EN MIS VACACIONES REMEMORANDO SENSACIONES
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por thorpe1948.
Preparé la maleta y de madrugada cogí mi coche y me fue sin rumbo fijo, pues fue todo tan de improviso que no tenía nada previsto, asique me dirigí hacia el sur en busca de la costa del mediterráneo, también buscando algo de buen tiempo, aunque por la época que era tampoco es que hiciera mucho calor, pero para mí propósito de descanso me servía muy bien.
Después de unas cuantas horas de viaje, disfrutando del paisaje y de las bellas tierras que cruzaba, recabe por fin en Málaga, sin saber aun si ese sería el destino final para mis días de descanso.
Busque una hotel para esa noche con vistas a poder quedarme si lo creía conveniente. Como ya era la tarde me acomode y me asee, para salir a cenar y ver un poco el ambiente. Y así no tarde en echarme a la calle en busca de algún restaurante donde cenar, pues no me apetecía quedarme en el hotel, dando un paseo mientras hacía tiempo para sentarme a cenar, me sonó el teléfono, me cambio la cara, esperando que fuera de la empresa con algún problema, asique resignado lo cogí y la verdad no lo esperaba; la llamada no era de la empresa por suerte, si no de mi primo, que hacia montón de años que no veía, aunque si manteníamos contacto telefónico aunque espaciado en el tiempo, pero nunca perdimos el contacto total.
Por eso no me extrañó ver que era él, lo salude con efusividad como corresponde a la confianza y el cariño que nos tenemos desde niños, no en vano con el me inicie en el sexo con chicos y la verdad tuvimos como ya relate en otros ocasiones muchos encuentros en los que los dos disfrutábamos de nuestros cuerpos dándonos placer mutuo, por lo que siempre lo recordaba con cariño.
Después de las primeras palabras de saludo cordial como siempre hacemos y las consabidas bromas de confianza mutua, me pregunto que era de mí que ya hacía mucho que no charlábamos y claro yo le conteste que acababa de quedar de vacaciones y que quería un poco de descanso que me hacía falta.
-El.- y dónde vas a ir.
-Yo.- pues no sé, aun donde caeré, de momento he llegado a Málaga después mañana no sé si me quedaré aquí o si seguiré viaje.
-El.- y por qué no te acercas a Marbella, y charlamos y si te apetece
Ya sabes que aquí el hotel no te cuesta nada, que en casa hay
Y así me cuentas como esta todo por la tierra, me apetece.
-Yo,- Bueno no me importa, pues salí sin rumbo fijo y para descansar
Cualquier sitio es bueno y además como voy solo, pues bien
Así también estoy acompañado y, si me apetece, además es
Buena zona y tu casa ya sé que tiene buenas vistas al puerto.
-El.- Pues no se hable más, mañana a primera hora te espero.
Y dicho esto nos despedimos con el cariño de siempre.
Después de eso, yo me fui a cenar y a tomar una copa en una terraza, me fui al hotel a descasar.
A la mañana siguiente, sobre las 19 de la mañana, llame a recepción para que me prepararan la cuenta y media hora despues salia rumbo a Marbella, a la que llegue, en poco menos de una hora, pues la distancia ronda los 70 Kms. Así que una vez allí le di un toque de teléfono a mi primo, que me dijo dónde estaba y hacia ese lugar me dirigí.
En poco tiempo ya estábamos juntos, nos abrazamos como corresponde a dos familiares que hace mucho tiempo que no se ven y nos sentamos en una terraza a tomar una cervecita, pues ese día hacia más bien calor, y charlamos de todo de la familia, del pueblo de los amigos, lo normal cuando hace tanto tiempo sin hacer, contando las novedades que había en nuestras vidas.
Poco después nos dirigimos a su casa, para dejar la maleta y acomodarme, pues él tenía que acercarse al trabajo, que aunque el negocio es suyo, tampoco puede dejarlo solo mucho tiempo.
As que, salimos de nuevo a la calle, él se fue hasta el local, mientras yo me fui hasta el puerto dando un paseo, tranquilo, deleitándome con los barcos de recreo que hay atracados en el puerto y que denotan el esplendor de esa ciudad.
Comimos juntos él, su pareja (un chico al que yo no conocia) Y yo, la comida trancurrio en un ambiente acojedor y familiar, pues tanto él como su chico son personas muy agradales, charlamos de trivialidades y yo tomandoles el pelo de como se lo tenian montado, que vivian como, rajaos, el negocio les iba muy bien y su pareja era diseñador de interiores y tampoco le iba nada mal, asique, yo quería invitarlos pero no me dejaron, los dos casi a un tiempo dijeron que era su invitado y que mientras estuviera con ellos no me dejarían gastar ni un euro.
Así en ese ambiente transcurrió el primer día con ellos, a la mañana siguiente, ellos se fueron al trabajo y yo me quede en casa, pues no me apetecía salir tan temprano, cuando me levanté me puse unas bermudas y una camiseta y me fui directo a la ventana para ver el ambiente, y la vista era impresionante, se veía todo el puerto y una mara placida, la gente paseaba por el paseo, con aparente despreocupación, chicas muy ligeritas de ropa, que sin duda se dirigían a la playa y las terrazas a rebosar de gente. A las dos salí y me reuní con ellos para comer y después yo me volví a casa, porque hacía mucho calor y no me apetecía estar dando vueltas a pleno sol, asique se lo comenté y me fui a reposar un poco y dormir la consabida siesta, tan reparadora.
A media tarde, llegó mi primo, yo terminaba de levantarme de la siesta y estaba cómodo, con mis bermudas y mi camiseta, después preguntarme, que tal iba, me dijo que se iba a cambiar que hacia más calor del que esperaba y no aguantaba, mientras él se marchó a su habitación a cambiarse de ropa y zapatos, yo me fui a la ventana para admirar las hermosas vista que había, me apoyé en el borde quedando inclinado hacia delante, para estar más comodo y asi tambien podia ver lo que ocurria en la parte mas cercana, que de otra forma era impoisble.
Estando asi ensimismado disfrutando de la calma, no noté la llegada de mi primo hasta donde estaba y me sorprendió, cuando note que apoyaba las manos en la ventana, poniéndose detrás de mí y diciéndome, ¿Te gustan las vistas?, yo girando la cara le contesté que sí que eran impresionantes, pero no me sorprendió nada como había encerrado mi cuerpo entre sus brazos la pared por delante y su cuerpo por detrás, pues la familiaridad que teníamos desde siempre lo permitía, además muchas veces lo había tenido a mi espalda.
Mientras hablábamos él se pegó totalmente a mi espalda, lo que me hizo rememorar aquella primera vez en que durmiendo conmigo hizo lo mismo y termino metiéndomela hasta el fondo y yo después a él, lo que hizo en segundos que vinieran aquellas imágenes a mi mente, y creo que a él también le ocurrió.
Sin separarse ni un centímetro, me recordó lo que yo estaba pensando.
¿Te acuerdas de aquella noche en que me que a dormir en tu casa? Yo sin moverme, le conteste que sí, que precisamente al sentirlo así pegado a mí todas aquellas vivencias habían vuelto a mi mente.
Poco a poco y con la fina tela que nos separaba, pues él también se había puesto una bermudas, note como su polla iba creciendo pegada a mi culo como aquella primera vez, yo si molestarme, muy al contrario disfrutando de la situación, le dije, primo te estas poniendo bien Eh? Él se rio y se apretó mas a mí y me contesto, lo siento pero ya sabes lo que desde niños me gustabas, y eso n ha cambiado, sigo teniendo esa atracción que tenía antes por ti.
Dicho esto, metió la mano por debajo de la camiseta y me empezó a acariciar las tetillas, lo que me pasó los bellos de punta, y con la otra me abrazaba por la cintura, yo trate de darme la vuelta, pero él no me dejo, tan solo haciendo que me inclinara de nuevo sobre la ventana, me dijo, no te muevas, déjame que disfrute del momento, como aquella vez, así lo hice pues yo también estaba ya bien excitado; entonces é sin dejar de sobarme por debajo de la camiseta, con la otra mano me bajo la bermuda, yo no esperaba a nadie y no llevaba nada debajo, por lo que al dejarla caer a mis pies, dejo mi culo completamente expuesto y más en aquella postura, la situación era de lo más morbosa, y de lo más caliente, también dejo caer su pantaloncillo y enseguida note su polla bien dura, esta vez ya sin obstáculos piel con piel. Me daban escalofríos, todas las sensaciones de la primera vez se agolpaban en mi cabeza, instintivamente mi culo se fue hacia atrás, como aquella primera vez él ya tenía la pija incrustada entre mis nalgas haciendo movimientos de con ella de arriba abajo produciéndome un gran placer y cosquilleo cada vez que pasaba por mi ano.
Yo para quitarle un poco de importancia a lo que estaba pasando, volviendo la cara, le dije, primo ¿y tú chico?, el solo acerco su cara a la mía y besando ligeramente mis labios, me contestó, tranquilo, esto no tiene nada que ver con la relación que tengo con él, que por cierto es muy buena, es tan solo una añoranza de aquellos años en que tanto disfrutamos juntos y dicho esto, me beso en el cuello mientras se pegaba mucho más fuerte a mí.
Yo ya estaba tan caliente, que no me importaba nada solo deseaba disfrutar del momento y así lo estaba haciendo; todo esto se estaba desarrollando en la ventana, con el morbo de estar viendo los transeúntes debajo de mi vista, solo faltaba que hubiera una ventana enfrente, para dar más morbo por el peligro de que nos vieran, pero eso no podía ocurrir.
La cosa era que en diferente postura evidentemente pero el desarrollo de la escena era la misma de antaño, asique tomando la iniciativa pase me mano atrás y cogiendo su pija la puse en la entrada de mi culo ya muy mojado por el líquido precum que él estaba ya soltando, y puesto así retrocedí mi culo contra ella incitándolo a él a que empuje, cosa que hizo, por lo que la cabeza de su pija se metio sin mucho esfuerzo dentro de mi culo, en ese momento a diferencia de la primera vez no me dolió tanto pues mi esfínter ya estaba acostumbrado y suficientemente elástico como para adaptarse enseguida, al volumen que estaba dentro, en ese momento él se abrazó fuertemente a mi cintura, como si tuviera miedo de que me escapara, o con una mano apoyada en la ventana y la otra detrás apartando mi nalga para dejar la entrada lo mas explicita posible, pues ya en aquel momento lo que estaba deseando era que me la metiera entera y me follara como nunca, pues ya hacía tiempo que no disfrutaba de ese placer, ya que con los tíos que había estado eran todos pasivos y solo se dejaban follar pero ellos no lo hacían, asique volví a disfrutar como nunca de la pija de mi primo, que aunque pasivo también, él sabía que yo de vez en cuando también gusto de tener una buena pija dentro.
Poco a poco se fue adentrando en mis entrañas hasta notar como sus huevos chocaban con mis nalgas en ese momento cerré los ojos y tan solo me dedique a disfrutar del momento. El enganchado a mi comenzó a bombearme haciendo rítmicos movimientos que producían un ruido característico al chocar con mi nalgas, lo que me excitaba cada vez más, era un situación en la que los recuerdos llegaban como flases a mi cabeza, produciendo sensaciones especiales y por otro lado las sensaciones reales que estaba sintiendo totalmente reales, que se entremezclaban, produciendo un clima especial que nunca antes había podido disfrutar, era una situación psicológica que me transportaba a los 15 años, pero que se multiplicaba por la situación real, asique comencé a hablar, diciéndole, primo te acuerdas, no me dejo seguir, claro que me acuerdo, cuantas veces he tenido la imagen en mi mente y cuantas veces desee volver a hacerlo, porque aquella junto con otras veces contigo fueron los mejores polvos de mi vida siempre recuerdo cuanto placer sentía contigo, por eso hay no me aguante y regrese a casa esperando aun estuvieras y poder hacer lo que estamos haciendo, aunque no tenía seguro, que después de tanto tiempo a ti también te siguiera apeteciendo, cosa de lo que me alegro. Dicho esto yo tan solo alargue mi mano poniéndola en su culo y apretándolo contra mí, ya no me importaba nada solo quería disfrutar del momento y de aquel cuerpo que tanto placer me había dado antaño y que seguía están perfectamente cuidado a pesar de los años.
Primo, me dijo, me sigues apeteciendo como el primer día, la huella que tengo de ti no se borra, dejaste impreso en mi un recuerdo que mi cuerpo ha guardado a través del tiempo, lo que ha hecho que al saber que vendrías encendiera de nuevo la pasión que tenía cuando estaba contigo haciendo que mi culo palpite recordándote dentro de él, por eso al verte aquí apoyado no aguante y me pegue a ti, y siguió bombeando cada vez más rápido su respiración era entrecortada, denotaba que estaba a punto de correrse, lo que no tardó en hacer, abrazando con fuerza mi cintura y dando un tremendo tirón de pelvis metiéndola hasta el fondo y quedando tensando notando como su semen inundaba mis intestinos, su polla había engordado dejando mi ano totalmente lleno de su carne bien apretada.
A pesar de haberse corrido su pija no se aflojo, luego me confesó que había tomado algo para que esto sucediera y disfrutar todo el tiempo, asique siguió moviéndose dentro de mí lo que aceleró mis sensaciones también y que me hizo empezar a sentir algo que nunca antes había tenido, empecé a tener espasmos en el ano, que me producían gran placer mi culo entre su semen y mis sensaciones se empezó a mojar, segregando un líquido que otras veces no había tenido, pronto empecé a sentir orgasmos, pero sin eyaculación, era otra cosa, yo gemía como una perra, era demasiado lo que estaba sintiendo, los orgasmos esos se seguían produciendo cada vez más juntos, yo deseaba que eso no acabara nunca, era increíble gemía como cualquier mujer con mi respiración agitada y mi cuerpo tenso, mi primo se estaba dando cuenta lo que hacía que él se afanara por seguir dándome para que eso no se acabara, pues con ello mi culo palpitaba abriendo y cerrando el esfínter lo que hacía que se apretara a su pija dándole a él mas placer aun, hasta que después de una hora él se volvió a correr, la sesión era única, se quedó recostado en mi espalda sin fuerzas y yo apenas me podía sostener de no haber estado sobre la venta me habría caído al suelo, pues mis piernas no me sujetaban, y aquello no había hecho más que empezar.
Como pudimos nos fuimos hacia la cama porque no podíamos mas, nos derrumbamos en ella abrazados y besándonos como nunca la pasión nos desbordaba, recuperado de aquel bajón de fuerzas que me dio yo seguía con mi pija levantada y como aquella primera vez mi primo se puso de espadas a mí y apretó su precioso culo contra mi pija yo no lo dude y si decir una palabra puse mi la cabeza de mi pija en su culo y apreté al mismo tiempo que el apretaba mas contra mí lo que hizo que de un tirón se la metiera toda, dios cuento tiempo y cuantas veces había soñado con volver a hacerlo y ahí estaba perforando su culo como aquella vez comencé a bombear con fuerza sacándola casi hasta fuera para volver a clavarla hasta el fondo, después de la calentura que tenía porque todo lo sucedido anteriormente no tarde en correrme llenándolo de semen de una manera enorme nunca había sentido salir tanto como ese día del placer que sentí me falto poco para perder el sentido, me quede quieto dentro del hasta que se me aflojo y poco a poco se fue saliendo dejando tras de sí un reguero de mi leche junto con otros líquidos que escurrían por sus nalgas.
Eso fue lo que dio de sí ese día, pues por la noche el durmió con su pareja pero esa experiencia no quedo solo en ese día, porque hubo mucho más durante esos días de descanso, pero eso será objeto de otras experiencias, que si les interesan les seguiré contando.
Espero que les haya entretenido si así fue dejen sus comentarios que siempre estimulan a seguir contándoles
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