En el rancho de mis abuelos con la niña de alquiler
Resulta que hace un tiempo llegue a un acuerdo con un tipo que tiene una sobrina a la que a cambio de cierta cantidad de dinero me deja tener sexo con la niña, yo la desvirgue y de vez en cuando me la follo, eso sucedió a inicios de año.
La cuestión que les cuento hoy es otra, ese fin de semana yo tenia que ir de visita a la casa de mis abuelos en donde se iba a celebrar el cumpleaños numero 80 de mi nana pero tenia un compromiso con mi amigo de quedarme con la sobrina por quien ya había pagado, así que la decisión fue que ella se iría conmigo el fin de semana a casa de mis abuelos con la escusa que tenia que cuidarla porque sus padres estaban de viaje y ella quería conocer la vida de campo.
Mi nombre es Carlos, tengo 25 años de edad, soy bastante alto y muy delgado de esos que se les dice flacos, por mi altura parezco mas delgado aun pues son 1.90 metros de altura y solo pesaba 70 kilos, pero de lo que si estoy sumamente orgulloso es de mis 23 centímetros de verga, no muy gruesa pero si lo suficiente, torcida ligeramente hacia la izquierda y debido a lo largo y pesada se deja caer un poco hacia abajo, Neismar era una chica de 7 años cuando la cogi la primera vez pero meses después cumplio los 8 añitos, es delgada, blanca de cabellos y ojos negros, sin senos pero con una cola llenita y bien durita, fascinante.
El tio la dejo en mi casa por la mañana y de una vez salimos a nuestro viaje que iba a ser un poco largo casi todo el trayecto la niña durmió acostada en el asiento trasero, poco antes de tomar el desvio de tierra que nos llevaría a la granja se sentó a mi lado
– Emocionada mi niña?
– Si, supongo
– Recuerda, estas aquí porque tengo que cuidarte y querias ver el campo y los animales
– Esta bien
– Ven acércate
Cuando estuvo a mi lado y sin riego ya de que nos vieran desacelere la camioneta y metí mi mano debajo de su vestidito hice a un lado su pantaletica y metí mi dedo medio en su vagina, muy rápidamente comenzó a mojarse llenándome de sus jugos internos mientras lo movía entrando y saliendo tanto como la posición me lo permitía, ella abría sus piernitas y gemia como toda una perrita recibiendo la masturbada de mi mano, al poco rato se comenzó a distinguir la casa y tuvimos que guardar la compostura, algunos miembros de mi familia estaban fuera y nos recibieron con abrazos, alabanzas y demás, cuando se fijaron en Neismar todos preguntaron extrañados
– A es la hija de unos amigos que aprovecharon que yo venia al campo y como ella quería vivir este ambiente ellos me la dejaron, así ellos aprovecharían para tener su luna de miel adicional, si entienden no?
– Ah si claro, claro
Entre risas por mi supuesto chiste secreto entramos a la casa, enseguida mi nana me asigno mi habitación de siempre después de comerme a besos y a Neismar creyendo que era alguna de sus nietas, a su edad ya no podía distinguir de muchas cosas, pero era la adoracion de la familia, a la niña la situaron en una habitación de invitados en donde estarían durmiendo otras 3 niñas-adolescentes, en fin el día y la tarde pasaba normal, los preparativos nos tomo l mayor parte del tiempo, siempre que pasaba cerca de ella la tocaba o restregaba mi pene detrás de ella, y si podía la besaba, todo era tan morboso que apenas lograba disimular mi erección.
La celebración duro hasta bien entrada la noche, tanto yo como todos los hombres de la familia nos alcoholizamos hasta que ya no podíamos ni con nuestra alma y nos llenamos de comida a monton, las mujeres comían y bebían pero con compostura, los niñatos jugaron todo el tiempo hasta que no aguantaron y se fueron a dormir, típica reunión familiar, terminamos casi a las 4 de la mañana, las mujeres ya se habían ido a dormir hacia rato al final solo quedábamos 2 hombres un tio mio y yo.
En la casa estábamos mi madre y mi padre, mis dos hermanos con sus esposas y sus 4 hijos en total, mi tio hermano de mi padre con su esposa y su hijo, un primo de mi padre con su hija, mi abuela, una sobrina de mi abuela con sus hijos y yo con Neismar, todos acomodados lo mas comodos posible, a mi me habían colocado en una habitación con mi tio y mis dos hermanos peo yo prefería dormir en el sofá de la sala, mas comodo y mas relajado además que al no estar abarrotado era mas comodo y fresco para mi.
El alcohol me tenia demasiado mal mis ganas de sexo eran tremendas pero mi pequeña puta dormía en un cuarto con otras niñas, como por arte de magia o como si alguien me estuviera cuidando escuche la puerta abrirse y vi a Neismar salir corriendo del cuarto al baño duro unos 5 minutos y luego se fue a la cocina sin percatarse que yo estaba allí acostado en el sofá, me levante rápidamente y fui tras ella a la cocina, ella tenia puesta su bata de dormir y yo un mono solamente.
– Hola querida, menos mal te encuentro porque tengo ganas de hacerte el amor bien rico
– Pero nos pueden ver
– No, tranquila todos están bien borrachos y dormidos, ven mámamela
Yo traía una gran erección, como ya les dije soy alto y flaco, ella me llegaba digamos que a la boca del estomago, ese punto en donde comienzan a verse y sentirse las costillas desde abajo hacia arriba, creo un poquito mas, era delgada pero con buen trasero, me baje el mono sin pudor pues ella sabia exactamente como era mi pene de las veces que ya se lo había comido, sabiendo lo que yo quería ella se agacho solo un poco y lo tomo con sus manitas que apenas abarcaban mi grosor y abriendo la boca lo engullo, se comia la cabeza entera y una cuarta parte de mis 23 centímetros, comenzó el movimiento de cabeza metiéndoselo y sacándoselo y llenándolo de saliva, era una mamona muy buena pues su tio la había estado enseñando desde que tenia 5 años.
– Aaah si que rico bebe, así dale trata de tragarte mas oooh si sigue, mamala hasta que me hagas acabar dale
Neismar me la mamaba muy bien, siempre me llevaba al cielo con su boquita, ver a una nena de su edad, pequeñita mamándomelo era lo máximo, yo me arrecoste al refrigerador mientras ella seguía dándome boca en la verga como por 20 minutos pero el nivel de alcohol en mi organismo me impedía eyacular, es bien sabido que borracho tarda mucho en acabar así que sabia que no seria en ese momento, la tome de los cabellos y movi mi cadera follandole los labios de buena manera enterrándole mi pene hasta tocar su garganta pero aun nada.
La retire de mi y le di la vuelta, sus manos se posaron sobre el borde del mesón de la cocina y desde atrás le abrí las piernas me agache y echándole mucha saliva le situé mi pene en la entrada de su culito al que tenia mas acceso y afinque con fuerza hasta que mi verga se abrió paso, mi cabeza entro como torpedo haciéndola casi gritar sino es por mi mano que la tapo enseguida, luego de haberse calmado le afinque un poco mas hasta meterle la mitad, me quede sin moverme unos 5 minutos pero mis ganas de follar eran demasiado grandes así que empece a sacársela y volvérsela a meter, ella pocas veces había recibido mi pene dentro de su culo, nunca había pasado mas alla de la mitad y tenia muchas ganas de dárselo todo pero ya estaba amaneciendo y de seguro las mujeres se iban a levantar temprano, me la clave casi por 20 o 25 minutos por el culito hasta que desisti y se la saque me subí mi ropa y le dije que esta noche me la iba a coger así que tenia que salir antes de media noche y yo la estaría esperando en el sofá, me acosté de nuevo y ella entro al cuarto, cuando volví a despertar ya habían personas deambulando, al ver mi reloj me di cuenta que eran las 9 de la mañana.
El día sábado paso de manera normal, suave, descansamos el raton del día anterior, fuimos al riachuelo que quedaba detrás de la propiedad, todas las niñas en traje de baño era un idilio, Neismar se veía hermosa con su traje de baño enterizo, su culo se le notaba mas y pude ver como los demás hombres le miraban también la retaguardia, en fin todo fue diversión y tranquilidad
Llegada la noche me acosté en mi sofá esperando a mi pequeña gran amante, tenia puesto un bóxer holgado solamente y debido a un poco de calor no estaba arropado, cerca de la media noche sale Neismar del cuarto y se acerca a mi, mi verga reacciono de inmediato poniéndose dura como piedra y me la saco del bóxer, ella se arrodilla a mi costado y tomándola con sus manitas comienza a mamarmela bien sabroso llenándomela de babitas
– Aaaaaaaa que rico, pase el día esperando a que me la volvieras a mamar, me encanta como lo haces
Ella tenia su batica de dormir y al meter mi mano entre sus piernas me di cuenta que estaba sin ropa interior cosa que me prendio aun mucho mas, me coloque saliva en el dedo y se lo metí bien profundo a la putica quien solo gimio y de la impresión apretó mi pene con su boca, casi hace que acabe, continuo mamandomela, subiendo y bajando la cabeza tragándose casi la mitad de toda mi carne, la deje hacer todo lo que quiso, yo no eyaculo cuando me lo maman a menos que yo así lo desee, cuando ya sentí demasiada excitación me levante y la coloque de rodillas en el sofá, le subí la bata hasta la cintura dejando al aire su culito y su vagina y se los comi como debía hacerse, con bastante lengua y saliva para dejarla preparada, me pare detrás de ella agachándome lo mas que podía y se la deje ir por la cuca hasta tocarle el fondo, creo que le entraban 18 o 19 centímetros de mis 23 de carne.
– Ahhhhssssss despaaaaaciiioooooo aaaaaaaaaaaagggggggggssssssss
– Sssshhhhhhhhhhhiiiiiiiiiii que te van a escuchar
– Pero es que me dolio mucho
– Lo siento
Me quede sin moverme un par de minutos para que su útero se acostumbrara a tenerme enganchado dentro y suavemente comencé a moverme, le sacaba un poco y lo volvia a meter, una y otra vez hasta que sentí que se relajaba y comenzaba a disfrutarlo, mis movimientos se hacían cada vez un poco mas rápidos y fuertes, la tomaba de la cadera y le daba con mi cintura tanto como podía haciendo que la punta de mi pene chocara contra el final de su útero como si se tratara de un coche contra una pared, siempre que me la cogia lo disfrutábamos los dos pero el echo de correr el riesgo de ser descubiertos en ese momento le daba un toque mas morboso y excitante al acto sexual.
Me retire de ella y la acosté boca arriba en el sofá y le abrí sus piernitas, las coloque a los costados de mi cuerpo y metiéndome en medio de ella se la volví a meter por la cuca, esta vez entro mas suave por la lubricación y el gemido que dio Neismar fue de puro gozo, mi cadera comenzó de inmediato a taladrarla haciendo que mis huevos golpearan sus labios vaginales cada vez que la embestía, yo estaba disfrutándolo muchísimo, sentir el interior de aquella vagina suave, caliente y súper apretada, aunque no podía metérsela toda si le entraba bastante de mi pene a esa vaginita.
– Aaah siempre me encanta cogerte Neismar, es rico, te gusta?
– Si, me gusta pero deme mas suavecito por favor
Hicimos varias posiciones desde el misionero, de perrito, ella me cabalgaba y de cucharita, siempre en el sofá con el riesgo de ser vistos por alguien me excitaba, me había quitado el bóxer y le había sacado la batica a ella, ambos totalmente desnudos en medio de la sala en una casa llena de muchas personas, mi cadera la fulminaba como piston tomándola de sus caderitas, mi pene entraba profundamente y salía solo dejándole la cabeza dentro y a veces salía completamente para meterlo rápido dentro, caminamos juntos aun penetrándola hasta pegarla contra una de las paredes cerca de la escalera me agache detrás de ella y le di salvajemente dentro de la cuca, era increíble la cantidad de jugos que ambos sacábamos cuando cogíamos.
Ya teníamos pasada una hora desde que comencé a follarmela, mi pene ya me dolia y seguramente ella sentía lo mismo pero mis ganas aun no estaban satisfechas, quería seguírmela cogiendo así bien rico como siempre, cambiamos de escenario en un par de oportunidades fuimos a la cocina y la coloque apoyada sobre la mesa empinando su culito hacia mi para clavársela lo mas que pudiera, era fantástico ver como sus labios vaginales se pegaban a mi pene mientras este entraba y salía de ella, sus jugos corrian mi tronco y mis bolas y hasta rodaban por mis piernas, debido a que soy mucho mas alto que ella tenia que agacharme mucho pero era demasiado rico cogérmela, volvimos al sofá así desnudos caminando sin preocuparnos y la volví a colocar piernas abiertas y nuevamente la penetre, tenia el nivel de excitación tan alto que apenas con 5 o 6 embestidas ya le estaba inundando el útero con harta leche caliente y espesa.
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah siiiiiiiiiiiiiiii que ricoooo tomala toda aaaaaaaag
– Jmmmmmhhmmmmmmmmmmm a siento que me vas a llenar mucho aaagggg
Estábamos todo sudados, me costaba respirar y mi corazón palpitaba a millón por segundo, nos quedamos unidos por largo rato, el reloj marcaba las 2 y media de la madrugada, aun seguían durmiendo nos levantamos y limpiamos el sudor y las secreciones, nos vestimos y ella volvió a la cama y yo a dormir, el día siguiente ya no sucedió nada fuera de lo común en la tarde nos despedimos y volvimos a casa del tio de Neismar para entregarle a su nena sana y salva hasta la próxima vez que me la alquilara, esa niña era una de las buenas.
fin
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