Exhibiendo a Sara a sus 9 años

Después de un tiempo el primo de Sara decidió hacer algo más arriesgado con su pequeña prima y compartir sus fotos íntimas en un grupo..
Había pasado ya 1 año desde que empecé a intimar con mi primita, nuestras noches juntos se basaban en tocarnos mutuamente para acto seguido empezar con el sexo oral, yo lamía su vagina hasta que llegue al orgasmo y luego ella me devolvía el favor chupándome el pene hasta hacerme terminar en su boca, ella siempre se tragaba mi semen con un rostro de pura lujuria.

Pero yo quería hacer algo más, deseaba con ganas tener sexo con ella pero su vagina aún era muy estrecha y le causaba dolor cuando intentaba si quiera meter un dedo, yo no quería que asociará el sexo con el dolor, yo solo quería que ella lo disfrute así que nunca intenté hacer algo que ella no quisiera, aún así solamente lo que hacíamos ya no era suficiente para satisfacerme por completo.

Navegaba por algunos grupos en internet en los que mandaban videos de otras niñas alrededor del mundo, había también gente que contaba ya haber tenido sexo con sus hermanas de incluso menor edad que Sara. Mientras yo fantaseaba en como quisiera cogerme a Sara vi unas imágenes en las que aparecían algunas niñas semi desnudas en público o directamente mostrando su cuerpo en zonas abiertas y se me ocurrió una idea que me puso muy cachondo, y si hacía que Sara hiciera lo mismo?

Volvió a caer la noche y como era usual Sara se quedó a solas conmigo, ella ya estaba acostumbrada a nuestra rutina y esperaba ese momento ansiosa, pero esta vez tenía en mente variar un poco las cosas.

– Yo: Sara ya sabes lo que haremos a esta hora verdad?

– Sara: si primo vamos a hacer cosas ricas a mi habitación

– Yo: y si esta vez hacemos lo mismo pero aquí en el salón principal?

– Sara: aquí?… Pero y si alguien nos ve por las ventanas?

– Yo: no te preocupes, apuesto que cualquiera que pase y vea tu hermoso trasero quedará encantado jaja

– Sara: no me gustaría que me vean no es divertido…

– Yo: solo bromeaba, a esta hora ya no pasará nadie por la calle además no podrán ver con claridad lo que pasa aquí adentro

Sara me miraba con inseguridad sobre lo que le dije, pero después accedió. Esa noche fue mejor que otras, Sara estaba muy mojada solo por hacerlo fuera de su habitación y cuando se puso a lamer mi pene la note más asertiva que nunca. Pero hacerlo en el salón no era suficiente quería probar algo más el día siguiente.

– Yo: oye Sara que te parece si te tomo un par de fotos

– Sara: jaja está bien pero tómalas bien

Empecé a tomar fotos de Sara, primero fueron solamente poses normales, pero poco a poco subí el nivel hasta que le estaba tomando fotos de ella desnuda. Ya para el final tenía una foto de sus pechos, de su hermosa vagina mientras ella la abría con sus dedos y mi favorita una en la que se podía ver su deslumbrante trasero apuntando a la cámara, pero antes de terminar quería hacer un par más de fotos más arriesgadas.

– Yo: bueno Sara súbete el sofá y apóyate sobre la ventana que da hacia afuera

– Sara: pero mis tetitas quedarán hacia afuera, alguien podría pasar y verme

– Yo: vamos entre más rápido lo hagas es menos probable que alguien te vea

Dicho esto Sara se apoyó tímidamente y le tome un par de fotos, podía ver como ella estaba muy excitada, le gustaba la idea de que alguien pudiera verla así y yo iba a alimentar ese gusto.

– Yo: ahora quiero que salgas a la puerta principal y te tomaré unas fotos desde la calle

– Sara: que!? Es imposible estaré desnuda en la calle alguien me va a ver…

– Yo: es tarde y nuestro barrio es tranquilo, te aseguro que nadie te verá, además está es la última foto después iré y te haré sentir mejor que nunca con mi boca

– Sara: bueno, pero hazlo rápido… Que nadie me vea

Salimos de la casa, ella intentaba cubrirse sus partes y yo tenía el pene duro como una roca.

– Yo: bien ponte en la entrada y no te tapes quiero que en la foto salga todo tu cuerpo

Antes de tomar la foto revise que no pase nadie por la calle o estaría en graves problemas, por suerte estaba todo vacío como sospeche y le tome una foto a Sara totalmente desnuda en la puerta de nuestra casa.

Esa noche Sara tuvo el mayor orgasmo que vi en mucho tiempo, sabía que exhibirse le prendía mucho por más que ella se mostrará tímida.

A partir de esa noche cada día hacia que ella pose desnuda en algún lugar público, la lleve a un parque vacío cerca de nuestra casa y le tome un par de fotos desnuda en el columpio, una detrás de un árbol, cuando la iba a recoger al colegio en el camino de vuelta hacia que se quite la ropa interior y la falda, cuánta gente nos vio en el auto sin sospechar que la niña que iba ahí sentada estaba completamente desnuda de la cintura para abajo. Una de las veces que más excitado quede fue cuando la mandé a la tienda sola y sin ropa interior, ella tenía puesto uno de sus pantalones apretados los que hacían que sus grandes nalgas resalten mucho y lo mejor era verla de frente pues los labios de su vaginita se le marcaban, mientras que sus pezones erectos resaltaban por encima de su blusa, la mandé y empecé a preocuparme porque ya se había tardado un poco, temía que alguien se diera cuenta e intentase hacerle algo, pero ella volvió y me dijo que no había pasado nada, solo que en la tienda habían unos cuantos chicos comprando bebidas.

– Yo: y ninguno de ellos se dio cuenta de que no llevas ropa interior

– Sara: uno de ellos me miraba fijamente, pero compraron sus cosas y se fueron, el señor de la tienda tampoco me dijo nada

– Yo: que bueno y lo mejor es que veo que te gustó mucho salir así mira

Le señalé su entrepierna, sus pantalones estaban mojados, ella estaba tan excitada que los fluidos no paraban de caer de su vagina y yo no pude evitar saborearla ahí mismo sin importarme nada.

Volví a revisar los grupos para contar mis experiencias con Sara, pero rápidamente se me cruzo una idea mejor, que tal si mandaba la foto de su culito que tanto me gustaba. Estaba nervioso ya que muchas personas iban a ver a mi primita desnuda, que iban a decir, no era muy arriesgado hacerlo?, Pero aún con esas interrogantes decidí no pensarlo más y subir su foto. La reacción fue inmediata, muchos apreciaban lo hermoso que era su trasero, otros escribían lo que le quisieran hacerle, poco a poco todo el grupo empezó a comentar sobre mi prima, decidí mandar un par más de fotos donde ella mostraba su vaginita y el grupo enloqueció, todos querían cogerse a Sara.

– Yo: oye Sara adivina qué, mandé tus fotos a un grupo donde hay varias personas

– Sara: enserio y que dijeron?…

– Yo: les encanta tu cuerpo, eres muy linda mira

Le enseñé todas las cosas que decían de ella, su cara era de vergüenza pero pude ver como se alegraba que a todos les gustará como ella se veía. Decidí tomarle unas fotos más ese mismo instante y mandarlas, luego hicimos lo de siempre y me fui a dormir.

A la mañana siguiente me sorprendí al ver que habían personas que me hablaron por privado, me preguntaban si tenía más fotos de Sara o que les cuente que hice con ella, pero un mensaje destacó entre todos, esa persona quería ver a Sara por videollamada. Me calentó mucho la idea de ver a Sara hablando y desnudándose para alguien por vídeo, pero a la vez me atemorizaba la idea de que eso sería ir un poco lejos, además no sabía si ella accedería a algo así, pero ya les contaré en otro momento que pasó después de eso pues era apenas el inicio de cómo termine compartiendo a mi pequeña prima.