Estrenando a mi hijo y amigos con sus madres
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por madre69.
Hola, mi nombre es Liliana, tengo 30 años, soy madre separada, actualmente mi hijo tiene 12 años. Me separe de su padre porque mientras estaba embarazada el mantenía sexo con otra mujer. Físicamente mido 1.70, pelo castaño, ojos café, unos senos voluminosos al igual que mi trasero. Lo que les voy a contar sucedió hace 4 años atrás debido a una conversación que mantenía con mi hijo en esa entonces de 8 años. Siempre durante la cena hablábamos de cómo le había ido en el colegio durante el día.
-Y dime hijo, ¿qué aprendiste de nuevo hoy?
– hoy en la clase de ciencias naturales comenzamos a pasar el aparato reproductor masculino, y la próxima veremos el femenino, pero lo de hoy no me quedó muy claro
– ¿por qué hijo, que no entendiste?
– bueno mira la maestra dijo que a los hombres les crecía el pene, no recuerdo cómo fue que se llamaba eso, el pene del hombre se ponía grande y duro, durante algo llamada axotacion o algo así, y bueno no sé cómo se produce eso.
– cuando el pene hijo le ocurre eso de que crece h se pone duro se llama Erección h el proceso es la excitación.
– haa eso era, si lo que pasa es que a mí no me pasa eso mamá
– bueno hijo, eso ocurre cuando los hombres sienten atracción por una chica al verla desnuda por lo general, ahí se produce la excitación, tu aún no has sentido eso porque eres pequeño.
– la maestra dijo que nuestro cuerpo comienza a cambiar con la pubertad.
– si hijo, el cuerpo de la mujer y el hombre cambian en esa etapa.
– haaa oye mamá te quería pedir algo, pero me da vergüenza y miedo
– ¿qué pasa hijo dime?
– me preguntaba si tú me podrías mostrar tu cuerpo, para ver si me ocurre eso en mi pene
– hijo, las cosas que me pides, eso no es correcto, yo soy tu madre
– por favor, si sé que eres mi madre y por eso te lo pido, tú muchas veces me has dicho que tenga confianza contigo.
Aquí fue donde me vi acorralada, a la vez sentía un poco de morbosidad al imaginarme que pasaría con su pene, prefería que me viera desnuda a mí que soy su madre a que más adelante por parte de amigos, descubriera que en internet podría recurrir a la pornografía, era mejor cortar por lo sano.
– Bueno hijo, te mostraré mi cuerpo, estaré arriba en mi habitación, cuando termines la cena subes.
– Gracias mamá
Al cabo de unos minutos estaba en mi cama recostada con ropa interior, mi hijo toco la puerta y le dije que pasara, el entró, yo me levante de mi cama, le dije que cerrara la puerta y se sentara en la cama. Él lo hizo y yo me acerqué a él.
– bueno hijo, vera ahora una mujer desnuda, pero antes debes desnudarte tú, para ver qué pasa.
Él se desnudo, se bajó los calzoncillos, su pene era pequeño, estaba flácido, pequeñito, me dieron ganas de reír n ese momento.
– muy bien hijo, aquí vamos.
Yo comencé a sacarme mi brazier, quedaron mis tetas voluminosas al descubierto, mis pezones estaban diminutos, por ello los pellizque para que se notaran más, aquí mi hijo quedó pasmado, y note que su pene daba unos saltos, yo le sonreí, luego me baje mi tanga, y quedó mi vagina con mi pubis, un poco con vello, mi hijo ya comenzaba a excitarse, su pene ya estaba erecto, la transformación que su pene logró me impresionó, era largo pero no grueso, de largo calculo unos 10 cm.
– mira hijo tu pene logro crecer.
– hooo mamá sí, no me fije, sólo estaba mirándote a ti y no me percaté, es más grande, mamá puedo tocarte?
– si hijo ven pasa tu mano.
Dirigí la mano de mi hijo hasta una de mis tetas, el las toco con delicadeza, luego no dudó en apretarla fuerte, eso a mí me excitó, luego lleve su otra mano hasta mi otra teta y estuvo un buen rato jugando con ellas, pellizcando mis pezones hasta que acerqué su cabeza a mis tetas y le acomodé un pezón en su boca, comenzó a succionarlo muy fuerte, tanto que llegó a sacarme leche nuevamente de ahí, comenzó a succionar las dos, yo miraba su pene y como en su punta quedaba su prepucio se había recogido un poco dejando ver un poco parte de su glande, veía como su pene saltaba por el flujo de sangre que transitaba y una venita se marcaba en un lado. Él se apartó de mis tetas, yo le dije:
– Te ha gustado eso hijo?
– Si mamá salió leche de tus tetas, no te dolían cuando las apreté y las chupaba fuerte?
– Si hijo, pero también me excité, mira tu pene como está mi niño, todo un hombrecito.
– Si mamá pero que le pasa a mi pene que se ve una cosa roja en la punta?
– Eso hijo es parte de la cabecita del pene que se llama glande, y ese cuerito que lo esconde se llama prepucio, quieres ver la cabecita entera?
– Bueno mamá que tengo que hacer?
– Déjamelo a mí y solo relájate hijo
Lleve solo 2 dedos hasta su pene el pulgar y el índice, tope su prepucio estaba caliente su pene cuando puse mis dedos este dio 2 saltos fuertes, poco a poco bajé su piel, mientras lo hacia mi hijo dio un ¡ay! Hasta que por fin quedó toda descubriendo su cabeza, ésta estaba brillante roja, muy pero muy reluciente.
– Esa es la cabecita que se llama glande hijo
– Haa ya lo veo mamá, pero ahora mi pene quedará así, con la cabecita afuera y grande, o volverá a su tamaño anterior?
– No hijo, el glande se puede volver a esconder con este cuerito que se llama prepucio, y tu penecito volverá a como era antes.
Yo decidí demostrarle a mi pequeño que el glande se volvía a cubrir, fue así como con mis 2 dedos que ya utilicé (pulgar e índice) lo tomé de la parte donde nace el pene (de la base inferior) y volví a subir su prepucio, grande fue mi sorpresa que cuando lo subí por su punta salió una gotita transparente, mi hijo se adelantó a decirme
– Mamá que es eso? ¿orina?
– No hijo, guuuuaaauuu esto que te acaba de salir de tu pene es un líquido que expulsa tu pene que se llama liquido pre seminal, se llama así porque es expulsado antes del semen
– Semen mamá?
– Si hijo un líquido color blanco
– Y yo tengo ese líquido mamá?
– No se hijo, quieres que lo averigüemos?
– Bueno mami
– Ok quiero que solo disfrutes el momento, recuéstate en la cama y ponte lo más cómodo que puedas
Yo ya sabia que iba hacer, quería saber lo antes posible si mi hijo tenía ya semen producido en sus testículos, para eso le daría su primera chupada de pene. Llevé mi boca hasta su pene y con mi lengua saque esa pequeña gota de pre seminal, lo tomé, luego baje su prepucio con delicadeza y vi su glande brillante, me sentía hipnotizada por su cabeza, me animé a llevarla hasta mi boca y la succioné, no la quería sacar de mi boca, mi hijo gemía de placer disfrutaba como su madre le chupaba por primera vez su pene virgen, sentía como salía su liquido pre seminal, pero yo quería saber del otro líquido, ese blanco viscoso, de repente mi hijo me dice:
– Mami siento algo como ganas de orinar.
Eso era el indicio que eyacularía, solo me saque su pene de la boca y le dije.
– Bueno hijo solo suéltalo, no te preocupes
– Mamá mamiii! Haaaa me orino
Con esta exclamación sentí como el semen de mi hijo salía y llenaba mi boca, fueron 4 chorritos extenso, me sorprendía eso a su corta edad, se notaba estaba muy excitado, cuando note que no salía más semen saque su pene de mi boca, la abrí para enseñarle a mi hijo, la cerré y trague su primera leche de niño, su primera eyaculación se la había dado a su madre.
– mmm eso era el semen hijo, lo que me trague, lo tienes muy rico y cremoso, tu primera leche de muchas que vendrán, se la has dado a tu mami.
– Pensé que me orinaba mamá, me asuste pero se sintió rico cuando me salió eso blanco.
Yo tome su pene con mis dedos y subí su prepucio, una gota rezagada de semen se dejó notar en su punta, yo le pase la lengua y la trague.
– Ahora hijo, como yo te hice el favor de mostrarme desnuda, yo necesito un favor tuyo, ¿podrás hacerlo?
– Si mami, ¿qué favor es?
– Quiero que con una de tus manitos. pase por esta parte (indicando con mi dedo la entrada de mi vagina.
– Bueno mami.
Le tomé su mano derecha y la puse primero en mi pubis, el acarició esos vellos tan gruesos de color castaño al igual que mi pelo. Luego le tomé su manito y la deje en la entrada de mi vagina que ya estaba un poco húmeda, luego tomado el control de su mano, hice que la metiera y sacara hasta la mitad, le solté su mano y el siguió solo el mismo ejercicio de mete y saca en mi vagina, yo gemía y me tocaba mis pezones, de los cuales habían vuelto a emanar leche materna, la cual había sacado mi hijo gracias a sus succiones tan fuertes, gemía pero no exageradamente, hasta que le dije que se detuviera, que quería que ambos probáramos una cosa nueva.
– Hijo, detente, ahora quiero que tu legua la pases por ahí.
– Pero mami, no se …
– Te da asco acaso hijo? , mi vagina está limpia además yo chupe tu pene y me trague tu lechita
– Bueno mamá lo aré
El con miedo se acercó a mi vagina, yo metí mis dedos antes para sacar el clítoris, y así poder tener más placer cuando pasara su lengua, comenzó a lamer muy despacio primero, luego tomó confianza y lo hacía más rápido, nunca antes ni su padre me había dado placer oral. Lo aparté un rato de mi vagina, quería descansar un poco la calentura. Nos apartamos un rato, el pene de mi hijito se hacía pequeño, yo estaba sudando, lo sentía en mi cuello, en mi frente, en mis pechos, y en mis axilas en las cuales tenía una gotas de sudor, yo recostada hacia arriba estiré mis brazos hacia atrás, mi hijo me quedó mirando, y me pareció raro que sin hacer nada su pene se volvía a erectar
– Hijo, que te pasa que otra vez tu pene se ha hecho grande?
– Mami es que me gusta esa parte de las mujeres?
– Cual hijito?
– Eso que tienes cosas blancas?
Yo no entendí rápidamente, luego mire que mis axilas tenías residuos de desodorante de color blanco, ya que yo uso desodorante en barra y estas estaban con sudor, pero sin olor malo, nunca sudo con hediondez, había descubierto que mi hijo, con solo 8 años, ya tenía un fetiche, no le podía negar nada a mi hijo.
– Hijo si te gustan las axilas de las mujeres, pues ven a conocer estas de más cerca, no tengas miedo.
Su expresión en su cara fue como si le hubieran dado un regalo que estaba esperando de hace tiempo, se acercó a mi axila izquierda, la olio y descubrió que no tenía mal olor, a lo mucho del desodorante que se estaba desasiendo por el sudor, pasó una yema de su dedo, esparramaba los restos de desodorante que había en mi axila izquierda, pero no hacía más que eso, me atreví a incitarlo más, lo acerque más y le dije que se atreviera a pasar su lengua por ahí, el sacó toda su lengua y de una sola pasada sacó todo el sudor que había en mi axila, miré su pene que en la punta nuevamente tenia liquido pre seminal, con mi dedo lo saque y lo lleve a mi boca, luego levanté mi axila derecha y le dije:
– Creo que debes aprovechar la oportunidad de pasar tu pene por esta axila hijo.
Se acercó con su pene, yo antes le baje el prepucio para que el glande quedara libre, y con su roja cabeza pasó por mi axila, en su glande quedaba el sudor y los residuos de desodorante, era raro pero cuando mi hijo tocó, lamio y pasó su pene por mis axilas, sentí morbo, había descubierto una nueva zona erógena.
– Hijo ya no aguanto más, llegó la hora de que sientas la mejor experiencia de tu vida, recuéstate y disfruta de lo que aremos ahora.
– Ok mamá pero que aremos?
– Me vas a introducir tu pene en mi vagina
– Y eso me dolerá mami?
– Si hijo, pero luego te gustara mucho.
El ya recostado, con pene muy erecto, lo tome con mi mano, lo dirigí a la entrada de mi vagina, ahí lo pase un rato por la entrada, sin introducirlo, le masturbe solo 2 subida y bajada de prepucio para que saliera un poco de líquido pre seminal, el cual esparcí por su glande y sobre todo en su frenillo del pene, que sería la zona que más le dolería, me decidí a comenzar a meter su punta, fui bajando más, sentía como poco a poco su glande abría las paredes de mi vagina, cuando todo el glande estaba adentro, sabía que el siguiente movimiento seria doloroso para mi hijo, ya que había llegado a la parte de su prepucio, tenía 2 opciones, bajar de una vez y que fuera brusca, o seguir bajando despacio, opté por la brusca, ya que si lo hacía despacio de igual forma le dolería y querría sacar su pene, así que de una sola bajada fuerte, terminé de introducir el resto de su pene en mi vagina, mi hijo dio un grito de dolor, su prepucio no estaba listo aún para bajar tanto, pero eso le daba más morbo a la situación, con cada vaivén de bajada mi hijo gritaba de dolor, es más en sus ojos salían unas pocas lágrimas, pero no le di mucha importancia, el frenillo y su prepucio tenían que ceder, para calmar un rato su dolor, le tomé sus manos y le puse una en cada seno, este como con rabia por el dolor que le había causaba, los apretaba muy fuerte, y la leche de mis pechos salía disparada a su cara, luego decidió chuparlos mientras yo me movía, llevábamos como 5 minutos, yo levanté mi brazos derecho para acomodar mi pelo hacia atrás, cuando lo bajé mi hijo me detuvo, lo levantó su vi mi axila como comenzaba a sudar otra vez, yo flexionaba mis brazos para que en ellas con la fricción aumentara el sudor, y además se hicieran esos pliegues en mis axilas que a mi hijo sabia le excitaba mucho, él se acercó a la axila derecha y la lamio el sudor, luego cuando terminó de lamer esa, puse a disposición mi otra axila, levantándola para que la lamiera, pero él me dice:
– Mamá creo que otra vez saldrá semen, lo siento
– Sigue hijo, no importa, lame la axila de mamá, déjate llevar y si quiere eyacular hazlo.
El llevó su lengüita hasta mi axila izquierda, y la lamió 3 veces, cuando sentí su semen que salía y llenaba mi vagina, la vagina de su madre, la vagina en la cual fue concebido y había venido al mundo, esa misma vagina, disfrutó del pene de su hijo, y de su semen que parecía una llave, no paraba de salir semen, eso me demostró que mis axilas y mi cuerpo volvían loco a mi hijo, cuando sentí que ya no salía nada, me quedé un rato sobre mi hijo, sintiendo como su pene perdía tamaño en el interior de su madre, el pene salió solo cuando ya estaba pequeño, despacio, no quería que el semen que estaba en mi vagina saliera, me acomode me recosté y vi que mi hijo estaba comenzando a dormirse, estaba cansado, no lo quise molestar, me dejé guardado el semen de mi hijo en la vagina, no quería sacarlo de ahí sino hasta el otro día, apagué la luz y también me dormí.
A la mañana siguiente de haber tenido sexo con mi hijo de 8 años, después de que le quité su castidad, me levante rumbo al baña, mientras él seguía durmiendo, prendí el calefón para darme una ducha caliente, me lavé muy buen mi cuerpo, sobre todo mi vagina, que saqué los restos de semen seco que tenía pegado en el interior de mi vagina.
Al salir de la ducha me sequé el cuerpo, tenía calor, no se a quien más le ha pasado que después de la ducha caliente, comienzan a sudar, bueno eso me ocurrió a mí. Salí envuelta con mi toalla, en mi cama todavía estaba mi hijo, pero ya estaba despierto.
– Buenos días mi vida como despertaste bebe?
– Hola mamá, bien y tú?
-De maravilla hijo, ahora me di una ducha
-es temprano aún, me quedan 2 horas 30 minutos para ir a la escuela.
– y te gustaría que le dedicáramos 1 horita a hacer lo que hicimos anoche hijo?
– claro mamá! Me encararían
– bueno ya que tú quieres y yo igual, déjate llevar.
Yo me despoje de la toalla que envolvía mi cuerpo, quedaron mis tetas libres, destape a mi hijo y en sus calzoncillos vi cómo se formaba una carpa con su pene de sólo 8 años erecto, le bajé sus calzoncillos y de golpe salió su mástil, rígido a mas no poder apuntando al techo, en su punta ya emanaban la gotas de su líquido pre seminal, pero tenía un color blanquito, parecía más un gota de semen, tome su pene haciendo un puño y bajé su prepucio, lo forcé mucho, ya que la noche anterior ya había sido retraído mucho al entrar en la vagina de mamá, su glande hinchado, brillante, le esparcí la gota de pre seminal con un dedo, quería que se excitará más y le puse mis tetas en su cara, las chupo, y aprovechó de tomar desayuno con la leche que me salía de ellas. Yo aún sudaba, mi hijo lo noto en mus tetas, que brillaban con el sudor, eso significaba una cosa.
Mi hijo se atrevió a tomar iniciativa y me recostó, hecho mis brazos hacia atrás, quería ver las axilas de su madre, y las tenía en frente, sudadas completamente y sin residuos esta vez de desodorante ya que recientemente había salido de la ducha, no tenían olor a nada, mi hijo saco su lengua y lamió primeramente mi axila izquierda, saco ese sudor que tenía y ahora dejaba su saliva, lo mismo hizo después con mi axila derecha, hasta que terminó de lamerlas y yo me incentive a hacer algo nuevo, me puse de rodillas en el suelo, le dije a mi hijo que se parara atrás mío, yo levante mi brazo derecho, le dije a mi hijo que se acercarse más, le tomé su pene, baje otra vez su prepucio y lo puse en mi axila, bajé mi brazo y su pene quedó en mi axila, comencé a mover mi brazo de adelante hacia atrás, estaba masturbando a mi hijo con la parte del cuerpo qué a el más le gustaba, el solo decía lo rico que sentía eso, hasta que me dijo que sentía ganas de eyacular, saqué su pene de mi axila, mantuve mi brazo hacia arriba y con mi mano izquierda lo seguí masturbando, apuntando su pene a mi axila derecha, sentí que su pene se contraía hasta que sus chorros de semen salieron con fuerza cayendo todos en mi axila, que era lo que yo quería, ya terminada su eyaculación, pasé la última gota que queda siempre rezagada en la punta del pene por el costado de mi axila, mi hijo se veía muy excitado al ver su leche en la axila de su madre, ya que para él las axilas de las mujeres era su fetiche.
– hoy hijo, tu leche será el desodorante de tu mami, hoy tengo día libre en el trabajo así que no me complica.
Bajé mi brazo para que el semen de mi hijo se esparciera por toda mi axila, esta quedó brillante, y pretendía dejar el semen de mi hijo ahí todo el día, como le había dicho, sería mi desodorante, pero quedaba mi axila izquierda, así que hice lo mismo de masturbar a mi hijo con mi otra axila hasta que terminó de eyacular otra vez.
– ya está hijo, te ha gustado?
– si mamá, fue rico sentir tus axilas en mi pene, tu sabes que me gustan mucho
– si hijo, bueno ahora ve a ducharte, yo mientras me vestiré y prepararé tu desayuno.
Así lo hice, mi hijo tomó su desayuno, luego el bus de la escuela lo pasó a buscar y se fue a la escuela. Durante el día me dediqué a asear la casa ya que no tenía que ir al trabajo pues era mi día libre.
Mi hijo, llegó en la tarde a eso de las 16:00 horas, pero no venía sólo, sino con 2 amigos de su escuela, yo me adelanté a abrir la puerta para que ellos entraran, les saludé uno de ellos se llamaba Pedro y el otro Juan, Pedro era mayor que mi hijo, ya tenía 9 años, y juan tenía 8 al igual que mi hijo pero era menor por unos 6 meses.
– Hola Hijo, a que se debe la visita de tus amigos?
– Hola mamá, es que de la escuela hoy nos dieron un trabajo grupal que tenemos que hacer, como yo te dije estamos pasando el sistema reproductor y ahora vimos el sistema de la mujer, y los niños debemos hacer una maqueta del sistema reproductor de la mujer y las niñas del sistema reproductor del hombre.
– Haa hijo, ahora entiendo, pues instálense en el living y comiencen a hacerlo
– Ok mamá gracias
– De nada hijo, les traeré un poco de jugo, deben venir con mucha sed y calor
– Si mamá te lo agradeceríamos arto
– Ok ya vengo
Yo volví con vasos de jugo para mi hijo y sus 2 compañeros y les dije:
– Acá tienen sus vasos con jugo, si necesitan ayuda me avisan, yo me daré una ducha fría ya que hace mucho calor y he estado todo el día limpiando y aseando la casa.
– Ok mamá gracias
Yo busqué ropa en mi cuarto antes de darme la ducha, me metí a la ducha y sentí agradable el agua fría, me sequé mi cabello y mi cuerpo y me puse la ropa, era una blusa que me puse sin sujetador, y unos janes, luego bajé al living donde estaba mi hijo ya terminando la maqueta:
– Ya está hijo, me siento más cómoda ¿Cómo van con su maqueta?
– Bien mamá ya casi terminamos
Mi hijo levantó la mirada al igual que sus amigos, sentí sus miradas que se dirigían a mis pechos que se traslucían por mi blusa que ni más ni menos era blanca, se veía todo hasta mis pezones. Al darme cuenta que me miraban los senos y no a mi rostro, me fije en el entre pierna de ellos, a los 3 se les estaba erectando su pene.
– Que les pasa niños? Que acaso nunca han visto los senos de una mujer?
– Yo no – dijo pedro
– Ni yo – dijo Juan al poco tiempo después
– Y díganme les gustaría verlos?
– Si tía- dijeron los 2 al mismo tiempo
– Bueno, pero si ustedes ven mis tetas, yo debo ver sus penes
Ellos quedaron pensando un momento, pero a fin de cuenta terminaron accediendo, mi hijo se molestó y me dijo:
– Mamá tú estás tonta que quieres mostrarle tu cuerpo a mis amigos?
– Como que tonta? , insolente, y le dí una bofetada
Tenía que hacerme respetar delante de sus compañeros, era mi hijo, pero no podía permitir que me tratara de tonta.
– Te vas a quedar castigado ahí sentando, si hacer nada me escuchaste, para que aprendas a respetar a tú madre.
El solo me miró con mucho odio, mientras que sus amigos quedaron fríos al ver como yo había reaccionado, ellos no habían comenzado a sacarse sus pantalones así que les dije:
– Bueno y ustedes no arán nada?
– Si tía de inmediato- dijo Pedro
Así ellos comenzaron a bajarse sus pantalones, hasta quedar solo en calzoncillo, no se atrevían a bajárselos, así que tomé la iniciativa yo, en un pestañar, tomé los calzoncillo de los 2 al mismo tiempo y los bajé de golpe, sus pijas saltaron de golpe, y me quedé mirando ambas que estaban erectas, la de Pedro era más grande que la de Juan, he incluso más grande que la de mi hijo, pues que ya tenía 9 años, la de Juan era casi del mismo porte que la de mi hijo.
– Huaaau niños que lindos penes tienen, bueno yo tendré que cumplir mi promesa
Desabroché mi blusa por completo, y mis tetas estaban ya al aire libre, ambos quedaron pasmado mirando mis tetas, uno incluso se pasó la lengua por los labios, y a mí me causo un poco de risa.
– Se pretenden quedar ahí sin hacer nada mirando o van a acercarse a tocar?
– Podemos hacerlo tía – dijo Juan
– Claro niños, que gracia tiene el poder mirar y sin tocar
Les dije mientras estiré mis manos para tocarles sus penes. Los tenían rígido a full, el de pedro se marcaban 2 venas, mientras que el de Juan solo marcaba una muy finita. Les coloque amabas manos a los dos en cada una de mis tetas, Pedro en la derecha y Juan en la izquierda, muy tímidamente ellos tocaban, pero Pedro ya sentía más confianza y las apretaba, en una de esas, unas gotas de leche, comenzaban a salir de la teta que tenía Pedro, debido a la fuerza que aplicaba al apretar .
– Tía que es eso?
– Es leche pedro, leche materna, quieres probarla?
– Si tía
– Pues pon tu boca en el pezón y comienza a chupar
– Tía y esta tetita también tiene leche? – preguntó juan
– Si Juanito, también, si quieres tomarla debes chuparla.
Los dos comenzaron a chuparme las tetas para beber de mi leche, miré a mi hijo que no le gustaba lo que veía, que sus amigos le estuvieran chupando las tetas a su madre, yo creo que a ningún hijo le gustaría eso, pero no le di importancia y acariciaba la cabeza de pedro y juan mientras succionaban mis tetas, hasta que se aburrieron y se levantaron.
– Les ha gustado niños?
– Si tía era muy rica
– Qué bueno que les guste, ustedes saben supongo que por su pene igual sale leche?
– Qué? – dijeron como asombrados
– Sí, pero es una leche solo para las mujeres, no lo sabían?
– No tía
– Qué pena, ustedes me dejarían averiguar si tienen de esa leche en sus penes, para yo probarla.
– Si tía, usted nos dio leche de sus tetas, nosotros también debemos recompensarla, dijo pedro.
– Está bien, solo recuéstense en el sillón y déjenmelo todo a mí
– De acuerdo tía
– Me fui primero al pene de Juan, éste estaba como dije hace poco, erecto, con una venita muy fina que se marcaba en un costado, lo tomé como a tomé el pene de mi hijo , con mis dedos pulgar e índice, bajé su prepucio para descubrir su glande, a pesar de que su pene estaba erecto y daba fuertes latidos por el flujo de sangre en su pene, debo admitir que no era muy grande, su glande nunca había sido descubierto por lo que él me dijo, que nunca se había bajado el "cuerito" pues bien ya con el glande libre, me animé a pasar la lengua por encima, mientras mi hijo enojado miraba como le lamia el pene a su amigo, también miré a Pedro que no hallaba que hacer, solo miraba y hacia que su pene saltara de forma muy seguida, me llevé todo el pene de juan a mi boca, lo succione como él había succionado mis tetas anteriormente, chupe y chupe, hasta que el dio una especie de escalofrío, y sentía como su pene se achicaba en mi boca.
– – bueno Juanito, tu todavía estas chiquito aún para que produzcas de esa lechita, ya que ese escalofrío que diste debería haber salido tu lechita, además tampoco tenías liquido pre seminal pero no importa, lo que importa es que tu penecito ya estuvo en la boca de una mujer y espero te haya gustado.
– El asintió con su cabeza, luego me dirigí al pene de pedro que estaba mega erecto, apenas bajé su prepucio salieron sus gotas de pre seminal, me las mandé todas de inmediato a la boca, al igual que su pene, mientras se lo chupaba, el tocaba mi cabeza para que no parece, me alcanzó a decir.
– – haaaaa me orino
– Cuando el primer chorro de semen inunda mi boca, fueron 6 chorros de semen que dejó en mi boca, mientras eyaculaba le puse una mano en mis tetas y eso logro que 4 chorros más de semen salieran, fueron 10 chorros en total que llenaron mi boca, fue más semen del que mi hijo depositó en mi boca la primera vez, bueno que este chico ya tenía un año más, me saqué su pene y le enseñé su semen, cerré mi boca y tragué
– – que delicia tu leche, fue demasiada, te queda más?
– – creo que si tía
– – qué bien pero lo que te quede no es para mi boca otra vez.
– Me saque mis janes y mi braga, quedé desnuda, me dirigí a juan, le puse mis tetas en su cara, logré que su pene se erectara
– – bueno Juanito, aunque no tengas todavía semen producido, no quiere decir que no tengas la oportunidad de introducir tu pene en mi vagina, así que recuéstate bien en el sillón.
Él se puso cómodo, luego ya con su pene erecto lo tome y lo dirigí a la entrada de mi vagina, le bajé su prepucio y de apoco metía su glande a mi vagina, ya estaba su glande adentro y ahora bajaba despacio, el gritaba porque le dolía su pene por su prepucio que aún no estaba condicionado a bajar tanto, intentó sacarme el pene, pero yo se lo impedí dejando una de mis tetas en si boca, el comenzó a chuparla, y se olvidó por completo de su pene, pero sentía el dolor ya que me mordió el pezón muy fuerte cuando termine de bajar por completo, tenía rodo empeñe de Juanito en mi vagina, yo me comencé a mover, saltando sobre su pene, pero fueron solo 4 minutos cuando otra vez sentí que daba un escalofrío, y su pene se hacía pequeño en mi vagina, dejé que su pene saliera solo cuando se acabó su erección. Mire a mi hijo y este ya no me miraba con enojo sino que se había puesto a llorar, me dio pena verle así, yo también lo tenía considerado para chupársela y para que me metiera su pene, pero por el hecho de que me halla dicho tonta delante de sus amigos, no correspondía, debía ser castigado. Me fui donde estaba pedro, su pene no fue capaz de hacerse chico después que se lo había chupado, mantuvo su erección todo el rato, esparcí por su frenillo un poco de líquido pre seminal para su lubricación y así no le doliera tanto cuando bajara, aquí no dudé tanto, y bajé fuerte y en un pestañeo ya tenía su pija dentro, el aguantó de mayor forma el dolor, se atrevió solo a poner sus manos en mis tetas, las acariciaba, las apretaba, yo mientras me movía frenética sobre su pene, ya estaba sudando, gotas de sudor ya corrían por mis axilas, por mi cuello, por mi frente, mis tetas rebotaban fuerte con los movimientos, yo me preguntaba si a Pedro le gustarían igual las axilas de mujeres, por eso solo le coloque una en su cara para ver su reacción pero este no hizo nada, me comencé a apretar mis tetas y chorros de leche salpicaron la cara de Pedro, este buscaba que cayeran en su boca, llevábamos unos 6 minutos cuando el grita desesperado.
– – Tiaaaa haaaa
– Hay sentí su semen caliente que inundaba mi vagina, semen de un amiguito de mi hijo, de 9 años, y ya tenía la virginidad de 3 aunque de Juan solo su virginidad, ya que no producía semen en sus testículos aún. Que agradable el estar con un pene del amigo de tu hijo en tu vagina, y el más encima mirando como sus amigos te metían por la vagina sus penes y primero como su mamá se los chupaba, darles leche materna, tragarse el semen de uno, mi hijo vio todo y estaba llorando pero era un llanto de rabia.
– Los 5 chorros de semen que pedro depósito en mi vagina los sentía en mi interior, el pene de pedro que aún estaba adentro se hacía chico, pero yo quería impedirlo, así que coloque mis tetas en su cara, él tomó la derecha y comenzó a chuparla, yo me empecé a mover otra vez, su pene recobraba vitalidad, hasta que otra vez eyaculó en mi vagina 2 chorritos débiles, a pedro sin duda alguna lo exprimí. Me bajé de su pene, me senté a su lado en el sofá, mandé a mi hijo a que fuera a buscar papel higiénico al baño, él fue y me lo entregó, yo comencé a empujar y de mi vagina salió parte del semen de Pedro, lo limpie, seguía empujando y seguía saliendo semen, tenía la vagina inundada de semen de niño, tuve que empujar 4 veces para que saliera todo el semen que tenía guardado. Estaba exhausta, sudando, pedro y juan ya se habían vestido otra vez, les dije que lo que había pasado hoy no se lo comentarán a nadie, si es que querían que lo volviéramos a hacer, ellos aceptaron. Les dije que ya se podían ir, pero mi hijo antes de que se fueran, les dio un rodillazo a ambos en sus testículos, y los echó de la casa.
– Yo estaba acalorada y sudando, mi dirijo a mi hijo y le digo:
– – Por qué les pegaste a tus amigos
– – se lo merecen, tú has hecho con ello lo que haces conmigo, eso solo me corresponde mi
– – hijo tú tienes que aprender a compartir, mira yo también te hubiera dejado participar hoy pero me faltaste el respeto a sí que por eso no te dejé.
– – No sabes el odio que ahora tengo contra esos 2
– Te gustaría vengarte de ellos ?
– – si mucho
– – bueno hijo si eso quieres déjamelo a mí, hablare con sus madres y las invitaré con ellos el fin de semana entonces tu aras con ellas lo que hicieron conmigo y ellos estarán mirando.
– – y tú crees que ellas acepten?
– – jajaja hijo en la última reunión de curso, a los padres ya se nos había dicho que comenzarían a pasar los sistemas reproductores, y con Maribel y Verónica estuvimos hablando de vida sexual, y así salió el tema de nuestros hijos, por eso entre las 3 se hizo un pacto de la que pudiera tendría sexo con los hijos de las otras dos para definir luego la sexualidad de ellos y que no fueran homosexuales, yo luego les contare que ya tuve sexo con los 2 y les pediré que ellas tengan contigo.
– – bueno mamá, si es así se me pasará el enojo.
– Yo levante mis brazos para incitarlo, él se acercó y comenzó a lamer las axilas que tenía sudadas, cuando terminó, le baje su ropa, y su pene pedía por favor que lo hicieran eyacular, daba latidos constantes, yo me recosté en el sofá, puse su pene entre mis tetas y le comencé a masturbar con ellas , la llamada "paja rusa o cubana" el no tardó en eyacular en mis tetas mucho semen, yo lo esparrame por ellas y volví a colocar su pene entremedio y comencé a masturbarlo con ellas otra vez, otra vez eyaculó, pero en menor cantidad.
– – ya está bueno por hoy hijo, en estos días, no tendremos nada de sexo, de ningún tipo, te vas a abstener y te alimentare bien cosa que el fin de semana sorprendas a Verónica y a Maribel, y sobre todo a tus amigos.
– – está bien mamá, pero falta mucho aún para el fin de semana recién es martes.
– – mejor aún, así tendrás mucho semen para el domingo acumulado. Ahora me duchare y luego te are la cena.
– – Está bien mamá
– El que mi hijo tuviera que abstenerse era un desafío para ambos, pero me encantaría ver la cara de sus amigos que había disfrutado teniendo sexo conmigo, mi plan lo pondría en marcha solo en unos días más y la espera valdría la pena.
Pasaron 4 días en que mi hijo lo mantuve bien alimentado y absteniéndolo de que tuviéramos sexo, alrededor del día viernes me contacté con Verónica Y Maribel, las madres respectivamente de Pedro y juan, los cuales yo había quitado su virginidad por un acuerdo mutuo con sus madres.
– Vero y Mari, como ya saben yo ya tuve relación con sus hijos, el día martes, pero mi hijo no participó de eso y solo fue observador, por eso yo le prometí a él que domingo podría tener sexo con ustedes, no sé qué opinan ustedes dos….
– Por mi parte no hay inconveniente- dijo Verónica la mamá de Pedro
– Por el mío tampoco, solo con la condición que nuestros hijos vean como el tuyo nos folla, ya que tú hijo también vio como los nuestros te follaban a ti, encuentro que es injusto – dijo Maribel
– Genial Chicas, de echo esa era la idea que sus hijos estuvieran mirando
– De acuerdo nos veremos el domingo entonces a las 16:00 horas, ¿hay algo espacial que nos quieras pedir para tu hijo?
– Bueno, él tiene una debilidad enorme por las axilas, así que les pediría que ese día fueran con ellas depiladas
– Obvio mujer, claro que nos depilaremos, queremos complacer a tu hijo
– Ya estamos entonces, nos vemos el fin de semana y prepárense. – les dije yo
Verónica y Maribel ya tenían más edad que yo, en esa entonces yo tenía 26 y ellas ya estaban en los 30 años, ahora ya tienen 34, (les recuerdo que esto fue hace 4 años atrás, cuando mi hijo tenía 8 años y ahora tiene 12.)
Ambas tenían un cuerpo para mi parecer sensacional, que volvería loco a cualquier hombre, Verónica tenía el pelo colorín, media 1.73 aproximadamente, muy curvilínea, y unos pechos mucho más grande que los míos, siempre vestía con estas poleras de tiritas con la que mostraba mucho escote, cuando caminaba sus senos se movían de arriba abajo.
Maribel, tenía características similares a verónica, la única diferencia es que ella era rubia, y sus senos eran del mismo porte que los de verónica, esto debido a que sus pecho habían comenzado a crecer, ya que tenía 4 meses de embarazo.
Llegó el domingo hacía mucho calor, el termómetro marcaba 33 grados Celsius, tocaron la puerta de mi casa, en ella venían Verónica y su hijo Pedro, y Maribel con su Hijo Juan. Les hice pasar al living, les llevé Helado para que se sirvieran, mi hijo miraba a Pedro y a Juan con una cara de que presagiaba venganza contra ellos, Verónica vestía muy provocativamente, con unos pantalones muy ajustados de color blanco, y una polera de tiritas que llevaba sin sujetador, mientras Maribel (la embarazada de 4 meses) llevaba puesto un vestido muy lindo maternal, sin mangas. Verónica comenzó a conversarle a mi hijo:
– Dime una cosa Ricardito (mi hijo se llama Ricardo), Pedro me comentó que el día Martes hicieron una maqueta para ciencias Naturales, ¿es así?
– Si tía Vero
– Y sobre que era la maqueta – preguntó Maribel
– Del aparato reproductor Femenino – contestó mi hijo
– Valla, y que tal les fue? – preguntó Verónica
– Bien sacamos nota 10, lo encontraron muy bueno
– Eso está bien, tienen que aprender sobre las mujeres y que mejor que hacerlo con una maqueta, además con esa maqueta ya saben cómo es que yo estoy esperando mi bebe, me refiero a que ya saben cómo funciona nuestra anatomía – dijo Maribel
– Claro Maribel, los niños ya tienen que comenzar a conocer el cuerpo suyo y el de la mujer, ya están creciendo- Dijo verónica
– Dime Ricardo, tú ya sabes cómo es que se conciben los bebes?
– Si tía mi mamá ya me ha dicho como
– Que bien, eso está muy bien- inquirió Verónica
– Ya conoces el cuerpo de una mujer desnuda entonces Ricardo?
– Si tía he visto el de mi madre
– Haa bueno, pero solo el de tu madre, ella es jovencita todavía, me refiero a que no has visto a otra mujer desnuda?
– No a ninguna tía
– Bueno, los jóvenes tienen que ir variando sus gustos, te gustaría vernos a Maribel y a mi desnuda?
– Es enserio tía?
– Claro Ricardito, nos interesa como madres que los niños tengan su despertar sexual a temprana edad
Pedro y juan se miraron luego Pedro le dijo a verónica:
-Oye mamá, supongo que lo que dices es una broma no es así?
– Claro que no pedro, que tiene de mal que vea a otra mujer desnuda?
– Pero …
– Sin peros, Ricardo nos vera desnuda y se acabó, ¿cierto Maribel?
– Si vero, quien empieza?
– Que comience Ricardo primero- dijo verónica- , luego nosotras
Mi hijo se denudo rápidamente, tenía aún su pene flácido, Verónica y Maribel lo miraron con conformidad, luego ellas comenzaron a desnudarse, primero fue verónica, mis senos eran como dos clementinas en comparación con sus dos pomelos que tenía, su pezón era de estos que están escondidos, tenía agujeros, su pubis estaba depilado también, parecía una muñeca Barbie. Por otra parte Maribel, tenía unos pechos que se marcaban sus venas y su pubis no estaba depilado pero tenía su vello púbico muy corto, su pancita con él bebe en su vientre se veía muy linda. El pene de mi hijo se erecto rapidísimo al ver a las madres de sus amigos desnuda, yo no hacía nada solo miraba tal espectáculo, ambas se acercaron a donde mi hijo, se sentaron a su lado y comenzaron a tocar su pene, mi hijo ya se sentía con confianza plena y comenzó a tocar las tetas te verónica y Maribel, se llevó a la boca primero las tetas Verónica, las chupó las 2, verónica se reía, sus pezones que estaban escondidos aparecieron, luego fue a las tetas venosas de Maribel, las chupo y descubrió que en ellas salía leche, esto debido a su embarazo, nadie me ha hecho esto en meses, dijo Maribel, mientras tanto, verónica masturbaba poco a poco a mi hijo y sus gotas de líquido pre seminal emanaban, gotas que aprovechaba muy bien Verónica de pasar su dedo y llevarlas a su boca. Veronica no resistió más y se llevó el pene erecto de mi hijo a su boca, lo chupo un rato, mi hijo chupaba las tetas de Maribel, sus hijos le miraban y me miraban a mi, suponiendo que pensaban en como ellos hicieron lo mismo conmigo, mi hijo se notaban feliz, tenia 2 mujeres espectaculares para él solo, mi hijo ya había tomado leche de las tetas de Maribel, y verónica ya había terminado de chupar su pene, pero no hiso que él eyaculara, sin duda alguna cuando eyaculara lo aría con mucha intensidad, ya que por eso lo tuve en abstinencia y lo alimenté bien. Cuando Verónica se separó del pene de mi hijo, Maribel fue quien comenzó a chupar su pene, Veronica mientras tanto, se sentó al lado de mi hijo y le dijo:
– Ricardo, supe que tenías mucha aficcion por una parte de la mujer que son las axilas, yo estoy con las mias un poco sudadas eso si, pero las tengo a libre disposición por si quieres jugar con ellas
Verónica levantó ambos brazos, sus axilas estaban brillantes por el sudor que acumuló al venirse caminando unas cuadras bajo 33 grados, las axilas de Vero, estaban perfectamente depiladas, no tenía residuos de desodorante puesto que ella usaba roll on , Ricardo sacó su lengua y comenzó a lamer la axila izquierda de verónica, hasta sacarle todo el sudor, luego verónica se cambió de lado para facilitar su axila derecha, mi hijo igual la lamió y verónica estallaba en risas por las cosquillas que la lengua de mi hijo provocaba en sus axilas, Maribel terminó de chupar el pene de mi hijo, pero tampoco logró que eyaculara, puesto que no estuvo mucho rato, solo el rato que mi hijo lamia las axilas de verónica.
– Bueno, creo que a las 2 nos ha gustado tu pene Ricardo, pero queremos probar tu semen, obviamente si te chupamos tu pene, solo una tendrá el honor de probar tu semen, por eso le pediremos a tu mamá que nos traiga un vaso para que eyacules en él y así podamos tomar del tu tía Maribel y yo.
Yo les llevé un vaso a verónica para que Ricardo eyaculara en su interior, verónica tomo el pene de mi hijo, lo dirigió apuntando al vaso y lo comenzó a masturbar.
– Yo también quiero que pruebes de mis axilas- le dijo Maribel a mi hijo
Esta se sentó a su lado y levantó sus brazos, las axilas de Maribel estaban igual de sudadas, muy blancas y bien depiladas, mi hijo lamió la derecha y saboreaba cuando lo hacía luego comenzó a lamer la izquierda, así estuvo unos segundos cuando ya no aguantó más y comenzó a eyacular, soltando 15 chorros de semen dentro del vaso que tenía verónica en sus manos, dejándolo con una gran cantidad de semen, verónica limpio la gota que siempre queda en el pene en la boca del vaso, pero el pene de mi hijo no perdía la erección. . Verónica quedó con una gran impresión del semen recaudado, esta tomó la mitad del semen que había en el vaso, se saboreó los labios y luego pasó el vaso a Maribel, esta se terminó lo que quedaba y dijo:
– Creo que con esta leche estará bien para mi embarazo, estaba muy deliciosa
– Bueno Ricardo, ahora te quiero sentir en mi interior, ponte cómodo en el sillón – Dijo Verónica
Ricardo se recostó en el sillón, Verónica dirigió el pene a la entrada de su vagina, bajó el prepucio de mi hijo y luego de una sola vez la vagina de Verónica ya tenía todo el pene adentro, esta se movía con rapidez arriba de Ricardo, sus tetas se meneaban con descontrol, mi hijo las chupaba, las apretaba, disfrutaba esas tetas grandes de Verónica, mientras tanto Maribel, miraba tal espectáculo metiéndose dos de sus dedos en su vagina y apretándose sus tetas de las cuales emanaban unos débiles chorros de leche materna, yo me estaba comenzando a excitar también por esta misma razón me desnude y me empecé a tocar mi vagina, Verónica solo daba suspiros y acariciaba la cabeza de Ricardo con cariño, luego puso sus axilas un poco sudadas nuevamente sobre la cara de Ricardo, este las lamió y comenzó a eyacular en la vagina de Verónica, lo pude notar en sus caras que colocaron ambos. Mi hijo siguió lamiendo las axilas de Verónica hasta que esta se levantó de su pene, saliéndose todo el semen que tenía en su vagina, Verónica limpio el semen con una servilleta mientras Ricardo seguía recostado y un poco cansado por la velocidad de su respiración, le dejamos que descansara 10 minutos para que luego Maribel tomara control. Yo creí que Maribel solo le volvería a chupar el pene a Ricardo o le aria una paja con sus tetas, esto debido a que estaba embarazada, pero no fue así, ella se acomodó el pene de Ricardo en su vagina y comenzó a menearse, ella gemía mucho y se topaba su vientre mientras le decía a mi hijo:
– tienes la oportunidad única en tu vida de tener sexo con una embarazada, aprovéchalo bien y no me decepciones.
Mi hijo entendió claramente el mensaje por eso se llevó las tetas de Maribel a la boca, las chupo tomando su leche materna y supe que tenía su eyaculación al instante, pararon solo 40 segundos y Maribel se seguía moviendo sobre mi hijo, hasta que mi hijo le pidió sus axilas y esta se las puso en la cara, Ricardo las lamió solo por 2 minutos y se corrió otra vez en la vagina de Maribel, pero Ricardo se seguía moviendo, Maribel lo interrumpió, se desmontó del pene de mi hijo y salió mucho semen de su interior, Maribel se limpió, dijo que cada eyaculación de Ricardo fueron aproximadamente 5 chorros cada una, mi hijo hizo que Maribel se pusiera de rodillas en el piso, él estaba de pie y le levantó el brazo izquierdo de Maribel, puso su pene en la axila, luego bajó el brazo y este se empezó a mover, estaba masturbando su pene con la axila de Maribel, lo mismo que yo había hecho con él lo repetía ahora con la mamá de su amigo que estaba embarazada, Ricardo no tardó en correrse en la axila de Maribel y luego continuó con la axila derecha hasta que volvió a echarle de su leche. No cabía duda que Maribel le había gustado mucho a mi hijo, a lo mejor hasta más que yo, ya que en resumen le eyaculó 4 veces solo a ella (2 en su vagina y 1 a cada una de sus axilas) a Verónica le eyaculó solo en su vagina y sin contar la primera eyaculación dentro del vaso que fue de grandes proporciones y cuyo semen compartieron Verónica y Maribel, esta última esparcía el semen de mi hijo por sus axilas, no lo quiso limpiar, mi hijo callo rendido en el sillón, no quería nada mas de guerra, pero Verónica se acercó a él diciéndole:
– no creo que sea justo que dejes a mis axilas sin tu leche, debes darle a cada una un poco, no crees?
El pene de mi hijo ya estaba flácido, pero Verónica lo resucitó colocando entre sus senos, luego cuando ya volvía con su erección, lo puso bajo su axila derecha, lo masturbó hasta hacerle eyacular solo un chorrito débil de semen, luego cambió a su axila izquierda y también un leve chorrito salió de su pene débilmente, Verónica los esparció por sus axilas, luego miro a su hijo pedro y se comenzó a vestir. Maribel estaba tendida en un sillón individual desnuda, acariciándose su pancita, luego llamó a su hijo juan y lo hizo que le chupara sus tetas para darle leche materna, también invitó a pedro a tomar de su otro seno y este aceptó complacido
Mi hijo aún seguía tendido y agotado en el sillón, mientras Maribel daba leche materna a su hijo Juan y Pedro, yo me acerqué a mi hijo para preguntarle cómo se sentía, este me dijo que quería descansar, Verónica en cambio ya se había vestido nuevamente, y le dijo a pedro (que en ese momento estaba en lo mejor tomando leche de Maribel) que se vistiera porque ya se irían, este hizo caso inmediatamente, Verónica se despidió de mi hijo, acercándose al sillón donde estaba tendido, pero fue curioso que se acercó a su pene que ya estaba flácido y chico, lo tomó con su mano bajó su prepucio para descubrir el glande y le dio un beso en ella, mi hijo sonrió, y su pene dio un salto para comenzar a erectarce, yo tenía ganas de tener sexo con mi hijo, pero no sabía si éste estaría en condiciones de hacerlo conmigo, Verónica ya se había ido y en mi casa solo quedaba Juan y su madre Maribel, que estaba aún desnuda al igual que yo.
– Ricardo, estás aún en condiciones para entregarte a mí?
– Si mamá, pero mi pene aún está con pocas energías
– eso no importa cielo, es deber de la mujer hacer que el hombre se excite
Y me acerque a él, le dije que se levantará del sillón y me dejara espacio, él se levantó sentándose en la esquina y yo me senté al medio, levante mis brazos proporcionando de esa manera mis axilas sudadas, mi hijo se acercó a la del lado derecho y la comenzó a lamer de manera desenfrenada, mientras lo hacía, juan y Maribel nos miraban y juan le dijo a su madre
– Mamá yo quiero probar esa parte de ti también
– bueno hijo, pero primero debo ir a lavarme las axilas si las quieres probar, porque me quede con la lechita que Ricardito me echó ahí, y sería un poco asqueroso que tú las probaras así, espérame un rato.
Maribel fue al baño a lavarse las axilas, y cuando volvió se sentó en el sillón en el que estaba, levantó sus brazos y juan comenzó a lamer sus axilas, mi hijo en cambio ahora me lamia mi axila izquierda ya que con la derecha ya había terminado, y su pene ya se encontraba duro y vigoroso, cuando Ricardo dejó de lamer mis axilas, me aparte y dirigí su pene hasta mi vagina y el de un golpe lo enterró por completo, era lógico que ya no sentía dolor alguno, que su pene ya estaba condicionado para que su prepucio se retrajera bien, yo empecé a gemir, y Maribel con juan nos imitaban, juan estaba metiendo su pene en la vagina de la embarazada de su madre y este se movía de forma muy inexperta. Ricardo se llevó hasta su boca una de mis tetas y la comenzó a chupar tomando leche que emanaba de ella no tardó mucho en soltar en el interior de mi vagina un poco de semen, pero este seguía con sus movimientos y se llevó a la boca mi otra teta, así la chupó hasta que se vino nuevamente, luego le puse mis axilas en su cara y mientras las volvía a lamer, este eyaculó por última vez en mi vagina, tres eyaculaciones que fueron alrededor de 6 chorritos de semen pero muy débiles, me desmonté de mi hijo y su pene salió, y con el salió un poco del semen que depositó en mi interior. Nos sentamos y miramos a Maribel y a su hijo juan, el cual se seguía moviendo muy torpemente metiendo su pene en su madre.
– Haaaaa – dijo juan
Y dejó de moverse, Maribel tenía en su rostro una gran sonrisa, y acariciaba en la cabeza a su hijo
– Ya eres todo un hombre le dijo, pero quiero que te sigas moviendo
– No sé si pueda mamá.
– Entonces me moveré yo y tú disfrútalo.
Maribel se comenzó a mover muy rápido al principio, sus tetas se contoneaban de arriba abajo, pero dejó de hacerlo cuando juan volvía a dar un grito. Se quedaron juntos alrededor de un minuto y juan sacó su pene de la vagina de Maribel, y grande fue mi sorpresa que al sacarlo, de la vagina de Maribel salió semen, Juan había tenido su primera eyaculación en la vagina en la cual nació, en la de su madre.
– Me eyaculó dos veces, que fueron las dos veces que grito- dijo Maribel
– Qué alegría Maribel, la vez anterior cuando tuve sexo con él, no eyaculaba aún, eso es lo que logra la madre.
Maribel y yo subimos al baño para lavar nuestra vagina, al bajar miramos a nuestros hijos que seguían desnudos y tendidos en los sillones, Maribel se vistió y se fue, quedamos de juntarnos de nuevo en mi casa, y luego me quedé conversando con mi hijo.
– Te ha gustado lo de hoy cielo?
– Si mamá estuvo muy rico, pero agotador
– A quien te gustó más hacerle sexo?
– Mamá prométeme que no te enojaras si te digo con quien
– No hijo, no lo aré, dime con toda confianza
– Con la mamá de Juan mami
– Me lo esperaba hijo, pero dime porque?
– No sé pero era rico que ella esperando bebe tuviera sexo
– Haaam – mi hijo tenía un morbo por el hecho de que Maribel estuviera embarazada
– Mami, tu podrías tener un bebe y así también tener sexo conmigo
– Hijo!! Eso es muy difícil lo que me pides, además no puedo quedar embarazada de ti, solo imagínate, serias hermano y papá a la vez, además del riesgo de que él bebe traiga una enfermedad genética.
– Pero no es necesario que yo haga que esperes él bebe, yo solo quiero que mientras estés esperando él bebe tengamos sexo
– En ese caso hijo, tendría que dejarme embarazada uno de tus amigos.
– Me da igual, además ya vi como ellos en una oportunidad te dieron sexo
– Bueno hijo, pero de tener sexo para embarazarme, tendría que ser Pedro, ya que es mayor que juan y eyacula más semen, y obviamente al ser mayor, su calidad de semen es mejor.
– Bueno mamá tendrás que avisarle entonces
– De acuerdo hijo, hablaré con Verónica para que cuide de Pedro como yo cuidé de ti, para que lo alimente bien y lo abstenga de sexo o masturbación.
Al día siguiente por la mañana llamé a verónica por teléfono y conversamos sobre el tema de que quería que pedro me embarazara, pero, grande fue mi sorpresa cuando me dijo que ella igual quería ser madre por segunda vez, pero que su marido ya no mantenía con ella una vida sexual activa y por este motivo me pidió que Ricardo la embarazara a ella, en otras palabras hacer un intercambio, su hijo me embaraza a mí, y el mío a ella. Y así lo pactamos, ambas cuidaríamos de nuestros hijos, cosa que cuando llegara el momento decisivo de embarazarnos, su semen fuera muy bueno y eyacularan mucho, quedamos de vernos en 1 semana para ello, pero eso se los cuento en la quinta parte, solo les adelantaré que en la actualidad, Ricardo tiene 12 años (estos relatos transcurren cuando él tenía 8) y también tengo otro hijo de 3 años de nombre Marcial
(Continuará)
Excelente relato Estrenando a mi hijo y amigos con sus madres
La pubertad es ideal para empezar a deslechar chicos. Ni hablar si eres la madre. El sueño de la pe dofila tener ese dulce en su boca y su concha.