EnsartALDO 1er cap.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lustrop.
Antes de leer este relato debes tener la mente abierta, si eres reprimido y no te gustan las relaciones con menores abandona inmediatamente.
Declaro este relato esta basado en un 60% una vivencia personal y el resto es ficción o como me hubiera gustado que fuera.
" EnsartALDO"
Primera parte
Mi hermano Tomas tenia 15 años cuando me clavo su jugosa verga en mi culito, desde siempre me a gustado mi hermano, no es guapo, pero es alegre y tiene un cuerpazo bien marcado, pecho amplio, abdominales marcados, piernas gruesas y unas nalgas duritas y ligeramente cubiertas de vello.
En mi familia somos 5 personas, mi mama, mi papa, Tomas, mi hermana Elsa y yo. Mi papa se la pasa trabajando y llega hasta la noche, mi mama se va en las tardes con mi hermana Elsa a clases de Danza, lo que dejaba a Tomas cuidándome todo el tiempo.
A Tomas le encanta el deporte, y no le gusto mucho quedarse a cuidarme, a si que le propuso a mi mama que yo llevara clases de natación, mientras el entrenaba en un gimnasio en un deportivo, a mi papa le gusto la idea y mi mama no puso objeción. Así que diario llegando de la escuela, nos íbamos al deportivo y después de dos horas regresábamos a casa.
Eso era cuando Tenia 6 años, después de un año el ejercicio que hacia en la natación moldeo mi cuerpo, mi cintura se estrecho y mi pecho se hizo mas amplio, pero también se me engrosaron las piernas y se me levantaron las nalgas, a mi me gusta mucho la natación en parte porque es divertido, pero también porque veía a todos esos niños y hombre en trajes diminutos marcando sus paquetes. Mi entras que mi hermano se ponía realmente sabroso y me llamaba cada día mas la atención.
Cuando mi hermana paso al siguiente grado de danza, su horario cambio, así que justo cuando llegábamos del deportivo mi mama salía con mi hermana y luego se ponían a pasear y llegaban a la casa como hasta las 8 de la noche. Así que de todas formas Tomas termino cuidándome en las tardes.
Todo comenzó un viernes cuando en el deportivo se quedo sin agua potable para bañarnos, así que me tuve que ir con el agua del cloro a mi casa, mi hermano también estaba sudado y cuando llegamos nos dirigimos directamente al baño para tomar un regaderaso y quitarnos yo el cloro y él el sudor.
Para no perder tiempo nos metimos juntos al baño, mi hermano comenzó a desnudarse y yo no podía apartar mis ojos de su hermoso cuerpo bien marcado y definido, a el le gustaba que yo lo observara, se metió a la regadera y me llamo para que hiciera lo mismo, no se como pero al instante ya estaba yo desnudo a lado de mi hermano, se enjabonaba su cuerpo y yo seguía como paralizado viendo su enorme miembro, estaba dormido pero se veía imponente sobre sus grandes pelotas llenas de pelo.
De pronto siento que mi hermano comienza a enjabonar mi pequeño cuerpo, desliza el jabón sobre mi pecho, mi abdomen y llega a mi pequeño pene que esta parado, lo toma con delicadeza y enjabona, siguen mis piernas que son llenitas y definidas, en ese momento me pide que me de vuelta para enjabonarme la espalda, desliza el jabón sobre mi espalda, comienza a bajar hasta llegar a mis nalgas, se entretiene en ellas las soba con ambas manos, llenándolas de jabón, me las apreta con un poco de fuerza, como yo no protesto ni nada, separa mis nalgas y comienza a enjabonar mi rajita hasta que un dedo lleno de jabón comienza a entrar en mi culo, me tomo por sorpresa y se me sale un gemido cuando siento que el dedo entra en mi.
Mi hermano sigue enjabonándome el culo con su dedo, mientras mis caderas se mueven solas hacia a tras.
– enano ¿te gusta?
– Si… se siente rico
– Bueno, agarra con tus manos tus nalgas y sepáralas mas para que limpie mas profundó
– ¿así?
– Ándale así, sujétalas bien
El dedo entra más y mas fácilmente en mi culo, siento como una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, se me salen del pecho los gemidos
– si… aghhh… si…. aaah. Masss a dentro
– si enano, espera ahí va otro dedito hay que limpiarte bien
– ahhh… si mass… que rico… siento rico… como cosquillas…ahhh
Soy un concierto de gemidos, me fascina lo que hace con mi culo, mi hermano se arrodilla detrás de mi, abre la regadera para que el agua se lleve el jabón, y siento su aliento en mis nalgas, su tersa lengua comienza a juguetear con mis pliegues deslizándose de arriba para abajo para luego entrar en mi interior, si los dedos me gustaron, sentir su aliento en mi culo, su lengua profanando mi interior, su boca pegada como ventosa a mis pliegues succionándome por el culo, su caliente saliva escurriendo entre mis nalgas me volvía loco, no estaba caliente estaba que hervía.
Así como comenzó todo mi hermano dejo de chuparme el culo.
– ya estas limpio del culito
– pero… pero… quiero mas límpiame mas
– bueno lo hare pero con una condición
– ¿Cuál?
– Debes lavarme el cuerpo, como yo lo hice por ti y limpiar bien mi verga para que pueda limpiarte mas profundo y mas importante no le puedes decir a nadie de esto
– Si, claro, a ver déjame comenzar
Tome el jabón entre mis manos, me di vuelta y casi se me salen los ojos, mi hermano estaba arrodillado sujetándose la verga con las dos manos y no la cubrían toda, mi culo se abría y se cerraba como una pequeña boca cuando lo vi, mi pene estaba rojito y bien parado, que imponente se veía mi hermano.
Mi corazón se me quería salir del pecho de la emoción, pero me controle un poco y deslice el jabón por pecho hasta su abdomen, me encantaba como se le marcaban los cuadritos, me tope con sus manos que seguían frotando su barra de carne. Deslice el jabón por su fuertes y marcados brazos sintiendo como sus músculos se movían cuando se masturbaba.
Mi hermano se puso de pie, y su gigantesco miembro quedo a la altura de mi boca, me escurría saliva de ella, se me hizo literalmente agua la boca, cuando la vi, pase el jabón por sus caliente bolas y deslice mis manos por su venoso tronco, era una verga perfecta, con el glande fino que va engrosando hasta llegar a la base, mis manos no podían sujetarla desde la base. El me ayudaba sujetándola para que yo lo limpiara a conciencia.
Abrió la regadera nuevamente y el agua se llevo el jabón de su cuerpo y especialmente de su caliente verga, me miro a los ojos y con una sonrisa dijo
– adelante, cométela, chupala.
Sujete fuertemente con mis dos manos su barra de carne, y deslice mi lengua sobre su glande, mi hermano se estremeció al sentir mi tersa lengua en su glande descubierto. Cerré mi boca sobre esa roja cabeza y comencé a introducirla mientras la succionaba, su sabor su textura me ponían a mil, quería enterrarla completamente en mi boca, pero yo era muy chico así que solo pude meter como un cuarto de esa gigantesca verga hasta que rozaba mi campanilla, me daban arcadas pero las controle y finalmente su glande traspaso mi garganta, mientras de mis labios escurría saliva caliente, mis manos acariciaban sus hirviente bolas, mientras mi hermano me acariciaba la cabeza y el cuello, así estuve parado con la verga de mi hermano enterrada en mi boca como 10 minutos de pura succión y salivación.
– así enano… que bien lo haces… haggg… chupa mas es toda tuya… ahhh ahí te va mi lechita
mis manos pasaron a sus calientes nalgas duritas y cubiertas de una pelusita que hacían que fueran aterciopeladas, mi hermano sujeto con fuerza mi cabeza y comenzó a convulsionar dentro de mi boca, su glande se inflamo y derramo su leche directamente en mi garganta, casi me ahoga y hasta lagrimee un poco, pero cuando comenzó a retirar su verga de mi boca sentí en mi legua el semen hirviente y succione con fuerza para sacar hasta la ultima gota de ese liquido condensado que seria mi mayor gusto.
– su puta madre enano eres una maquina chapándola
– esta bien rica tu lechita hermanito
– no mames enano que gusto me diste ¿quieres que siga lavando tu colita
– siiii, dale lo prometiste
– vale, pero vamos al cuarto ahí es mas cómodo.
Me levanto entre sus fuertes brazos y mis piernas rodearon su esbelta cintura mientras sus labios se unían a los míos recogiendo unas gotitas se su leche que introdujo en mi boca con su lengua, y nos fundíamos en un apasionado beso, mientras su verga que no perdió firmeza se apoyaba directamente en mi culito.
Mi hermano y yo compartimos habitación, y nunca fui más feliz por ello, pues ese seria el inicio de muchos años de placer mutuo. Tomas se sentó en la silla que usamos para la computadora y siguió besándome con locura, la saliva se escurría entre nuestros labios hasta llegar a nuestros pechos, sus manos recorrían con ardencia mi pequeño cuerpo mientras mis piernas se cerraban como pinzas alrededor de su cintura y mis brazos alrededor de su cuello.
Sus manos recorrían mis muslos y llegaban a mis carnosas nalgas donde su babeante glande empapaba mi rosado y ligeramente dilatado ano, era como si su glande besara mi culito, el calor de esa barra de carne me derretía y mi culito se abría y cerraba como la boca de un pez en busca de agua, mi propio peso me acercaba mas y mas a ese glande fino y con su propia baba lentamente pero con firmeza comenzaba a entrar en mi culo que gustoso se abría para recibir al duro invasor.
Sentí un gusto y unas ganas ricas de reír o llorar, cuando el glande de mi caliente hermano traspaso mi primer anillo, Tomas me devoraba la boca y sus ojos abiertos me miraban con una intensidad que me hacían estremecerme, era completamente suyo me entregue en cuerpo y alma al placer que mi dulce hermano me estaba dando, mis piernas comenzaron a aflojarse a medida que mi propio peso y deseo me enterraban mas y mas en esa mole de carne. El glande entro sin causarme dolor era una corriente eléctrica tan suave que me relajaba y mi ano se seguía abriendo recibiendo con toda su suavidad y calor a esa larga verga.
Cuando llego al segundo esfínter me sentí abierto, y sentí un pequeño dolor, así que deje de dejarme ensartar hasta que pasara el dolor, mi hermano, solo me besaba, separaba con sus fuertes manos mis nalgas, pero no me empujaba o me quería clavar de inmediato su inmensa verga, dejaba que yo solito decidiera hasta cuando y cuanto podía soportar, si por mi fuera me la hubiera clavado completa en ese instante.
No se cuanto estuvimos así sentados, yo con un cuarto de verga sostenido por las fuerte manos de mi hermano, y besándonos con pasión, hasta que reanude la penetración en mi culito, que seguía y seguía tragando esa inmensidad de carne, clarito sentí como mis tripas se acomodaban para recibir al calido invasor.
Mi hermano dejo de besarme la boca, y siguió con mi cuello, mis orejas, mi nariz, mientras yo seguía clavando su jugosa verga en mi infantil culito hasta que sentí como mis nalgas se apoyaban en sus pelos y sus bolas me rozaban las nalgas
– enano, te la clavaste toda ¿te duele?
– Un poquito. No te muevas sigue besándome
– Claro que si campeón, te lo mereces por aguantador
Sus besos se hicieron mas fuertes mientras mi ano, estrangulaba al invasor en espasmos que recorrían todo mi cuerpo, me sentía completo, atravesado y como si mi corazón dejara de latir en cualquier momento de tanto placer y felicidad que experimentaba, podía sentir ese duro miembro en mi vientre golpeando mi ombligo por dentro, mi pequeño pene rojo se frotaba en el marcado abdomen de mi querido hermano, yo solito me comencé a mecer, a mover hacia los lados, sintiendo como esa barra de carne me frotaba por dentro sintiendo un placer imposible, mi hermano abría mas mis nalgas hasta donde era posible para facilitar mis movimiento, así suavemente empalado el endurecido miembro de mi hermano comenzó a vibrar y dispara un hirviente chorro de leche en mi interior, mientras sus ojos se cerraban de placer y me devoraba la boca, sus manos tomaron mis caderas para enterrarme hasta la raíz esa jugosa verga que se derramaba en mi apretado interior.
– no mames enano eres puro fuego, como me gusta tu inteior
– me gusta tenerte dentro
– y a mi me gustaría tenerte todo el día ensartALDO eres una maquina sexual, este será nuestro juego “ensartALDO”.
– Me gusta, pero siento que tengo que ir al baño, pero no quiero sacar tu vergota de mi culo
– bueno esperaremos un poco y después vamos pero me avisas
Mi hermano siguió devorando mi boca y recorriendo mi cuerpo, con sus manos pero ahora con ternura y agradecimiento, mientras yo apretaba mi culo para que su pene que estaba perdiendo dureza no se saliera de mí, pero era imposible yo estaba “ensatALDO” sobre aquella monstruosidad de verga que tanto placer me había dado.
– ya tengo que ir al baño
– espera aprieta bien el culito y tus piernas a mi cintura, que te voy a llevar cogido hasta el baño
Era genial que mi hermano solo tuviera 15 años pues su verga se recuperaba rápido y cuando se levanto conmigo empalado ya estaba otra vez inflamada en mi interior. Mi hermano se acerco a la taza y lentamente comenzó a subirme para sacar su hirviente barra de carne de mi húmedo interior
– aprieta el culito… si que rico… mas ya casi sale mi verga
Apena termino de salir su verga de mi culo, me coloco sobre la taza del baño y afloje el culo, un disparo como un misil de leche salio disparado y luego como si estuviera orinando salía semen de mi culo primero blanco y poco a poco se oscureció hasta que empecé a sacar popo, mi hermano aprovechó para lavarse la verga y mientras yo sacaba su semilla, coloco su miembro en mi boca que gustoso succione hasta que se derramo en mi lengua otra vez.
Todos sudados y bañados en saliva de nuestros besos, nos metimos a la regadera, limpio mi culito con agua, y una vez que estuvo limpio me volvió a cagar para besarnos mientras el agua de la regadera recorría nuestros cuerpos sus manos me sostenían del culo y sus dedos traviesos se introducían para mi placer en mi calida cuevita. El ya estaba rendido pero solo me acariciaba porque le gustaba hacerlo y a mi recibir sus caricias.
Terminamos de bañarnos, nos secamos y así abrazados nos recostamos en la cama, la experiencia me había dejado muy cansado y así apoyado en su amplio pecho me puse a dormir desnudos mientras mi hermano recorría con sus dedos mi piel y estrujaba mis carnosas nalgas.
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