Fabiola y su hijo 2
Fabiola quiere confrontar a su hijo por su atrevimiento, pero descubre un secreto inquietante que cambiara todo.
Capítulo 2
Debía hacer algo rápido para despejar mi mente y aclarar la situación, me acomode mi vestido que estaba todo hecho trizas por los jaloneos de David y me dirigí a mi habitación para pensar y relajarme un poco, mi respiración se calmaba poco a poco pero aún me sentía agitada y acalorada, camine hacia mi habitación y entre al baño para refrescarme con el chorro de agua del lavabo.
Mientras mojaba mi rostro con el agua fría mi mente se pausaba en David, se sentía como si él hubiera huido a su cuarto cobardemente sin dirigirme la palabra después de su atrevimiento y todavía peor había tomado mi prenda interior posiblemente como trofeo.
Una combinación de éxtasis, placer, remordimiento y culpa me inundaban mientras terminaba de secarme mi cabello con una toalla, así que me senté en la orilla de mi cama absorta en mis pensamientos. No sabía qué hacer, quería enojarme con David, pero no podía hacerlo, me enojaba conmigo misma por pensar en el placer que había sentido con él y pues quería más de eso. ¿Esto puede ser normal? Pensé.
Sin éxito alguno trate olvidar lo que acaba de pasar, ideas pecaminosas me invadían y se apoderaban de mi mente, quería sentir el cuerpo joven de mi hijo pegado al mío y morder nuestras carnes…
No podía soportar un minuto más, consumida por los deseos y con la excusa de recuperar mi ropa interior robada camine hacia la habitación de David. Toqué la puerta de su cuarto y la abrí despacio, al entrar vi que David estaba despierto acostado en su cama, jugaba con algo en las manos, pero al verme trato de esconderlo, me acerque rápidamente hacia él y lo sujete del brazo para descubrir que se trataba de mis calzones perdidos.
Ya lo imaginaba y también me gustaba la idea de que David los hubiera tomado, pero fingí indignación al descubrirlo.
– ¿Por qué tienes eso?
Le pregunté con tono de enojo a David que solo me miraba callado como un cachorro regañado. Le quite mis prendas de sus manos y lo mire seriamente durante unos instantes, ahora se veía como un niño al que le quitaban su juguete favorito, la imagen me conmovió. Minutos después le arrojé de vuelta mis calzones a su cara y le dije
–Quédatelos, pero quiero que me digas porque me hiciste eso en la sala. ¿Qué tienes en la cabeza?, soy tu madre. ¿Qué te pasa?
Mis preguntas eran para disfrazar mis deseos, quería dar una apariencia de una madre decente, pero por dentro ya era una puta deseosa de sexo con mi propio hijo.
David evadía mi mirada, podía percibir un aura de timidez y culpa en él, no me gustaba nada eso, así que cambie mi estrategia. Me senté en su cama a un lado de él, tome su cabeza para abrazarlo y con más suavidad reformule mi pregunta
– ¿Por qué lo hiciste David?
-no puedo decirte mama
– ¿Por qué no?
-es que lo hice porque Lucas me lo pidió, es culpa de él
– ¿Cómo es eso?
– bueno, él me dijo que lo hiciera
– ¿Por qué te pidió eso? Dime-
-te contare, pero prométeme que no te vas a enojar, y no le digas a nadie lo que te voy a decir
Lo que me conto David sobre Lucas me dejo asombrada, era algo completamente inesperado y cambiaba todo el juego, esto fue lo que me dijo:
Hace un mes Lucas me dijo que me invitaba a su casa para enseñarme algo genial, también me dijo que cuando llegáramos no debía pasar por la puerta de la entrada, sino que lo hiciera por el patio brincando la barda para que su mamá no se diera cuenta que estaba con él, no entendí por qué debía hacerlo, pero acepte.
Llegamos a casa de Lucas y me paso a la parte de atrás, escalé la barda y salté hacia dentro de la casa donde ya me esperaba con la ventana de su cuarto abierta, subí al segundo piso por una escalera que ya había dejado Lucas lista, ya en el cuarto le pregunté a Lucas porque tuve que hacer eso, me respondió que era para que su mamá no se diera cuenta que estaba ahí con él.
Me confundió un poco, le pregunte que era lo que me quería enseñar, Lucas me dijo que lo mejor era mejor verlo en persona, que me fuera al cuarto de su mama y me escondiera en el closet detrás de los abrigos de ella y que lo esperara, que prometiera que no hiciera ningún ruido y no saliera del escondite hasta que me dijera.
Fui rápidamente al lugar a esconderme al cuarto de Diana a la espera de Lucas, me encerré en el closet que estaba justo enfrente de la cama de la mamá de Lucas, la puerta tenía persianas que dejaban ver perfectamente al otro lado, para no ser visto me tapé con los abrigos de su mamá descubriendo solo mi cabeza para poder ver hacia afuera, unos 10 minutos después entraron al cuarto Lucas y su mamá tomados de la mano, ella se sentó en la cama y comenzó a desabrocharse su blusa dejando ver su sostén.
Lucas se acercó a ella y comenzaron a besarse apasionadamente, yo estaba asustado, pero continué atento a lo que pasaba.
Ella desvistió a Lucas poco a poco, mientras él manoseaba sus pechos sobre el sostén, cuando termino de desnudar a Lucas su madre lo masturbo y lo beso intensamente, después él se subió a la cama y se puso de pie dejando su pene a la altura del rosto de su mamá, ella inmediatamente abrió la boca y se tragó por completo el pene, apretó las nalgas de su hijo provocando unos gemidos en Lucas que me dejaron boquiabierto.
Lucas sostuvo la cabeza de su madre para forzarla a tragarse más profundamente su pene haciendo que ella gimoteara mientras lo hacía.
Ella separo sus piernas y comenzó a masturbarse sobre su pantalón al tiempo que le daba sexo oral a su hijo, unos minutos después Lucas se aferró a la cabeza de su madre y grito, después se retiró poco a poco aun con espasmos y al sacar su pene de la boca de Diana salió una gran cantidad de semen y saliva que dejaron empapada la cara de su mamá, le escurrían líquidos de su boca que caían sobre sus pechos y manchaban su ropa.
Lucas cayo rendido en la cama agotado y gimoteando de placer, ella se lamio los labios y recogió con sus dedos lo que le escurría de la boca para chuparlos deliciosamente.
Se levantó de la cama y le dijo a Lucas
–en la noche me toca a mí, ni creas que me vas a dejar así
Ella salió de la habitación sin percatarse en ningún momento de que yo había visto todo desde el closet. Minutos después Lucas me dijo que me fuera a su cuarto y lo esperara ahí, salí del closet muy asustado y fui corriendo a su habitación.
5 minutos después entro Lucas un poco recuperado, pero ya con ropa puesta, muy enrojecido de la cara y jadeante.
No decía nada pues me sentía en shock, él trato de calmarme diciéndome que no pasaba nada, comenzamos a discutir
–baja la voz, mi mamá no sabe que estas aquí y si te descubre se va a enojar muchísimo
– ¿Qué les pasa a los dos? Eso no es normal, lo que acaban de hacer…
-lo sé, pero mi mama y yo lo hacemos desde hace unos años, a mí me encanta como se siente, desde que empezamos no he querido parar y mi mamá tampoco
-pues sí pero que no ves que es tu mamá
-sí, y es eso precisamente lo que lo hace más delicioso… además, quería que lo supieras porque tu mamá esta igual o más buena que la mía
-¡¿mi mama?!, ¡cállate!
-hey tranquilo, solo digo, ¿nunca has pensado en hacer algo con ella?
-no, nunca
-pues deberías, yo lo haría si fuera mi mamá, fíjate, tienes todo, tu mama es soltera como la mía y con buenísimo cuerpo, inténtalo a ver qué pasa
-no, no puedo hacer eso
-claro que puedes, y no me digas que no te gustó lo que me viste hacer con mi mamá
-pues…
-lo sabía, no estabas asustado, estabas excitado, te gustaron sus pechos verdad pervertido ¿o te guste yo? Jaja
–cállate-
-bueno, si te gustó mi mamá, pues tienes una mejor en tu casa, debes hacerlo David, las mujeres así te llevan al paraíso, no como las niñas de nuestra edad-
-no se…
-si sabes, mira empieza a ser más cariñoso con ella…
Ahí lo interrumpí, me sentía verdaderamente indignada y engañada
–entonces todo lo que has hecho estas semanas es porque Lucas te dijo que lo hicieras así–
–Pues sí, pero justo ayer me dijo… “Ya debes hacerlo y tienes que probarme que te la cogiste, así que quiero que me traigas su brasier o sus pantys, pero mojados por ella como prueba”
Me quede más sorprendida con esa última parte, tenía muchas más preguntas, ¿Cómo le hiciste para salirte de la casa de Lucas sin que se diera cuenta su mama? ¿los viste hacer algo más? Etc., pero ninguna de esas las formule ese día. Solo logré descubrir que Lucas y su mamá Diana tienen sexo incestuoso muy seguido desde hace unos años, en lugar de darme indignación o cualquier otra emoción que fuera normal en personas decentes sentí morbo y curiosidad, mi perspectiva hacia mi amiga Diana cambio del todo perversamente
–Bueno, pero hay algo que debemos platicar, primero debes mostrarle ese trofeíto a Lucas como te lo pidió, pero la verdad es que aún no me has cogido propiamente, y no queremos que le mientas a tu amiguito ¿cierto?
David me miraba más atento y nervioso
– ¿entonces?
me pregunto, yo solo lo miré perversamente y le dije
–Quítate la ropa-…
cuando la tercera parte
Muy excitante. La tercera parte será aún mas.