En la acampada con mi hija
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Julio y tengo 34 años vivo en un pequeño piso en el centro de Madrid con mi esposa, mi hijo mayor de 14 años y mi pequeña hija María de 7 años.
Mi hija pequeña en aquel entonces tenía 6 años, siempre ha sido muy revoltosa, en muchas ocasiones en la escuela se quejaban porque peleaba mucho con los demás niños y por mas que la regañamos nunca conseguimos centrarla, yo discuto mucho este tema con mi esposa pero ella siempre dice que son cosas de críos que cuando crezca mas seguro cambiara.
La niña es delgada, rubia, ojos castaños y la verdad que muy bella, algunas veces le gusta en las mañanas de festivos meterse en nuestra cama de matrimonio y jugar con nosotros no para ni un segundo quieta, interrumpe cuando estoy duchándome, afeitándome, le gusta preguntar todo y muy observadora. Una mañana estaba en la ducha y ella entró sin que la escuchara corrió las cortinas y inmediatamente me tape mis partes y le dije que se marchara, ella me dijo riendo que quería ver mi cosita y le volví a gritar mas fuerte que se largara. Al salir estaba llorando junto a mi esposa en la sala le explique lo que paso y mi esposa la regañó al igual que yo y le dije que eso no estaba bien que ni su papa podía enseñarle eso ni ningún otro hombre ni niño y menos a una niña de su edad.
En otra ocasión ella estaba en el cuarto de su hermano y al pasar cerca la oí decirle que le enseñara su cosita y mi hijo se negaba y al rato ya enfadado de tanto insistir ella el la amenazó con contárnoslo a nosotros en ese momento entre y le dije que había oído todo y mi esposa y yo decidimos castigarla si lo volvía hacer. Ella se cogió un gran berrinche pero le volvimos a decir que si la escuchábamos mas pedirle eso alguien mas tanto a su hermano como a otra persona no volvería a jugar mas con sus juguetes ni ver dibujos.
A los días María empezó a recapacitar y a comportarse mejor, la familia de mi esposa sus dos hermanos nos invitaron a pasar un fin de semana en una acampada en Andalucía, yo la verdad prefería descansar en casa, puesto que no lo he dicho soy camarero pero esos días mi jefe me dio vacaciones de 1 semana. Al final mi esposa logró convencerme mi hijo se quedo el fin de semana en casa de unos amigos pues no quería venir ademas allí con su edad se aburriría pues iríamos como ya he dicho yo mi esposa, María, el hermano de mi esposa con su mujer y su hijo de 4 años y la hermana divorciada de mi esposa.
Al llegar recuerdo que mi cuñada solo llevo 3 tiendas de campaña ami la verdad eso de la acampada en medio de la sierra no me hacia gracia pero bueno,,, para que mi cuñada no durmiera sola mi esposa me dijo que yo durmiera en una tienda con María, ella en otra con su hermana y en la tercera su hermano su mujer y su pequeño hijo. La primera noche todos cenamos ala luz de la luna barbacoa y bebimos María ya dormía de un tiempo atrás junto a su pequeño primo como estaba cansado decidí ir por ella y llevarla a mi tienda a dormir me despedí de todos y así lo hicimos.
Al poco tiempo todos ya dormían y María se despertó y me despertó también a mi, le dije que durmiera y ella solo molestaba se me subía por el cuerpo y empezaba a darme pequeños guantazos la regañe un poco en voz baja para no despertar a los demás aunque las otras tiendas estaba un poco alejadas a unos 20 0 30 metros mas o menos puesto que en medio de la nuestra y las otras 2 estaban los coches pues el terreno no daba a mas para poder juntar las 3 tiendas. Volví a regañar a María y ella me dijo que le enseñara mi cosita le dije que al día siguiente hablaría con su madre y se quedaría sin jugar un mes por volver a portarse mal ella casi llorando me dijo que no y le dije que no volviera a decir mas eso.
Llegó la mañana siguiente y yo ya estaba deseando volver a casa pero aun me quedaba allí un día mas…la mañana y tarde se me hicieron bastante largas pero la noche lo pasamos mejor esa noche cuando los niños dormían bebimos bastante y acabamos a altas horas de la madrugada cosa de que la que siempre me arrepentiré. Cuando nos fuimos a dormir María se despertó un poco al escucharme entrar en la tienda le dije que se volviera a dormir, pero ella como de costumbre no me hizo caso y empezó de nuevo a darme la lata, yo estaba un poco borracho por todas las cervezas que había bebido y decidí también jugar un poco con ella.
Al rato ella de nuevo me preguntó que le dejara ver mi cosita pero en vez de regañarla le dije vaya empeño has cogido con lo mismo hija mía ya te he dicho mil veces que no, pero ella insistía lo mismo fue porque me vio juguetón con ella y pensó que no me enfadaría. Le dije ¿si lo ves un rato muy corto ya no lo volverás a preguntar mas? ella afirmó con la cabeza le dije que cogiera la linterna que estaba al filo de la tienda ella muy acelerada lo hizo, prendió la luz y me baje un poco mis pantalones y calzoncillos, cogí la linterna y enfoque a mi pene ella se quedo mirándolo un poco embobada sin decir palabra. Le dije que si después de tanto tiempo queriéndola ver ahora no diría nada ella al fin habló y dijo que tenía muchos pelitos y le contesté que era normal en un hombre me saque el glande y le dije que eso era la cabeza y ella miraba aun mas asombrada, al poco tiempo me volví a subir los pantalones y le dije que ya estaba bien.
Ella se empezó a quejar diciendo que quería verla mas rato y le dije que bajara la voz pues cerca dormían todos y me pidió de nuevo que la dejara ver mas rato pero esta vez solo encendí la pequeña linterna del móvil pues con la linterna grande se verían mas nuestras siluetas dentro de la tienda y alguien podría vernos.
De nuevo me la saqué y alumbre con mi móvil ella de nuevo comenzó a mirarla y de repente empezó a tocarla mientras la inspeccionaba, le dije que no estaba bien que la tocara pero ella no hizo caso como de costumbre..la deje pues no vi tampoco nada de malo, bueno si que lo vi,, pero tampoco demasiado grave solo estaba explorando y la deje hacer, ella sola cogía mi pene del tronco y lo observaba bajaba el prepucio para ver mi glande y con la otra mano la tocaba con sus dedos, la verdad es que me empecé a excitar un poco y eso me confundió. Le dije que ya estaba bien pero no me guarde mi pene y ella solo me decía que un poquito mas, como tenía el pelo un poco largo y ella la miraba de cerca me hacía cosquillas con sus pelos en mi pene, se los recogí con la mano y empecé a acariciarle la cabeza, me preguntó que porque se estaba poniendo dura y le dije que era porque me gustaba lo que hacía de repente se acerco un poco mas y creí que iba a meterla en la boca o algo así y la paré en seco y me tape le dije que ya estaba bien.
De nuevo empezó con su berrinche y la mande a bajar la voz inmediatamente, le dije que lo que iba hacer estaba muy mal era muy pequeña y yo su papa, pero la excitación que ya tenía me hizo preguntarle que iba hacer porque se acercó mas. Ella respondió que iba a darle un beso a ver que tal sabía y le dije que eso estaba muy mal si alguien se enterara de eso yo iría a la cárcel y jamás me volvería a ver y me dijo que entonces no le diría nada a nadie pero me volví a negar.
Le dije que esperara en la tienda un momento pues saldría a mear afuera, salí y me acerque a las demás tiendas sentí varios ronquidos y me di cuenta que todos dormían profundamente, oriné al lado de un árbol me limpié bien mi pene y volví para la tienda, María me dijo que no me fuera mas pues le daba miedo estar sola y le dije que no se preocupara y empezáramos ya a dormir. Mientras intentaba dormirme pensé mil veces lo que había sucedido si la niña le diría algo a mi mujer o a alguien le di no mil si no cinco mil vueltas, pero por otro lado la excitación cada vez se apoderaba mas de mi y pensé en disfrutar y luego que fuera lo que dios quisiera.
Le pregunte si aun dormía y me contesto que no le dije que si de verdad me prometía que no contaría a nadie jamas nunca lo que había sucedido y María dijo que no, entonces de nuevo me bajé los pantalones y me saque el pene le dije que volviera a jugar con el y no dijera nada a nadie jamás. Ella de nuevo se incorporo y empezó a tocármela esta vez sin luz apenas se distinguía nada, le dije que así no y me preguntó que entonces como y le dije que hiciera lo que intentó hacer antes y yo no la deje.
Ella aun no sabía de que le hablaba y le dije que me diera un beso, ella se quedo unos instantes pensativa mirando hacia mi pene y de repente agacho su cabeza y le dio un beso en la punta, apenas lo sentí fue solo un milésima de segundo, le dije que le había parecido y ella se empezó a remover por el suelo riendo, eso lo hacía siempre que sentía verguenza por algo. Le dije riendo eso es porque te ha gustado y ella no decía nada solo reía mas, entonces le dije que si quería darle mas besos pues ese había sido muy pequeño y triste, ella seguía en plan vergonzosa y al poco tiempo de nuevo se incorporo y me dio otro beso en la punta pero de nuevo muy corto apenas sentía sus labios en mi glande, le dije que lo diera mas largo y esta vez me abrió un poco los labios y me dio un beso casi chupetón de unos 3 o 4 segundos dejando un rastro de saliva en mi glande y de nuevo paro le dije que ese si había estado mejor riéndome y ella de nuevo empezó a avergonzarse.
Ella empezó a tontear conmigo es decir jugar como siempre lo hacía a subirme en mi cuerpo sentarse en mi cara darme pataditas y cada cierto tiempo le decía que me diera otro beso y ella bajaba y me daba un beso en mi glande pero cada vez eran mejores mas largos y abría mas su boquita. Al rato ella se quedo sentada sobre mi pecho un poco mas abajo y mirando hacía mi pene, entonces le dije que me diera uno bien largo a ver cuanto era capaz de aguantar y ella bajo su cabeza y empezó a darle besos aunque ya mas bien era chuparlo pues abría su boca mas y ya sacaba un poco su lengua y me restregaba sus labios, recuerdo que estuvo así como unos 30 segundos mas o menos y paró nada mas parar le dije que siguiera mas que lo estaba haciendo muy bien que yo le diría cuando tenía que parar.
Ella siguió chupando le daba unos besos que me tenían a mil era como besos-chupetones restregaba su boca en todo mi glande le restregaba sus labios y su lengua y a veces lo chupaba con fuerza y lo soltaba haciendo sonidos con la boca. le dije que me besara por todos lados y fue bajando hacia abajo a la mitad del tronco dándole lenguetazos y besos, de repente algo se escucho fuera y ella asustada se subió corriendo hacia mi lado me guarde inmediatamente mi pene y me dijo en voz baja que era eso, le dije que sería alguien sus titos o su madre que irían a orinar. Y así fue alguien salió a orinar y pronto de nuevo se metió en la tienda, le dije en voz baja que casi nos pillan y de ser así iría a la cárcel y ella no querría que pasara eso me dijo que no meneando la cabeza.
Le dije si quería seguir con el juego y ella un poco indecisa me dijo y si nos ve alguien, entonces cogí unas mantas que había para dormir aunque no hacia frío le dije que si se metía hay debajo nadie la vería darme besos, a ella le gustó el plan coloque las mantas y me saque de nuevo el pene encendí de nuevo el móvil un poco para colocarnos bien, la imagen de verla a ella bajar hacia mi pene debajo de las mantas riendo en silencio como si de un juego se tratara nunca la olvidare.
Y de nuevo empezó a chupar, levanté las mantas y alumbre con el móvil y riendo le dije quien anda por aquí? ella miraba riendo veía su barbilla un poco ensalivada y alrededor de su boca, mi pene estaba también bastante brillante de las babas, le dije que siguiera besándola y puede contemplar como me chupaba, le dije entre suspiros que si quería probar una leche que tenemos los papas en nuestra cosita y ella me dijo que leche era. Le explique que esa leche salía por hay cuando las niñas se portaban muy bien y que estaba muy rica ella un poco pensativa me dijo que vale, al poco tiempo le avisé que ya salía y ella se preparó mirándome cuando empece a correrme le dije que la probara y le dio unas tímidas lamidas con su lengua a mi glande lleno de semen y me dijo que sabía un poco rara, le dije que tenía que limpiarla toda con su boca y así lo hizo cada pasada con su lengua ya me hacía sentir entre dolor y placer mi parte baja del cuerpo de caderas parta abajo me daba espasmos involuntarios .
Al acabar le dije que ya era hora de dormir pero ella me dijo que aun quería seguir mas pero le explique que me costaría de nuevo comenzar así que le dije que se quitara su camiseta y se restregara con la cosita de papa. Ella lo empezó a hacer tumbada encima de mis piernas y mi cadera y tapada por las mantas empezó a restregar sus pechitos planos de niña por mi pene, no tarde mucho en empezar a excitarme de nuevo pero otra vez se escucho un ruido de alguien afuera y ella de nuevo asustada se subió corriendo a mi lado, sería otro de mis cuñados cuando de nuevo oímos que entro a su tienda le dije en voz baja que siguiera ella de nuevo se agacho entre las sabanas y comenzó de nuevo con el frotamiento.
Le dije que ahora era mi turno de ver su cosita que si no era trampa, ella un poco cortada no dijo nada así que agarre sus pantalones y sus braguitas y los baje ella solo reía, encendí la luz de mi móvil de nuevo y enfoque a su pequeña vagina le dije que la restregara en mi cosita y le gustaría quite las mantas y volví a apagar la luz.
Ella se sentó encima de mi pene y empezó a moverse para adelante y atrás su vagina era demasiado pequeña y mi pene la abarcaba toda solo sentía sus pequeños labios rozarse por mi tronco, ella puso sus manos sobre mi pecho y seguía con el meneo mirándome se veía que le gustaba, cuando mi pene ya estaba de nuevo duro le dije que lo chupara otra vez ella en voz baja me dijo que volviera a poner las mantas para hacerlo por si alguien nos veía, con el dedo le hice un gesto de silencio abrí la cremallera de la tienda y le dije ves todos duermen no pasa nada volví a cerrar la tienda y me puse de rodillas le dije que se acerca y me diera besitos de nuevo, me dijo que tenía un poco de frío y le dije que se volviera a vestir mientras lo hacía empece a masturbarme esperando la mamada de mi hija pero entonces ella solo se puso las mantas por encima y se acerco a mi se sentó y empezó de nuevo a chupar
Cuando lo hacía me llevaba al cielo sentía un gran hormigueo por todo mi pene y una inmensa calor de su boca y su lengua, lo hacía torpemente pero me encantaba pasaba sus labios por mi polla y le daba besos luego con su lengua también me daba lamidas por el glande mientras lo hacía cogí sus bragas infantiles sin que me viera y empecé a chuparlas por la zona de la vagina sabían un poco a orina pero eso me excitaba aun mas. Le dije que pronto le daría de nuevo leche y cuando me corrí nuevamente le hice limpiarme los chorros con su boca y unos cuantos los limpie con sus bragas cuando se las puse me dijo que estaban mojadas y le dije que seria de la sudor.
A la mañana siguiente cuando desperté ella dormía profundamente y todos estaba despiertos afuera hay empezó mi calvario tenía miedo de que dijera algo. Cuando despertó entre a la tienda y le dije ya sabes María guarda nuestro secreto de ayer tesoro papa te quiere mucho y ella me dijo que si.
Recogimos y nos fuimos de vuelta a casa y ella no dijo ni una palabra.
Próximamente contare mas historias sucedidas con mi pequeña hija.
Ayer recomendé esta serie de relatos en el foro de los «mejores relatos». La verdad es que está bien escrito, parece real, y será eso lo que me gustó, que me imaginaba como se desarrollaba la cosa en la acampada.
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