Estrenando a mi prima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carlinhos777.
Hola chic@s.
Es mi primer relato.
Espero les guste.
En mi vida he tenido muchas experiencias un tanto inusuales.
Una de las primeras es la que les voy a contar ahora.
Fue cuando yo tenía 12 años.
Vivo en Lima, Perú.
Actualmente ya tengo 23 años, pero recuerdo aquella ocasión como si hubiera sido ayer.
En aquella época solían visitarnos en casa de la abuela mis primos, entre ellos Diego y Jacky.
Diego tenía 10 y Jacky 9.
Ese día vino solo Jacky.
Su mamá la dejó en casa porque tenía un compromiso con su esposo y llegarían muy tarde, asi que Jacky se quedaría a dormir en casa de la abuela, donde yo vivía.
Por aquel entonces me gustaba una chica de la escuela y mis deseos de besarla, abrazarla, acariciarla y hacerle el amor eran muy intensos.
Estaba en la edad en la que es así.
Uno todo lo ve sexo, empieza a pensar asi.
Mi prima a sus 9 años estaba muy bien formada.
Ya se vislumbraban sus futuros senos, y su trasero era redondito y grande para su edad.
No era para nada fea, e ra una niña muy bonita.
A veces me le quedaba viendo su culito.
Bueno, incluso habia llegado a tocarselo.
Cuando lo hacía ella no decía nada, solo me dejaba tocarla.
Tal vez le gusta, pensaba yo.
Bueno, yendo al día en cuestión.
ya eran como las 6:30pm y empezaba a oscurecer.
Nosotros siempre jugabamos juntos lo que se nos ocurriera.
Andábamos juntos para todas partes.
Y en esas ocasiones fue que antes ya la habia tocado e incluso besado.
Debo contarles que esas sesiones de besos algo torpes eran más o menos frecuentes.
A veces nos escondiamos en el baño y nos besabamos.
A ambos nos gustaba, está de mas decir.
Bueno.
en medio de juegos nos metimos a mi habitación, en el segundo piso.
Mi abuela estaba en casa con nosotros, nadie mas.
Pero ella estaba en el primer piso tejiendo quien sabe qué.
Asi que se podía decir que estábamos solos.
Entramos a mi habitación y nos pusimos a jugar con naipes.
Luego jugamos ludo mientras hablábamos sobre la escuela y las travesuras de los amigos que teníamos.
travesuras en las que tambien participabamos.
De repente se me entraron unas ganas locas de besarla y agarrarle las nalgas.
Estaba pensando en cómo hacer par alograr mi objetivo.
Estabamos sentados en la cama con los juguetes encima.
Los hice a un lado para hacer campo en la cama, y le dije: «jugamos al papá y la mamá?».
Clasico, verdad? Creo que es la mejor manera de inducir a otra niña a hacer cositas ricas.
«ya», fue su respuesta.
Ya antes lo habíamos jugado, asi que ella ya sabía que íbamos a hacer.
Me recoste y se puso sobre mi.
Rodeó mi cuello con sus brazos, puso sus tetitas sobre mi pecho, su estómago sobre el mío, su pelvis junto al mío.
inmediatamente llevé mis manos a su rostro para poder besarla.
Empecé despacio.
con la boca cerrada besé sus labios lentamente mientras mis manos iban bajando por su espalda.
Poco a poco los besos se pusieron mas intensos.
Buscaba sentir su lengua, pero éramos un poco torpes todavía y no sabíamos besar bien.
Mis manos llegaron hasta su culito y lo empecé a apretar suavemente.
Es increíble lo esponjosos que eran, se sentía delicioso deslizar mi índice por la rayita de su culito.
Seguí acariciando sus nalgas despacito.
Sentía que ella se excitaba, le gustaba.
Yo a mis doce ya había visto pornografía, asi que tenía muchas ideas rondando mi cabeza.
muchas cosas locas que hacerle a mi linda primita.
Metí mi mano por debajo de su pantalón y sentí por primera vez su calzón de tela fina.
Corrí un poco el calzón hacia un lado para sentir su piel suave.
Seguí deslizando mi dedo sobre la rayita de su culo.
Seguiamos besandonos.
Poco a poco mi verga se empezó a poner dura.
No era de gran tamaño, pero a alguien de su edad, con un coñito estrechito, seguro le haría sentir y mucho.
Seguía yo toqueteandola cuando de repente ella se safo de golpe y se acostó a mi lado, ya no encima mío.
No entendí que fue lo que pasó.
Ella parecía estar disfrutado igual que yo.
Todavía no terminaba de procesar ese cambio brusco, cuando ella se empezó a acomodar boca abajo sobre la cama.
Se veía muy sexy.
Notaba su quiebrecito en la cintura.
Hacía que su culito resaltara mucho mas.
Se veía realmente riquísima en esa posición.
De inmediato vino a mi cabeza las imagenes pornográficas de aquella revista que extraje unas cuantas veces de entre los libros de mi tío.
Sin dudarlo un segundo me situe encima de Jacky.
Mi verga dura la puse justo entre sus nalgas.
Fue riquisimo sentir como calzaba perfecto allí.
Ella ni se inmutó.
Todo lo que yo hacía ella lo aprobaba.
Yo ya sabía qué hacer.
Empecé a moverme sobre ella, frotando mi verga en su culito.
Sentía ya el líquido pre-seminal lubricando mi verga, preparandola para ingresar sin problemas en su estrecha vagina.
Estaba super excitado.
Ella no decía nada.
Al contrario, empezó a contraer las nalgas, como queriendo comerse mi verga, como queriendola adentro suyo.
Eso me puso super cachondo.
Con algo de torpeza llevé mis manos hacia sus tetitas.
El colchón impedía que la tocara como yo quería.
Quería sentir sus pezones entre mis dedos, pero no podía.
Me concentre en mi verga entre sus nalgas.
Estábamos vestidos, pero se sentía delicioso esas contracciones de las nalgas suyas que abrigaban mi verga adolescente.
No aguanté más y me quité de encima suyo para poder desvestirla.
-quieres que te la meta?-le pregunté.
-no duele?-me dijo ella.
No sabía como ella podía tener alguna noción de como es el sexo, de si duele o no, de si se siente rico o no, pero me lo preguntó.
-lo haré despacio-le dije para tranquilizarla.
Ella solo asintió con la cabeza y giró sobre la cama.
Me abalance sobre sus tetitas y se las acaricie, luego al sentir sus pequeños pezones erectos se los lami.
Ella solo cerraba los ojos permitiendome hacerle lo que quisiera.
Fui bajando con mis labios sobre su cuerpo aun cubierto por su ropa hasta llegar a la altura de su coñito.
Nuevamente recordé lo que vi en la revista, así que le quité el pantalón y luego su calzoncito con dibujos de candy.
Al fin contemple su coñito cerradito.
Empecé a lamerla tímidamente.
Nunca antes había hecho sexo oral, asi que no se si lo hice bien.
Seguí lamiendola por un buen rato.
Me gustó hacerlo aunque sentí un saborcito no tan agradable.
Ella cerraba los ojos y noté que su respiración se aceleró ligeramente.
Cuando terminé con el oral le pedí que me haga lo mismo.
-como asi?-me preguntó.
Tuve que enseñarle.
-tienes que chuparlo como si fuera un helado-le expliqué, sacando mi verga al instante.
Ella se le quedó mirando por un rato, lp tomó con la mano derecha y se le volvió a quedar mirando, ya de rodillas delante mío.
-creo que está mojado-me dijo, algo asustada o quizá asqueada.
Lo limpié con la sábana y le dije «ya está».
Satisfecha, lo dirigió hacia su boquita.
Se me hizo una eternidad el pequeño trayecto.
Hasta que al fin sentí su lengua calientita acariciando mi pieza.
Fue delicioso.
Empezó a chuparlo.
A veces sentía sus dientes, pero eso fue lo de menos.
Sentí que intentaba apretarlo con sus labios, le pasaba la lengua de arriba a abajo.
Dejaba mucha saliba, pero que mas da.
Era delicioso.
Empecé a moverme de atras para adelante y viceversa, como follandole la boca.
En ese momento recordé que su coñito estaba al descubierto, asi que no esperé mas y la tumbe en la cama, la abri de piernas y empecé a tocarle el coñito con la punta de mi verga mojadisima con su saliva y mi pre seminal.
Ella como que se arqueaba.
Era super calientito.
Sentía que no iba a entrar.
Sufriendo logró entrar la cabecita.
Ella dio un «ay» de dolor.
Me asusté un poco y quise salirme, pero ella me sujetó para que no me saliera.
Así que en vez de salirme empuje con mas fuerza tapandole la boca con mi mano izquierda, ahogando su grito de dolor y placer al mismo tiempo.
Al fin estaba toda adentro suyo.
Como apretaba la condenada.
Sentí lo mojadito que estaba ahi adentro, bien apretadito, estrechito.
Embesti y embesti por unos minutos.
Luego la puse a ella sobre mi, para poder agarrarle las nalgas.
Asi lo hice, llevadola hacia arriba y hacia abajo provocando la fricción propicia para en un poco mas de tiempo venirme dentro suyo.
Mete saca, mete saca.
empecé a sentir esa relajación exquisita que va haciéndose mas intensa hasta llegar al climax, explosionando en su interior.
Llenandole el coñito de leche.
Ella tambien parecio llegar al orgasmo conmigo.
Cuando terminé se tumbo encima mio y me dio un beso en la boca.
-Despues lo hacemos de nuevo?-me dijo, con esa mirada de súplica.
-Claro, primita, claro que si.
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