Encontré a mi padrastro dormido desnudo

A los 14 años tuve un padrastro buenísimo que me quería coger.
Cuando tenía 14 años mi mamá llevó a vivir a la casa a un tipo que me volvio re loco. El vato tenía como 30 y tantos y era la primera vez que yo veía a un hombre musculoso de cerca: espaldota, brazos bien gruesos, pero estaba medio gordo, panza chelera pero nada tan exagerado, hasta se le veía bien. De la cara estaba bien guapo con su barba desalineada. Pero lo que más me ponía eran las piernotas y las nalgotas que tenía. Al principio me molestaba pues siempre habíamos vivido solos mi mamá y yo, y la verdad el me caía mal, sentía odiarlo, no lo quería en la casa. El era indiferente a mi, solo me hablaba para pedirme cosas y ya. Nunca charlábamos, nunca cruzábamos palabras ni miradas. De hecho mi mamá me regañaba cuando el llegaba y yo me iba a encerrarme a comer a mi cuarto porque no quería comer con ellos. Pasaron las semanas y llego el momento de acostumbrarnos a vivir juntos. Yo siempre andaba en calzones (vikinis o speedo, que eran los que siempre he usado) por la casa pues así acostumbre desde pequeño, algo que al parecer a él no le afectaba en lo absoluto. Yo siempre fui delgado pero como juego mucho fútbol desde el kinder tengo unas muy buenas piernas y unas muy bonitas nalgas que todos querían tocar. Un fin de semana estaba yo en la mesa mientras mamá hacia el almuerzo en la cocina y de la nada salió el tipo este de su habitación igual que yo: solo traía puesto un mini vikini y una playera desmangada que le llegaba arriba de la mitad de la nalga. Me sentí morir. Tenía una piernas super gruesas y llenas de carne que moría por tocar. Tenia bellitos pero muy pocos. El calzón le quedaba algo apretado y levemente se le salía una nalga suavecita x debajo mientras caminaba. Cuando se paro frente a mi mientras tomaba del garrafon de leche vi ese bultote que me moría por acariciar y apretar con mis dos manos. Sentí un hueco en la panza y mucho escalofríos y el pene se me puso re duro. Desde ese día fui feliz de que viviera con nosotros. Todos los fines de semana el andaba así por la casa, solo en calzones, a veces con playera y a veces solo con el puro vikini. Varias veces me la jale mientras lo veia tumbado en el sillón de la sala así, en puros calzones acariciandose los huevos, yo lo miraba por la puerta de mi cuarto ligeramente abierta y creo que nunca se dio cuenta. Tenía un vikini que ya estaba viejo y muy flojo y cuando se sentaba en el sillón se le abría y le podía ver un poco debajo de los huevos casi llegando al ano. Aunque yo estuviera frente a él no se tapaba pues creo que pensaba que como yo también era hombre no habia problema con su desnudez. Mi mamá agarro un trabajo de fines de semana de noche y tenía que irse el sábado a las 7 pm y regresaba el domingo a las 10 am. Me decía que me quedara a cuidar al tipo para que no metiera a otra mujer. Como el trabajaba entre semana y descansaba los sábados y domingos siempre se emborrachaba los sábados. Ese sábado cuándo llegué de andar con mis amigos como a las 12 de la noche entre a la casa y sentí la casa vacía por lo que fui a ver si estaba el tipo en su cuarto. Cuando entré estaba oscuro pero la tv encendida y lo alumbraba completamente. En el piso había muchos botes de cerveza y él estaba profundamente dormido desnudo, totalmente desnudo. Otra vez sentí el hueco en la panza y muchísimos nervios pero no podía dejar de verlo. Estaba boca arriba con las piernas bien abiertas, sus huevos grandes y sin nada de pelos colgaban entre sus piernas y su pene grueso y suave estaba de lado sobre su pierna. Me acerque tanto como pude para verlo y la verdad apestaba a cerveza. Le hablé un par de veces y hasta lo moví del brazo a ver si despertaba pero nada, estaba como muerto, así que proseguí a lo que me correspondía. Puse mi mano suavemente en su rodilla para acariciar su pierna belludita hacia arriba hasta llegar a sus testiculos y los acaricie, cabían muy bien en mi mano, los frote suavemente de arriba hacia abajo y vi como su pene empezó a erectarse. Mientras sobaba sus bolas acerque mi cara a su pene para sentir en mi mejilla lo suave de su carne y luego con mis labios cerrados lo empecé a frotar de arriba hacia abajo. Con mi otra mano acariciaba su pecho super musculoso y sus brazos bien gruesos. Me puse tan caliente que mi pene empezó a babear. De repente entre en razón y me asuste pensando en que podía despertar así que salo huyendo de su cuarto y me fui al mío a quitarme toda la ropa para jalarmela. Cuando estaba en eso no pude dejar de sentir ganas de seguir viéndolo y acariciandolo así que así desnudo me fui a su cuarto nuevamente y vaya sorpresa la mía que lo encontré acomodado de lado con su culote, sus pinches nalgotas de lado bien paraditas al raz de la cama. Con muchos nervios me acerque y comencé a acariciar esas bolotas de carne tan ricas que me daban ganas de lamer y besar y morder. Agarre mi pene bien duro y lo acerqué suavemente entre sus nalgas y senti delicioso pues nunca habia sentido una nalgas con mi pene. Metí suavemente las puntitas de mis dedos entre sus nalgas y lo acaricie hasta abajo hasta el escroto. Su brazo estaba colgando en la cama con la palma abierta así que con muchos nervios flexione un poco las rodillas para lograr que su mano entrara entre mis piernas por atras y puse mis bolas en su palma de su mano. Se sentía tan delicioso su manota gruesa de hombre y rasposa por el trabajo en mis bolas y su brazo entre mis nalgas. Mientras con una mano seguía sobando sus piernas y su culo hermoso, con la otra me la jalaba y solo me tomó menos de un minuto para venirme de la manera más rica y deliciosa que jamás lo había hecho. Eche chorros de leche y sentí tantas cosquillas en el pene que no pude dejar de seguir jalandomela para seguir disfrutando de ese placer. Quería sentir su mano entre mis piernas por horas y horas. Desde entonces cada fin de semana me aprovechaba de su borrachera para darme el gusto y experimentar el placer de sentir a un hombre dormido desnudo.

Luego invito a amigos a tomar y pues también ya borrachos los usaba yo como quería pero eso se los cuento en otro relato. Y también luego les platico como fue que si termino dándome mi cogidota ya despierto un día, que fue cuando ya se fue de la casa y jamas volvió.