• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (14 votos)
Cargando...
Bisexual, Incestos en Familia, Masturbacion Masculina

Entrenando a mi Machito – Parte 1

Enseño a mi hijo de 11 años a masturbarse.
— ¡Pá! — Oigo a mi hijo de 11 años gritar desde su cuarto, con su voz aún de niño

— No grites, mejor ven para acá—  respondo yo.

Oigo sus pasitos descalzos acercándose a mi oficina en casa.  Jorgito y yo vivimos solos desde que mi esposa se fue de la casa cuando él tenía 4 años.  Desde entonces, la casa ha sido sólo para nosotros, lo cual nos permite la libertad de estar desnudos.  A veces, por comodidad o cuando hace frío, estamos vestidos, pero cuando el clima es agradable, sólo usamos ropa interior o andamos sin ropa.  Lo veo entrar casi desnudo a la oficina, sólo con su calzoncito. Yo estoy vestido porque hace un rato estaba en videoconferencia con el trabajo. Me aseguro que la webcam ya esté apagada.

— ¿Dime? ¿Para qué soy bueno? —  le digo con fingida formalidad.  Eso lo hace reír siempre, y me encanta escuchar a mi hijo reír.

— ¡Ay papá!—  me dice con su voz de niño, fingiendo molestia.

—En serio, ¿en qué puedo ayudarte?— le digo mirándolo de frente, disfrutando su hermosa cara de niño.

—Oye papá, ¿qué es una chaqueta?— me pregunta seriamente.

—¡Ahh!— respondo yo.  —Es una forma de referirse a las chamarras o abrigos. Así le dicen algunas personas o en algunos países—

—¡Ay, papá!— me dice, con esa mirada de “¿en serio es tan tonto mi papá?” —¡Eso ya lo se!—

—¿Entonces? ¿Por qué la pregunta?— le respondo.

—Es que mi amigo Carlos me preguntó si ya me hago la chaqueta, haciendo así — me respondió Jorgito, moviendo su mano frente a su cuerpo, como si se masturbara.

—¡Ah!— respondo yo. — También es una forma de decirle a la masturbación masculina—

—¿A la qué?— me dijo, mirándome confundido

—¿No te han hablado de eso en la escuela?— pregunté yo.

—No…— me dijo, con la misma mirada confundida.

—Bueno, como ya sabes, los hombres y las mujeres somos diferentes.  Los hombres como tu y como yo tenemos testículos y pene, mientras que las mujeres tienen vagina, útero y ovarios.— empecé a explicarle.

—Si, eso si nos enseñaron en clase de Ciencias Naturales cuando vimos el aparato reproductor masculino y femenino— respondió Jorgito, entendiendo de qué se trataba.

—Y como quizá también ya sabes, el hombre mete el pene en la vagina de la mujer para tener hijos, pero también porque se siente muy bien al hacerlo.—

—Ajá— respondió Jorgito.

—Ahora, hay veces  que uno como hombre tiene esa necesidad de sentir bien, de tener lo que llamamos placer sexual, pero por alguna razón no tienes con quién hacerlo.

Jorgito me miraba todavía un poco confundido, yo continué explicándole.

— Así que cuando tienes esas ganas o necesidad, pero no tienes a nadie, te puedes dar placer sexual a ti mismo, tocando tu pene y tus testículos, mientras ves fotos de chicas o piensas en la niña que te gusta.— le expliqué.

— ¿Y tu lo haces, papá?— me preguntó.

—Si, a veces.  Todos los hombres nos masturbamos o, como dices, nos hacemos la chaqueta.  Cuando vayas creciendo tu mismo vas a sentir la necesidad de hacerlo, y eso está bien, porque somos hombres— le expliqué.

— ¿Y yo cuando voy a poder hacerlo? — me preguntó.

— Pues todo depende de tu crecimiento y tu desarrollo, cada quién lo empieza a hacer a distintas edades. Quizá tu amigo Carlos ya lo hace, o quizá otros amigos ya lo hagan, y otros lo harán después.  No tienes de qué preocuparte— le expliqué.

— ¡Pero es que ya todos mis amigos hablan de eso y yo no se!— protestó Jorgito. —¡Y yo quiero aprender!

—OK, OK.— le dije —Acércate.—

Jorgito caminó hacia mi silla mientras yo me separaba del escritorio.  Lo ayudé a sentarse en mis piernas.

—Siéntate y relájate.— le dije, mientras empezaba a acariciar su pechito infantil y el se recargaba en mi cuerpo. —Ahora, piensa en la niña o en la mujer que mas te guste. No importa si es una actriz de la tele o del cine, o alguna de tus compañeras de la escuela.  Cierra tus ojos e imagínate que está aquí, frente a ti, y poco a poco se empieza a desnudar.  Primero se quita la blusa, dejando ver su brassier y parte de sus pechos.—

Mientras le iba diciendo eso, yo seguía acariciando su pechito, frotando sus pequeños pezoncitos, sus piernitas, y poco a poco acercaba mi mano a su pequeño pene aún dentro del calzoncillo.  De ahí empecé a tocar su verguita por encima del calzón, notando que ya la tenía durita, bien parada.  Recuerdo que pensé: “Bueno, al menos ya se le para a su edad, veamos si ya puede tener un orgasmo”.

—Ahora, cierra tus ojos e imagina que la chica se quita el brassier, tu ves sus ricos pechos.  Ella te mira a los ojos y te dice: “Jorge, ¿me los quieres chupar?” y te acerca sus tetas a tu boca.— y al decirlo, pongo uno de mis dedos en su boca.  —Anda, chupa, imagínate que es una de las tetas de tu chica—

Yo sigo frotando su verguita encima del calzoncillo, mientras el chupa uno de mis dedos imaginando que es una teta.  Luego, lo ayudo a levantarse un poco para quitarle su ropa interior.  Ya totalmente desnudo, veo su pequeña erección, hermosa, con sus huevitos aún pegados al cuerpo, normal para sus 11 años.  Mientras le sigo describiendo cómo se va desnudando y acercando la hembrita, empiezo a masturbarlo suavecito.  Como tiene su penecito completo, sin circuncisión, puedo masturbarlo sin lubricante. Veo que su pellejito baja bien, así que empiezo a masturbarlo con mayor intensidad.  Su cuerpo sigue respondiendo, yo lo abrazo y acaricio su pechito con una mano y con la otra estimulo su pequeño pene y sus webitos, cada vez mas rápido.

Noto como poco a poco se va acelerando su respiración. —¿Te gusta, nene?— le pregunto.

—Ajá— me contesta, apenas pudiendo hablar por las nuevas sensaciones que estaba teniendo su cuerpecito.

—No te asustes, pronto vas a sentir algo que nunca has sentido, pero es normal— le explico yo, sintiendo que mi hijo ya está cerca del primer orgasmo de su vida.

Mi hijo sólo asintió con la cabeza, ya sin poder hablar por la enorme excitación.  Yo continúo abrazándolo y acariciándolo con mi brazo y mano izquierdas, mientras con la derecha lo sigo masturbando, hasta que lo oigo decir:

— ¡Papi! ¡Papi! ¡Me voy a hacer…!—

Y ya no pudo seguir hablando.  Sólo sentí todo su cuerpecito de 11 años estremecerse en mis brazos en el primer orgasmo de su vida.  En mi mano sentí su verguita pulsando con fuertes contracciones, pero aún sin arrojar semen, por su corta edad.  Yo lo abracé más al sentir su venida, y seguí estimulando su penecito con suavidad para alargar la sensación.  Poco a poco solté su pene, para no sobre-estimularlo o lastimarlo, pero seguí abrazándolo y acariciando su pecho, haciéndolo sentir seguro y protegido.

Lentamente sentí como su cuerpecito se iba recuperando, y me volteó a ver, con su carita aún sorprendida.

—Eso que acabas de sentir, es lo que llamamos “orgasmo” o venirse—  le expliqué.  —Cuando seas un poco más grande, te van a salir pelitos en tu pene, y cuando tengas tu orgasmo como el de ahorita, de tu pene va a salirte semen, que es como una leche blanca.

—¿Esos son los espermatozoides que nos enseñaron en biología? — me preguntó.

—¡Exacto! Con eso es con lo que el macho embaraza a la hembra.— le respondí.

— ¿Tu se los echaste así a mi mamá para hacerme a mi? — continuó preguntándome.

—¡Si!— le respondí —y cuando seas mayor y tengas a tu novia o esposa, así vas a hacer a mi nieto.

—Oye papá, ¿me puedes enseñar cómo te sale tu leche?— me preguntó mi hijo, con genuina curiosidad.

—OK— le respondí —pero esto necesita quedar entre nosotros, no puedes decirle a nadie.

—Claro papá, yo sólo quiero ver y aprender— me dijo.  Así, dejé de abrazarlo, lo ayudé a ponerse de pie, y yo también me levanté.

Yo ya estaba excitado por haber compartido el primer orgasmo de mi hijo.  Sólo abrí mi pantalón, lo bajé, y luego bajé mis calzones.  Jorgito miraba mi erección con curiosidad y sorpresa.

— ¡Lo tienes muy grande!— me dijo, sorprendido.  La verdad mi pene no es tan grande, pero para un niño de 11 años, que nunca había visto un pene adulto erecto, seguramente se veía enorme.

—Tu pronto lo tendrás así, cuando vayas creciendo.— le expliqué.

—¿Lo puedo tocar? — me preguntó.

—¡Claro!— le respondí, mientras el empezaba a tocar mi pene erecto y mis testículos.

—Ji ji— rió traviesamente sopesando mis huevos —¡de aquí salí yo!—

—¡Si!— le respondí.

Y así, mientras mi hijo veía, empecé a masturbarme.  Los 2 estábamos de pie, él completamente desnudo y yo con los pantalones y el calzoncillo abajo.  Mientras él observaba, yo me masturbaba cada vez más rápido.  Como ya estaba yo excitado por todo lo que había pasado, no tardé ni 2 o 3 minutos en eyacular.  Mi hijo abrió más los ojos y la boca sorprendido al ver salir mis chorros de semen cayendo al suelo.

—¡Wao!— dijo sorprendido.

—Eso es una eyaculación, ya que sigas creciendo tu vas a tener las tuyas— le expliqué una vez recuperado de mi propio orgasmo.

—Gracias por enseñarme, papi, ¡eres el mejor!— me dijo al despedirse, y se fue corriendo feliz a su recámara.  Unos minutos después (ya que había yo limpiado el piso de la oficina) fui a su recámara a revisar que todo estuviera bien, y vi a mi hijo de 11 años totalmente dormido, relajado.  Parece que su primer orgasmo lo había dejado realmente agotado.

(continuará…)

 

103 Lecturas/25 septiembre, 2025/0 Comentarios/por elfer64
Etiquetas: amigos, escuela, hijo, leche, mayor, orgasmo, semen, vagina
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Me llego una foto de mi hija
CON SOLO 13 AÑOS PAPÁ ME ENSEÑO COMO SER CONSENTIDA POR UN HOMBRE Parte 2
Combo, Mamá e Hija 3
Confesiones de una Maestra.
Mi Papa me robo la inocencia?
atados en la habitación del hotel
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.222)
  • Dominación Hombres (3.705)
  • Dominación Mujeres (2.784)
  • Fantasías / Parodias (2.968)
  • Fetichismo (2.476)
  • Gays (21.339)
  • Heterosexual (7.665)
  • Incestos en Familia (17.301)
  • Infidelidad (4.271)
  • Intercambios / Trios (2.961)
  • Lesbiana (1.113)
  • Masturbacion Femenina (860)
  • Masturbacion Masculina (1.716)
  • Orgias (1.880)
  • Sado Bondage Hombre (424)
  • Sado Bondage Mujer (166)
  • Sexo con Madur@s (3.943)
  • Sexo Virtual (245)
  • Travestis / Transexuales (2.326)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.337)
  • Zoofilia Hombre (2.114)
  • Zoofilia Mujer (1.624)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba