En la playa empezó todo con mamá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kik.
Esta historia que voy a contarles sucedió en mi juventud. Tenía 19 años y un día nos vamos a la playa mi mamá, mi papá y yo; pero resulta que apenas llegamos a la dichosa playa mi madre discutió con mi papá. Entonces que él decide regresarse de cólera y se sube al primer bus que encuentra y yo que pensaba que también nos regresábamos empecé a alzar los dos maletines que habíamos llevado: un grande con la ropa de mis padres y otro pequeño con la mía.
Pero para mi sorpresa, aunque no tanta pues mi mamá tenía carácter fuerte, ella me dijo:
¿Qué haces?
-¿Qué no nos vamos?
-¿y por qué nos vamos a ir?
Yo solo asentí y deje las maletas en el suelo. Luego de un rato en que mi mamá se quedó en silencio, me dijo:
-bueno ya que no vamos a gastar plata en tu padre voy a gastar ese dinero para alquilar un cuarto mas cómodo. A ver si la pasamos más grato. Yo asentí gustoso.
Luego levanté las maletas y nos dirigimos a un hotel el cual solo tenía dos cuartos para alquilar y alquilamos uno de ellos que tenia puerta independiente con salida a la playa. Entramos y la habitación estaba muy bonita. Yo me senté en la cama y me acosté un rato mientras mi mamá se fue a bañar. Luego de unos minutos me saqué el polo, la trusa y el calzoncillo para cambiarme y ponerme un traje de playa mejor que el que traía puesto, aunque todos me caían mal pues era demasiado delgado. Cuando ya me había sacado el calzoncillo, que mi mamá se aparece y yo de la vergüenza solo atiné a voltearme y taparme con las manos. Mi mamá me dice:
-disculpa se me olvidó el champoo.
Le dije:
-Ya, ándate –y ella se marchó enseguida.
Luego de eso me quedé un poco avergonzado. Pero me pasó poco a poco. Entonces ya que acabé de ponerme mi traje de playa le gritó a mi mamá que me voy a la playa que después la veo. Ella me gritó:
– yaaaaaaa. De aquí bajo yo
Yo asentí.
Yo bajé a la playa, estuve como una hora por ahí cuando de pronto veo a mi mamá metida en el agua, solo se le notaba un poco los hombros y la cabeza. Yo la vi y me acerqué a ella, ella me vio y me dijo:
-¿dónde has estado? te andado buscando.
Yo le contesté:
-por allí mami ni que fuera un niño.
-está bien que ya seas grande pero igual me preocupo.
-está bien –dije.
Entonces nos empezamos a bañar. Ella me cogió de la mano y nos metimos más al fondo del agua. Estábamos bacán jugando en el agua, ahí en el mar varias veces rocé su cuerpo con mis piernas y manos, pero era para mí normal… así estuvimos un buen rato hasta que me cansé y le dije a mi mamá que ya me iba al cuarto a descansar. Me dijo que ya que en un rato iba ella. Yo me fui y entré al cuarto y encontré en la cama tirado una tanguita amarilla. Supe que era de mi mamá pues era la única de quien podría ser. Me exito un poco ver esa tanguita, así que la cogí, me la acerqué a la cara y la olí. Era la tanguita que mi madre había tenido puesta, el olor lo decía. Olía a coñito. Mi pinga se me paró y me sentí mal pues era la tanguita de mi mamá, así que la deje ahí y me fui a bañar. Acabé de bañarme y salí del baño con una toalla, me vestí y ya estaba listo para regresar de nuevo a la ciudad. Me recosté en la cama por un rato a ver a qué hora llegaba mi madre y me puse a jugar con mi celular. Ahí estaba recostado cuando siento que se abre la puerta y entra mi madre en una ropa de baño infartarte. Yo nunca había ido con mi madre a la playa, así que nunca la había visto así en ropas menores. Pero no imaginaba que utilizará trajes de baño así como los que traía puestos. Tenía una tanguita negra. Que dejaba ver unas hermosas piernas carnosas y blancas. De solo verlas se me paró el huevo. Arriba sus tetas se querían escapar de su top. Sus tetas se veían blanquitas. Su abdomen estaba espectacular.
Lo más excitante era que sus pechos y sus piernas estaban mojadas pues aun no se había secado. Me miró desconcertada.
-¿qué tienes?
-nada, por…
-como te quedas así con cara de tonto.
– ah nada. Trate de disimular sin embargo algo me delataba, mi bulto en el pantalón. Ya que como estaba acostado boca arriba se notaba.
-oye que te pasa soy tu mamá.
Yo me avergoncé mucho pero traté de actuar normal.
-Si disculpa -estaba muy nervioso.
Mi mamá se quedó callada y entró. Yo bajé la mirada, se acercó, cogió una crema de su maletín y se metió al baño a ducharse. Cuando iba de espaldas no pude evitar mirarla. Oh pero que gran culo tenía mi madre. Era espectacular, estaba mojadito. Se veía tan bien. Mi pinga estaba a mil. Me dieron ganas de comérmelo. Ella entró al baño y yo me quedé pensando en mi madre y en lo buena que estaba.
Luego de un rato mi madre salió del baño, pero apenas escuché la puerta abrirse me salí del cuarto, no quería verla en paños menores.
Después de 20 minutos entré nuevamente y ella estaba acabando de hablar por el celular. Le dije:
-¿a qué hora nos vamos?
-nos vamos a quedar hasta mañana, tu papá viene a recogernos.
-¿ya se amistaron?
-sí, me acaba de llamar.
-a ya. Y ¿a qué hora vendrá?
-como a las 11 am.
-¿tienes tareas?
-si algunas, pero son para el martes.
-a… si avanzas.
-si –le dije.
Así que pasó todo el día sin nuevas emociones que contar pues mi madre se quedo descansando en el cuarto mientras que yo me fui a andar por ahí, hasta que llegó la noche y mi mamá se cambió para irse a dormir al igual que yo.
Se puso un short blanco que dejaban ver sus piernas también blancas y un polo largo que era de mi papá. Yo me puse mi pantaloneta y me acosté. Estábamos acostados los dos ahí juntos, cuando a eso de las 3 de la madrugada me despierto y veo que mi madre estaba totalmente destapada pues hacía calor. La vi, ella estaba de espaldas. Como estaba con su short blanco se veía su culo muy exquisito y se le notaba la tanguita que traía por debajo, era una blanca también.
Yo me quedaba viéndole el culo y se me paró la verga. Yo me sentía muy mal por eso. Pero no podía evitarlo, mi madre era una gran hembra y nunca me había dado cuenta, me imaginaba como mi papa se comía ese gran culote, debería de hacerle de todo, que rico. Estuve fantaseando con mama por un rato hasta que en eso que ella se voltea y se pone de costado con el culo de lado y justo para mi lado. Yo llevado por la lujuria me recosté en la cama de nuevo y traté de que mi pene rozara su culo, la primera vez que la toque con mi pinga lo hice despacito, solo rozando pues tenía miedo que se despertara, pero poco a poco fui acercándome mas y mas, hasta que llevado por mi excitación empecé a sobarle mi pinga parada en su culo. Así estaba como 3 minutos en que descansaba por ratitos. Cuando en una de esas que mi mamá se mueve como haciéndose para atrás y que se choca bruscamente con mi pinga erecta. Ella gimió um. Y luego balbuceó:
Mmm, pero esta vez así como cuando alguien se está despertando. Yo estaba asustadísimo y traté de hacerme el dormido pero mi verga parada me descubría pues no pude esconderla entre la cama. De pronto escuché.
_oye.
Mi mamá me movía el hombro fuertemente, yo abrí los ojos.
-¿qué tienes? – me dijo.
-qué ma –dije asustado y nervioso.
Mi mamá me miró como compadeciéndose de mí y me dijo:
-siéntate “armando”.
Yo me senté. Seguía muy nervioso.
-¿“armando” tú nunca has estado con nadie?
Yo nervioso le contesté a mi madre.
-no.
-um. “armando” está mal lo que estás que haces. Bueno no tienes la culpa.
-discúlpame mami.
-ya no te preocupes. Si quieres anda –se quedo en silencio un segundo- …mastúrbate al baño. No te sientas mal.
Yo me quedé callado un ratito. Luego dije:
-mami. Una cosa.
-¿qué?
-déjame tocarte las piernas.
-¿qué? estás loco.
-al toque ma. Solo para desfogar, sino me voy a volver loco.
-no hijo, eso está mal. Como crees.
-mami solo es una tocadita. No es tan malo.
Mi mamá se quedó pensando.
-está bien, solo un momentito.
Yo empecé a tocarle una pierna. Que rico se sentía. Mi madre tenía unas patazas blanquitas y carnudas. Era lo máximo. Con la otra mano empecé a tocarme el huevo pero por encima de la pantaloneta. Mi mamá miró como lo hacía, de pronto empecé a meter mi mano por entre la pierna de mi madre y ella se arqueó.
-no ahí nomás.
-ya ma. Un ratito más. No te voy a tocar ahí. Decía yo con mi voz media excitada.
Mi mama tardo unos segundos en responder:
-Ya apura.
Yo seguí tocándole la pierna y con la otra me tocaba mi pene. En eso ya no aguanté y me vine. Ensucié mi pantaloneta. Jadié. ummmm. Uhhhh.
Mi madre me dijo anda báñate y acuéstate a dormir.
Así lo hice y antes de irme le dije:
-gracias mami.
Ella solo me miró.
Luego cuando vine a acostarme ella ya estaba dormida. Y nuevamente se me paró el huevo al verla de lado con el culo para mi lado, yo me acosté y nuevamente empecé a rozarla. La rozaba con más fuerza llevado por la excitación, entonces que siento que su culo también se movía un poco, luego un poco más. Luego ella balbuceó:
-“armando” para. ¿Qué haces?
-mami. ah.ah
-um “armando” deja
-mami, que rico, que rico.
-sal sonso, soy tu mamá. ahhh.
-mami porque eres tan culona. Tas bien rica.
-ahhah, sisisiiiiiii. Siiiii.
-Ahhh.ahhahh. Mami.
-no me hagas esto “armando”. Noooo… no puedo.
-si mami, eres rica, que culo, ah, ah, te la voy a meter.
-déjame hijo, no cometas una locura, ah.
-mami, déjame cacharte, siii.
Al parecer mi madre no aguanto más y se invadió de placer pues se bajó el short con todo y tanguita y quedo su culo descubierto. Yo también me baje la trusa que me había puesto luego de bañarme y le empecé a meter el huevo por el culo.
Ella gemía:
-ahhh. Asiiiii. “armandito”. que ricooooooo. Ahhhhhhhhhhhhh.
-siiiiiiiiiii. mami que rico es esto.
-mmmmmmmmmmmm. “armando”. “armando”. Que rico.
-si mami que rica que estas.
-si hijito. toy rica. me haces feliz
– que huecazo que tienes. ahhahahh.
– tú que pingaza. vamos. sigue. Uhuhuhh.
-ayyyyyyyyy. maaaaa. que rica que eeeeeresssssss.
-sigue “armando”. me vengo. me vengoooo.
De pronto mi mama empezó a convulsionar del orgasmo que estaba teniendo.
-ahhhhhhhhhhhhhhh. siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. uhhhhhhhhhhhhhhhhh. Que ricoooooooooooooo. siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. siiiiiiiiiiiii. siiii. si. si. si. s i.
Yo aún no me había venido, así que me hice la paja mientras mi madre convulsionaba y gemía. Luego se me salió la leche.
Me acosté en la cama, luego de unos minutos de reposar mi mamá empezó a llorar. Yo también estaba llorando.
Pasaron dos semanas y un día cuando ya estábamos en casa un día en la noche como a las 12 en la que mi madre pensaba que yo ya estaba dormido, mis padres estaban que hacían el amor y yo comencé a escuchar pues duermo en el cuarto contiguo. De repente me acuerdo del agujerito que había en el tripley pues la pared es de tripley y me levanté silenciosamente a mirar. Ahí estaba mi mamá acostada y mi papá encima de ella metiéndosela por el coño. Ella tenía los ojos virolos y gemía:
-siiiii. reviéntame, reviéntame.
Mi papa:
-ohhhhh. “anita” te rompo el calzón. Que coñazo. Que hembrota que eres.
-vamos asiiii siiiii ahhhhhh. Más duro más duro. Que rica pinga “Tomasito”. que rica.
Luego se vinieron y yo pude ver, cuando mi papá saco su pinga, que la tenía muy grande. Luego al otro día a cada rato que veía a mi madre recordaba lo que vivimos en la playa. Porque luego de lo que paso en playa no volvimos a tocar el tema. Pero yo tenía ganas de estar otra vez con mi madre. Así que un día ya habían pasado como dos meses, mi mamá estaba llorando porque le había descubierto otra aventura mi papá. Yo entré a su cuarto, era noche y estábamos solos. Ella estaba acomodando unos papeles y al verme me dijo que quería, yo le dije que quería preguntarle que había pasado con papá.
-ya no sabes.
Ah, pero tú que sigues con él pues, ya sabes que siempre va a ser así.
-tú no sabes nada.
-no sé qué.
-nada hijo. anda duerme
-ma, sabes quiero… -y le toque las piernas.
Ella me las quito.
-¿qué te pasa?
-Mami quiero estar contigo de nuevo.
-Sal del cuarto
-mami te deseo. mi papá te engaña porque tú no puedes
-porque tú eres mi hijo.
-Pero si ya lo hicimos una vez.
-Sí pero por eso no lo vamos a estar haciendo siempre.
-No siempre pero es que lo necesito.
-¿necesitas qué? cacharte a tu madre. Estas mal.
-No mami no estoy mal o no lo sé, pero mírame ya no me aguanto y la cogí y la bese fuerte, ella trataba de zafarse pero yo la tenía con fuerza. Me dijo:
-“armando” no me violes.
Yo le conteste:
-No mami como crees, solo déjame hacerte feliz como me dijiste esa vez.
-Esa vez estaba caliente. pero no, está mal, ahhh.
-ya estas caliente mami. Quieres huevo ya.
-ahhhh-
Yo le metí la mano entre el vestido y ella me agarro por la espalda.
Yo le quite el tirante del vestido que llevaba. Y quedo en sosten, se lo saque de inmediato y quedaron en frente mío sus tetas. Las empecé a mamar, ella gemía:
-ahhhh. “armandito”. No sigas no me conviertas en una zorra.
-si mami eso eres una zorra que cacha con su hijo.
-noooooooo. asssssssssssiiiiii. cabron siii, dime zorrra que me exitas mas.
-zorra, zorra de mierda, eres mi zorra y tienes una zorra bien rica.
-dime que soy una puta, dimelo.
-Si eres una puta, la más puta de todas las mamas. Te comes el huevo de tu hijo.
Mi mamá se bajo el vestido y quedó en calzoncito.
-Mámame el coño “armando”, mámamelo.
Yo le empecé a mamar el coñazo. Estaba bien rico. Ella gemía y daba gritos de placer:
-Ohhhhh siiiiiiiiiii. Mámame el coño peludo que tengo. Ahhhh. Hijo que bien lo haces. Me matas de placer. Cabron. Mama mama.
Acabe de mamarle el coño y ella en la cama se puso en cuatro.
– métemela por el culo -me dijo desesperada.
-mami, que golosa.
-reviéntame pingon. Reviéntame ya.
Yo me puse detrás de ella, la cogí de las tetas y me bajé la trusa, mi huevo estaba a mil. Se lo puse en la entradita de su huequito y le eché saliva. Ella convulsionaba de placer.
-ohhhhhhhhh. Asiiiiiiii. “armandito” cachas ricoooo.
-ah, ah, ah, ah.
-ah, aha, así, me matas “armandito”
-mami, eres un amor.
-me vengo, me vengooooooooo.
Nos venimos los dos.
Después de eso mi madre y yo cada vez que nos quedábamos solos en casa nos cachábamos rico. A veces nos hibamos a un hotel.
Un día llegamos a la habitación del hotel. Y empezamos a besarnos como locos. En eso mi mamá se apartó y me dijo:
-“armando” porque hacemos esto, está mal.
-si mami, está mal, pero yo te deseo tanto y empecé a besarla.
-ah, “armando” tu también me haces muy feliz.
Empecé a sacarle la blusa y le saqué el sosten ella se acostó en la cama y yo encima de ella le mamaba las tetas. Después de esa ocasión nunca mas hablamos de que si estaba mal o bien, solo nos dejamos arrastrar por la pasión y nos cachábamos siempre que podíamos hasta que ella murió hace 6 años ya.
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