Expiando a mis hijos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sofiasex.
Esto ha venido sucediendo hace aproximadamente un mes entre mi hija paula de 17 años y mi hijo juan de 8.
Bien, por donde comienzo… todo empezó un día lluvioso en que solo nos encontrábamos los tres, mi esposo estaba en el trabajo y Andrés, mi otro hijo se encontraba con sus amigos, supuestamente jugando futbol a tres cuadras de casa.
La electricidad se había ido y no hacíamos nada mas que mirar como caía el agua sobre la calle.
Eran cerca de las 3 de la tarde y Juan estaba fastidioso y enojado pues quería bañarse con la lluvia, sin embargo yo no se lo permití por diversas razones, las que son madres me entenderán.
Juan corría de un lado a otro tratando de desafiarme, me pellizcaba el trasero y me nalgueaba y salía corriendo y se escondía antes de poder alcanzarlo, mis nervios ya estaban de punta, sentía que estaba a punto de gritar.
Fue en ese momento cuando paula llego al rescate, lo cual me pareció bastante raro, ya que no es muy colaboradora, ella está en la etapa en que cree que todo el mundo está contra ella y nadie la apoya, normalmente no es cariñosa con su hermanito menor.
Debido a lo desesperada que estaba no le di importancia y acepte la propuesta de paula, la cual era bañarse con él en el patio.
Juan no cabía de la alegría, y mientras corría se iba desvistiéndose, paula actuó igual que el y vi como mi descanso se desvanecía pues obviamente yo tendría que recoger su ropa y también colocarla en la lavadora… pero lo haría después.
Sus gritos y risas se escuchaban en el patio.
Tirada en el sofá sentí como la tranquilidad habitaba en la casa, lo cual me pareció bastante extraño, las risas y gritos de mis hijos había cesado lo cual resultaba bastante raro, no pude aguantar mas y me levante de golpe.
Lo peor paso por mi mente, quizás alguien se había volado la pared y les había hecho algo, mil pensamientos malos llegaron a mi mente.
Camine lentamente, si algo les había ocurrido o alguien les había hecho algo quería sorprenderlo en el acto.
Sin embargo lo que vi supero mis expectativas, me acerque a la ventana de la cocina sigilosamente y me asome con mucho cuidado.
Aquello era algo que jamás imagine, paula se encontraba de rodillas al frente de juan y su trusa estaba hasta los tobillos.
Paula con una mano masajeaba su pene y con la otra sus pequeños testículos.
De momento sentí unas ganas enormes de gritarle que carajos hacía, pero quería tener más evidencias para reprenderla mas tarde.
Paula ahora no solo masajeaba su pene, si no que con sus dedos deslizo el prepucio e inicio una suave masturbación, juan mordía sus labios y por ratos su cabeza iba hacia atrás, era obvio que lo estaba disfrutando.
En ese momento tenía sentimientos encontrados, por un lado me sentía muy enojada, pero por otro empezaba a excitarme aquella escena.
Paula siguió de la masturbación a las chupadas, inicio por su pequeño pecho y fue bajando lentamente hacia su pene.
Sin darme cuenta ya me estaba tocando por encima de mi pantalón.
No aguante más y metí mi mano para hacer un contacto directo con mi vagina, primero introduje un dedo y fui agregando otro mientras observaba aquella situación.
El sexo oral había cesado y mi hija se encontraba boca abajo con la cabeza recostada al suelo, juan se había subido su trusa y corría de un lado a otro como lo hacía en un principio.
¿Que seguía a continuación? La angustia me mataba.
De repente paula llamo a su hermano, le conto algo al oído y este se dirigió de inmediato a la puerta, seguramente le dijo que se asegurara de que yo no estaba cerca, afortunadamente no se aseguraron de ver por la ventana de la cocina, de lo contrario me habría descubierto.
En mi vagina entraban tres dedos y mis pantalones estaban un poco abajo, juan regreso a lado de su hermana y este volvía a bajar su trusa, sin embargo paula permanecía en la misma posición.
De repente mi hijo se subió encima del trasero de paula y empezó un vaivén, obviamente no la penetraba ni nada por el estilo, pero podía oír la respiración entrecortada de mi hija y uno que otro gemido.
Ya mi enojo se había ido y solo la lujuria habitaba en mí ser, duraron así un rato hasta que la lluvia aminoro, yo me fui a la sala e hice como si jamás hubiera visto nada.
Entraron y se secaron, paula subió a su recamara y juan a la suya, en cuanto a mi fui al baño de mi habitación y me masturbe como es debido.
Durante los días siguientes no pasó nada.
Siempre que se quedaban solos quedaba con la duda, así que convencí a mi esposo para que colocara cámaras ocultas con la excusa de la inseguridad que estábamos viviendo, lo cual acepto de buen agrado.
Al día siguiente llegaron los técnicos, los cuales me explicaron todo con respecto a las cámaras, me dijeron los posibles puntos donde sería mejor colocarlas, sin embargo al final decidí yo.
Las cámaras quedaron en las habitaciones de mis hijos, corredor, patio y terraza ah y también en la sala, estas estaban ocultas estratégicamente claro, y me dijeron además como podía aceder a ellas por medio de mi cel.
Después de todo instalado se fueron y empezó el show, ahora si estaría preparada.
Cuando vino mi esposo le explique todo lo sucedido con las cámaras, los puntos donde las había puesto, aunque y las razones por las cuales las había colocado ahí, aunque la verdead no le dio importancia y asentía con un gesto de su cabeza.
Después de instalar las cámaras, presencia algunas travesuras entre mi hijo e hija.
Paso una semana desde aquella ves que los vi en el patio.
Los tres estábamos viendo tv en la sala, les dije que me ducharía y me recostaría un rato.
– ¿a qué baño iras mama? -Me pregunto paula- al de mi cuarto pau, ¿por?
-por nada, entre un rato yo también iré.
La condenada quería saber mi ubicación para estar pendiente.
Asi que hice todo con ruido para que supiera todos mis movimientos, incluso cuando entre a la regadera grite de sorpresa fingiendo que el agua estaba demasiado fría.
Me senté en el retrete con el agua de la regadera corriendo, con cel en mano empecé a vigilar las cámaras.
Solo pude ver como juan veía tv, paula estaba en la cocina pero rápidamente fue donde estaba juan, se sentó un segundo pero nuevamente corrió hacia la ventana, la cual estaba cerrada con las cortinas, todo el día había permanecido así, no sé por qué, creo que por que era fin de semana y no quería que nadie nos molestara.
En fin, corrió nuevamente al sillón y le dijo a juan que se quitara, a continuación se bajó el pantalón hasta las rodillas, podía verse el triangulito y el hilito que se perdía entre sus nalgas, le hablo a juan el cual se bajó su pantalón junto con su trusa, su pilin era una estaquita que estaba a reventar.
Repitieron el acto del patio, pero creo que fue más íntimo, supongo que la excitación debía ser mucha pues parecía que mi hija gemía un poco, pero no creo que este llegara a penetrarla.
Estuvieron en esas cerca de 10 minutos, mi hija parecía ser prudente dejando así la acción, en cuanto a mi me volví a masturbar hasta decir no más.
En otra ocasión, era ya de noche, yo lavaba los platos para que no quedaran sucios para el dia siguiente, ya era casi hora de ir a dormir.
Andrés mi hijo estaba ya en su recamara al igual que mi esposo, pau veía tv y juan jugaba con su plastilina.
Hora de dormir gente.
Juan protesto, paula solo bostezó y se estiro para luego dirigirse a su habitación.
Juan a los poco minutos se dirigió a la habitación de mi hija, me pico la curiosidad y sentí el impulso de salir corriendo a buscar mi cel a ver si hacían algo, pero juan me corto el viaje preguntando si esa noche podía dormir con su hermana, quede se habla por unos segundos, no sé por qué la verdad, simplemente dije que sí y entro a la habitación, esta ves sin que nada me detuviera yo fui a buscar el teléfono para poder espiarlos.
Me acosté rápidamente y tome mi cel mientras se estaba cargando, a mi lado mi esposo roncaba, si por algún motivo despertaba le diría que leía, como solía hacerlo antes.
En la cámara pude ver como juan estaba acostado, arropado hasta la cintura, paula tenía una bata que le llegaba hasta los muslos, se peinaba mirándose al espejo dándole la espalda a juan.
Al terminar se acostó a un lado de su hermano y tenía el teléfono en sus manos, supongo yo que chateando o yo que se, por un momento pensé que aquella petición había sido de lo mas inocente, hasta el momento en vi como juna, por debajo de las sabanas parecía quitarse la ropa, paula le indicaba que se metiera entre sus piernas mientras parecía que se remangaba su bata para dormir.
Aunque la cobija me impedía ver toda la acción era obvio lo que sucedía, me mente volaba a un millón de km por hora.
Juan hacia un movimiento pélvico y con una de sus manos agarraba uno de los pechos de mi hija, paula tenia las piernas abiertas y seguía con el teléfono en sus manos, como me hubiera gustado poder darle zoom a esa imagen.
Ya mi mano estaba dentro de mi panty masajeándome la panocha, rogaba para que mi esposo no se despertara y me preguntara que me sucedía, cortándome asi aquel la fantástica imagen.
Con mi boca apretaba mi labia para asi evitar que saliera un gemido.
Sin embargo pensé que nada me sorprendería, equivocada estaba claro.
Juan seguía con sus movimientos, paula se masajeaba con una mano el pecho sobrante, de un momento a otro giro su cel y tomo una foto de lo que estaba sucediendo, ¿a quién sería capaz de enviarle eso? No lo se, yo realmente no podía mas, me levante de prisa y entre al baño para terminar de ver aquello en el inodoro.
Con mis piernas abiertas y mi panty colgando de uno de mis tobillos me introducía un dedo mientras veía la escena.
Esta ve paula levantaba la sabana y tomaba las fotos.
Note que sus piernas estaban un poco mas separadas y el frote de juan era un poco mas agresivo.
Aproximadamente dos minutos después pude ver como pau enviaba un audio para luego dejar el teléfono a un lado, con ambas manos se aferró al trasero de juan y con fuerza lo restregaba ambos cuerpos.
No paso mucho tiempo antes de que ambos quedaran jadeando.
Al final juan se hizo a un lado y ambos durmieron como dos angelitos.
En cuanto a mi, pues termine de darme un pajazo para luego soñar cosas sucias.
Dos días después me toco salir una mañana, eran cerca de las 9, esa vez pau no tuvo que ir a la U, y juan no tendría que ir a clases sino hasta la tarde, por fortuna (o al menos eso pensé yo) llego una amiga de paula, llamada Érica.
Érica es una mujer alta, es la típica mujer que parece descendiente directa de africanos, de piel negra como el ébano, trasero enorme, aunque de senos pequeños, cabello rizado.
Apenas abrí la puerta vi cómo se acercaba, en esa ocasión llevaba puesta una falda holgada, sandalias y una blusa de tirillas, me saludo de beso en la mejilla y tuvimos una pequeña charla amistosa, me despedí y me fui.
Lo cierto es que aquello me daba cierta mala espina, la verdad aquel asunto no era tan urgente, luego de una cuadra decidí regresar, entrar por la puerta del patio y esconderme en la casita de herramientas.
Y así lo hice, afortunadamente toby, nuestro perro no es agresivo, de hecho al verme ni siquiera se inmuto.
Rápidamente tome mi cel y me puse a espiar.
Los tres se encontraban en la sala, las chicas conversaban y juan veía la tv.
Poco tiempo después paula y su amiga subió a la habitación donde siguieron charlando.
Supongo que la curiosidad de juan fue mayor pues no tardó mucho en llegar a la habitación de paula.
En ese momento pau se encontraba boca abajo sobre la cama, y Érica estaba sentada en la silla del escritorio.
Pensé que por estar en compañía de su amiga nada pasaría, pero la intuición femenina nunca se equivoca, al verlos a los tres, supuse que era a Érica la que había recibido aquellas fotos incestuosas de esa noche… bien, basta de tontas suposiciones, continúo.
Paula seguía acostada boca abajo hablando con su amiga, pero esta ves lentamente subía su falda con la intención de motivar a juan, Érica solo asentía sin perder ningún detalle.
Juan se acercaba lentamente hasta llegar a la orilla de la cama y una vez sentado su mano recorrió su pierna hasta la punta de la nalga para luego perderse entre ese parado trasero.
Creo que sus deditos hurgaban su cueva pues de vez en cuando daba uno que otro respingo.
Paula golpeo un par de veces su trasero, como invitándolo a subirse sobre ella, a lo cual juan no perdió tiempo quitándose sus pantalones y ropa interior pasa asi colocarse en la parte del medio y empezar con su masaje erótico.
Érica observaba y de un momento a otro se remango su falda hasta la cintura para sentase justo en la esquina de la cama, empezó un vaivén, asi como si estuviera cabalgando una polla, la muy zorra se estaba masturbando con el colchón.
Ambas seguían hablando como si nada estuviera pasando, y su charla solo era paralizada por uno que otro gemido que se escapaba.
Luego paula le ordeno algo a juan, a lo cual Érica dejo escapar una sonrisa, algo picara, algo desconcertada, juan se levantó y solo veía las caras de las dos compañeras.
Al parecer paula le había ordenado a Érica que se acostara para que juan le hiciera lo mismo, a lo cual no protesto mucho, solo se quitó la falda, pude darme cuenta que no traía nada puesto abajo, y aquel coño tan negro como la noche estaba bien depilado.
Así pues abrió sus piernas bien torneadas y juan se metió en su inmensidad, aquellas largas columnas lo hicieron ver diminuto, sin embargo el pilin dio en el clavo y note como Érica mordía sus labios de gozo.
Por momentos paula tocaba los senos de su amiga y viceversa mientras tanto yo estaba semi desnuda apaciguando mi calentura con mis dedos.
Juan ahora se encontraba nuevamente encima de paula, con la posición con la cual habían empezado, solo que mantenía una mano bajo de ella, supongo yo que se estaba masturbando.
Paula dijo algo a lo cual juan se detuvo, quedando de pie sobre la cama, Érica arrodillada empezó a mamarle la verguita a mi hijo hasta que pude ver como calvaba sus manos en la cabeza de la amiga de mi hija para luego caer rendido en la cama.
Mi amiga y su hija se rieron y se alistaron para salir del cuarto.
Pau arropo a juan y lo dejo dormir.
Yo termine mi paja y al terminar pensé en cómo debía preceder, aquello no era en contra de su voluntad así que no sabía como actuar, además, yo también había hecho algo igual con mi sobrino, sin mencionar otros niños.
Asi que al final opte por dejarlo asi, quizás podría sacarle provecho a todo aquello.
Es todo lo que tengo que contarles.
Espero sus comentarios los cuales me motivan a seguir contándoles.
una historia muy excitante con tus hijos espero tenga una continuacion saludos
Que delicia ☺️