En familia
Nada es real solo es imaginación .
El abuelo Ramón fue quien organizó la fiesta para la pequeña nieta, su hija y yerno quedaron complacidos y felices, ambos sabían que la intención se trataba para poder disfrutar de su hija, su pequeña amelia.
Su padre los había descubierto mucho tiempo , mientras el viejo tocaba su panochita y le preguntaba de quien era, ella sonreía mientras decía que de papi y suya, el viejo se la frotaba duro y excitado decía que de él, su mujer le había dicho que cuando de pequeña había sido de su padre únicamente, y si que la entrenó, es una fiera en la cama.
El padre se había dado sus sobadas cuando bañaba a la niña de 6 años, tocaba su pequeña vagina e imagaba metersela, pero no podría darse ese gusto el abuelo debía ser primero.
Mientras los niños corrían y gritaban en la fiesta la cumpleañera no estaba, lejos de la fiesta en una casita del árbol don Ramón, junto con don Nicolás y su nieto de 18 años, estaban disfrutando de tres niñas entre esas su nieta, sus ninfas estaban siendo chupadas de sus vaginas, lenguas venían y chupaban ese manjar, el abuelo se volvió loco con la pequeña vagina, su nieta no dejaba de abrir y cerrar sus piernas, su verga dolía, pero no podían hacer mucho, pero esta noche sería su hembra.
Don Nicolás devoraba la panochita de su nieta Rosita, una niña mejillas rosadas, la niña ta había sido suya en muchas ocasiones, ese manjar se guardaba sus centímetros de verga cada noche, esa su mujer siempre la niña pedía más sin abrir sus ojos, las mamadas de su abuelo le hacían querer meterlo a su vagina, el viejo cuando se separaba dejaba todo baboso su panocha y un hilo de salíba los separaba, su nieto estaba con una niña de la fiesta, le gustó mucho y se la trajo, se notaba la niña recibía verga, su vagina no era de señorita, la pequeña pedía se la metiera que quería verga, su padre la tiene castigada.
-Dale mijo, dele verga. – Decía el viejo Ramón – ya está abierta aproveche.
El joven miró la panochita y metió un dedo, luego otro, la pequeña se quejo tan duro y ambos viejos olvidaron lo que hacían, vieron a sus nietas y las besaron en la boca, besos torpes pero aprenderán a besar.
– ven mi princesa, vamos a ver como Raúl da verga, a esta hermosa niña- Dijo el viejo Nicolás.
Las dos niñas cerraron sus piernitas y dejaron que sus abuelos tocarán sus panochitas, Raúl no dejaba de chupar a su niña, el abuelo Ramón había hecho la casita del árbol hace mucho, cuando daba verga a sus hijas, la hizo su casa, tenía todo lo necesario para follar, era su guarida, que gustos se dio en esa casa y su nieta sería la próxima, sólo pensarlo su verga se paraba más.
Raul se separó de su panochita y vio lo mojada que estaba, vio a las otras niñas sin calzones y como ersn tocadas, la pequeña se pego a su verga como ternero hambriento que casi lo hace venirse, esa niña sabía como mamar, lo sacaba y sobaba, solo cerraba sus ojos y sentía unas manitas sobando sus huevos.
El joven se separó y un sonido de plof, alejo a la niña de su verga, se quito la ropa y desnudo a la niña, lamio sus tetitas y la niña movía su cintura, estaba excitada los viejos veían como esa pequeña era una verdadera zorrita necesitada, los cuerpos desnudos se frotaban, la niña dijo algo que su nieto sonrío.
– Metemela ya… Me urge…
Raúl se úbico en la pequeña vagina y la metio lentamente, la niña mordía sus labios, sus piernas abiertas recibían al chico a plenitud, la sacaba y metía, la niña puso sus manos en su pecho.
– Que rico Raúl… Violame
– Pequeña cuanto tragas… Ufff que rico bebé… Dichoso tu papi…
Los viejos observaban las bolas del chico y la vagina siendo penetrada, sus nietas miraban y sonreían, Nicolás sacó su verga y coloco a su nieta en ella, sentía su pequeña vagina abrirse, la niña gemia y este besaba su cuello.
– Abuelito… Que rico…
La niña parecía que era de trapo, el viejo le dio verga a esa vagina como poseído.
La nieta de Don Ramón observaba todo a su alrededor, veía como sus amigas eran poseídas, Raúl daba duro y sonaba cuando se cogia a la niña, el otro abuelo se desnudo y de perrito cojia a su nieta, su abuelo la miraba y besaba, tocando su rajita.
– awww Raúl más… Más… Si…. Así mas… Duro
– Que caliente estas – Volteo a la niña y su pene se salió de ella, el se acostó boca arriba y ella sobre él, la niña arrugó su carita, y el chico por poco se viene, luego ella se movió sobre el y saltaba como poseía, observó su pene entrar y salir, ella se detenía en su cabeza de hongo y caía, vio como su vagina atrapaba su miembro y bajaba, la niña se toca sus pezones y lo miró con descaro.
– Eres hermosa mi bebé.
– Soy Tuya Raúl… – Gemia cuando Raúl le daba sin parar abría su boca en o y gritaba, si no estuvieran lejos los descubren en su faena.
– Si.. Más… Así… Que rico siento Raúl… Así… Más.
Raúl se levantó con su niña en brazos y ensartada y la cogio sin piedad, solo se escuchaba el sonido hueco de cada penetracion, el cabello de la niña se movía a todo lado, sudado y entregado a su princesa, esa niña era una mujer completa, su padre debe ser afortunado, su vagina lo recibía sin dolor, su abuelo le daba verga a su prima, el viejo panzon a 4 patas y la niña de perrito, su perra gemia y la agarraba de sus dos colas, el otro viejo manoseba a su nieta y la besaba, el chico se sentía venir, apoyo a la niña en un mueble y le abrió las piernas, chupo su vagina, estaba empapada, rosado de tanta verga y ese hueco vagina se abría y cerraba, se la metió rápido que la niña ahogo un grito, sus deditos se cerraron y sus ojos se pusieronnen blanco, tenía el orgasmo más rico la pequeña, que no le impidió venirse con ella.
– aaaahhhhhh – grito él – sii.. Toma mi bebé… Rica vagina me comí… Que rico princesa….
La niña abria sus piernas, recibiendo a su macho, el joven no la sacaba y tocaba su pecho plano.
El viejo Ramón y su nieta, no dejaban de besarse y su nieta tubo su primer orgasmo, mojo su mano, si no fuera esta en su pierna, cae al suelo.
– Abuelito me orine… Perdón abuelito.
– No importa mi niña… Es tu orgasmo… El primero de muchos que te sacare… ¿ Te gustó?
– Sentí rico abuelito… Me gustó mucho…
El viejo nicolas, hizo un sonoro gemido, solo escuchaban como la niña salía gemia y decía te amo abuelo.
El viejo callo de espaldas al suelo y su niña separada de él, su panochita roja como un tómate y abierta con mucha leche.
Ese sería su cuarto de juegos, pensó el viejo, ahora su nieta sería suya en cuanto todo acabará.
Las niñas cansadas descansaban, sus panochitas eran cuidadas por sus hombres, debían bajar e ir a la fiesta, si no sospecharian, que sus niñas no estaban.
Llegando a la fiesta las niñas compartian como si nada hubiese pasado, eran niñas otra vez, los hombres miraban sus dulces niñas correr con otros niños, si supieran lo calientes que eran esos chamacos, no creerían lo que comen sus panochas.
****
En plena fiesta una niña recibe una verga en una habitación, se escucha sus nalguitas chocar en una cama matrimonial, el hombre buscaba a su hija pero su amiguita le ayudó a descargar su leche… Pero eso será otra historia.
que niñas mas lidas y calientes son