Experiencia con mi primo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo empezó precisamente un día que él estaba jugando fútbol en la calle, yo estaba con él y con un grupo de amigos; pero comenzó a llover y yo decidí dejar de jugar. Todos los chicos se emocionaron por la lluvia y comenzaron a quitarse la camisa uno por uno.

No me exalté para nada al ver a con mis amigos desvistiéndose, no me gustaban los chicos. Pero pasó algo raro cuando vi a juanito quitarse la camisa, no podía quitarle la mirada de encima, su cuerpo era delgado, se le veía una cinturita, sus huesos de la cadera, su ombligo; todo su cuerpo húmedo por la lluvia. En ese momento juanito se me hizo tan sexy que no podía despegarle la vista, pero enseguida pensé:- "Qué estoy haciendo? es un chico"-.

Mi mamá me llamó a entrar a la casa en ese momento; pues mis papás tenían que salir, así que dejé a mis amigos que estaban todos semidesnudos jugando fútbol bajo la lluvia.

Ya en mi casa me bañé pues estaba algo sudado, mis papás ya se habían ido. Como una hora después llega la mamá de juanito (mi tía), me dijo que si podía dejar encargado en mi casa a juanito y que si le hacía el favor de decirle que se bañara porque iba a volver todo apestoso. Yo le dije que estaba bien.

Después de un rato escucho a juanito tocar la puerta de su casa y gritando; juanito vivía en frente de mi casa.
Yo me asomé por la ventana y le dije que su mamá no estaba y que lo había dejado encargado en mi casa.

Juanito entro a mi casa, estaba aún sin camisa y todo mojado. Yo me reí al verlo. Él, jugando, trató de abrazarme para mojarme, me persiguió por toda la casa hasta que me atrapó. Me restregó su cuerpo por el mio, también frotó su cabeza contra la mía hasta dejar toda mi ropa húmeda. Él se comenzó a reír.

Le dije a juanito que su mamá había dicho que se tenía que bañar. Le dije que se fuera al baño y que yo me iba a cambiar la ropa. En ese momento pasó, juanito pronunció esas palabras que todavía hoy suenan en mi cabeza: "Hay que bañarnos juntos". Cada que recuerdo ese momento, y todo lo que vino después, me excito demasiado.

Yo no sabía que decirle, ya nos habíamos bañado antes pero cuando éramos muy niños. Ahora a mí me daba algo de vergüenza que vieran mi cuerpo, pero él era muy desinhibido. Mientras me hacía la invitación se estaba bajando el short, y una vez estando en calzones y apunto de entrar me volvió a invitar: "Ándale vente".

Yo le dije:"Está bien, pero me voy a bañar en calzones". El asintió con la cabeza y entró al baño dejando la puerta abierta yo me quité la camisa y el short, quedé en calzoncitos y me metí al baño.

Lo primero que vi al entrar al baño fueron unas nalguitas redondas y brillosas; juanito se había desnudado completamente. Yo me detuve un momento y pensé: "Wow!" Juanito, de espaldas, parecía una muchachita; sus nalgas, sus caderas, su cintura todo en el era hermoso.

Fue en ese momento que quise probar lo que en México llamamos "fajar"(que consiste en sólo darse besos y abrazos, tocarse pero sin llegar a la penetración o a la relación sexual como tal). Nunca fui muy popular entre las niñas, así que decidí probar con juanito para saber cómo se sentía.

Hoy he llegado a pensar que todo fue plan con maña de juanito, había rumores de que juanito ya se había toqueteado con otro niño de la cuadra y estando entre niños siempre "joteaba" de juego. Así que tenía motivos para pensar que juanito accedería a fajar conmigo.

Ya estábamos casi desnudos, por lo menos yo, y en un espacio muy reducido; en cualquier momento se podría dar el toque de cuerpos, solo habría que ver quién iba a hacer el primer movimiento.

En ese momento yo estaba muy nervioso, desde que vino a mi mente el pensamiento de fajar con juanito me puse rojo. Juanito ya se estaba enjabonando, y me dijo que me acercara. -"Ven ándale, te enjabono"-.

Cuando se volteó para decirme eso, mi mirada se fue directamente a su pene, era totalmente diferente a como lo recordaba; era mas grande, como el mío. Él se dio cuenta y se dibujó una sonrisa en su rostro y volteo a ver el mío.

Me tomó de la cintura y me volteó. Comenzó a enjabonarme la espalda con una mano y con la otra frotaba mi piel. Poco a poco lo sentía más cerca de mí. Hasta el momento en que pegó completamente su cuerpo desnudo contra mí.
Sentía su pene en mis nalgas, pero yo aún tenía mis calzoncitos puestos .

Juanito se puso jabón en su pecho y en su panza, riéndose dijo que iba a ser mi estropajo humano.
Yo no entendí lo que me dijo hasta que me comenzó a frotar su panza en mi espalda. Sentía su pene muy duro en mi trasero, como se trataba de meter entre mis nalguitas pero mi calzón se lo impedía.

Entonces me volteó con sus manos; ahora estábamos frente a frente. Me dijo que iba a enjabonarme la panza, así que me tomó de los hombros y me restregó su vientre contra el mío.-"Ombligo con ombligo"-Dijo, y comenzó a cantar esa canción boba de Cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo. Yo sonreí porque no esperaba que saliera con algo así en un momento como en el que estábamos. Eso me ayudó a relajarme y empezar a disfrutar lo que estaba empezando a darse en el baño de mi casa.

Obvio que en el movimiento de vientres también participaron nuestros penes. Yo volteaba hacia abajo y veía como su miembro se contorsionaba al ritmo de sus movimientos de cadera.

Yo estaba demasiado caliente ya. Creo que juanito no lo notaba ya que el agua de la regadera que caía sobre nuestros cuerpos atenuaba el calor que emanaba de mí. Luego algo muy lindo pasó. Juanito detuvo el movimiento de su cadera y me abrazó, apoyándo su cabeza sobre mi hombro, mientras acariciaba levemente mi espalda. Poco a poco sus manos iban bajando hacia mis nalgas.

Juanito empezó a bajarme los calzones y me preguntó:-"Primo, ¿me quieres?"-. Cuando me dijo eso yo ya estaba seguro de lo que seguía. Yo le dije que sí. -"Entonces no tiene nada de malo que te quites tus calzones conmigo. No tiene nada de malo que estemos desnudos los dos, ¿verdad?"-. Me dijo. -"Pues creo que no"- Le dije.

Entonces me bajó el calzón, descubriendo mis nalgas. No descubrió mi pene porque se encontraba arrepegado con el suyo. Yo me separé de su cuerpo y me terminé de desnudar.

Me parecía tan extraño que mi primo se pusiera tan sentimental conmigo, nunca lo había visto así; el semblante en su rostro era completamente diferente. Me empezó a decir que me quería mucho y que era su mejor amigo y que siempre quería tenerme con él, entre otras cosas.

Yo me puse muy nervioso y con la voz temblorosa le dije que yo también lo quería mucho. Y por el asombro de sus palabras le pregunté: -"¿Y eso primo, de cuál fumaste?"- Le pregunte de broma con una risa nerviosa en mi rostro.

-"Por nada"- Me dijo. Yo ya estaba ansioso por que empezara a tocarme y retorcer nuestros cuerpos juntos y pasar mi mano por cada rincón del suyo.

En eso agarró la toalla y se empezó a secar y apagó la regadera. "Ven" me dijo; me agarró de la mano y me jaló hasta mi cuarto.

Me da algo de vergüenza contar lo que pasó después pero esto es anónimo así que no pasa nada. Aquí voy:
La ventana de la sala de estar es muy grande y da a la calle, y desde ella se puede mirar todo hacia adentro, incluida la puerta del baño. Yo y mi primo salimos juntos del baño tomados de la mano. Jamás pasó por mi mente que alguien nos fuera a ver por la ventana pero así pasó. Cuando yo y mi primo nos pasamos del baño hasta mi cuarto alguien nos vio por la ventana, no supe quién.
Yo y mi primo entramos a mi cuarto, los dos teníamos el pene bien parado y después de habernos dicho que nos queríamos mucho y todo eso yo ya me imaginada lo que seguía. Mi primo me abrazó y me colocó en la cama boca arriba, con las piernas colgando en las faldas de la cama.
"No le vayas a decir a nadie lo que vamos a hacer" me dijo susurrando. Yo con la cabeza asentí. Luego mi primo se me subió encima suavemente frente a frente. Comenzó a frotar su pene con el mio. Luego metió su mano entre nuestros cuerpos y tomó ambos miembros juntos y los empezó a masturbar.

En eso pasó una de las cosas mas vergonzosas; tocan a la puerta, se escuchaban risitas de varios niños. Alguien nos había visto por la ventana a mi y a juanito desnudos y fue a contarle a otros niños. Solo gritaron "Hey ! Cochinos!"

Juanito saltó de la cama del susto yo me quedé paralizado en la cama. Juanito corrio y se puso los pantalones y la camisa rápido a como pudo y salió a la ventana que está aun lado de la puerta principal. -"¿Qué pasó?"- les dijo a los niños -"¿Qué andan haciendo eh? ya los ví"- preguntó uno de ellos con tono picarón. " Nada wey, nos bañamos ¿y qué? somos primos no tiene nada de malo." Otro niño gritó mi nombre para que saliera y comprobar que no estábamos haciendo nada. Para esto yo ya me había puesto ropa así que salí de inmediato un tanto nervioso pero fingiendo que nada pasaba. Para no hacerles esta parte más larga mi primo los convenció de que no estábamos haciendo nada y como eramos primos no tenía nada de malo vernos los "pipis", dijera él.

En cuanto se fueron yo y mi primo corrimos de nuevo al cuarto y con todo y ropa nos tiramos a la cama.

Entre yo y él nos ayudamos a desvestirnos de nuevo mientras nos manoseabamos.

Ahora yo fui el que me puse sobre él. Me había gustado lo que él había hecho con nuestros penes al principio así que ya desnudos coloque mis testículos sobre los suyos y comencé a frotar nuestros penes. Se sentía tan bien, cada que lo recuerdo me excito tanto que tengo que masturbarme. Lo que pasó después fue que nos tocamos en la cama mi primo me besó el cuello y se movió hasta quedar encima de mi, al revolcarnos parecía como si estuviéramos luchando o algo así.

Él quedó sobre mí y yo quedé boca abajo. El posó su pene entre mis nalgas y comenzó a frotarlo sin penetrar, mientras me besaba la nuca.

Yo no quería estar abajo de él y quería juntar nuestros penes así que me movía tratándome de voltear, hasta que logré zafarme, dejándolo a él boca abajo sobre la cama. Ahora yo me subí encima de él y de igual manera coloqué que pene entre sus nalguitas redondas mientras lo tomaba por la cintura con ambas manos.

Él era algo fuerte a pesar de que ambos eramos delgados y se levantó sobre sus manos y rodillas, conmigo aún montado en sus nalgas. Juanito se voltió rapidamente y me dejó caer en la cama para luego colocar la mitad de su cuerpo(torso y cabeza encima de mí). Alineo su pezón izquierdo con mi pezón derecho y los frotó hasta que se pararon ambos.

Después, el momento en que sentí que yo y mi primo afianzamos un nuevo vínculo después de vernos desnudos: Juanito se quedó mirándome a los ojos mientras con su mano izquierda acariciaba mi panza; sobaba mis caderas y metía sus delgados dedos en mi ombligo. Luego miró mis labios, la verdad no recuerdo bien porque pasó todo tan rápido, pero juanito me robó un beso, mi primer beso, y creo que también el suyo ya que acercó sus labios completamente cerrados y los juntó con los míos.

Así nos quedamos un rato, labios contra labios, luego de unos segundos yo abrí mis ojos y el seguía ahí pegado. Yo estaba paralizado, siempre había imaginado mi primer beso con alguna niña, nunca con mi primo juan. Pero estaba demasiado excitado así que lo tomé de las caderas y lo subí encima de mí para seguir con ese beso pero sintiendo todo su cuerpo.

Después de unos segundos abrimos nuestras bocas. Recuerdo que yo trataba de imitar lo que había visto cientos de veces en películas y comencé a mover mi boca y mi primo también. ¡Nos estábamos besando en la boca! yo lo único que había planeado era manosearnos un poco en la regadera y nada más, no pensé que llegaríamos tan lejos.

Y lo que le siguió fueron mas revolcadas en la cama, besos, caricias, frotamiento de pene con pene, abrazos.
Recuerdo que mi primo se vino en mi espalda cuando estaba frotando su pene por la parte de atrás de mi cuerpo, se sintió tibio y rico. Yo me vine en un momento en que nos pusimos de pie para vernos en un espejo grande que había en mi cuarto mientras rozabamos nuestros escrotos y ombligos juntos.

Desde entonces yo y mi primo nos juntábamos a escondidas a fajar; nos besuqueábamos y tocábamos cada que alguno de los dos se quedaba solo en casa. También corrieron los rumores sobre esa vez que nos vieron saliendo del baño pero mi primo y yo nunca demostrábamos lo que sentíamos enfrente de los otros niños así que no nos afectaban mucho.

Pero nada superará aquella vez que lo hicimos por primera vez. Mi primer experiencia con mi primo