Empezamos a tener un delicioso sexo con mi hijastra con la ayuda de mi esposa

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Rodim.
Mi esposa Sandra es una mujer liberal, sensual, audaz, sin tabues, prejuicios ni inhibiciones que propició el sexo entre su hija Nole de 10 años y yo, hasta que una vez que estábamos haciendo el amor me dijo “Nole quiere que te la cojas” y la niña dijo “Y si” , si bien no sería ni común, ni usual, la verdad no me sorprendió por como se venían dando los acontecimientos entre los tres, ya había habido sexo oral, toqueteos, acompañarnos cuando hacíamos el amor en la cama o ver películas porno juntos los tres y claro nuestra hija estaba muy animada y predispuesta a hacerlo con nosotros, es decir que tengamos sexo.

Después de tener sexo oral con nuestra hija comencé a pasar mi miembro por los labios de su vagina, mi mujer que es bisexual la acariciaba y besaba, se colocaba detrás de ella para ayudarla, que se sienta cómoda, despacito y suavemente para que mi miembro poco a poco pueda penetrarla, así hicimos varias sesiones de este tipo con lubricante artificial o bien después que mi mujer tenía sexo conmigo y con una buena lubricación producto de su humedad vaginal luego colocaba a su hija sobre mi miembro. Mi esposa hizo un gran trabajo, con abundante lubricación y jugando con la niña hizo uso de algunos de sus juguetes sexuales, vibrador, un pequeño consolador que se usa habitualmente para penetración anal, unas bolas chinas pequeñas que adquirió y el uso de su lengua hicieron que Nole tuviera su primer orgasmo, que empezara a disfrutar el sexo y que se acostumbrara a recibir mi miembro, en un principio era sola la punta de mi pene, después hasta la mitad y cerca de su cumpleaños llegó a tenerlo completamente dentro de ella.

Así empezamos a tener bastante sexo mi hija y yo, siempre con el incentivo y la aprobación de mi mujer, si ella tenía que salir por cualquier motivo o iba a preparar la cena o hacer alguna tarea domestica nos decía, “Porque no se van a la cama y se echan un polvito mientras tanto”, aclaro esto significa tener sexo. Nole ya comenzaba a tomarle el gusto y cada vez lo hacía mejor, se movía muy bien sobre mi para lograr una buena penetración y llegar al clímax ambos.

Comenzamos a hacer tríos. mi esposa, su hija y yo, lo habíamos hecho con otras mujeres y mi mujer, pero hacerlo con ella y nuestra hija es sencillamente exquisito , penetrar a mi hija mientras le hago sexo oral a mi esposa o al revés y ellas besándose es realmente muy excitante. Besar a una u otra o hacerles un beso negro a cualquiera de ellas mientras penetras a la otra es un placer difícil de poder explicar. Mi mujer gusta colocar a nuestra hija, digo así porque para mi lo es aunque sea mi hijastra, sobre ella o bien ambas como perritas sobre la cama una al lado de la otra para que pueda penetrar a una y pasar a hacerlo con la otra algo que nos gustaba realmente mucho a los tres.

Quizás una de las cosas más excitantes y morbosas para nosotros es hacer el swap de semen, esto es que por ejemplo yo acababa o me corría dentro de mi esposa y nuestra hija procedía a chuparle su vagina y tomar el semen en su boca y llevarlo a la boca de mi esposa para que ella juegue con él, se den besos húmedos de lengua ambas y terminen tomándose el semen.
Cuando ya tenía 12 años mi hija se hizo señorita, tuvo si primera menstruación y entonces mi mujer la llevó a su ginecologa quien le recetó píldoras anticonceptivas porque ya tenía un noviecito de 15 años y no queríamos un embarazo indeseado a su corta edad, esto hizo que nuestras relaciones puedan ser más intensas con nuestra hija, a mi mujer y a mi nos encantó, ya podía acabar dentro de ella las veces que quisiera y mi mujer tomar mi semen depositado en la vagina de su hija después de penetrarla.

Nuestros tríos con mi mujer y nuestra hija se fueron haciendo más intensos y fogosos con más posiciones, más juegos, haciendo el amor los tres y con muchas ganas de seguir experimentando nuevas experiencias, teniendo sexo casi a diario y sesiones en la que acababa dentro de una, luego en la otra y terminábamos durmiendo juntos los tres, aveces teníamos sexo nuevamente al despertar.

Pero esta historia continua, dos nuevos miembros de la familia se unen a nosotros para que tengamos más lujuria y morbo, les había dicho en el relato anterior que mi esposa gustaba de practicar la zoo desde hacía un tiempo, nuestro perro es un querido integrante de nuestra familia, también mi mujer tiene experiencia en el incesto con algunos integrantes de la familia pero como continuamos lo contaré quizás en un próximo relato.