En qué me metí 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
– Te extrañaba
– Mentira.
Te la pasas con mi tía y supe que va todo bien, si hasta van a tener un hijo.
– Ese hijo.
sabías que lo hicimos después de desvirgarte la conchita? Cuando gritabas tan rico que quería metértelo cada vez más adentro y perderme en ti.
Qué culiada mas rica Dani.
Lo has hecho con alguien más? Dicen que después de la primera vez uno tiene ganas de culiar la vida entera.
– Me violaste
– Bueno, pero tú me llamaste.
Me abriste las piernas, así que la zorra eres tú chiquilla.
Dime a quién más le abriste las piernas!
– A nadie más
– Deja meterme dentro de ti Dani.
Apuesto que mueres por culiar.
Y esa zorrita tan rica que tienes, no la desaprovechemos.
Era año nuevo, mi tía estaba embarazada de 6 meses y yo hacía 6 meses que soñaba con él, soñaba con que me lo metía una y otra vez.
Despertaba con culpa, y caliente.
Estaban todos allí, y mientras hablábamos muy de cerca con mi tío Alejandro, mi otro tío Patricio, el hermano de mi mamá, nos miraba de lejos.
Como preguntándose qué tanto hablábamos.
Hasta que se acercó a nosotros.
– Desaprovechar qué Alejandro?
– Dani tiene un talento enorme para atraer gente simpática, no crees?
– Lo dices por las amigas esas? De dónde son Dani?
– Del colegio, tío.
Viven cerca pero no me caen muy bien, vinieron porque había mucha gente solamente.
– No es bueno tener amigas así.
que no valoren las personas no?
– No sé tío.
– Igual, si las miras bien Pato, están bonitas cierto?
– Sí, pero habla más bajo.
La Dani va a pensar que somos unos viejos verdes depravados!
– Es que lo son tío.
Denasiado depravado ese comentario!
– Ay Dani, no te enojes.
Si la más linda eres tú.
Cierto Alejandro?
– Está bien bonita Pato.
Quizá ya tiene novio.
y quizá ya se hizo mujer.
No te parece que tiene las tetitas más grandes Pato?
– Tío!!!
– Ay Dani! Es verdad, más le vale que tu novio tenga bien puestos los pantalones.
– Ale, tiene solo 13!
– Y a esa edad ya uno está en edad de culiar, Pato.
No te parece?
– Me voy.
De pensar en acusarlos con mi mamá me da vergüenza!
– Es este pisco que nos hace hablar de más parece, Pato.
Se enojó la Dani.
Era tarde cuando escuché que en el dormitorio de al lado alguien follaba.
Era mi tío Pato que estaba con una de mis compañeras de colegio y vecina, Amanda.
Ella tenía unos 17 y Pato unos 48.
Gemían tan rico que empecé a tocarme, estaba en eso cuando entró mi tío Ale.
– No puedo estar más así sin tocarte Dani.
Me besó, me chupaba el cuello, la oreja, bajó a mis tetas y succionaba como queriendo sacar leche de donde no había.
Dolía pero me gustaba.
Bajó la mano y me metio sus dedos en la conchita.
No era difícil que me mojara, lo difícil era decirle que no cuando en realidad quería que siguiera.
Me dio la vuelta y apoyada en la pared me metió su verga por detrás, dolía un poquito, pero no era ese dolor de la primera vez, jugaba con mis pezones mientras me embestía pero no podíamos hacer mucho ruido, o mi tío o alguien más podría enterarse de nosotros.
Así que lo hicimos calladitos.
Él me mordía la espalda y mi boca estaba en su mano.
– Dani, me encantas tanto.
Estás tan apretadita! Me aprietas la verga como estrujándome!
– Tío, yo—-
Y escuchamos voces, era mi mamá que discutía con mi papá sobre el comportamiento de su hermano con Amanda.
Mi tío Pato al parecer los oyó porque no se escuchaba nada en el dormitorio de al lado.
Mi tío Ale seguía bombeándome y yo me apretaba hacia él.
Cuando mis papás se alejaron pude gemir por fin porque Amanda y mi tío volvían a hacerlo.
– No sé cuándo vuelva a verte Dani, pero me diste una cachita de aquellas chiquilla.
Vas a ser siempre mi chiquilla.
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