Experiencia divina con mi hermana
Conforme crecimos teníamos seguíamos teniendo encuentros sexuales circunstanciales y otros que fueron planeados, y dentro de los planeados hay varios momentos, tenemos la desventaja ser muy parecidos, pero aun así nos la arreglábamos para escaparnos..
Un día, mi hermana, llegando de la escuela, subió hasta mi habitación y bien contenta me dijo…
-Tengo una sorpresa para ti…
Y siguió, mientras bailaba y tarareaba una canción…
-Te escribí a un retiro espiritual de la iglesia
-Claro que no… le respondí tajantemente, a mis 18 años no me sentía muy religioso y menos como para acudir a un retiro espiritual.
-Prepárate, será éste fin de semana… me contestó…
Antes de decir otra palabra, mi hermana me da un beso y en un tono muy dulce me dice con voz bajita…
-Más tarde te platicaré mi plan…
A mi hermana la había invitado una compañera de la escuela, le llevó un tríptico a mi mamá para pedirle su permiso, ella le había respondido que sí y le dijo que me escribiera a mí también.
El viernes, la salida del camión de trasporte salió a las siete de la tarde del estacionamiento de la parroquia, se llenó con jóvenes entusiastas, mi hermana y yo lo vimos partir a la distancia desde mi automóvil.
Salimos rumbo a la ciudad de Saltillo Coahuila, cenamos en un pequeño restaurant y de allí acudimos a el “holey day inn“,en recepción solicité una habitación por dos noches, me sentía nervioso, mi hermana y yo tenemos un gran parecido.
A las 9 de la noche y ya estábamos en nuestra habitación, nos duchamos juntos, me fui a la cama y mi hermana llegó a la alcoba un par de minutos después con un sexy atuendo de dos piezas color negro, a sus 17 años mi hermana lucía increíblemente sexy, muchos años practicando gimnasia se veía reflejado en su hermoso templo, hicimos el amor apasionadamente toda la noche sin condón.
El sábado a medio día salimos del hotel buscando un lugar a donde comer, allí decidimos conocer el museo del desierto, sin miedo a ser descubiertos, conocimos el museo sin soltarnos de la mano, como pareja de novios, sintiendo así un amor muy bonito.
Siempre tuvimos temas de conversación, hablábamos desde aspectos de la escuela, hasta lo encuentros sexuales esporádicos que tenía con mi papá
Más tarde después de cenar llegamos a la habitación del hotel, escuchamos música en un canal de la televisión y platicamos de nuestra experiencia como novios en el museo.
Si bien disfrutábamos mucho cuando teníamos contacto sexual en la casa, siempre había una reserva de que si llegan a descubrirnos nuestros padres, así estando solos, sin prisas y bien relajados, nuestra conexión de hermanos aún era más especial.
La noche del sábado hicimos el amor, literal toda la noche, probamos nuevas posiciones nuevas expresiones de contacto sexual, ella experimentó su primer squirt que la emocionó hasta las lágrimas
El domingo a media mañana, dejamos el hotel, comimos en Saltillo y salimos a rumbo a la casa, tratando de seguir el itinerario del tríptico, el trasporte llegó a la parroquia a las 12 del mediodía y de después de una misa, concluyó el retiro espiritual.
Llegamos a casa, mis padres nos esperaban para comer, traté de disimular los nervios, pero me relajé cuando mi hermana emocionada les inventaba cosas de la experiencia divina, era buena para actuar, veía muy contentos a nuestros padres escuchando.
Por cierto, cada vez que escuchamos la canción de Madona llamada “Music” nos conecta con ese fin de semana en Saltillo, pues la escuchamos varias veces en la televisión mientras hacíamos el amor.
Qué rico relato chingao!
gracias, sucedió como lo describo