Enamorada de mi sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde el primer momento que vi a Nelson supe que me gustaba, así que intenté ser su amiga y lo logré con creces.
A los pocos días de instalarse en su nueva casa fui a visitarlos, le regalé una remera de su banda favorita porque ya le había preguntado sobre algunos de sus gustos, le pedí que se la pruebe por si había que cambiarla y que de paso me muestre su habitación. Así lo hizo, era muy amable y complaciente, al principio no sabía si era su personalidad o si ya había percibido mi interés físico por él.
En su habitación se probó la remera, su cuerpo era bello, bien definido, se notaba que hacía deportes. Me sonrió al ver lo bien que le quedaba la remera, me dió las gracias y me mostró algunas de sus cosas. Conversamos un rato hasta que mi madre y mi hermana nos avisaron que la cena estaba lista.
En esos momentos, solo podía pensar en las ganas de coger con mi sobrino que tenía.
Siempre me atrajeron los jovencitos, pero Nelson era mas especial aún, pues era un familar. Estaba convencida de que iba a lograr mis bajos propósitos con él.
Yo tengo 32 años, mido 1,60 m, soy muy delgada aunque con cadera algo anchas, buen culo que ejercito mucho y mis tetas son bastantes grandes en proporción a mi cuerpo. De las 3 hermanas que somos, siempre me dijeron que era la mas linda. Soy soltera y tengo buen pasar económico. Realmente cuando quiero seducir a alguien no me resulta complicado. Supuse que con mi sobrino no sería la excepción.
Logré al cabo de dos semanas estar completamente segura de su predispocisión a estar conmigo. Siempre me abrazaba cuando me veía, se me insinuaba con su lenguaje corporal, me miraba el escote y siempre me decía "qué linda que estás hoy, tía". Cuando me decía eso, instantáneamente me mojaba las bragas. Intuyo que él se daba cuenta.
Hasta que por fin se animó y me pidió conocer mi casa. Si él no daba ese paso seguramente yo lo invitaría. Por supuesto que accedí, le pedí permiso a su madre para llevarlo conmigo esa misma tarde y mi hermana no tuvo problemas, sabe que en mi casa hay piscina y tengo un tv gigante, Nelson la pasaría muy bien conmigo, ella no sospechaba nada de la tía de su hijo.
Cuando subimos al auto enseguida noté que se puso tímido tal vez temiendo no estar a la altura de las circunstancias. Al llegar tuve que pedirle que se distienda, que se sienta como en su propia casa y lo invité a fumar un porro en la alberca. Me puse mi bikini mas pequeño y cuando me vio se quedó sorprendido del cuerpo de su tía. Una vez relajados en el agua, después de fumar empezamos a hacernos bromas y reirnos mucho, él estaba muy relajado ya, me perseguía por la piscina y tonteba, hasta que en un momento me atrapó y nos acercamos, le acarecié su cara de niño grande y le quité los cabellos del rostro, él me rodeó la cintura con sus brazos, ya estaba, no había mas nada que decir, solo entregarse y disfrutrar del encuentro.
Nos abrazamos con mucho amor, para ese entonces yo estaba exitadísima, pero quería que él se atreviera a tocarme un poco antes de yo hacerlo, solo porque era un niño de 16 años y auqnue ya me lo había insinuado no podía estar segura de sus deseos hasta que al menos se atreviera a tocarme una nalga. Mientras nos abrazabamos recorrí con mis manos su espalda, su piel era muy suave y aún olía al perfume que usaba. Me tomé unos instantes en acaricialo suvemente en sus pectorales hasta que finalmente sus manos empezaron a moverse por mi cintura, me a acarició la espalda con dulzura hasta que se animó a bajar sus manos hasta mi culo y me apretó las nalgas ahogado en un suspiro. Fue un momento increíble para mí, mi líbido estaba a mil y por fin mi sobrino había dado un paso mas sexual. Sentir su respiración agitada me exitaba de una forma increíble! Era la gloria. Finalmente nos besamos apasionadamente, tomé sus manos y las puse sobre mis tetas, me saqué el corpiño y mi hermoso sobrino me comenzó a chupar mis tetas con un gusto! era como un bebé deseoso de tomar la teta de su mamá.
Por supuesto yo sentía que mi clítoris explotaría en cualquier momento, deseaba su verga urgentemente. Así, me animé a tocarla y me llevé una grata sorpresa al ver que mi sobrino tenía la verga de un hombre adulto y estaba completamente dura, se la hubiera chupado sin pensarlo en ese momento si no hubiermos estado en la piscina.
La intensidad de la situación era tal, Nelson estaba tan entregado a mi cuerpo, lamiendolo, tocándolo y apretándolo, que yo solo podía pensar en una cosa y se lo dije al oído: "cojeme".
Me miró a los ojos y en un parpadeo yo ya tenía mis piernas alrededor de su cadera y su pija de adolescente ya estaba fuera de su short de baño. Me corrió las bragas de mi traje de baño y me dejó sentir la punta de su verga en la puerta de mi concha, moviéndola apenas, hasta que al fin!!! al fin la sentí adentro mío!!! Estaba extasiada y no podía dejar de besarlo. Él gemía muchísimo y yo simplemente estaba en el paraíso. Me cojió con mucho amor y cuidado, me hacía sentir increíble. Estuvimos haciendo el amor un buen rato en la pileta, se notaba que él tenía algo de experiencia, hasta que me puse de espaldas y comencé a moverme un poco mas rápido, podía sentir la forma de la punta de pija adentro mío y estaba a punto de tener un orgasmo, lo cual era raro porque no suelo tener orgasmos vaginales. Me moví un poco mas fuerte para acabar y cuando llegué al clímax pude sentir como él se venía adentro mío, era increíble sentir su leche caliente dentro mío, era la gloria, casi algo místico para mí el garcharme tan rico a mi único sobrino, me sentía complacida, agradecida y enamorada.
Salimos del agua y nos sentamos a ver la tele, desnudos, acurrucados, apasionados. Pero no por mucho tiempo, pues pude ver cómo su pija estaba dura de nuevo, así que sin pensarlo se la chupé, era tan deliciosa, sus gemidos eran música para mis oídos. Estaba siendo tan buen muchacho que decidí darle una sorpresa, me fui a mi habitación a buscar mi gel íntimo y me lo unté en el culo. Volví al sillón y mirándolo fijamente a los ojos me senté arriba suyo sujetando su verga. Metí la punta en la puerta de mi culo y empecé a subir y bajar lentamente para dilatarme, él no lo podía creer, me miraba mi concha perfectamente depilada hasta que me empezó a estimular mi clítoris, ahí sí, me exité tanto que entró toda hasta el fondo, comencé a subir y bajar con fuerza mientras él me tocaba, mirandolo a los ojos pude ver su cara al acabar, era un niño hermoso, su disfrute era enorme y demoró muy poco en acabar de nuevo adentro de mi culo. Se tomó unos minutos para reponerse, se incorporó, separó mis piernas y me chupó la concha como nadie me la había chupado nunca, me dió tanto amor con su lengua que me vine de nuevo, mientras me retorcía del placer mi sobrino me chupaba las tetas, era maravilloso.
Esa tarde estuvimos varias horas en casa jugando desnudos, disfrutando de nuestros cuerpos y dandonos placer, hasta que sonó su celular y como una bofetada nos golpeó la realidad, era mu madre diciéndole que ya debía regresar a su casa, que al día siguiente había colegio.
Ofuscado le dijo que ya salía, lo ayudé a vestirse y lo besé mucho mientras lo hacía, al despedirnos nos besamos y nos abrazamos, le dije que viniera cuando quisiera y me dijo que si fuera por él volvería mañana mismo.
Desde esa tarde siempre nos escribimos mensajes, nos grabamos videos, tenemos sexo por skype y nos llamamos, mi hermana piensa que él tiene alguna noviecita pero no sospecha que soy yo, que desde hace 6 meses estoy enamorada de mi sobrino de 16 años y que pasamos horas y horas dándonos amor y placer en mi casa, nos filmamos, usamos juguetes, nos complacemos con comida, bebidas y muy buen sexo, es un niño tan bueno…
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