ES INCESTO?
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Comenzare mi relato diciéndoles que esto me paso con mi padrastro hace muchos años atrás cuando yo tenía cerca de veintiún años, cuando era muy niño, yo vivía con mi madre, mis dos hermanas (hijas de mi madre y de mi padrastro), y mi padrastro, comencé a vivir con él según me contó mi madre desde cuando yo tenía cerca de un año, que es cuando mi madre se casa con él, a los ocho meses de haberse casado, nacen mis dos medias hermanas (gemelas), debo hace mención que mi padrastro era un alto jefe militar, y mi madre era una arquitecta, que según nos contaba que lo conoció cuando el viajo a Italia en un viaje de promoción que él hizo cuando era cadete, y que entablaron cierta amistad, debo suponer que hicieron el amor, y que al llegar ella, al país de mi padrastro (aun no es el motivo el porqué ella se vino desde Italia), esta amistad continuo al punto que llegaron a casarse, recuerdo que durante mucho tiempo las cosas iban muy bien, mi padrastro seguía en la milicia escalando posiciones, mi madre comenzó a ejercer su profesión, a ambos les iba muy bien, aunque muchísimo mejor le iba a mi madre quien ganaba cinco veces más que mi padrastro, fue entonces que comenzaron las desavenencias entre ambos, debido a los celos profesionales de mi padrastro, como militar y machista que era, no soportaba la idea que mi madre, su esposa, una mujer, lo superara económicamente a él, al punto que llego a prohibirle a mi madre deje de laborar, cosa que mi madre no acepto, esto empeoro las cosas aun más, la discusiones y las peleas cada día iban en aumento, hasta que mi madre no pudo más, se divorcio, y buen día se marcho definitivamente de casa, no sé si puso de acuerdo con mi padrastro, para que él se quedara con la casa y con nosotros, se despidió de nosotros prometiéndonos que algún día estaríamos nuevamente con ella, luego de vender sus autos (2), y que mi padrastro le pagara la mitad de lo costaba la casa donde vivíamos, según lo habían convenido, al poco tiempo regreso a Italia.
El tiempo fue pasando rápido, mis hermanas y yo terminamos nuestros estudios secundarios, mi padrastro me propuso que ingresara a la milicia, le dije que no me gustaba, que seguiría la carrera de ingeniería de sistemas, no se opuso pero creo que si lo decepcione un poco (nunca hizo ninguna diferencia con mis hermanas, siempre me trato y me quiso como un hijo, tal veía en mi el hijo varón que no tuvo), una de mis hermanas estudio ingeniería civil y la otra siguió los pasos de mi madre en la carrera de arquitectura, al poco tiempo a mi padrastro sin mediar ninguna razón o motivo lo sacaron de la milicia; cambio su carácter, se ponía de mal humor constantemente, dejo de hacer deportes descuidando su físico, comenzó a beber licor uno que otro día, mis hermanas al ver esta situación se pusieron en contacto con mi madre, y se fueron a vivir a Italia, mi padrastro se opuso rotundamente, le dijeron que como ya tenían mayoría de edad, y podían decidir lo que ellas quisieran, me llamo mucho la atención que no me dijeron nada ni ellas, ni mi madre me propusieran que las acompañara, pensándolo bien casi nunca me mimo ni me demostró cariño, después de todo casi no me importaba, tenía el cariño, y atención de mi padrastro, además, me sentía muy bien en el país en donde vivía, que me había acogido, en casa estaba protegido vivía con bastante comodidad, tenía mis amigos, y pronto acabaría mi carrera, tenía mucho futuro, así que nunca me atrajo vivir fuera de mi “país”, los otros países solo me atraían por sus adelantos tecnológicos, después por nada más.
Después que mis hermanas se fueron, mi padrastro cayó en un mayor depresión, muchas veces lo vi llorar, un día me dijo creo, que todo lo que me está pasando es por mi culpa, tu madre y tus hermanas me ha abandonado, al parecer ya no me necesitaban, ahora solo faltas tú que me dejes: le dije, no papá, eso no ha pasado por mi mente, creo que nos soportaremos por un buen tiempo, pero si deseas que te deje, lo hare no quiero ser una carga para ti, me dijo no digas eso hijo, tu nunca has sido, ni serás una carga para mi, al contrario siempre me ha gustado tu presencia a pesar que no eres mi hijo estar cerca de ti me haces sentir mejor, será tal vez porque te pareces muchísimo a tu madre, que pese a todo la sigo amando aun, o por el hijo que varón que nunca pudo darme, así que ya nos las arreglaremos estando juntos.
Los días y los meses fueron pasando, mi padrastro recibía una pensión que nos alcanzaba para pasarla regularmente bien, yo me las agenciaba de alguna manera ganando algún dinero, para pagar mi cuota en la universidad, mi padrastro algunas veces me apoyaba, al terminar mi carrera tuvo que hacer un préstamo para que yo pudiera sacar mi título y colegiatura. Comencé a trabajar rápidamente al inicio no ganaba mucho dinero, pero al pasar los meses fui escalando posiciones dentro de la empresa y mis ingresos se incrementaron, ya no tuvimos mucho apuro de dinero, lo malo es que siempre veía a mi padrastro muy deprimido, muchas veces me preguntaba cómo es posible que un hombre, pueda ponerse de esa manera, para que tengan una idea de cómo es él, les diré que: es una persona que mide 1.95, de contextura gruesa, muy fibroso por lo constantes ejercicios y deportes que hacía, pelo negro crespo, yo lo admiraba desde muy niño el verlo deprimido se me partía el alma, algunas veces le decía ya papi olvídate de todo (me hubiera gustado abrazarlo), ya es hora de recomenzar, le daba una palmadas en la espalda, y me respondía: si hijo tienes razón ya se me va pasar, ya debo tratar de olvidarme de todo y comenzar de nuevo, pero no puedo olvidar ni a tu madre, ni a tus hermanas, y también mi trabajo que aun estoy litigando para que se me reincorpore, pero felizmente que te tengo a ti que me las hace recordar, y es como si estuvieran presentes, por eso te pido por favor que no te alejes aun de la casa ni del país que ahora es tuyo cada día más, le conteste, ya te dije papi, y te lo vuelvo a repetir, aun no está en mis planes irme de casa y menos de mi país.
Un buen día regresando de mis labores encontré a mi padre sentado en la sala tomándose unas cervezas, me dijo, hijo ven siéntate un rato para conversar un momento, al verlo como siempre estaba, no quise hacerle un desplante, y le dije está bien papá, me preguntó que como estaba en mi trabajo, que si era bien tratado, que si ya tenía novia, le dije que todo estaba bien, y que por ahí había alguien pero que no era nada serio, luego me dijo ya me extrañaba que no tuvieras a alguien por ahí, con esa pinta que te manejas, tal vez papá, pero me hubiera gustado tener tu tamaño, tu porte, maliciosamente se sonrió por un momento, no creas hijo también el tamaño muchas veces es un obstáculo, cualquier mujer no lo soporta, yo creo que también por eso me dejo tu madre, creo que ya se había aburrido de tener que soportarme, sabes una cosa hijo, no sé si lo que te voy a decir te moleste un poco, estoy seguro que muchos ya también te lo habrán dicho hasta la saciedad, no papi dímelo, como me voy a molestar no lo haría menos viviendo de ti, y me dijo, sabes hijo cada vez que te miro me parece que estuviera viendo a tu madre, tienes el mismo tamaño
¿Cuánto mides y cuanto pesas me pregunto? le dije mido 1.65 centímetros y peso 67 kilos, tienes el mismo tamaño de sus ojos, excepto el color, los tuyos son celestes mientras que los de ellas son pardos claros, el color de tus ojos debe ser por tus abuelos, tienes el cabello crespo castaño claro, labios delgados bien delineados, tu piel casi rosada como la de tu madre, solo tu constitución física es fuerte, diría que un poco mas redondeada, le dije claro pues papá, es que soy varón, los ejercicios y los deportes que práctico, y recuerdo que muchas veces tu me obligabas, incluso me invitabas a tus campañas de campo traviesa cuando estabas en la milicia, si debe ser me dijo, pero en verdad hijito estas como diría una chiquilla, todo un papacito, estas riquísimo, es decir estas como se quiere, estoy seguro que debes ser muy deseado por las mujeres, eres una pequeña mescla de los actores M.Gibson y K. Costner, pero hijo ven siéntate en mi mismo sofá, para no tener que hablar más fuerte de lo que ya hablo, está bien papá le dije, pero ya termina de una vez, ya he tenido demasiados halagos de ti, y me dijo; pero que quieres hijo, tenía que algún día decirte lo bien que estas físicamente, ya que nunca antes te lo he dicho, perdóname que lo haya hecho, pero es que quería decírtelo para que te sientas mejor, y sepas que estoy muy orgulloso de ti no solo por lo buen hijo, y magnifico profesional que eres, y porque además siempre me agrado tu humildad y nobleza de corazón, en eso si no te pareces nada a tu madre ni a tus hermanas, ellas me duele decirlo, son muy materialistas, por eso te estoy diciendo lo bien que se te ve,
Le sonreí tímidamente, le dije: y tu también papi no estás nada mal, tu tampoco te quedas atrás, que mujer no quisiera estar contigo, el me dijo no creas hijito, no siempre es así, como te mencione antes, ser como soy tiene más desventajas, cuando las mujeres apenas me conocen se van corriendo, ya he perdido muchas por no decir todas por ser como soy, mi tamaño y mi porte, mi voz grave las asusta, algún día encontrare a alguien que me pueda soportar físicamente y comprender, lo malo que a me gustan mucho las mujeres bajitas y delgadas; estoy seguro que si encontraras a alguien así, le dije; en esos momentos me puse a pensar e imaginar, en verdad de cómo sería tener a este hombre como macho, como seria verlo completamente desnudo, tendría tal vez abundantes vellos cubriendo totalmente su cuerpo, que decir de su gruesos brazos y si sus antebrazos también estaban cubiertos de tan abundantes vellos largo y crespos como su brazos, sus grandes dedos gruesos como de once centímetros, sus enormes y gruesas piernas, me las imaginaba si eran tan velludas más arriba de la rodilla, bien formadas,
Debían parecer dos columnas griegas, buen trasero se le veía duro redondo, a lo mejor cubierto también de espeso vello gruesos y crespos, solo me lo imaginaba por lo poco que dejaba ver en sus manos, brazos, piernas y pecho que solo estaban expuestos, imaginaba que su verga debía ser grande gruesa, y algo más oscura que su piel trigueña, mi padrastro es de cara cuadrada, mentón igual y levemente partido, de bien poblada y tupida barba, que siempre la llevaba bien rasurada, de labios gruesos y carnosos, de voz gruesa muy varonil, en realidad era un dios griego hecho hombre, siempre había desde muy niño admirado su bien cuidado porte y aspecto físico
En eso escucho que mi padrastro me dice, que pasa hijo parece que no me has escuchando lo que te he estado diciendo, no papi si he escuchado atento toda tu conversación, en verdad le mentí por que lo último que me dijo casi no sabía lo que me había dicho, estaba demasiado abstraído en mis cavilaciones que no ignoraba lo último que me había estado hablando, el estar pensando cómo era mi padrastro, no sé porque razón había adquirido una fuerte erección que me dificultaba el pantalón, al mismo tiempo pude notar que también se acomodaba su bulto, lo note algo nervioso, se frotaba sus piernas, se tocaba de vez en cuando sus anchos pectorales, parecía también algo excitado, mientras seguíamos conversando de cosas triviales, de cuando saldríamos juntos de juerga, porque no le presentaba a alguna de mis amigas, o que tal vez a lo mejor un día armábamos una cama redonda, el verlo y pensarlo me éxito aun más, hasta que le dije sabes papi, mejor dejamos la conversación para otra oportunidad, me pare rápidamente le di la espalda, para que mi padrastro no viera mi erección que no podía disimular, al verme que reaccione así, mi padre se levanto de su asiento y me dijo, que le está pasando a mi hijito, porque se ha puesto así, poso una mano sobre el pantalón y me toco la verga, y me dijo no estás nada mal hijito, pero dónde vas no tienes esconderte o disimular, puso su otra mano en mi cintura, me abrazo muy fuerte por detrás, y me dijo en el oído, vez hijito yo también estoy muy caliente con nuestra conversación,
Noté también su bulto palpitante, que estaba recobrando cada vez más fuerza, y le dije pero papá, creo que no está bien y me respondió pero porque mi bebe, somos personas adultas y ambos sabemos lo que queremos y nos gusta, si o no, si pero no papá, me giro dándome la vuelta y me beso en los labios muy tiernamente, cerré mi ojos, y le dije casi susurrando, no papi, puse mis manos sobre su pecho como oponiendo una leve resistencia, el me seguía besando la cara, mis orejas, yo le decía mas quedamente no papito, luego mi leve resistencia cedió paso y mis manos comenzaron a recorrer su pecho luego lo abrace fuertemente, y ya no opuse la menor resistencia, solo me entregue a este hombre que me besaba, mordisqueaba mis labios suavemente, y metía su húmeda lengua dentro de mi boca, yo estaba en la gloria, solo me dejaba llevar, ya parecía una gata en celo en busca de su macho para ser poseída lo antes posible, mi padrastro me tomo en vilo cargándome en su fuertes brazos, mientras yo acariciaba su hermoso rostro y lo besaba, subió lo más rápido que pudo las escaleras al segundo piso abrió la puerta de su cuarto, con un pie cerró la puerta y me deposito suavemente cerca de su cama, mientras yo le decía, papá, papi, papito no por favor, pero seguía tocándolo y abrazándolo, mientras me desnudaba completamente, una vez desnudo me recorrió con la mirada todo el cuerpo, tomo mi mano hizo que me diera toda la vuelta quería verme completamente todo,
Y comenzó a desnudarse sacándose rápidamente la polera, luego el pantalón, no sé en qué momento se saco los zapatos y se quedo solo puesto con su trusa o bóxer, y ante mis ojos recién pude ver al hombre que me había imaginado, mi mente y mi imaginación se habían quedado cortas al ver al más hermoso macho frente a mis ojos, como un loco desenfrenado lo toque primero totalmente, mientras lo acariciaba, apretaba su cuerpo contra el mío, luego de besarnos apasionadamente, comencé a besar todo su cuerpo no deje un milímetro de su cuerpo descubierto sin besar, el se dejaba hacer, solo me decía, así mi hijito, sigue así mi bebe, lo estás haciendo muy bien, no pares por favor mi amor, baje hasta su hermosas piernas y estaban mejor de lo las había imaginado velludas completamente, apenas una de sus piernas las pude abrazar con uno de mis brazos, eran gruesas y duras bien torneadas, con mi otra mano media mi mano debajo de su bóxer y acaricie su redondo, duro y velludisimo trasero, mi padrastro, comenzó a jadear y no paraba de decirme, así mi amorcito, así mi hijito precioso no te detengas no pares, deje para el final el diamante más soñado, jamás imaginado, ahora me tocaba descubrir la joya más preciada, ver lo que mi mente había imaginado, puse mi cara encima de su bóxer, primero lo lamí, le di pequeños mordiscos, mi padrastro no paraba de decime que continuara, me pedía que por favor no me detenga mas, se retorcía de placer mientras acariciaba con sus manos los cabellos de mi cabeza, con mis manos y mi cara pegada a su cintura fui bajando lentamente, mientras lamia los abundantes vellos ensortijados y largo de su pubis, seguía bajándole el bóxer ajustado, hasta que por fin estuvo bajado hasta la mitad, mis ojos, se nublaron, me los sobe, no podía dar crédito a tan hermoso portento, estaba viendo algo nunca visto ni imaginado, mi imaginación se había quedado completamente chiquita,
Era la verga más grande, y más gruesa que nunca había visto jamás, media cerca de 19 centímetros, pero tenía un grosor descomunal, en una de mis manos no cabía, primero la olí, tenía un riquísimo olor a macho limpio, manaba abundante liquido preseminal que lamí con deleite, la bese me la pase por toda la cara, la sobe en mi pecho, hice el intento de meterme la enorme cabeza en mi boca, apenas entro en la punta, mi padrastro jadeaba aun mas, y le dije papito tu verga jamás va a estar dentro de mí, apenas entra la puntita en mi boca, mi padrastro me dijo, ya ves hijo la desventaja que tengo por ser como soy, no papito, no te sientas mal, ya vas a ver que tarde o temprano o algún día me la voy a comer toda, así es mi bebe, ya verás que por ese culito rosadito igualito al de tu madre te la vas a comer, le dije si papito, si papi, es enorme, da miedo tremenda tranca de carne y nervio durísimo, pero si mamá la aguanto yo también lo voy a hacer, así me gusta mi hijito, cuando te la meta vas a ser mi mujer, a ser mía totalmente, y yo voy a ser tu marido, tu macho, tu cachero, lo quieres así mi bebe, quieres que sea así mi hijito, si papi, papito, si mi amor, quiero ser tuya, quiero ser tu mujer, quiero ser la esposa que nunca tuviste, quiero ser la hembra que siempre estará a tu lado, vas a ver que yo no te voy a fallar mi amor, con el amor que me tienes y con un poquito de paciencia ya verás que me la voy a comer toda, así me gusta que hable mi bebe, como tu marido que voy a ser me gusta escucharte decir eso, comenzó a besarme nuevamente, mientras no abrazábamos muy fuerte, yo sentía entre mis piernas su tremenda tranca palpitante, me parecía que la sentía más dura, más gruesa, me tomo en su brazos y tiernamente me deposito en su cama.
Mi padrastro se puso de cubito dorsal, me subí encima de él, mientras él con su enormes mano tocaba todo mi cuerpo, bajando su manos hasta mis nalgas, constantemente mi cuerpo se estremecía, y comencé a besarlo desde la frente, cara, me deleite con sus carnosos labios, intercambiando besos con la introducción de lenguas, bese su cuello lo cual éxito mucho a mi padrastro, note que mi padrastro se ensalivo un dedo de su mano luego la bajo hasta su chorreante verga la volvió a embadurnar del abundante liquido preseminal, sentí su enorme dedo que buscaba con ansiedad mi cerrado ano, le dije papito no, por favor no y me respondió si mi amorcito es para que te vayas acostumbrando, solté un hay de dolor, me preguntaba, si su enorme dedo me duele, como será tener su enorme verga dentro, después sentí muchísimo placer que le pedí que siguiera, que por favor no parara, tome entre mis manos su hermoso rostro, agarre sus labios y me los comí a besos, luego comencé a bajar muy lentamente recorriendo palmo a palmo su duro y velludo pectoral, mordisquee tus tetillas negras, grandes y paraditas, seguí bajando y lamiendo su también velludísimo vientre, sentía la tremenda masa de nervio palpitante que golpeaba mi vientre, mi padrastro tenía que acomodarse su verga hacia delante con el fin que no le incomode la tremenda erección que tenia,
Yo seguía bajando hasta encontrármela con mi cara, la besaba con ternura, pasaba mis labios y mi lengua a lo largo de ella, me ponía la punta de la gruesa cabeza en mis labios, y la lamia como si fuera la más deliciosa crema de helado o el mejor manjar, mi padrastro se retorcía, y comenzaba a segregar mas liquido transparente, y me decía ya no sigas mi amor, si no me voy a venir y aun no quiero, quiero seguir disfrutando mas de ti, lamí sus grandes testículos oscuros recubiertos de enormes, gruesos y crespos vellos, sus huevos no me cabían en la boca, comencé a morder suavemente su escroto, y seguí bajando, besando y lamiendo las piernas de mi padrastro hasta llegar a la punta de sus pies, chupando sus dedos, en especial el dedo pulgar del pie, luego le pedí a mi padrastro que por favor se diera vuelta, que aun me falta recorrer y besar su espalda, se dio vuelta y me hizo ver toda su enorme majestad, tenía pocos vellos en la espalda estos solo llegaban hasta su hombros y de ahí comenzaba su piel sin vellos, en cambio a partir de su cintura para abajo todo era una mata de abundantes vellos, su duro y grande trasero también, me subí detrás de él acostándome encima,
Acomode mi verga entre sus nalgas, mi padrastro me dijo: no hijito no me la vayas a meter, y le dije no papito, no te preocupes es solo para estar más cómodo, mi padrastro seguía gimiendo, y retorciéndose a cada mordida y besos que le daba en la espalda, seguí bajando casi como repitiendo la misma operación que había hecho por delante, llegue hasta su hermoso y duro trasero los apreté fuerte con mis manos, los mordisquee, abrí las nalgas del culo de mi padrastro, sentí que las apretaba, como no queriendo que meta mi lengua en ese hermoso y apretadísimo hoyo negro, le dije ya pues papi, por favor papito, solo déjate llevar papá, no te preocupes lo que quiero es que sientas el placer por todos los rincones de tu cuerpo, mi padrastro aflojo, ya no opuso resistencia y se dejo hacer, metí mi lengua, mi padrastro jadeaba más y me decía, ya no sigas por favor bebe, ya no más mi bebe, por favor mi amor, vas a hacer que me venga, ya te he dicho que aun no lo quiero hacer, no lo escuche y seguía lengüeteando su hoyito negro, mi padrastro se retorcía ya no oponía ninguna resistencia, más bien comenzó a parar más el culo para que meta mi lengua con mayor comodidad, con mi mano le agarraba su durísimo tronco de nervio que palpitaba aun más aceleradamente y dije en mi interior, creo que ya ha llegado el momento.
continuará…..
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