En familia 2
Continúa la fiesta .
La pequeña Isabel no creía lo que le sucedía, ese hombre la metió a la habitación y no dejaba de poseerla, su pequeño cuerpo estaba siendo usado como siempre quiso, pero su papito no le daba ese placer, el hombre le metía su pene velludo y sonreía como su panochita lo succionaba, por momentos creía que lo rompería, se veía Gordo cuando entraba como si fuera a presion.
– Estas sabrosa princesa… Mira como me tragas.
-Awwww siento rico Señor.
– Te gusta – decía ese hombre guapo, sentía como esa cama se movía cada vez que le decía sentía rico, parecía como si el colchón los fuera a tragar, el hombre, no dejaba de sudar, sus pieles blancas estaban empapadas. – eres una delicia.
El hombre se separó y ella quedó abierta en la cama, observó como el hombre se agachaba y con sus manos la tomó de su pequeña cintura y la trajo a su boca, una risa salió de ella y solo escuchaba la lengua en su panochita.
– me haces cosquillas – reía – para… Me gusta…
Ella solo veía una cabeza rubia entre sus piernas, y ese sonido que hacía con su boca nunca lo olvidaría.
El hombre se reincorpora y se sienta en la cama, llama a la niña y con dificulta se pone de pie en la cama, el hombre no deja de mirarla y sonríe.
– La tienes muy gorda tu cosota.
– tu la pones así princesa.
– yo? – pregunta tímida.
– Si las niñas como tú, vírgenes y guapas me enamoran… – se toca su pene y vi como algo transparente sale.
– Puedo chupar eso.
– Hoy no… Princesa debemos terminar e ir a la fiesta…
– Quiero chupar – Hace un puchero.
– Otro día… Ven – la jalo de sus manos y la trajo a él, automáticamente abrio sus piernas y sintió como entraba, su tamaño lo hacía ver a ese hombre gigante, él cerró sus ojos y tocó su tierna piel y se movían juntos.
– preciosa me encanta ser el primero… Te buscaré todos los días…
Ella sentía su corazón acelerado, sentía como eso entraba y salía, el hombre le daba besos y la abrazo, se sintió dichosa y luego sintió un fuerte abrazo.
– Me vengo princesa.
Sintió algo se hincho dentro de ella y luego caliente, él hombre luego la movió a ella muy rápido y sintio ganas de orínar, hasta que se vino encima de él.
El hombre no sacaba su miembro de esa cuevita profanada, era increíble lo húmeda que se puso cuando la toco en la fiesta, tuvo que disimular mucho.
– Niños… Vengan todos vamos a cantar cumpleaños.
El hombre sacó su pene y vio como salía su semen de la niña, ella estaba roja y tímida.
Se puso su bóxer y se arreglo la ropa,la niña iba lentamente, y el la vistió, mi princesa que tienes, no te gustó nuestro secreto.
– Si – Dijo bajito.
– Que tienes mi niña?
La niña no quería contestar.
– Quieres mas en tu panochita.
No respondía.
– Princesa? que pasa, hace unos momentos estabas feliz y ahora mirate.
– Me orine encima de ti y no me vas a querer.
El hombro solto una carcajada, y la beso en los labios.
– Eso fue tu pequeño orgasmo, sentiste rico y tú panochita exploto de felicidad, eso le pasa mucho a la mujeres cuando sienten amor su hombre.
– No estas enojado.
– No princesa… Mi hija siempre se alegra.
– También tienes secretos con tu hija.
– Si pero es mi mujercita.
– Yo puedo ser tu mujercita.
– Si princesa… Desde hoy lo eres…salgamos que nos pueden estar buscando, yo salgo primero y luego tu..
Vio como ese hombre salió, se sentía feliz, tocó su panochita y le dolía un poquito y luego salió de esa habitación.
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Si…. Sigue así… Uffff… Vamos chupalo… Siiii… Wao….
Un hombre estaba siendo mamado, los labios succionaban su miembro y una inocente lo veía desde abajo, imaginaba como follaria a su hija, luego que el abuelo lo hiciera, escucho que llamaban a los niños y se tuvo que detener, la niña no quería pero casi la obligó…
– no te vayas… Quiero ver que sale
– vamos en un rato venimos golosa…
Pero es otra historia.
Buen relato continua