estoy feliz con mi madre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Susyalfi.
No hace mucho cumplía mis 14 años, vivo con mi madre que en esa época tenia 30, una bellísima mujer.
Ella me tuvo como madre soltera y llevo su apellido, hoy es una abogada que trabaja en el estudio de su padre mi abuelo.
Nunca he visto, ni se quien es mi padre, quizás ni ella lo sabe con seguridad.
No porque haya sido muy putita, sino porque era la época donde las chicas lograban su liberación sexual y seguramente ella no quería pasar por mojigata frente a sus amigas.
Parece que no se ha cuidado ni quiso abortarme y aquí estoy yo.
Demás esta decir que mis abuelos me han criado, pero hace años vivimos cerca de ellos pero en un departamento pequeño e independiente, muy acogedor,
Allí logramos que cada uno tuviese su propia habitación y para mi fue la independencia.
Tanto yo como mama practicamos deportes, cada uno por su lado con compañeros propios.
A esa edad, como todos, pajas y videos porno eran todo el sexo que conocía.
Nunca se me ocurrió ver a mi madre como una mujer y menos pensarlo.
Pero algo dio vuelta mi mundo.
Y quizás al de ella también.
Una tarde luego de almorzar, me concentro en tratar de resolver una serie de problemas que la vieja de física nos había encargado, para zafar consulté con mis compañeros pero los enunciados en las tarjetas que nos había entregado, eran todos distintos.
No quedaba mas remedio que encararlos y tratar de resolverlos.
De pronto escucho fuertes ayes de mi vieja que provenían del baño.
Me acerco y seguía con sus lamentos, maldiciones y suplicas; me asusté, abrí de golpe, la encuentro en el piso
Al borde de la bañera, me grita: es un bruto calambre agarrándose la pierna derecha.
Como yo practico futbol, a veces a mi me dan también, y el entrenador nos hace acostar.
Levanta la pierna y la golpea cacheteándola con fuerza, no se sienten los chirlos y de a poco se va calmando hasta pasar, luego nos hace tomar bastante gatorade para reponer sales.
Sin pensarlo le levanto su pierna y hago lo mismo, también en el empeine del pie que estaba agarrotado apuntando hacia arriba.
Deja de gritar y la pierna se vuelve mórbida, sus músculos se comenzaban a laxar.
Seguramente el dolor se le iba calmando.
Recién en la maniobra le veo su concha con sus labios como haciendo una mueca, por la pierna levantada, mientras la otra descansaba sobre el suelo, totalmente depilada, .
Recién entonces la miro estaba completamente desnuda!!.
Ella también reaccionó.
Llevando una mano a su concha para taparla y al otro brazo lo cruzó sobre sus tetas, que apenas había visto, me parecieron lindísimas.
Le suelto la pierna pues quede paralizado, me pide: por favor alcánzame el albornoz, estaba colgado frente a mi.
Escucho, gracias hijo sal por favor.
Salí.
Cierro la puerta y me quedo como un idiota, soñando con lo que había visto, era mi primera mujer desnuda completa, y era mi madre!!!.
Cuando sale, me aparta para pasar y me dice, gracias hijo, como me has aliviado, donde aprendiste?
Al quedar paralizado, me dice: estas obnubilado, acaso nunca viste a una nena desnuda?
No, nunca.
Pobrecito, me toma del cuello, me da un beso en la mejilla, y se va a su dormitorio.
Ni me di cuenta que mi pija estaba parada y abultaba descaradamente sobre mi pantalón.
Fui presuroso a mi habitación pensando si ella me había visto el bulto, que vergüenza.
Me tiro en mi cama y la pija seguía como de hierro, la acaricio y la pajeo, era la primera paja pensando en mi mama!!!.
Acabo sobre mi panza, me quedo así, pensando avergonzado sobre mi proceder.
Pensaba lo que me había dicho un amigo, hace tiempo,: que bien esta tu vieja, es tan joven y tiene un cuerpo de película.
Nunca le había dado importancia, ahora si, yo pensaba lo mismo.
En la cena, ninguno de los dos mencionamos nada.
Al día siguiente me pregunta como sabia tratar los calambres pues a ella la atacan en las piernas muchas veces al rato de acostarse a la noche, los soporta y luego de unos minutos de intenso dolor se le van pasando, que le recomendaron pastillas de magnesio y potasio, que frecuentemente las toma.
Yo le dije que Jorge, mi entrenador luego de un episodio me hace tomar gatorade, por lo menos medio litro.
Que vienen por falta de sales en el organismo y los músculos sufren espasmos.
Del resto de lo vivido, nada.
El problema era que cuando la contemplaba haciendo algo en la cocina o caminando, la pija reaccionaba inmediatamente.
Huía a pajearme y así me calmaba, en una oportunidad
Escuche como que ella estaba detrás de mi puerta quizás escuchando, y como me dan suspiros, opte por pajearme con música a todo volumen.
La sorpresa mayúscula, la tuve una tarde al regresar de a escuela y escucho que desde su dormitorio su voz, diciendo, así Carlitos ahaaaa así Carlitos, niñito mío, te amooooo.
Y luego silencio.
Carlitos soy yo y además soy su niño, seguro se pajeaba conmigo y llegué justo cuando orgasmaba.
Eso me puso a mil y me encerré a deslecharme.
Al rato me llama a merendar, estaba radiante, mas linda que nunca.
Me atrevo y se lo digo: mami que linda estas.
Se sonríe, me dice de golpe soy linda para ti, desde cuando esos piropos.
Desde el otro día, .
Cuando?
Cuando pude verte por primera vez.
No fue necesario aclarar mas.
Se sonrojó y me dijo como retándome, que atrevimiento, soy tu madre!!.
La verdad me sentí muy mal y me fui sin tomar el chocolate.
Luego me llama para cenar, no voy.
Al rato golpea mi puerta le abro y me dice:
Hijo, por favor ven a cenar.
Voy, allí si hablamos, como un hombre y una mujer, no un hijo con su madre.
Carlitos, te hablo como mujer, para mi tu eres el hombre a quien amo, eres el único, pero hay limites, varios y muy serios, por ejemplo, soy tu madre, tengo mucha mas edad que tu, la sociedad prohíbe que te ame como mujer, cualquier conducta al respecto es incestuosa, la sola mención de esa palabra debería hacernos pensar que es una locura, es mas es pedofilia, acaso deseas que tu madre caiga tan hondo.
No má, por favor, perdóname por amarte tanto.
Es que no puedo contener mi lujuria, mira, mira, le digo mientras me paro y mi bulto parecía reventar mi pantalón.
Salgo corriendo a mi dormitorio, no podía aguantar el bruto palo, me dolía tanto, .
me comienzo a pajear.
Siento que ella abre la puerta y se sienta al borde de mi cama.
Suavemente sin decir palabra, retira mi mano y con la de ella me la caricia, la empuña y sigue suavemente mi paja, no tarde mucho en eyacular.
Entre mis bufidos, la escucho, nene que lejos la escupes y cuanta, siempre eres así?
Incrédulo la miro, y le contesto, no sé, quizás hoy fue más que nunca.
No la soltaba, tampoco parecía querer ablandarse del todo.
Así, ahora con la mano mojada por parte de mi derrame vuelve a manipularla, resbalaba mas.
Era la gloria.
Me la miraba y no apartaba sus ojos de mi pija, escucho, que bella la tienes, me felicito por haber parido un macho como tu.
Al rato, de nuevo otra acabada ahora un poco mas modesta, la suelta, va al baño por una toalla, se seca ella y lo hace conmigo.
Mas tranquilo hijo?.
Ahora ven a cenar.
Me lavé y fui.
Me sentía ya su macho, que placer, que orgullo.
Nunca una mujer me había pajeado, estaba tan eufórico, en mis pensamientos que no le podía ni hablar, para ello mi pija de nuevo parada.
Hablamos muy poco, solo del colegio.
No comí el postre, me levante y cuando me iba, me pregunta: que te pasa?
Al girarme para contestarle ve mi bulto.
No llegue a hablarle que me dice: eres insaciable.
Corrí a mi habitación con mucha vergüenza por lo que me ocurría.
Me desnudo y sin piyama me acuesto, para pajearme pensando en ella.
La puerta de mi pieza se abre y ella con su más bella sonrisa viene hacia mí, pensé me va a hacer otra paja, que lindo.
Me quita la manta y tomándome de la mano, me pide:, ven mi niño, ven conmigo.
Me levanto y caminamos juntos hasta su dormitorio, me deja al lado de la cama, allí ambos parados, yo en bolas y ella vestida me abraza y me besa en la boca!!!!
No sabía qué hacer abro un poco los labios y su lengua entra en mi boca, que cosa tan rara, como la movía que bellas sensaciones nunca experimentadas.
Yo gozando la caricia, con los brazos caídos, ni la abrazaba, ella me pone ambos brazos alrededor de su cuello y sigue besándome, me aprieto contra ella, siento su tetas su panza, creo que voy a acabar.
Me aparta suavemente y me vuelca sobre la cama, mientras, se va quitando su ropa.
Yo voy a pajearme y me reta, no lo hagas!!!, solo mírame.
Le obedezco y contemplo como se suelta el pelo y cae libre sobre sus hombros, luego desabrocha su blusa, se la quita, veo un corpiño rosado que aprisiona a sus tetas.
Voy a llevar mi mano a la pija que reventaba, vuelve a retarme, me dice, no lo hagas, por favor.
Se desabrocha la pollera y la suelta, cae a sus pies, la visión era maravillosa, tenía una bombachita muy cavada, luego me entere que las llaman vedetinas, también rosa.
Se me arrima y me dice quieres bajármelas tu?
Me vuelco lo hago y aparece su pubis sin un solo pelo rosado con su rajita roja que se pierde entre sus piernas.
Le abrazo su culo y la beso allí, ríe, me pregunta: te gusta?, si mucho.
Entonces bésame pero saca tu lengua, veras que rico es.
Lo hago, no podía creer le estaba lamiendo la concha a mi madre!!!!
Sin tocarme lo juro, acabé con los chorros más potentes de mi vida, ella se agacha y se moja su cara, siento algo intenso, caliente, indescriptible, miro y mi pija se había perdido en su boca.
Succiona, tan intensamente que parecía me saldrían los huevos por el agujero de la pija, luego se aquieta y así agachada, espera a que se me baje todavía dentro su boca.
La suelta se relame como si mi leche le gustase y me pregunta: contento?.
La abrazo y beso en la boca ahora con un gusto raro como a ricota, era mi leche.
No me pareció tan asquerosa como yo pensaba que era.
Se acuesta y me dice, Carlitos ya van tres y todavía tienes esa potencia, me sentí, Gardel.
Me vuelvo hacia ella y me da la espalda, desabróchalo!.
Suelto su corpiño y sus tetas se sueltan, que cosas tan bellas, esas areolas oscuras con muchos puntitos coronadas por un cilindrito de carne parado como pidiendo: chúpame!
No me dejé rogar, se los mamo lo mejor que puedo y me conduce diciéndome despacio, suavemente, sino duele.
La noto que su pecho palpita y un espasmo la envuelve en una sacudida y un grito sale de su garganta, haaaa, lo has logrado.
Te lastimé?, no hijo, me has hecho gozar.
Mi cabeza no daba para más, pensaba en un solo día logre tanto, ahora si soy su hombre.
Quedamos abrazaditos quietos, no se ella, pero yo sentía su piel suave y caliente apoyada sobre mi cuerpo, una de sus piernas la pone sobre las mías, mi pija volvía a pugnar sobre su vientre.
Su mano baja, la toma y la acomoda en algo ardiente y resbaloso, pensé es su concha.
Instintivamente empujo, la gloria, me deslizo dentro de ella, las sensaciones que tengo son indescriptibles.
La estaba cogiendo!!!!!!
Ella se gira quedando encima mío, siento que mi pija se pierde dentro de ella y que se mueve haciendome el chico más feliz del mundo.
Te gusta?
Muchísimo.
Aguanta así, juguemos, no acabes, cuando te viene avísame.
Cada vez que lo hacia se detenía un rato y me pedía que piense en otra cosa, un pedido imposible de cumplir.
En uno de mis avisos, ella sigue y yo no aguanto más, le acabo adentro, en mis últimos estertores siento sus convulsiones ahora son violentísimas, como se sacude, como grita, como me estruja la pija con su concha, luego se calma y siento un liquido muy caliente que se escurre desde dentro de ella hacia mi llegando a mis huevos, que cosa tan bella.
Pensé la hice acabar, soy su macho, y adentro, que cagada la embaracé.
Lentamente se vuelca a un costado me besa y vuelve preguntar si me gustó, Mamita!!!!!
Lo primero que se me ocurrió fue preguntarle si la había embarazado,
Ríe y me contesta, no hijo, yo me cuido.
Luego sonriendo me dice: te preocupa tanto?
Sí, claro.
Al rato.
Dice casi lagrimeando: sería lindo.
Ya no recuerdo nada mas, seguro me dormí.
Al otro día, me despierto, había mucho sol miro el reloj, que cagada es tardísimo en la escuela me matan.
A mi lado sobre la cama estaba un toallon de baño a modo de sabana, lo levanto, había todavía rastros húmedos con olor a mi leche.
Voy al baño, en el espejo del botiquín un cartel que decía: te deje un mensaje en la mesa del comedor.
Meo y me lavo la cara, voy leer el cartel, jaja, esta vieja piensa en todo.
Decía:
Hijo me has hecho muy feliz, gracias.
Como no te desperté seguro dormiste hasta tarde, no vayas a la escuela, en la heladera hay chocolatada y sándwich de miga, dúchate y cámbiate.
Nada de tocarte.
Espérame no bien me desocupe estaré de regreso.
Te ama tu madre y ……
Esa tarde comenzó mi mas gustoso aprendizaje, con mi mejor profesora, creo que en poco tiempo me gradué y con la edad fue desarrollándose la herramienta básica, hasta lograr lo que hoy, según ella es algo digno de una reina, mi reina.
Mi esposa, mi madre.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!