Es un gran hombre 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A partir de esa noche en que lo provoqué y me hizo su mujer, ahora duermo todas las noches con Eduardo, dormimos juntos, me hizo mudar a su habitación, en la calle disimulamos, pero en casa no hay disimulo que valga. Estoy tomando anticonceptivos, así cuando cogemos por la cuca, me la llena de leche, se escurre dentro de mi cuca ya sin problemas, aparte de que me encanta que me de verga por el culo, muchas veces yo misma le pido que me coja el culo. Soy feliz, me siento muy feliz con ese hombre maravilloso, me enseño como mamar su verga, a tragar su leche cuando se escurre en mi boca, cuando me mama la cuca, me hace escurrir como loca en su boca.
Me compra ropa intima muy provocativa, que siempre cuando estamos en casa, yo me la pongo para provocarlo y termino clavada en su verga. Lo único que me cuesta todavía, y aunque él me dice que le gusta es cuando algunas veces, me esta cogiendo por el culo, y me ensucio, me da mucha vergüenza, pero seguro, como me dice Eduardo, que es parte del juego de coger por el culo. Sigo estudiando, ya voy a la universidad, los chicos me cortejan, pero yo solo tengo ojos para Eduardo, deseo llegar a casa para mamar su verga o que me coja, me cuelgo de su cuello y lo como a besos, mientras sus manos acarician todo mi cuerpo y me termina cogiendo, apoyada contra el sillón, o contra la pared. "Mimi, sabes lo que quiero?, que me hagas una lluvia dorada", me dijo un día en que estábamos sentados viendo tele, "una lluvia dorada?, que es eso?", le dije, sin saber que era, "quiero acostarme en la bañera y que me orines encima", me dijo, besando mis labios, "lo que quieras mi amor", le dije, lamiendo sus labios, dejando que me meta los dedos en la cuca, "cuando quieres que te la haga cariño?", le dije, pasando una pierna por encima de las de él, abriendo mis piernas para que juegue con sus dedos dentro de mi cuca, haciendo que como siempre me caliente como loca, "cuando quieras Mimi", me dijo, metiendo dos dedos en mi cuca y besando mis labios, "cógeme, cógeme amor, dame verga", le pedí dejando que baje su pantalón y saque su verga, me subí sobre él y con mi mano la ubique en la entrada, haciendo que me entre hasta quedar sentada sobre él y su verga toda dentro de mi cuca, "como me haces gozar", le decía besando y mordiendo sus labios, a medida que movía mi cuerpo con toda su verga dentro de mi cuca, "eres feliz conmigo?", le seguía diciendo sin dejar de mover mi cintura, disfrutando como se movía su verga dentro mio, "me haces muy feliz", me dijo, metiendo un dedo en mi culo, mientras me seguía cogiendo la cuca, "desnúdate y vamos al baño, que quiero orinar, pero luego tú me orinas a mi, me haces lo mismo", le dije sin dejar de comer sus labios.
Eduardo se desnudo y nos fuimos los desnudos al baño, él se acuesta en la bañera, y yo poniendo mis pies en cada lado de la bañera, de espaldas a él, saco mi culo para afuera y empiezo a orinarle encima, viendo de costado como mi orín caía en todo su cuerpo, en su cara, como abría su boca dejando que caiga orín dentro, eso me hizo calentar mas de lo que estaba, cuando termine, siento que Eduardo, metido entre mis piernas me empieza a mamar la cuca, que del placer hasta casi me caigo de donde estaba parada, me hace acostar donde él estaba, me acuesto sobre mi propio orín, cierro mis ojos y siento como mi padrastro o mi compañero, mi marido, ya no sabía realmente que era mio, se empieza a orinar sobre mi, en mis tetas, en mi cuerpo, en mi cara, que yo haciendo como hizo él, abrí mi boca dejando que caiga orín dentro, cuando noto que ya estaba terminando de orinar, meto su verga en mi boca, hasta que termino por completo tragando ahora yo su orín, como había echo él con el mío, me levanto toda mojada de orín, nos abrazamos, nos besamos las bocas
Eduardo me hizo girar dándole la espalda y me hace agachar, acomodando su verga contra mi cuca y la mete de un solo golpe, haciendo que grite de placer, cogiendo mi cuca, parados en el baño, haciendo que su verga entre y salga, mientras me daba fuertes nalgadas, haciendo que mis nalgas se pongan rojas y me haga gritar pidiendo mas y mas verga, me hace agachar mas, que saque mas mi culo para fuera y sacando su verga de mi cuca, la acomoda contra mi abierto ojete y como me la metió en la cuca, así me la metió en el culo, fuerte, de una sola vez, haciendo que me retuerza de placer, "que rico me das verga mi vida", le decía apoyando mis manos contra el borde de la bañera, sacando mi culo y sintiendo como su verga entraba y salía de mi ojete, haciendo que me tire pedorretas a medida que me cogía el culo
Eduardo me tenía agarrada de mi cintura mientras yo metía mis dedos dentro de mi cuca, desfalleciendo de placer, sentía como me orinaba de goce, sentía la verga de Eduardo entrar y salir de mi culo, la saca, estaba sucia, me la muestra y la vuelve a meter, yo disfrutaba de su verga cogiendo mi culo pero me daba vergüenza saber que la había ensuciado, que con la fuerza que me estaba cogiendo el culo, no podía evitar cagarme, pero notaba lo que estaba disfrutando Eduardo, así que me seguí tocando la cuca, disfrutando de ese maravilloso hombre y su verga, "Mimi, Mimi, te voy a dar toda la lechita en el culo", me dice, cogiendo mi culo mas fuerte y más rápido, "si cariño, escurre toda tu leche en mi culo que yo también me escurro", le grite, teniendo un tremendo orgasmo, como Eduardo me tiene acostumbrada, hasta que siento como Eduardo se pega fuerte a mis nalgas gimiendo, gritando, llenando mi culo de leche, gozando los dos como locos. Fuimos padrastro e hijastra, ahora somos dos amantes que nos damos placer el uno al otro. Soy la mujer de ese gran hombre.
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