Encontré a mi hija de 10 masturbandose con mis videos porno – II parte
Continuo espiando a Sofi y ahora vamos un poquito más allá. Quiero ver como reacciona a ciertos videos «no convencionales» .
Los días siguientes fueron más de lo mismo. Para justificar las ausencias en clases, yo mismo le mande un mensaje a la maestra de sofí pidiendo disculpas por las desconexiones, y que trataría de solucionarlo lo antes posible.
Así que la rutina diaria era casi de reloj. Ella comenzaba las clases y en algún momento se desconectaba y comenzaba a hurgar en las carpetas de mi computadora para ver que encontraba. El primer día que “cambié” los videos, pareció sorprendida. Desde la pantalla de mi laptop pude apreciar cómo empezó a mirar para todos lados al encontrarse unos diez videos que no estaban el día anterior.
Todos los días se masturbaba viendo los distintos videos que había, de las más variadas de las categorías. Y yo, además de masturbarme, cada vez con menos culpa, apreciaba sus reacciones a esas categorías. Claramente los que más le gustaban eran teens con hombres maduros, anal y – para sorpresa mía – lésbicos. Con estos últimos parecía excitarse mucho.
Pasó toda la semana y la rutina se repetía, salvo los días que mi esposa volvía de sus guardias. Esos fines de semana aprovechábamos para hacer cosas en la casa, ya que por la cuarentena no podíamos salir a pasear, armábamos juegos familiares, cocinábamos entre todos y veíamos algunas películas. El sexo con mi esposa seguía siendo inexistente, pero a mi ya no me preocupaba mucho. Durante esos días sólo pensaba en que cuando Mariela se fuera, Sofi volvería a encerrarse para masturbarse con los videos.
En total fueron dos semanas así. No todos los días bajaba nuevos videos, pero si cada dos o tres. En una de sus sesiones de auto-tocamientos, ví que Sofi se levantó de la silla y aseguro el pestillo de la puerta (nunca lo había hecho antes). Se había puesto una falda, así que la vi que se sacó su ropa interior y mientras veía el video chupaba un lápiz. Mi erección fue tremenda al ver que en realidad lo estaba lubricando para luego intentar insertarlo por su culito, no sin muchas dificultades. En ese momento, ella veía un video de un trio entre dos mujeres y un hombre donde había mucho sexo anal.
Casi que no tuve que ni hacer esfuerzo para eyacular en ese momento. Ahí estaba mi hija, viendo un video porno y metiéndose un lapiz por el culo. Le gustaba, porque con la otra mano empezó a frotarse el clítoris. Había aprendido mucho en estos días y era casi una experta en masturbación.
Mis pajas, en cambio, a pesar de ser muy placenteras, ya me estaban sabiendo a poco. En mi cabeza comenzó a construirse la idea de participar de alguna manera en esas sesiones. Mis ojos para sofi ya no eran los mismos que dos semanas antes. Diez años de edad, pero para mí ya era un objeto sexual que necesitaba poseer.
Sin embargo, nunca perdí de vista el cuidado. Es mi hija y la amo mucho como tal. No le haría ningún daño, ni físico ni psicológico. Si iba a participar, tenía que ser muy cauteloso. Además, no quería que mi esposa se enterara, por supuesto. Se me ocurrió una idea como para ir haciendo alguna introducción.
Siempre fui del porno convencional, con sus distintas aristas, pero nunca busqué nada más. Tuve mi experiencia con videos de niñas cuando era más joven, pero fue de casualidad. Recuerdo que la primera vez fue usando una plataforma p2p queriendo bajar una película pirata. La que buscaba, específicamente, era “Resident Evil”… la encontré y la bajé (en aquella época había que dejar bajando toda la noche) al día siguiente, cuando me dispuse a verla era en realidad otra cosa: un video de unos 20 minutos de un hombre teniendo sexo con una niña casi de la misma edad de sofi.
Claro, era más joven en aquella época y ese video se ganó algunas pajas por mi parte. No quedó allí y comencé a bajar otros. Llegó un momento que tuve una pequeña colección en mi computadora de ese tipo de videos. Sin embargo, la obsesión duró poco, ya que a los pocos meses me puse de novio (una novia anterior a Mariana) y dejé de masturbarme. Durante mucho tiempo los videos estuvieron allí, hasta que los borré. Nunca más volví a buscar de ese tipo.
Ahora se me había ocurrido de bajar algún que otro video de esos y colarlos entre los que estaban en la PC. No sabía ni cómo, así que me llevó un par de días encontrar la forma de conseguirlos, hasta que lo logré en la dark web. Recopilé unos quince videos de distinto tipo; deseché algunos donde yo veía que eran algo agresivos y seleccioné unos cinco que quedaron en la computadora.
Al día siguiente, las clases empezaban puntual como todo. En el desayuno, le pregunté a Sofi como iba el estudio y ella me contó que bastante bien, pero que se perdió algunas clases porque “a la maestra le andaba mal el internet” y que en ese momento ella aprovechaba para ver “videos de youtube”. Menuda excusa, era bastante inteligente. De todas formas, cuando me dijo eso vi que sus ojos se le iluminaban y su boquita hacia una mueca de sonrisa que me pareció muy de complicidad. Comencé a sospechar que ella sabía que yo cambiaba los videos a propósito.
Eso me puso nervioso un poco, pero se me fue al rato. A media mañana, casi de manera puntual (temía que la maestra sospechase que fuera siempre a la misma hora, casualmente, en matemáticas) ella cerró su programa educativo y comenzó a abrir carpetas en la computadora. Volvió a asegurar el pestillo de la puerta. Me preocupaba que ahora lo hacía todos los días… ya no podría ingresar a “sorprenderla” como era uno de mis planes.
Empezó a buscar videos. En la carpeta había unos 20 archivos, incluyendo “los nuevos” que había puesto. Ella inmediatamente se dio cuenta que había material que antes no estaba. Le dio clic a uno de ellos.
Creo que se asustó un poco, porque lo primero que vio fue una niña rubia de unos 9 o 10 años, totalmente desnuda en un sofá jugueteando con unos dildos enormes para su tamaño. Se levantó de su silla y fue a “asegurarse” de que la puerta estuviera cerrada con llave. Claro, esto no se lo perdería por nada del mundo.
El video continuaba con un hombre que se le acercaba, también desnudo y con el miembro bien erecto. Se sentó en el sofá y la niña se le abalanzó sobre la pija a chupársela. Sofi ni siquiera intentaba masturbarse, creo que la curiosidad era mucho mayor. Yo, en tanto, temía que no le estuvieran gustando.
Comenzó a avanzar rápido por el video, tenía ansiedad de como seguiría. Las escenas se sucedían rápidamente. De la felación, paso a una donde el hombre le chupaba la conchita y el ano a la niña, esta parecía disfrutar mucho. Siguió avanzando y en al próxima ya se veía como el hombre insertaba todo su miembro en el culo. Mas adelante, la inevitable eyaculación por sobre los pechos planos de la niña.
Inmediatamente pasó al siguiente video y luego al otro y al otro. Se vio los cinco que había puesto con una ansiedad impresionante. Se notaba que quería ver y aprender. En un momento se bajó sus pantalones y comenzó a hurgar en su conchita… no era una masturbación, era como una especie de comparación con lo que veía en los videos. Imagino que estaba pensando en cómo podía ser que un pene adulto entrara en algo así. Cerró todo, se acomodó la ropa y se dispuso a volver a la clase.
Estaba asustada, pero hay algo en lo que yo reparé y me dio miedo: cuando cerro los videos y se subió los pantalones, miró de reojo la cámara de seguridad desde donde yo la estaba espiando. Por una fracción de segundo, nos miramos a los ojos a través de una pantalla. Ella sabía o lo sospechaba todo.
Pensé que los videos no le habían gustado, sin embargo, no los borré, los dejé en su lugar. Al día siguiente, lo primero que hizo fue abrirlos. Los seguía viendo con curiosidad, pero esta vez se la notaba más relajada y ya no los avanzaba como el día anterior. Dejó que cada uno comenzara y terminara de manera normal.
Lentamente comenzó a meter su mano por debajo del pantalón y empezó con el rítmico movimiento en su entrepierna. Esta vez se movía distinto, lento pero seguro. Con su mano izquierda intentaba tocarse sus inexistentes pechos. Sus músculos se tensaron, sus piernas se abrieron más y su boca estaba entreabierta. Tuvo un rápido orgasmo. Luego siguió con otro video.
Tres veces acabo, con tres videos distintos. En el último, la escena era de dos niñas, una de unos seis años con otra que habrá tenido unos doce. Ambas jugaban con unos vibradores haciendo de cuenta que lo chupaban, que se penetraban, etc. Luego en esa escena aparece un hombre y entre las dos comenzaron a chuparle el pene, se lo prestaban entre sí, se besaban entre medio. Ese video no tenía penetración, pero la escena del sexo oral era magnífica, con un POV sobre las niñas que permitía ver todo en primera persona.
Se ve que ese fue el video que más gustó a sofi, porque se la notaba realmente excitada. Desde donde yo estaba no podía escuchar nada de lo que pasaba en la oficina, pero por sus expresiones, estoy seguro que estaba gimiendo y reprimiendo gritos de placer.
La calidad de la cámara de seguridad no era la mejor, así que me hubiera gustado ver muchos más detalles. Además, su ubicación tampoco era ideal. Pero lo que pude ver fue un tremendo orgasmo mientras con una mano refregaba su clítoris y con la otra se metía su dedo índice en el culito.
Ese orgasmo debe haber sido el más grande y largo que tuvo. Debía de estar toda traspirada al terminar. Cuando lo hizo, se me volvió a helar el corazón: mientras se chupaba los dedos que habían pasado por su conchita, miró hacia el techo, donde estaba la cámara de seguridad y lanzó una sonrisa de complicidad.
Estaba más que claro, Sofia, mi hija de diez años que se masturbaba con mis videos porno, estaba segura que yo la estaba espiando.
Creo que la situación pasó a otro nivel.
Continuará…
Genial tu relato mucho morbo me intriga saber más podrías continuar?
Tu relato esta genial , debes continuar, por cierto muy real.
Uff amigo que historia más caliente viviste con tu hija espero pronto la continuación que quiero seguir con las pajas
espero que haya las partes necesarias 😌 pendiente de la siguiente
Que ricos los tres relatos espero que lo continúes pronto
Esperando ansiosamente la siguiente parte….