ES INCESTO? PARTE V

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al poco momento se retiro, y me dijo, es verdad hijo que hablas varios idiomas le dije: sí señor, y con cual te sientes mejor, le dije con el idioma de mi país, y me dijo: a que bien, con el italiano, no señor en mi país se habla el español, y me dijo como gustes hijo, yo también lo hablo, aparte del ingles, alemán y el portugués y un poquito de francés, me sonreí y le dije a lo mejor algún día aprenda hablar tantos idiomas como usted, sabes hijo te pareces muchísimo a mi, solo que tu eres más joven, pero creo tenemos la misma talla, solo que mi contextura es un poquito más gruesa, el mismo color de cabellos, el color de tus ojos son idénticos a los míos, hasta la piel, solo espero que en algo no te parezcas nada en mi, y se quedo callado, hasta que por fin se hizo el milagro de que tu madre después de tanto rogarle te trajo hacia mi; yo tenía tantas cosas que preguntarle a este hombre, que no sabía por dónde comenzar, lo único que atine a decir es: señor tiene usted una bellísima mansión, no hijo, no es mía solamente, también es tuya, le dije: no señor yo no soy merecedor de esta mansión, no he nada por ella ni por usted, estoy seguro que sus otros hijos la merecen más que yo, vuelves a equivocarte hijo, yo no tengo más hijo que tu, tu eres mi único hijo, por no decir tu eres casi mi única familia directa que tengo; tengo solo dos sobrinos, hijos de unos primos, a los cuales casi no los veo; quería reprocharle a este hombre tantas cosas, me dijo quieres comer o tomar algo hijo, le dije solo un poco de agua sin gas,

Llamo a la persona para que se acercara y le dijo en italiano, te presento a mi hijo, a partir de ahora todo, absolutamente todo, lo que él te ordenes cumplirás las cumplirás al pie de la letra, como si yo las impartiera, esta persona contesto está bien señor e hizo una venia hacia mí, el señor que decía ser mi padre me dijo, vamos hijo ordénale que lo que deseas, le dije: por favor me da una agua helada, me pregunto de que marca la desea el señor, no se tráigame la que sea, se fue luego vino con una fuente en ella una botella con agua y vaso, me la quiso servir y le dije, solo deme la botella, mi nuevo padre lo miro y asintió, le dije lo que pasa es que, me gustaría que caminemos un poco mientras conversamos, me dijo está bien hijo, ya toda la servidumbre sabe que hoy día vendría la más grande persona que ha pisado esta mansión, le he dicho que vendrías hijo, que hoy tenían todo el día libre, que podían retirarse, que hoy seria día de fiesta para todos, y que no quería interrupciones, no te preocupes hijo, seré yo el que tenga el placer y honor de irte a dejar a tu hotel, si así lo deseas, si es que no deseas quedarte, le dije: si señor de todas maneras deseo regresar al hotel, no le he dicho nada a mi papá que me quedaría, en mi interior pensaba, como voy a dejar una noche solo a mi amor, como iba a poder dormir sin mi macho acurrucándome en su pecho, como lo veníamos haciendo ya muchos años,

Además no le había pedido permiso, como mi marido y su mujer que soy mi deber es de pedirle permiso para quedarme, se que lo consentiría pero yo no quería pasar una noche sin él, mi nuevo padre me dijo: está bien hijo, pero prométeme que al menos un día te quedaras a dormir aquí, si tu deseas puedes venir también con tu otro padre, a quien tendré el honor de conocerlo y agradecerle le buen trabajo que ha hecho contigo, me parece bien señor le dije; pero hijo ven para que conozcas tu casa, la recorrimos casi toda, tenia de todo, no le faltaba nada, tenía una pequeña sala de cine, una sala de juegos, un gimnasio, una enorme biblioteca, una enorme sala de computo, que me dijo que era su lugar preferido ya que por lo general trabaja ahí y pasaba mucho tiempo, cuando no estaba fuera del país, hijo discúlpame pero no te he preguntado qué haces, tienes profesión, le dije que era ingeniero de sistemas, y tengo junto con mi padre unas empresas, me dijo al parecer llevas mis mismos genes, hasta en eso nos parecemos mi profesión es parecida a la tuya, y mis negocios se basan en sistemas de computación, mi empresa hace negocios en casi toda Europa, y ahora hemos llegado hasta Corea,

Llegamos hacia el fondo de la mansión a un enorme salón, al parecer el garaje o estacinamiento, habían muchos autos finos, de varias marcas y colores, creo que eran cerca de veinte o más autos, se veían casi nuevos, me dijo son mis autos, tengo pasión por ellos, ahora también te pertenecen hijo, yo solo le sonreí, pensé en los autos que tenia con mi padrastro, apenas estos llegaban a seis y ahora este hombre me decían que todos esos autos también eran míos, pensaba que quiere este señor convencerme, hacerme creer que todo lo de él también me pertenecía, que merecimientos había hecho yo, luego de ahí subimos por un elevador al segundo piso, donde había muchas habitaciones, todas muy bien amobladas, me mostro su dormitorio era enorme, muy bien amoblado y adornado, tenía una cama amplísima en verdad que este señor si sabia vivir muy bien luego de ahí, bajamos, fuimos detrás de mansión donde había una piscina, grande con una fuente que simulaba una caída de agua, ya era casi medio día, mi nuevo padre me dijo: hijo que te parece, si nos damos un chapuzón en la piscina, le dije me gustaría pero no he traído ropa de baño, me dijo si es por eso no te preocupes, acompáñame,

Y me llevo a una habitación y me dijo escoge cualquier ropa, en este lado están la nuevas y al otro lado las que yo uso, ahí tienes toallas, protector solar, batas, y no sé como le dicen ustedes y abrió varios cajones, le dije nosotros les decimos sandalias, bueno también ahí hay nuevas, hijo ahí tienes todo lo que necesitas ponte lo que más te guste o deseas, me dijo voy a aprovechar para pedir que nos traigan el almuerzo, que comida te agrada hijo, le dije no tengo ninguna preferencia, como hijo de buen militar me han enseñado a comer de todo, pida lo que guste, me dijo está bien, salió de la habitación, llamo por celular, mientras tanto aproveche para buscar una ropa de baño de mi agrado, tome una bañador tipo trusa licrada, ni tan pequeña ni tan grande, me cubrían todo el trasero y mi paquete, el color era un blanco y celeste muy bajo, con algunas líneas negras, habían hasta hilos dentales, me puse una salida de baño afelpada, unas sandalias negras, al poco momento apareció mi nuevo padre, y me dijo: a hijo veo que ya estás listo, le dije si, salí de la habitación, entrando él a ella, regreso casi de inmediato yo me había ido a mirar hacia un costado de la habitación, al voltear me di cuenta que con la mirada me estaba buscando, al verlo en ropa de baño y antes de que lo notara le di una rapidísima mirada, me dije caramba no está nada mal este señor, tenia buen trasero, no tan grande, se notaba duro y redondito, espalda ancha, muy pecosa más que la mía, mi verga ya se estaba parando, luego volteo y me dijo, estas ahí hijo, me dio una mirada, como escaneándome, desde la cabeza a los pies, me dijo eres igualito a mi cuando yo tenía tu edad, fijo un poco más la mirada en mi paquete, yo también aproveche para darle una mirada de frente, pectorales que iban en proporción a su cuerpo estaban bien marcados, sus brazos también se veían bien marcados, el estomago plano, sus piernas eran bien formadas

La verdad que mi nuevo padre no estaba nada, pero nada mal, después de vernos u observarnos rápida y mutuamente, me dijo: bueno hijo que esperamos para zambullirnos, nos arrojamos al agua y me dijo, que te parece hijo si hacemos una competencia, le dije está bien, que estilo prefieres, lo que usted quiera, no me digas, ya lo sé “como buen hijo de militar sabes nadar todos los estilos”, le dije, si, que te parece si hacemos, dos cientos metros combinados, está bien le dije, pero tiene que haber una apuesta, me parece bien aunque no he traído dinero, no hay problema si pierdo te lo pago después, el me dijo no hijo de dinero no debe ser la apuesta, bueno no se me ocurre nada señor, y él me dijo que te parece que el que gana le da un fuerte abrazo y un beso en la mejilla al perdedor, me parece bien, pensé seré yo, después de todo tenia a mi favor, mi juventud y además sabia nadar muy bien, según lo convenido ambos nos lanzamos a la piscinas y comenzamos la competencia, hasta los ciento cincuenta metros iba ganando yo, luego de ahí mis fuerzas comenzaron a abandonarme, me parecía increíble que un señor de más de cincuentaicinco años estaba a punto de ganarme, saco fuerzas impresionantes y llego primero a la meta, salió de la piscina y se puso a saltar como un chiquillo, a bailar, verlo así sentí alegría y también me produjo una erección cuando movía el trasero,

Me decía te gane, te gane hijo, ahora salga y pague la apuesta; salí de la piscina me abrió los brazos completamente, me abrazo muy fuerte luego me estampó uno fuerte beso en la cara, mi verga roso sus piernas, y trate de separarme rápidamente, luego me dijo, gracias hijo me siento muy contento, le dije bueno señor la apuesta esta pagada, veo hijo que eres un hombre que cumple y sabe honrar su palabra, dentro de poco nos traerán el almuerzo, donde quieres comer aquí o en el comedor, le dije mejor en el comedor, creo que tienes aire acondicionado y está más fresco que aquí, si claro me dijo, entonces vamos a ducharnos y cambiarnos de ropa, me señalo el camino, le dije entra tu primero, y el me dijo no hijo vamos juntos, le dije está bien, se adelanto un poco y pude verle mejor el culo, estaba muy bien era mediano, redondito, bien formado, su espalda era ancha de hombros hacia que todo su torso se formara un triangulo hasta la cintura, mi verga respondió inmediatamente a lo que estaba viendo, y obtuve una erección, que por el momento podía disimular porque estaba con la salida de baño, que tapaba mi erección, mi problema sería cuando me la saque, solo esperaba que la persona que decía ser mi padre, no se diera cuenta,

Mi gran problema sería cuando me saque la salida de baño, y la trusa de baño, comencé a sudar un poco, y me dije bueno después de todo es mi padre y además es un hombre, me senté en una banca, me quite la salida de baño, el señor no se la había puesto fue a la ducha solo con la trusa de baño, también se sentó, se la saco y se paro casi de costado dejándome ver nuevamente el culo lampiño y mas blanco que el resto de su cuerpo, yo me puse peor de lo que ya estaba, me saque la trusa de baño pero no podía ocultar mi gran erección, mi padre, se sonrió acercándose me dijo, hijo a que se debe la erección, no me digas que soy yo el causante, no señor, le dije avergonzado, ya es natural en mí, no se preocupe señor, no hijo no tienes que avergonzarte, veo que eres todo un macho, en cambio mira a tu pobre padre nada de nada, pero si quieres hijo bajar un poco la temperatura por mí no te detengas, si has pensado en algo, hazlo hijo y como para darme valor tomo mi verga entre sus manos, toco mi huevos, yo estaba muy sorprendido que este señor que decir era mi padre estuviera reaccionando así, luego se acercó más y me dio un beso en los labios, tenía unos labios igual que los míos, pero un poco más pequeños y algo mas carnosos, no puede evitar la tentación de la carne y respondí a su besos y caricias, comencé a acariciar toda su espalda hasta llegar a sus dos redondas y suaves nalgas, el señor me decía no te detengas hijo, comencé agarrar mas fuertes las nalgas, le metí un dedo en el ojete, soltó un hay de dolor, se detuvo por un momento y dejo de besarme, para irse directamente, a mamarme la verga, sentí su boca caliente, al mirar como entraba mi verga por esa boca, ver su pequeños labios me éxito más mi verga se mas dura, lo tome de la cabeza y mantuve el ritmo, le dije date la vuelta poniéndolo de rodillas en la banca, le ensalive el ano y mi pinga, puse la punta de mi verga en su ojete, y de una sola estocada le introduje toda la pinga

El señor me dijo, hay hijo, no hijito, no tan fuerte, no tan fuerte, métemela despacito, hace muchísimos años que no han cogido, despacio hijito por favor, yo estaba caliente, arrecho al ver ese culito del que decía era mi padre, y también quise descargar todo mi cólera y mi odio por el que me había abandonado desde muy niño, le di con fuerza, metí y saque mi pinga las veces que quise, le di la vuelta lo puse al filo de la misma banca puse sus piernas en mi hombre, y le volví a meter mi pinga sin miramientos, mi verga entraba y salía de su estrecho ojete, el señor, se retorcía, se mordía las manos, en una oportunidad agarro mi trusa de baño la mordía y la olia, se apretaba fuerte las tetillas, a cada momento me decía no tan fuerte, no tan fuerte hijito, despacio hijito, yo seguía metiendo y sacándole mi verga, la sacaba toda y se la volvía a meter toda de un solo golpe, el señor solo decía hay hijito, hay hijito por favor ya no me castigues, perdóname hijito, perdóname, yo le decía no hay nada que perdonar, no te estoy castigando, acaso no estás gozando también y me dijo si hijito, si hijito estoy gozando muchísimo, solo sigue y no te detengas, dame toda tu verga, la quiero toda, dame tu leche, si dame tu leche, quiero sentir la leche de mi hijo dentro de mí, sus palabra me excitaron tanto que al momento comencé a eyacular dentro del culo de mi padre, termine agotado, saque mi verga de su culo y pude ver un hilo de sangre que se confundía con mi leche que le salía por el ano, lo tome de la mano, lo levante, lo bese y lo abrace, se puso a llorar y me dijo perdóname hijo