enseñando a mi prima (final)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por astaroth.
Pero llegó el momento en el que ninguno de los dos podía seguir justificando sus ausencias en la escuela, y vernos en algún sitio demasiado publico era demasiado arriesgado, así que nos dimos nuestra ultima escapada juntos

Nos vimos muy temprano en la mañana ya que ninguno de los dos asistió a clases, yo había conseguido una casa completamente sola en un sitio apartado, solo para los dos, y partimos a nuestro destino sin perder un solo minuto

En cuanto llegamos ella se arrojo a mis brazos insistiéndome que la cargara, decidí complacerla y entramos juntos por el umbral, cerré la puerta tras de mi de una patada y la lleve hacia la habitación, le ofrecí un poco de vino blanco que había comprado para la ocasión, y a pesar de que ella no acostumbraba beber todavía aceptó con gusto, ella dio un par de sorbos a su copa y ahí fue donde comenzó todo

Tienes un poco de vino aquí –le dije al ver como un fino hilo se derramaba por sus mejillas-

En donde?

Justo aquí –contesté mientras lamía delicadamente hasta llegar a sus labios-

Después de eso ella me correspondió y comenzó a lamerme a mi con la misma delicadeza, pronto comenzamos a besarnos dejando a un lado las copas y la botella, la desnude lenta y pausadamente, comenzando por la blusa que traía dejando sus pechos apenas cubiertos por su bra, los tome en mis manos por debajo y comencé a acariciárselos con delicadeza, mis manos se deslizaron hasta su espalda para dejarlos libres y poder disfrutarlos por completo, el sujetador cayo al piso quedando frente a mi su exquisito par de senos, metí uno a mi boca y comencé a saborearlo al tiempo que acariciaba el otro con mis manos, lenta y calmadamente hacia círculos alrededor de la aureola con mi lengua para después rozar ligeramente su pezón, dirigiendo de vez en cuando mi atención a su otro seno que también estaba ansioso de sentir mis caricias.

Me separe un momento de ella para continuar desnudándola, le quite ahora sus zapatos y las calcetas del colegio que aun traía puestas, mis manos subieron lentamente por sus piernas acariciando desde su chamorro hasta lo mas escondido de sus muslos, tome sus panties desde arriba y se las fui bajando muy lentamente hasta que se las quite por completo, después de eso ella me interrumpió

Ahora te toca a ti desnudarte

Dicho esto metió sus manos por debajo de mi camiseta rodeando mi cuerpo al tiempo que me comenzaba a desnudar, había un no se que en sus manos que me impedía hacer cualquier movimiento de manera que la deje que continuara, paso sus manos por mi espalda y jalo mi camiseta hacia arriba quitándomela de un solo golpe, me tendió en la cama quedando ella sobre mi de manera que podía sentir el calor de su cuerpo desnudo y la deliciosa forma de sus senos pegados a mi

Ella deslizó sus manos por debajo de su vientre hasta mi cintura y comenzó a desabrocharme el pantalón, una vez que lo logro se colocó a un lado mío y comenzó a jalarlo hasta lograr quitármelo dejándome solo en ropa interior, si bien esta ultima tampoco duró mucho en su sitio ya que ella inmediatamente metió su mano por debajo para sentir mi erección, rápidamente me desnudó quedando mi pene completamente erecto apuntando hacia ella

Tantas ganas me tienes primito? –me dijo al ver el estado en el que me encontraba-

Así me pones tú

Que rico se ve, voy a darle una probadita

Se agazapó encima de mi metiéndose mi pene a la boca y de inmediato comenzó a chuparmelo de una manera deliciosa, como solo ella sabia hacerlo, la posición me daba una vista magnifica de sus tiernas y redonditas nalgas y también de su rosado agujerito el cual comencé a lamer sin reparos, ella solo se estremeció un poco pero inmediatamente siguió con su tarea, aquello era como el paraíso, sentía cada movimiento de su lengua alrededor de mi pene mientras que la mía se introducía mas y mas dentro de ella, saboreando la miel que escurría de entre sus pliegues, no tarde mucho en inundar su boca con un grueso chorro de semen mientras me venia deliciosamente, ella golosa se bebió todo sin dejar que escurriera mientras que yo continuaba dándole placer con mi lengua, ella se retorcía de placer a cada segundo mientras yo continuaba lamiéndola , dediqué mi atención a su clítoris logrando que ella soltara un leve gemido mientras lo aprisionaba entre mis labios, no tardó mucho en inundar mi boca con el fruto de su orgasmo el cual devoré sin pensarlo, permanecimos unos minutos en la misma posición mientras que yo acariciaba suavemente sus redondas nalguitas.

Luego de unos momentos ella se incorporó quedando sentada encima de mi impidiéndome cualquier movimiento, se recorrió hacia mi pene que continuaba erecto a pesar del fuerte orgasmo que me había provocado, estaba lejos de estar satisfecho y parecía que ella también, lo tomó entre sus manos y lentamente lo introdujo entre sus piernas hasta que se perdió completamente en su vagina y comenzó a cabalgarme mientras se recargaba sobre mi, no tuve otra opción mas que dejarla hacer y disfrutar de la situación.

Ella fue subiendo el ritmo poco a poco sacando mi pene casi por completo y luego volviendo a metérselo hasta el fondo, aunque era delicioso simplemente quedarme acostado y dejar que ella me diera placer no era suficiente, deseaba su cuerpo mas que nunca así que me incorporé yo también con ella aun empalada por mi erección, rodee su vientre con mis manos para jalarla hacia mi mientras que mis labios buscaban los suyos, al encontrarlos mi lengua no tardó en entrelazarse con la suya en un delicioso beso, mis manos subieron hasta sus senos y me dediqué a jugar con ellos, apretándolos con suavidad mientras que mis dedos hacían círculos alrededor de sus pezones, después de eso se los apreté arrancándole un gemido de placer que no trató siquiera de disimular, mi boca dejó la suya y comencé a lamerle el cuello dándole leves mordisquitos, bajé mis manos hacia su vientre nuevamente y me encontré con las de ella que las volvieron a subir a sus senos

Por favor sigue – me pidió ella, casi en tono suplicante

Decidí darle gusto y volví a tomar sus senos entre mis manos jugueteando con sus pezones, saqué mi pene de su interior y la hice dar vuelta quedando ella frente a mi, volví a sentarla entre mis piernas y la penetré de un solo golpe, aproveché la posición para saborear su piel por completo, volví a besarla pero después de un momento ella levantó su cabeza dejando al descubierto su cuello el cual volví a morder, sus manos me tomaron con suavidad guiándome hacia sus pechos

No la hice esperar mas y me prendé de ellos como un niño mordisqueando sus pezones y lamiendo su aureola, ella colocó sus brazos alrededor de mi cuello apretándome contra ella, como si quisiera evitar que me separase de sus senos, en esa posición me costaba algo de trabajo respirar y sin embargo no me hubiera separado de ella ni porque fuese a morir, todo lo que podía aspirar era su delicioso aroma de mujer deseosa de ser amada y todo lo que probaba era el sabor de su piel, rodee su espalda con mis brazos y así como estábamos la jalé hacia mi quedando ella encima mientras que yo me daba gusto con sus senos.

Cuando por fin me sacié de ella por un breve momento le di la vuelta y comencé a bombearla nuevamente, ella solo se dejó hacer mientras que rodeaba mi cintura con sus piernas, la excitación que le había provocado la hizo terminar en poco tiempo y las contracciones que su orgasmo le causó me hicieron terminar a mi, aun no se si fue por el momento o porque llevábamos mas de una semana sin poder amarnos pero ese orgasmo me pareció eterno, como si nunca fuera a dejar de sentir ese delicioso placer que sentía al estar dentro de ella, eyaculé tanto que comenzó a salirse de su interior, me acosté a su lado y ella me abrazó acurrucándose en mi pecho

Sabes? Voy a extrañar esto – me dijo un poco triste

Yo también, pero con lo linda que eres estoy seguro de que encontraras otro chico mejor que yo

Es que yo no quiero a otro chico, yo te quiero a ti

Pues aquí me tienes para ti solita, disfruta el momento

Eso hago –me dijo mientras me apretaba contra ella frotando su cabeza sobre mí – después de hoy ya no vamos a poder abrazarnos sin ropa verdad?

Creo que no, y tampoco voy a poder pellizcar tus pezoncitos – le dije mientras hacia lo propio-

Au! Suéltame!

Ni loco, hasta que se acabe el día de hoy tu sigues siendo mi novia y yo te puedo agarrar donde yo quiera

Bueno, pero eso es para los dos –y dicho esto me apretó suavemente en los huevos-

Ay! Golpes bajos no! suéltame!

No! son míos y creo que me los voy a llevar de recuerdo

Nos echamos a reír mientras seguíamos bromeando con el cuerpo del otro como si fuera lo mas normal del mundo, me hizo recordar el día en que comenzó nuestra relación y recordé el por que la deseaba tanto en primer lugar, había logrado cambiar su forma de ser pero en el fondo seguía siendo la chica alegre y juguetona que conocí en un principio, no pude contenerme y me arrojé encima de ella rodeándola con mi cuerpo y apretándola lo mas fuerte que podía

Quitate de encima! Me asfixias!

Tu me haces esto todo el tiempo y no me quejo

Pero yo no soy peso completo! Quitate!

No!

Si te quitas te haré algo que te va a encantar

Y si no me quito?

Ay ya! No puedo respirar!

Como broma ya había sido suficiente así que rodé a un lado quedando ella sobre mí, me sonrió feliz y volvimos a besarnos, mis manos pasaron de su espalda a su trasero y comenzaron a acariciar sus deliciosas nalguitas

Ya sabes que sigue verdad? –me preguntó

Dime tu – contesté haciéndome el que no sabía

Entonces déjame ir primero al baño

Se levantó de encima y se dirigió al baño dejándome con una tremenda erección presagiando lo que iba a suceder, ella no cerró la puerta y por un momento pensé en espiarla un poco, pero estaba demasiado cómodo así como estaba, de manera que preferí esperarla, cuando regresó apenas lograba divisar su encantadora silueta que definía ya unas curvas perfectamente marcadas así como un par de senos que crecían día con día, quizás era porque estaba con ella todo el tiempo pero hasta ese momento no me había percatado de lo mucho que había crecido y que se había puesto aun mas linda, se arrojó sobre mi y yo la recibí ansioso, apretando cada parte de ese exquisito cuerpo suyo, la besé ansiosamente como si quisiera comérmela hasta que ella se separó de mi un momento

Se sentó sobre mi entrepierna tomando mi erección entre sus manos y después de ponerme un poco de lubricante comenzó a empalarse ella misma por el ano, centímetro a centímetro, en la posición en la que estaba podía ver perfectamente como iba entrando poco a poco en su calido interior mientras que ella se esforzaba por metérselo todo, finalmente mi pene desapareció por completo en el interior de su ano y su goce fue total, su esfínter se contraía rápidamente mientras ella jadeaba por el esfuerzo realizado, se quedó quieta unos minutos tratando de que su interior volviera a acostumbrarse a la intrusión y pasado un breve tiempo sus gemidos de cansancio fueron substituidos por gemidos de placer.

Colocó sus manos en mi pecho mientras que sus caderas subían y bajaban lentamente, apenas mostrándome una pequeña parte de lo que tenía dentro de ella, comenzó a moverse hacia delante y hacia atrás en un ritmo cada vez mas intenso haciéndome jadear de placer a mi también, su mano buscó su clítoris y comenzó a masturbarse al tiempo que me cabalgaba, traté de ayudarla pero su mano libre me lo impidió, decidí dejarla hacer su voluntad ya que de todos modos era el ultimo día que estaríamos juntos y solo me dejé llevar

Su esfínter comenzó a contraerse con mas fuerza alrededor de mi pene mientras que ella daba a su vulva las ultimas estocadas de placer que precedían a su orgasmo, sus caderas se movían sin parar mientras ella sudaba profusamente y jadeaba con fuerza y ya sin pena ninguna, no se si fue la excitación del momento o simplemente una coincidencia pero nuestros dos orgasmos se fundieron en uno, nuestros movimientos se acompasaron mientras nos corríamos uno encima del otro, ella se desplomó encima de mi aun empalada por mi pene y con el semen saliendo de su ano y yo la recibí con las manos en su espalda, permanecimos así un buen rato hasta que perdí la erección por completo y mi pene salió de su interior

Luego de descansar un momento bebimos el vino que dejamos a medias y antes de vestirnos nos dimos una ultima sesión de sexo oral, nos duchamos juntos y partimos del lugar después de limpiar el desorden que habíamos dejado, la dejé en las afueras de su escuela poco antes de la hora de salida de manera que nadie sospechara nada, yo me fui a matar algo de tiempo antes de llegar a mi casa y al llegar me acosté en mi cama recordando que hacia algunas horas había sido la ultima vez que tendría a mi prima a mi entera disposición

Después de ese día nos dijimos adiós con una sonrisa falsa sabiendo que nuestra relación no tenia mucho futuro, nos dimos un ultimo beso en los labios y partimos cada quien para nuestro lado, a seguir con nuestras vidas de siempre, aunque sin olvidar esos deliciosos momentos que pasamos juntos, a pesar de que ninguno quería terminar la relación sabíamos que era lo mas conveniente, si nos encontraban juntos de todos modos terminaría y de una manera abrupta y amarga, así que separarnos a tiempo fue lo mejor que pudimos hacer

Pasaron los días, las semanas, los meses y todo volvió a la normalidad, ella ya no tenia excusas para venir así que nos veíamos muy pocas veces, platicábamos y reíamos como si nunca hubiese pasado nada y por fortuna nadie parecía saber que entre nosotros dos había surgido la llama de la pasión y el deseo, y que a escasos metros de donde estábamos habíamos consumado nuestra unión tan solo unos meses atrás, tal vez fue lo mejor…