Enseñándole a Sara de 8 años, lo que es el sexo oral – parte 1
Poco después de que Sara tuviese sus primeras experiencias su primo decide intentar algo más que solo toques .
Habían pasado ya unos días desde que mi pequeña prima me dejó tocar su vaginita, estaba nervioso de que pudiera llegar a decir algo pero parecía seguirme el juego, ella no quería que nos metieramos en problemas y definitivamente no quería que lo de esa noche solo fuera algo de una vez, eso es algo que descubrí poco después.
Los padres de Sara pasaban una época complicada así que decidieron asistir a terapia, así que cada día por medio yo cuidaría de ella y no podía estar más feliz de que así fuera. Apenas llegó el momento de quedarnos solos nuevamente fui a su habitación y me acomode muy cerca suyo, tenía el pene ya erecto a la par que acercaba lentamente mi mano hacia su gran trasero.
No quería ir tan rápido al asunto así que primero hablamos un poco acerca de su colegio y otras cosas cotidianas, hasta que finalmente mi mano termino agarrando una de sus nalgas por sobre su pantalón. Ella parecía un poco sorprendida pero no le disgustaba, luego algo tímida me preguntó:
– Sara: vamos a hacer lo del otro día primo?
– Yo: solo si tú quieres hacerlo, a mi me gusto mucho masajear tus nalguitas pero es importante que a ti también te guste
– Sara: si me gustó mucho, pero me gustó más cuando me tocaste aquí adelante
Al tener su aprobación decidí entrar en acción y le baje los pantalones exhibiendo así sus perfectas nalgas y su radiante vagina. Una vista tan maravillosa hizo que se me haga inevitable pasar mis manos por su pequeña entrada con gentileza para no lastimarla, mientras que con la otra mano masajeaba vigorosamente su trasero.
– Sara: se siente rico
Me dijo con voz suave.
– Yo: quieres probar algo que se sentirá aún mejor?, Vamos acuéstate sobre la cama.
Desde la primera vez que la vi desnuda deseaba pasar mi lengua por su vagina, ahora sería mi oportunidad de probarla aún quedaba mucho tiempo hasta que sus padres vuelvan así que iba a tomarme mi tiempo para saborearla y disfrutar de su reacción. Le quite por completo la ropa y la acosté sobre la cama con las piernas totalmente abiertas, la vista era fascinante, una vagina pequeña y rosada, cubierta de líquido vaginal símbolo de su exitación me sedujo, no tarde nada en acercarme y empezar a lamerla.
– Sara: jajaja eso hace cosquillas, pero también se siente rico
Ella disfrutaba de la sensación, mientras yo pasaba mi lengua desde la entrada de su vagina hasta el clitoris. Poco a poco se dejaba de escuchar su risa y se empezaba a escuchar un leve gemido.
– Sara: se siente raro, pero rico, no se qué pasa.
Yo no paraba de deslizar mi lengua por su vagina y ella no paraba de acelerar su respiración. Sentía con la lengua como cada vez que la lamía, su entrada empezaba a palpitar, sus pies se movían sin que ella se diera cuenta, estaba seguro que estaba apunto de tener un orgasmo y no iba a parar hasta que lo tenga.
– Sara: más, sigue me gusta mucho…
Sin poder terminar su frase Sara arqueo la espalda y su cuerpo empezó a temblar en placer.
Yo miraba orgulloso el espectáculo que mi pequeña prima me daba con el pene en el pantalón a punto de estallar por la erección que tenía.
– Sara: no podía ver nada y solo sentía algo rico aquí abajo
– Yo: eso pasa cuando sientes algo que te gusta mucho, así que puede decirse que te hice sentir muy bien?
– Sara: si mucho, al principio se sentía raro pero después se sintió muy rico y ahora todavía me tiemblan las piernas
– Yo: podrías ahora hacérmelo tu a mi?
– Sara: quieres que te haga sentir bien?
Saque mi pene y lo acerque a Sara, ella parecía algo confundida porque no sabía que hacer, pero yo le enseñaría que tenía que hacer y vaya que me sorprendió el entusiasmo con el cual saboreo mi pene en boquita.
Continuará….
Uff espero continúes pronto
Que ricos juegos y sumisión, sigue relatando con ese detalle, me quedé con ganas de saber más aventuras de la peque 😍
Mi sueño imposible.Chupar una vaginita asi de virginal!.que bello debe ser. Muy bien por el relato.Veamos que sigue ahora.5 estrellas de evaluacion
Qué rico relato!