Fabiola y su hijo 4
Fabiola ejecuta su plan para atrapar a su amiga Diana….
Capítulo 4
David y yo volvimos a tener encuentros nocturnos durante varias semanas desde aquella tarde, mi piel ardía en deseo por mi hijo, pero siempre después de terminar nuestra faena un gran remordimiento me inundaba, incitándome a detener mis salvajes deseos, pero al día siguiente caía en la tentación con la misma facilidad que él.
Aquella primera noche en el cuarto de David fue un parteaguas en mi vida, el recuerdo estaba fuertemente impreso en mi mente y mi cuerpo, pero al pasar los días no sabía cómo debía continuar con mi vida, ¿Cómo afectara esto la vida de mi hijo? ¿debo olvidarme de todo? ¿o debía entregarme a los deseos pecaminosos e incestuosos que tenía con mayor ímpetu?
Necesitaba ayuda y sabia donde la podía conseguir, mi amiga Diana
En la mañana le pedí a David de favor que invitara a Lucas a comer a la casa después de clases, al decirle eso sentí un poco de incomodidad de su parte pues significada que esta tarde no cogeríamos como él quería, pues siempre aprovechamos que estábamos solos cuando el regresaba del colegio para dedicarnos por completo al sexo y placer
Le hable a Diana por teléfono para confirmar la invitación de Lucas y añadí que ella también estaba invitada, con la excusa de que quería chismear un poco de nuestras vidas, mi amiga acepto la invitación diciendo que llegaría en la tarde después que los niños.
Diana seguramente ni enterada estaba de mi relación incestuosa con mi hijo y mucho menos que yo sabía que ella tenía una con Lucas, debía actuar con cuidado, no quería que se incomodara y terminara por irse llevándose a Lucas, solo quería obtener consejo de parte de una experta y además saber un poco más de su relación, el morbo era un gran motivador para mi.
A medio día prepare la comida para todos, al terminar fui a mi habitación pues traía aun mi pijama puesto, por lo que me la cambie por un vestido claro y muy ligero que le encantaba a David, ya que la falda era corta hasta medio muslo y muy escotado, sabía que les encantaría también a los demás y esa era mi intención.
Los muchachos llegaron a la casa a la hora de la comida, los recibí pidiéndoles que se pasaran al comedor, para mi sorpresa también Rodri venia con ellos, no tenía problema en recibirlo pues era tan amigo de mi hijo como Lucas, además no había razones para pensar que afectaría en algo mi plan
Al pasar al comedor fue muy evidente que Lucas y Rodri no dejaban de mirar mi escote, que estaba bastante pronunciado, David por su parte estaba rojo de celos, me miraba con enojo, pero también se notó un poco de deseo reprimido pues sabía que le encantaba mirarme con ese vestido puesto, yo solo disfrute del momento pícaro.
Servi de comer a los niños y me quede cerca para provocar sus morbosas miradas sobre mi cuerpo, imaginaba los pensamientos que los tres podían tener de mi, me gustaba provocar a esos hombrecitos, pero siempre guarde mi limite pues yo era la mujer de mi hijo.
Después de que terminaron me agradecieron por la comida y subieron al cuarto de David para pasar el resto de la tarde entre ellos, recogí los trastes y me puse a lavarlos, después en la espera de que Diana llegara me recosté en el sofá individual de mi sala, separe mis piernas y acaricie mi intimidad pensando en mi amiga y su hijo.
Sentía mi propia humedad manchar mi ropa interior, imaginaba los pechos de Diana, hermosos y firmes siendo atrapados por la boca y las manos de su niño, sus claros ojos almendrados mirándome seductoramente, diciendo mi nombre.
Unos 30 minutos después sonó el timbre de la casa anunciando que Diana había llegado, reaccione de inmediato y me percate que había dejado manchado el sofá con mi humedad, un pre-orgasmo de solo imaginar el rostro de mi amiga, vaya vergüenza, me dirigí a la entrada para recibirla, al verme advertí en su mirada que mi vestido no solo provoco a nuestros hijos, solo que ella disimulaba mas
– Hola Fabi, ¿Cómo estás? que vestido tan hermoso, seductor tanto para hombres como para mujeres jajaja
-Gracias Dianita, me encanta como me veo en él, es uno de mis favoritos
-un día deberías prestármelo amiga
-cuando quieras amiga–
Pasamos al comedor y nos serví a ambas de la comida, comimos y platicamos de películas y series como dos amigas de secundaria, terminamos de comer recogimos los trastes y pasamos a la sala.
Me volví a sentar donde estaba tocándome unos momentos antes, no quería que Diana notara la mancha que aún estaba ahí, ella se sentó en el sofá de dos plazas situado enfrente de mí, nos acomodamos y decidí ir directamente al punto.
-Amiga, debo confesarte algo… sobre mi hijo David y yo
-si amiga, dime que pasa
-pues no se si deba decirte, es un tema muy fuerte
-confía en mi Fabi, no me dejes intrigada jajaja
-pues yo sé que está mal, soy culpable y me iré al infierno por esto, pero no sabes cómo lo quiero…
La cara de Diana cambio por completo, de curiosidad a extraña compasión.
–Ay Fabi, sé a lo que te refieres, y vaya que lo sé bien, Lucas me lo ha contado todo
– ¿Cómo? ¿Qué te ha dicho?
-me ha contado lo que haces con David, sobre tu incesto y también que sabes del mío con Lucas, además yo estoy segura de que la invitación que me hiciste era por algo más que solo a comer jajaja
En ese momento quería matar al condenado Lucas, sentía que mi plan estaba arruinado, estaba completamente expuesta sin secretos ante Diana, ella sabía más de lo que yo quería contarle, me sentía más una presa que una cazadora, se suponía que yo debía ser la que llevase el control de la situación, pero en este momento las cosas estaban al revés, Diana mi miraba desde donde estaba con total tranquilidad, relajada esperando que mi ataque de ansiedad bajara.
– ¿qué es lo que te preocupa amiga? ¿no es lo que querías?
-no es eso amiga, es que no sé cómo sentirme
-creo que deberías sentirte bien al respecto
-pero ¿no está mal esto?
-amiga tu disfrútalo, es una experiencia increíble, no lo niegues, y hay tanto por experimentar aun
– ¿a qué te refieres Dianita?
-pues mira…
Se levanto de su lugar y se acercó a mi, se puso de rodillas en el suelo frente a mi tomándome de las piernas, las separo, metió mi mano en mi entrepierna y comenzó a tocarme suavemente en círculos, robándome unos suspiros suaves, ella sabía cómo se debe tocar a una mujer.
Unos momentos después regrese de mi éxtasis para interrumpir a Diana, la tome de brazo para detenerla, me miro extrañada
– ¿qué pasa?
-los niños están arriba, no podemos hacer esto…
-Ay amiga, no te preocupes, primero dime que no quieres esto
-ay si Dianita, pero nos van a ver nuestros hijos
– mira Fabi, te contare algo…
Mientras Diana me relataba su historia introdujo sus dedos en mi vagina y con el dedo pulgar frotaba mi clítoris haciéndome gemir un poco más fuerte que antes, para callarme Diana me tapo la boca con su otra mano, y continúo masturbándome y diciendo lo siguiente:
Lucas y yo disfrutamos de nuestro placer desde hace unos años, no te aburriré contándote como pasaron las cosas, pues simplemente se dieron, soy una mujer que tiene necesidades y mi hijo las cumple, pero lo que importa es que sepas que tú no eres la única con un plan para hoy amiga
Cuando te vi por primera vez hace unos años en la reunión escolar me sentí muy atraída por ti, desde muy joven siento atracción por ambos sexos y he tenido mis experiencias en la adolescencia, tus perfectas curvas eran un imán mis ojos, celos sentía por quien fuese tu marido, después descubrí que eras madre soltera como yo y que nuestros hijos eran amiguitos, era perfecto pero no me anime a nada hasta hace unos meses mientras cogía con mi hijo Lucas, pues ese día acaba de hablar contigo por teléfono y no podía sacarte de mi mente, así que le pedí de favor a mi hijo que invitara a David a nuestra casa para revelarle nuestro secreto, pero debía parecer idea de Lucas así que debían entrar a escondidas a la casa y ocultarse en el closet de mi cuarto, pues era el lugar perfecto para que viera y escuchara la escena completa.
Pervirtiendo primero a tu hijo, serias presa fácil para mí, debíamos hacer que David te corrompiera a ti también, Lucas convenció a tu hijo de hacerte lo mismo, pero obviamente por su edad no sabía cómo comenzar y mucho menos como dar placer a una mujer madura, yo le había enseñado a Lucas muy bien así que mi hijo compartiría ese conocimiento con el tuyo, vaya que aprende rápido pues le conto a mi hijo lo que te hizo en la sala en su primer round, eso ni siquiera Lucas lo podría haber hecho así de bien a la primera.
Mi semilla dio frutos y tú lo buscaste esa tarde para hacerlo completamente tuyo… David te conto las cosas que sabía de Lucas y de mí, pero solo era lo que yo quería que tu supieras, si la semilla daba el primer fruto daría todos los demás también, y fue cuestión de tiempo para que tu terminaras buscándome a mi…
Escuche cada palabra de Diana con total asombro, todo era una trampa orquestada por ella y su hijo para tenerme a mi y lo había logrado, me tenía temblando sobre el sofá dándome tanto placer con sus dedos que termine por explotar gimiendo ahogadamente con la boca tapada, grite tan fuerte que era imposible que nadie nos escuchara.
Diana sin que yo me diera cuenta me había quitado mi ropa interior y la sostenía con ambas manos frente a mí, oliéndola y mordiéndola, trate de levantarme, pero me temblaban mucho las piernas, me quede rendida en el sofá viendo a mi amiga jugar con mis prendas íntimas a la vez que podía sentir el sofá empapado de mis líquidos, había dejado una gran mancha oscura que evidenciaba un orgasmo profundo, mi primero con una mujer.
Mi amiga estaba de pie con los brazos cruzados aun sosteniendo mi ropa interior como trofeo, luego me dijo
-este es el segundo que tengo tuyo amiga
– ¿Qué?
-yo tengo el primer calzón que le diste a David, te agradezco enormemente que los hayas bañado en tus líquidos, el semen de David añade un toque varonil, fue un deleite percibir ambos aromas en ellos, los uso cada noche mientras me toco, me encanta tu estilo intimo amiga jajajaja
Al tiempo que Diana reía presumiendo sus fetiches vi que nuestros hijos bajaban por las escaleras, David y Rodri estaban muy sonrojados y Lucas se veía en extremo relajado y sonriente.
Luego Diana me dijo
–ya están listos amiga, Lucas los ha preparado para nosotras mientras estaban arriba, fue una tarea que le encargue a él
Yo estaba en shock, no entendía de primera lo que decía Diana, lo que recién había pasado dejaría a cualquiera pensativo durante horas y me asombre al descubrir que los tres estaban sin pantalón ni ropa interior frente a nosotras, solo traían la playera del uniforme, conecté poco a poco los puntos de lo que estaba pasando y me gusto…
Esta muy bueno tu relato de verdad segi subiendo por fa mas espero con mucha ansias el 5 te ánimo a q sigas adelante disculpa sera q Podemos por este medio respeto tu respuesta pronto