Encontré a mi hija de 10 masturbandose con mis videos porno – III parte
Soy cobarde, no me anime a ir más allá. Solo sigo viendo a mi hija y sus hermosos orgasmo… Pero es ella la que parece que va a dar el primer paso.
¿Cobarde o prudente? No lo sé, pero a pesar de que ese día ella miró a la cámara y sonrió luego de tener un tremendo orgasmo, no me anime a ir más allá. Al menos, no todavía.
De todas formas, como dije anteriormente, verla desde la pantalla que me devolvía la cámara de seguridad ya tenía sabor a poco. Si no me iba a animar a una aproximación más personal, al menos tendría que mejorar un poco la cuestión del espionaje.
Esa noche, mientras buscaba nuevos «videos especiales» para bajar, encontré un programa para manejar de manera remota la webcam y el micrófono de la pc.
Luego de probar la aplicación, me puse a acomodar la cámara web en una posición donde quedara «normal» pero bien enfocada. Ahora tendría una imagen en primera persona, en full HD y con sonido para poder apreciar.
Todos las veces que espie a Sofi desde la cámara de seguridad, me asegure de guardar los archivos de video en un Pen drive y borrarlos de mi laptop. Con eso me aseguraba que nadie pudiera verlos y por el otro lado, tener yo un reservorio para ver cuando me diera la gana y dedicarle algunas pajas, por que no.
No es la primera vez que me grabo teniendo sexo. Con Mariela en nuestros inicios lo supimos hacer bastante seguido. Compramos una cámara digital con soporte y la poníamos en una posición correcta de la habitación donde todas nuestras sesiones sexuales quedaban grabadas. Luego, a esos videos los veíamos para volver a excirarnos. Eso me dio una idea para más adelante, lo iba a pensar. Todavía tenía que buscar un disco extraible donde había guardado esos videos…. Esperaba que no se haya perdido en la mudanza.
Volviendo a la cuestión de sofi, el día siguiente para mi decepción no pasó nada y en los próximos tres tampoco. ¿La razón? Época de exámenes integradores del semestre. Estábamos a poco de vacaciones de medio año y todos los estudiantes estaba muy preocupados por pasar los exámenes. Sofi no era la excepción.
Fue decepcionante esos días, puro examen y clases de apoyo en las que era imposible que se desconectara para seguir con sus jueguitos. Mi sofi era muy responsable, eso es indudable.
En esos días yo me descargaba a pura paja con sus videos de masturbacion. El viernes vino Mariela y todo volvió a la normalidad. Tan normal todo que con la calentura que tenía quise iniciar el sexo marital y fui muy amablemente rechazado diciendo que estaba cansada.
Lo hablamos una noche mientras tomábamos una copa de vino. Ella me juraba que el amor estaba ahí, fuerte como siempre, pero que su libido estaba muy bajo. Sería el cansancio, la situación de la pandemia, el estrés de viajar… pero que no había nada que la excitara. Que incluso, deseaba poder encontrar algo que provocara calenturas como las de antes. Lo dejamos ahí al tema y nos fuimos a dormir.
El lunes comenzaban las vacaciones de medio año y pensé que no volvería a ver a mi nena tratando de meterse un dedo en el culo por al menos quince días. Me equivoque por suerte.
Ese primer día de vacaciones, con mi esposa ya en viaje, me dijo que quería usar la pc para hacer unas tareas que le había dejado la maestra antes que terminen las clases. Era mi oportunidad de probar como se la veía desde la cámara web que había puesto en funcionamiento y que yo controlaba desde mi laptop.
El video que ella eligió primero fue uno que ya había visto varias veces, claramente era el que más le gustaba. Se trataba de una escena ficcionada donde una niña vestida de colegiala ingresaba a un aula y se sentaba en su banco leyendo un libro que tenía fotos de los aparatos reproductores masculinos y femeninos. La pequa actriz comenzó a comparar lo que veía en el supuesto libro con su propio cuerpo.
Se levantaba la falda escolar, corría sus braguitas y exploraba su pequeña vaina. Primero la masajeaba un poco, luego metía uno de sus deditos lentamente, para en un par de minutos después, agregar un segundo dedo.
La escena estaba perfectamente hecha, nada casero, todo en HD y con al menos dos o tres cámaras distintas que enfocaba de diversos ángulos. La niña era preciosa: pelo castaño, piel blanca y unos ojos verdes hermosos.
Sofi miraba esta escena e intentaba imitar todo lo que veía en el video. Yo todo lo veía en primera persona. En una ventana de mi laptop tenía la webcam con la cara de sofi y en otra la cámara de seguridad desde arriba. Ella tenía puesto la vincha auricular con el micrófono por lo que se escuchaba perfectamente todo.
Primero era una respiración agitada, luego cuando los rozamientos eran mayores, se comenzó a escuchar un jadeo mayor.
En un momento ella separo un poco la silla de la mesa y subió las dos piernas al escritorio. Fue la gloria. Desde la webcam tenía un primer plano en full HD de la vagina y el culto de mi princesa.
No podía creer lo que veía, ¡hasta estaba mojada! No sabía que eso podía pasar en una niña de 10 años. De igual manera ella ayudaba poniendo saliva en sus agujeros. Lo más lindo fue cuando agarro un fibron, que habrá tenido el grosor de un dedo, lo chupo bien y comenzó a meterselo en la conchita que ya estaba bien mojada. Comenzó a gemir con más fuerza… «hay si… si… que rico esta» decía. Abría la boquita y con la lengua se mojaba sus labios. Su otra mano apretaba con fuerza sus pechos.
Mi verga estaba que explotaba, tenía una visión en primera persona de un espectáculo único, yo estaba grabando todo. Quería pajearme ahí mismo, pero no podía perder detalle… después habría oportunidades para eso.
Tuvo un orgasmo, fue silencioso. Apretó su boca, cerró sus ojos y arqueo su espalda sobre el sillón. Debe haber durado como diez segundos. Cuando terminó, sacó el fibron de su conchita y lo chupo todo. Estaba bien mojado y le salían líquidos de la vaigina.
Pero no se quedó ahí. Desde la pantalla de la cámara de seguridad vi que cerró ese video y puso otro. Un anal medio vintage, debe ser un video de finales de los 90 o principios del 2000, así que la calidad no era tan bueno, pero era bien explícito.
El video iba directo al grano, no tenía introducción ni nada. Se veía a la niña desnuda en una cama con las piernas levantadas y una mano que ponía lubricante en su ano, para directamente, inertarle lo que parecía ser un desproporcionado pene en ese pequeño huevo.
Sofi, que ya parecía más recuperada, volvió a la posición de piernas arriba del escritorio y comenzó a lubricar su anito. Yo ya la había visto intentando meterse un dedo en otros videos, pero al parecer ella continuaba con sus prácticas diarias en su cuarto todos los días, ya que cada vez era más común que se encerrara supuestamente a estudiar por las tardes.
La lubricacion venía desde sus propios Jugos vaginales y con mucha saliba. Lo primero que intento meter fue un lápiz, y les aseguro que no tuvo ningún impedimento para entrar y salir. Ella se dio cuenta rápidamente de ello y volvió a agarrar el mismo fibron que antes.
Después de ensalibarlo bien, lo dirigió hacia la entrada de «la cueva». Costó un poco, lo volvió a lubricar, esta vez metiendoselo en su mojada vaigina. Cuando de nuevo fue al culito, el fibron ya no recibía tanta resistencia.
Primero entró aproximadamente un centímetro. La expresión de sofi en principio fue de dolor, pero estaba obstinada a que ingresara, así que siguió insistiendo hasta que poco a poco el fibron entró más adentro. Luego de esperar unos segundos, seguro para qué su ano se acostumbrara, comenzó con los movimientos hacia afuera y hacia dentro.
La cara iba cambiando. Mientras la mano derecha iba cada vez más rápido penetrando su rosado culo, la izquierda se dirigió a su boca donde luego de un escupitajo, fue a su vagina.
A partir de allí todo fue frenético, el fibron entraba y salía a una velocidad impresionante y con el mismo ritmo su otra mano frotaba su cligoris.
Los gemidos se convirtieron casi en gritos de placer que por momentos intentaba reprimir, pero que no siempre lo lograba. Yo escuchaba todo desde mis auriculares. Sentía que mi verga iba a traspasar los pantalones.
Fue una sesión larga, quizás la más larga que tuvo… a punto tal que el video había terminado con una eyaculacion del actor dentro del culo de la niña y sofi aún seguía penetrando violentamente su culo con el fibron mientras se daba placer en la vagina con la otra mano.
El orgasmo finalmente llegó… primero con una respiración mucho más agitada, las piernas tensas, y un grito que, si yo no hubiera estado en la sala a la otra punta y con los cascos puestos, se hubiera escuchado en toda la casa.
Se saco el fibron del culo y lo miro atentamente… tenía algo de caca. Lo dejo a un costado de la mesa. Su otra mano, la que se dedicaba al cligoris, entró a su boca y la chupó a conciencia dedo por dedo… todo eso mirando la cámara web.
Casi tuve un infarto… se inclinó de la silla acercando su cara a la cámara web, todavía tenía puestos los auriculares con micrófono. Miro directo a la cámara mientras se chupaba los dedos todos empapados con sus Jugos… guiño un ojo y dijo: «¿que rico que estuvo, verdad? Espero que te haya gustado.
Me levante de un salto de la silla, no lo pensé ni medio segundo y me dirigí directamente a la oficina. Quise abrir la puerta, por mi mente pasaban mil cosas… había olvidado que era mi hija y que apenas tenía deiz años.
Frene antes y recapacite… no iba a ser de esa forma. Estaba convencido que iba a pasar a la siguiente etapa, pero siendo bien cuidadoso.
En ese momento se abrió la puerta y salió sofi, me encontró de frente y no pareció sorprenderle. Estaba roja y agitada, pero en su cara y sus ojos se notaba algo más, algo distinto. Algo había cambiado en ella.
«papá, tenemos que hablar» me dijo.
Continuará…
Emocionante, espero con ansiedad la siguiente entrega.
Si vergas hermosa muy caliente todo yo ya pe pajie varias veces y tú
😮esto ya se puso intenso…
Espero en el próximo, des a esa pequeña lo que esta esperando👍
Excelente relato muy erótico, espero pronto la continuación