a la tarde y te cuidará Ramona, hasta que yo regrese. Abrió grande sus ojos y protestó subiendo el tono – No quiero que te vayas, no quiero me dejes, yo te necesito y me echó sus brazos al cuello y su pecho sobre mis tetas, nos miramos fijo su boca a centímetros de la mía, resistí un impulso de besarlo apasionadamente y le dije que volvería pronto y lo hacía por trabajo, y pronto volvería y volvería estar con él y le traería el teléfono celular que me pidió, eso lo tranquilizó y aceptó a medias mi decisión aunque su rostro era una clara muestra de disgusto y tristeza.
Aproveché para pedirle se siente al lado mío, apoyé mis codos en la mesa, lo miré a los ojos y le hablé tratando entienda que, aunque era aún un niño, tenía que comprender que en la vida no siempre podemos hacer nuestra voluntad, muchas veces somos juguetes del destino al que tenemos que agradecer lo que Dios nos da y plegarnos sin condiciones. Nada de privaciones ni dolor pero sí debemos tener disciplina y aceptar el trabajo honesto para obtener los fines deseados. Y que yo trabajaba todos los días, muchas veces muchas horas y besando y desnudándome ante algunos hombres para conseguir algo de dinero, No dije nada más, su comprensión infantil no le permitía ver que yo trabajaba de puta y a mí no me interesaba aclararlo.
A la noche lo estrujé contra mis tetitas desnudas, lo arropé en la cama, le di un largo y apasionado beso en los labios y le dije – Hasta mañana mi amor, dulces sueños y que los ángeles te protejan – Vi como se daba vuelta para dormirse en la cama y comencé sigilosa a preparar mi maleta, sólo algo de ropa íntima, algunas bikinis, camisón de dormir, dentífrico, cepillo de dientes y similares. Según Ciro la ropa, los vestidos, bañadores, zapatos, etc. los proveería marcas reconocidas puesto era publicidad — ¡¡Lo que puede el dinero y el poder!! — Aunque yo sabía era temporario y ocasional, una oportunidad única y no debía marearme ni pretender sería fortuna eterna y verdadera.
A la mañana siguiente día 23 levanté a Alex, le di desayuno, lo vestí y lo preparé para ir a la escuela colonia de vacaciones, llegó Ramona, y lo acompañó a tomar el bus escolar, y cuando ella volvió a subir, hice un alto en mis preparativos para el viaje y le empecé a dar recomendaciones de toda índole, yo estaba vestida solo con mi short mínimo con mis tetas casi al aire. Yo con Ramona teníamos relación franca y respetuosa, ella sabía yo era puta profesional, incluso me ayudaba a probarme alguna ropa o maquillaje, pero era secreto, además en casa no venía ningún cliente ni yo toleraba ninguna acción ni insinuación erótica, era la regla fundamental que todos debíamos cumplir, ella sabía que una acción errónea le costaría el despido inmediato. Preparé mi maleta, me puse un pantalón ajustado azul de gym, un top con el ombligo al aire y llevé saco liviano por si tenía frío, zapatillas suela de goma y estaba lista. Respecto a Ramona, le insistí una y mil veces esperar y cuidar a mi Alex hasta mi vuelta, darle de comer, tener ropa limpia, etc. le di números de teléfono de la escuela, mío, hospital, etc. y le pedí me hable una vez cuando necesite a toda hora y me informe todo estaba normal Ok. Sonó mi celular diciendo el bus estaba abajo y me esperaban, contesté que ya bajaba, abracé a Ramona, me despedí de ella, tomé mi maleta y bajé el ascensor a la calle abrí la puerta de calle y allí estaba el bus, el chofer, el agente Ciro me preguntó mi nombre ¿Emma XX? Asentí, abrió la puerta, subí y arrancó hacia el aeropuerto, entonces di un vistazo y vi sentadas varias mujeres jóvenes, algunas morochas, otras rubias y en general altas y delgadas algunas maquilladas y otras al natural como yo, que me maquillo lo mínimo posible, el ambiente era bullicioso y alegre y olía a perfume caro. Cuando llegamos al aeropuerto bajamos lenta y ordenadamente del bus, realmente las mujeres eran hermosas, bien vestidas de sonrisa contagiosa y evidentemente dispuestas a todo (como yo) para conseguir unos buenos dolarios verdes y así ganarnos el pan nuestro de cada día.
FIN de EMMA Y SU HIJO ALEX parte 9
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