Enseñé a mi sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Comenzaré presentándome.
Vivo en Alicante y recientemente he cumplido 44,una edad en la que muchas mujeres se ven mayores y viejas,aunque yo considero que para mi edad estoy bastante buena,suelo ir al gimnasio a diario,y tengo unas piernas y unos pechos que para mí gusto muchas niñas de la mitad de edad soñarían con tenerlas.
No obstante,siempre he tenido mala suerte en el amor,no he tenido novio desde hace muchos años,y qué queréis que os diga,me valoró tal como soy y no me importa.
Siempre he vivido con mi madre pues al no casarme puedo ir a trabajar,al gimnasio y a cualquier lado y a la vez cuidar de mi madre que está enferma y muchas veces también se queda en casa de alguno de mis hermanos,en Valencia.
Nunca olvidaré el día que mi sobrino Luis cumplió sus 17 años.
Era una tarde de verano del 2013,cuando yo aún tenía 41 y Luis vino a mi casa y tuve la oportunidad de felicitarle.
Luis es un chico alto,guapo para su edad,musculado y aunque no se le daban bien los estudios,no era tonto ni mucho menos.
Siguiendo con el relato Luis llegó a mi casa en pantalón corto,unas Vans preciosas y una camiseta de baloncesto que dejaba ver sus músculos potentes del gimnasio,en ese momento lo saludé,le besé con firmeza en el papo y le di mi regalo le felicité y me encantó verle aquel día.
Me contó que estaba haciendo un cursillo de electricidad y estaba muy contento.
Me alegré por él,y pregunté por mi hermano José Manuel,es decir su padre,que estaba un poco enfermo,pero Luis me tranquilizó diciéndome que había mejorado mucho.
Le di un besazo y le despedí como se merecía,ya que tenía clase.
"Estás enferma ,joder", pensé para mí.
Durante la visita mi sobrino me había puesto cardiaca al 100% ,ese estirón que había pegado no era normal,no era un niño pajillero recién entrado en la pubertad,sino que ya era un hombrecito y que me tenía loca, nada más se fue aprovechando que mi madre estaba dormida,me empecé a tocar imaginando que Luis me empezaba a penetrar endiabladamente,con fuerza mientras yo le animaba para que se corriera en mis tetas,y me daba cachetes en mi culito.
Esta fantasía terminó cuando me corrí cual perra en celo,pensando de todo con mi sobrino.
Después de hacer esto,con 41 años me arrepentí y me sentí una puta cerda,joder me había hecho un puto dedo pensando en la polla de mi sobrino de 17,que seguramente nunca me verá como más que una tía.
Pasó un mes y mis masturbaciones pensando en mí sobrino eran constantes y diarias,era una obsesión loca,y decidí que no iba a parar hasta follármelo,me daba igual que hubiera algún conflicto familiar.
Al mes mi vida se iluminó por completo: mi hermana María quería quedarse con mamá unos meses para hacerle compañía,a lo que yo acepté sin problema,y me quedé sola en casa durante un tiempo (genial,mas tiempo para masturbarme).
A los tres días,mi hermano José me llamó,alegando que Luisito tenía muchas cosas que hacer en Alicante después del Colegio y que si podía quedarse a comer a mi casa,e incluso algún día a dormir.
En este momento se me iluminó la cara y acepté sin ningún problema,siendo consciente de que este momento era clave en mi vida,mi sobrino y yo sólos,follando en el sofá mientras me agarra del pelo y me pega cachetadas en mi trabajado trasero,dios mío.
"A este me lo follo sí o sí" pensé.
El primer día que iba a venir a comer me depilé y deje mi coño completamente rasuradito,a la vista parecía un tesoro,y aunque era una ilusa cada día pensaba ponerle más cardiaco"a ver cuanto aguanta", pensé.
15 minutos antes de que viniese me puse unas chancletas muy sexys de estar por casa ,una bata con transparencias que dejaban medio a la vista mi tanga de terciopelo que seguro le pondría cardiaco,que mala soy,quiero que no se pueda mover.
Para mí sorpresa,Luis llegó,me saludó,charlamos y comió encantado,pero no se le notó fuera de sí,es decir,no le debí de poner mucho,asi que se fue a hacer unos recados,volveria el día siguiente.
El segundo día transcurrió como el tercero,con mi moral bastante baja pues mi sobrino ni siquiera se había fijado en mi culo (culazo,en mi opinión) y llegué a pensar que al verme como mi tía sería imposible seducirle.
No me rendí.
Me puse una blusa de estar por casa con dos botones desabrochados, unos pantalones que me maracaban el culo y un sujetador que dejaba el 60% de las tetas fuera.
Cuando llegó me soltó un piropo y charlamos un rato.
Como mala zorra que soy,simulé que se me caía el móvil y me agache despacio para que se me notará mi tanga y mi culo,cuando lo recogí me di la vuelta,y para mi sorpresa ( o no tanta ) mi sobrino tenía su herramienta un pelin excitada,y estaba sudando.
Muy malvada,me acerqué a él y exclamé
-Luisito,parece que te encuentras mal,estas muy tenso –
-Bfff sí,la verdad es que estoy un poquito incómodo –
-Luis,me puedes explicar por qué cojones estás empalmado-
-Es que tía,me encuentro un poco mal-
-Ajá,no será que al agacharme te habrás puesto cardíaco???
-No no,es que estoy un poco nervioso.
-Osea, que tu tía y su culo te han puesto nervioso,y tu estás tan salido que te has puesto cachondo.
–
-Sí.
Lo siento.
–
En ese momento yo jugaba con toda la ventaja,iba a hacerle sufrir.
Le pegué un guantazo -Madre mía,me voy a chivar a tu padre que su hijo es un depravado y su tía de 24 años más le pone más rojo que un tomate.
–
-No te chives a Papá por favor,me matará,por favor tía,esto no volverá a pasar.
-Me dijo llorando.
-Esta bien-Le tranquilice.
-Estas en una edad muy difícil,ya eres casi un hombre.
-Te entiendo.
–
-Gracias tía,te quiero.
– Y me besó en el papo.
A ver,vamos a ver,¿Qué es lo que más te gusta de tu tía?.
-Le pregunté.
No respondió,asustado y ayudándole le dije,venga Luis joder,que hay confianza,tu padre no se va a enterar.
-Es que nunca había visto unas tetas tan grandes-.
A tu edad las tienes perfectas.
De repente me quité la blusa y me quedé en sujetador.
-Puedes acercarte,¿te gusta lo que ves?.
Mi sobrino muy cortado,se acercó poco a poco y empezó a mirarlas Sabía que sin mi permiso no se atrevería a tocarlas,me tiene mucho respeto.
-¿Son las primeras que ves? .
Puedes tocarlas joder,que tenemos confianza-Le guiñe el ojo.
-No me tomes por tonto tía.
Ya perdí la virginidad hace tiempo.
Pues claro que las voy a tocar- Empezó a coger confianza
Me tocó la tetas y nos empezamos a besar mientras me quitaba el sujetador,me quedé desnuda delante de él, sólo con el tanga.
Mi sobrino se quedó mirando para ellas embobado.
-Joder,son perfectas,que cabrona,más de 40 años y no se te han caído.
Esas tetas son de una actriz porno,joder,que suerte tienes.
–
-Pues hoy son tuyas,he decidido que voy a enseñarte de una vez,hoy vas a cabalgar a una madurita hasta decir basta.
-Mientras le guiñe un ojo.
Fuimos a mi habitación y le dije,sobrino,enseñame lo que tienes,quiero verte la polla,a ver que escondes.
A toda velocidad deslizó sus pantalones,bajando la cremallera y quitó su bóxer en cuestión de segundos.
Os juro que quedé anonadada al verlo desnudo.
Su polla era clarita,descapullada,con un fresón que daban ganas de chuparlo cada segundo,completamente depilado,y unos huevos rosados y preciosos.
-¡JODERRRRRRRR!!! MENUDA POLLA,SOBRINITO.
-¿Esto llevas escondiendo varios años?? Que cabrón.
-¿Qué te parece si te la chupa un poco tu tía? Llevo mucho tiempo sin comerme un buen nabo,¿me dejas?
Asintió con la cabeza y empecé a saborear el lindo tesoro,empecé poco a poco haciéndole una pajilla mientras le lubricaba con mi saliva,hasta que me la metí en la boca a petición suya,Dios,gemia de placer y estaba encantado,mi sobrino se iba a acordar de hoy toda su vida.
Estuve unos diez minutos chupando fuertemente,mientras le agitaba el nabo con fuerza.
-Tía,voy a correrme,ten cuidado-
-No te preocupes,sigue,córrete en mi cara y en mi boca sin miedo.
–
-No pasaron treinta segundos cuando una oleada de líquido blanco inundó mi cara y parte de mi boca.
Cuando note el primer chorretón abrí la boca y cerré los ojos.
Fueron 6 interminables chorros de blanca leche que inundaron mi cara y mi boca,y que por supuesto tragué como una puta.
-Vaya corridón,sobrino.
Es increíble la de leche que tienes ahí dentro.
–
Me metí en la ducha y le despedí.
Lo que no sabía era que en los siguientes días iba a ser follado,y bien follado.
Continuará.
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