Espiando a mis padres y primeros acercamientos con mi papá.

Poco a poco fui descubriendo lo prohibido. Mis primeros placeres ocultos fueron hacia mi familia, específicamente con mi padre, lastimosamente con el solo hubo acercamientos sin consumar nada. .
Mi familia está conformada por mi padre y mi madre, a estás fechas ya divorciados, mis dos hermanos más grandes y yo. Mi padre siempre fue cariñoso con todos, nunca vi malicia en el hacia mí. Cada uno tenía su cuarto. Mi cuarto por ser la más chica estaba pegado al de mis papás. Para dar una idea de la casa, estaba como en L, primero era la cocina junto con el comedor, después seguía el cuarto de mis padres, enseguida el mío, el baño y después el de mis dos hermanos, al último donde lavabamos la ropa que era donde se formaba la L.

Esto pasó más o menos a los 8 años de edad, yo ya disfrutaba de mis placeres ocultos, masturbarme, sobar mi clítoris con mis dedos, meterme uno dos deditos. Siempre lo hacía en el baño o en mi cuarto.

En aquellos tiempos siempre nos salían a buscar por estar jugando en la calle, hoy en día ya no hay mucho de eso. Mis hermanos iban en el turno de la tarde a la escuela.

Salió mi papá a buscarme y preguntar si ya me iba meter, le dije que un rato más.

Volví al juego con mis amigas como 10 minutos porque su mamá les habló para que ya se metieran, yo no tenía con quién jugar así que también hice lo mismo. Al entrar, vi la puerta del cuarto de mi papá cerrada, pero como ya era tarde, la luz estaba encendida y la cortina entre abierta, yo seguí mi camino cuando escuché algo que hasta el día de hoy lo recuerdo a la perfección

«Verdad que soy tu puta mi amor?

En realidad no sabía que hacer, fui rumbo al baño pero ya no entre porque haría ruido al abrir y cerrar la puerta, con temor y cuidado me acerque poco a poco primero a la puerta y escuchaba claramente todo lo que se decían, que después con la edad conoces todos los términos, eran gemidos de ambos.

Por la puerta no podía ver nada, me acerque hasta la cortina abierta y ella estaba acostada con las piernas sobre sus hombros y mi papá dándome la espalda. Era la primera vez que veía a alguien cogiendo y tan cerca, mi papá tenía un pene grande, (después lo catalogas con la edad) Vi como entraba y salía el pene de mi papá de su vagina, una y otra vez.

Te gusta mi puta? Decía mi papá

Dame duro. Respondía mi mamá.

Así estuvieron unos 5 minutos, me dieron ganas de masturbarme pero yo quería seguir viendo sin perder detalle.

Se quitó mi papá y yo me escondí, después de unos segundos me volví asomar.

Ahora la había puesto de a perrito y seguían con sus jadeos y sus palabras.

Acelero sus movimientos mi papá de mete y saca hasta venirse dentro de ella.

Descansaron unos segundos y me tuve que esconder porque mi papá se quitó de ella. Nuevamente me asome con cuidado y fue cuando vi por primera vez la vagina y ano de mi mamá, con mucho vello y escurriendo. Mi papá ya se estaba vistiendo así que me fui al baño.

Esa fue la primera vez que vi a una pareja cogiendo, que eran mis papás. Después hubo varias más y de las que iré relatando

Después de eso, mi perversión se inclino hacia mi papá.

Mi primer acercamiento con mi padre.

Seré franca, fueron varios intentos, varios de ellos no paso nunca nada, salvo contadas ocasiones y me di cuenta de cómo y cuando podría hacer algo así con mi papá.

El primero lo hice con temor y miedo, sabía que iba a hacer y como hacerlo. Me puse mi bata, pero no la cerré toda, dejando ver mi vagina un poco al descubierto y la amarré, mi papá estaba solo en su cuarto viendo la tele, entre directamente al mueble del lado de mi madre buscando su secadora, temblaba por dentro, tenía miedo, pero mi curiosidad me decía que lo hiciera. Me abrí un poco más la bata. Al sacar la secadora de pelo se atoró con otras cosas que había adentro,

Cuando mi papá me dice te ayudo, al voltearse vi que dirigió su mirada a la abertura de mi bata dos veces, pero fueron muy rápidas.

Mi papá solo dijo, amarrate bien la bata hija. Solté rápido la secadora y me la amarré.

Fue un nuevo despertar hacia la perversión que buscaba cómo satisfacer y me involucró en descubrir más y más.