Familia Corrupción y Sexo 27
Dany y Eddy se enfrentarán por Eve, pero mientras eso ocurre, verdades surgen, no solo en la isla, unas cargadas de lujuria….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
12
Era de noche en la isla del placer, esa zona perversa donde se respiraba sexo por donde quiera que fuera, el aroma de la perversión más seductora, parecía corromper a cualquiera dentro, ahí tanto Dany como Eddy estaban en una mesa de un bar con vista al mar, pero con rumbo al puerto más cercano, donde las luces de la ciudad se alcanzaban a ver, estaban en un local pegado a la zona decente, un punto de partida poco conocido, se veía más animado, aunque a esa hora, después del anochecer, la gente que no debía estar ahí se hallaba fuera, pero los que querían era por algo, se veía a un tipo de al menos 45 años con una nena de 7 quien estaba sorprendida de que le dejaran pasar, sintiéndose muy importante, mientras le decía “papi” al hombre, quien le dejaba beber uno que otro trago de una copa especial que parecía inofensiva, eso quedaba de lado, si uno se fijaba mejor, el vestido de la niña, que era de una pieza, hecho con tela tan fina que se transparentaba con cierta luz, usaba unas medias, zapatos de tacón y joyas, viéndose como una mujer en miniatura, un arreglo demasiado atrevido para una nena tan pequeña, que iba siendo seducida por el viejo a su lado que lentamente entre halagos y mimos empezaba a sobar ese pequeño cuerpo sintiendo su delgada figura calentarse, primero la tocaba la pierna, iba subiendo lentamente, acariciaba sus hombros con su otra mano, cuando la sintió segura empezó a besarla, primero como un niño, ligeros toques de sus labios, jugando con su inocencia, pronto introduciría su lengua, iniciando su verdadero juego. Dany no podría seguir viendo porque una joven llegaba escoltada, usando un vestido de noche que llamaba la atención, mostraba un liguero, todo en azul intenso, que en ella haría suspirar completamente perdidos a varios pervertidos, quienes deseaban poder tenerla para satisfacer sus fantasías más perversas, por suerte esa vez la escolta los alejaría, y una vez llegada a la mesa de los “hermanos” ambos la invitarían a sentarse.
Aquí mi muñequita, siéntate – diría Eddy apuntando a su entrepierna.
Eve, amor, te espero – diría Dany dejando su regazo a la vista.
Contrario a lo esperado por el dueño, Eve se sentaría sobre su novio, acurrucándose cariñosa, aunque su gesto luciría perdido, como era de esperarse le habían tratado de hacer una sugestión tan mala, basada en dolor, que rompía su mente, y revivía la conexión antigua cuando sentía a su novio cerca, haciendo que se lanzara a sus brazos, restregando sus hermosos pechos en el tórax de Dany, quien usando una camisa abierta, disfrutando de ese contacto casi directamente, además su olor le llenaba de placer carnal, para envidia de su medio hermano, aparte que el cabello de la chica quien se acomodaba para descansar, le daba una oleada nueva de aire embriagante.
Esa es mi chica – diría Dany sin poder resistirse a tocar sus muslos con cierto descaro sintiendo calentura por esas finas medias que usaba su Eve.
Disfrútala mientras puedas – dijo molesto Eddy llamando a un mesero quien traía un contrato, era el de su apuesta, todos los puntos que manejaron quedaban grabados ahí, de hecho usaron sus anillos como sellos.
Una vez hecho eso, todo estaba dicho, al cabo de unos días, el siguiente sábado, cuando Eve se sintiera mejor, decidiría con quien quedarse, además elegirían a un par de testigos, siendo el de Eddy su mano derecha, el tipo de los fármacos, mientras que a falta de opciones, Dany elegiría a Nancy, su media hermana gótica, aunque no se hallaba ahí, pero una vez hecho eso, Eddy de manera arrogante pretendía “invitar” la cena, un acto pretencioso para lucirse, aun buscando hacerse de los papeles o al menos información de ellos, pero contrario a todo lo imaginado su hermano se negaría a seguir cerca de él, saliendo del lugar donde notaria algo inesperado, parecía una broma, un sonido se hacía presente, algo distante, con una pequeña vela sacada del bar, empezó a hacer señas en el mar, realmente, como si fuera una burla estúpida, llegaría alguien en moto acuática, trayendo consigo en su espalda una pizza, ahí el repartidor diría contento:
Servicio de comida a domicilio, si la propina es buena, nosotros cumplimos – dijo el chico entregando un paquete.
En serio me sorprendes, gracias, mm, aun caliente, adoro el servicio digital – diría casi burlándose Dany mientras pagaba con un buen billete.
Uf, no tengo cambio – diría al recibir un billete grande para el costo.
Propina, amigo, te la ganaste, nos morimos de hambre – le diría Danny dándole un pulgar arriba.
En serio, llama cuando quieras hombre, oye preciosa no lo vayas a soltar – diría el repartidor contento antes de regresarse por donde vino, sin siquiera mirar lo que pasaba en la isla.
Mandaste pedir una pizza aquí, cuando tenemos servicio de comida 5 estrellas – maldijo Eddy sintiéndose el hazme reír, incluso unos clientes aguantarían la risa.
Prefiero esta delicia a la mierda y kilos de drogas en cada porquería, no hermanito, eres basura, ni nos conocíamos, pero no dudaste en drogarme, secuestraste a Eve o mira como trataste a Nancy, cuando nada te había hecho, estás loco – dijo Dany mientras le daba de comer en la boca a Eve quien al verlo se sonrojaba y comía lentamente.
Eso es cierto, yo solo buscaba a mi familia, mi madre acaba de morir, y tú me insultaste cuando te entregue la carta, luego me torturaste, violaste, la verdad no quiero saber nada de otros, si es que los hay, bueno al menos tú sí, no pareces tan loco, ¿Dany? verdad – dijo molesta Nancy (la gótica) apareciendo con nuevas ropas, vestida más normal, de negro, acompañada de un guardia, pero al ver la comida se acercaría temerosa, y por suerte recibía amablemente un pedazo de pizza.
Oye, te importaría ser mi testigo, estamos en una apuesta, voy contra Eddy – dijo Dany a la gótica pasándole un poco de salsa.
Claro, no me importa, espero ganes – dijo Nancy antes de comer algo caliente que le hizo llorar de felicidad, logrando que Dany se sintiera mejor.
Ja, y para que lo sepan soy el mejor de todos – dijo de forma pretenciosa Eddy.
Eso no ayuda en nada, Ed, así menos uno va a querer conocer a los demás, porque los hay Nancy, nuestra familia es bastante promiscua, yo tengo 3 mujeres, contando a Eve, además de otras cosillas, jejejeje – diría con un toque pícaro el chico.
Guarro, pero es por eso que aceptaste tan rápido que este infeliz es de la familia, porque yo trato de entenderlo, me da nauseas – dijo Nancy mordiendo su tajada de pizza disfrutando del queso derretido, siendo la primera cosa comestible caliente que entraba en su boca en días.
Sí, eso y aparte que aunque no quiera aceptarlo, nos parecemos, físicamente hablando, lo noté casi al principio y lo confirmé cuando lo declaró este tarado, no estoy contento, si me disparan seguro es por su culpa – señalo Dany algo fastidiado notando rasgos en su medio hermano, lo cual no le gustaba, aunque eran pocos ya que él era más moreno, Ed más caucásico.
Sí, bueno, eso explica que no hicieras escándalo, pero de una vez les aclaro una cosa, nuestra familia no es tan numerosa, desde el bisabuelo Geno, era su sobrenombre, quien fue un fundador del gremio de perros fieles, vendiendo putas a políticos, milicia y gente de poder, este sólo tuvo 2 hijos, que aun siguen con vida, bueno, hubo otros 3 pero están muertos, ni hijos pudieron tener, sólo el abuelo Razo y su media hermana siguen con vida, y esa vieja se alejó de los negocios, aunque llegó a tener 3 hijos, ya los conoces Dany, mientras que el abuelo tuvo al menos 7 varones además de 12 hembras, la mayoría de ellas desaparecidas, tenían sus razones, debieron huir de este tipo de vida, mientras que los tíos, todos están muertos, y sus propios hijos también, de hecho, nietos del viejo, solo quedamos 5, 2 primos además de nosotros – dijo Eddy mientras trataba de agarrar pizza porque el olor le gusto, pero Dany no le dejo.
Compra la tuya – dijo molesto el chico.
Perdón, te estoy explicando cosas de nuestra familia, porque el viejo no te dirá mucho, le duele como no imaginas, y míranos ahora – dijo Eddy ofendido.
A punto de matarnos imbécil, por tu culpa – diría Dany dejándole tomar una tajada.
De los 5 nietos que quedamos, el mayor es Dony, quien tiene un negocio de lavado de dinero, es lo único que hace, tiene una cantina muy buena, es amigo de magnates cerveceros, aunque esta en medio de un cruce de caminos en un pequeño “pueblito” pintoresco, se mantiene fuera de todo, está casado y tiene 3 hijos varones, prefiere evitar al club, el otro, también es un poco mayor, el cobarde, porque hasta para hablar da pena, tartamudea, esta encorvado, siempre pide disculpas por lo que sea, pero es muy bueno con los números, ayuda con eso, principalmente en la política, fraudes muy costosos, la verdad es que ese imbécil tiene un anillo de plata precioso regalado por un cliente importantísimo, de los que vienen en los documentos, pero aparte de eso nada que ver con mi negocio, donde cumplo las fantasías de todos – diría triunfal Eddy apuntando.
Presumía el joven, dejándoles ver lo que ahí pasaba, el viejo de antes ya estaba besuqueando a su hija sobre la mesa, su vestido casi convertido en cinturón gracias a las hábiles manos del tipo quien acariciaba cuidadoso las delicadas formas de aquella dulce criatura, una nena adorable de piel apiñonada, con pelo negro intenso largo hasta debajo de los hombros, con peinado de salón, quien guiada por todos los mimos que recibía, le dejaba al tipo sobar sus pequeños pechos y masajear su conchita infantil, mientras intentaba gemir perdida en la lujuria del momento pues el juego bucal del hombre le dominaba, ella gozaba al sentirse tan importante de estar ahí, se ruborizaba al ser llamada como la nueva novia de su padre, quien se preparaba, pues una vez que la niña estuviera lista, se la llevaría a un cuarto privado. Meta que conseguiría tras un par de copas más, en que “torpemente” le mojaba con vino, revelando sugestivamente sus delicadas formas, que limpiaría con su lengua de manera juguetona, saboreando su piel, empezando a hacer que la nena respirara profundamente, sintiéndose caliente, una sensación que iba desde su vientre hasta a cada parte de su cuerpo, notándose en sus pequeñas tetillas que ya se ponían puntiagudas, y su vulvita que humedecía un calzoncito blanco con encajes, una prenda especial hecha solo para ella, un detalle más para sentirse mujercita, quien por tantas atenciones, comenzaba a soltar un aroma que le indicaba al maduro “esta lista”, una señal casi biológica que al recibirla le haría tomarla entre sus brazos como si fuera una pequeña princesas, mareada por el licor, apenas se daría cuenta que su papi tenía todo listo, llevándole a un cuarto oculto, en el cual la desnudaría, dejándole las medias y tacones, en verdad quería convertirla en su pequeña puta, pues en realidad era su hijastra, detalle que no le importaba, porque esta se hallaba enamorada del hombre quien dentro de poco pensaba en estrenar todos sus hoyitos. Estaba todo planeado, su mujer dormía gracias a una pastilla, mientras él había traído a la nena a tener una cita de adultos, la pequeña se sentía tan importante, desde que le dejaron pasar a ese lugar exclusivo, en especial porque todos le sonreían, o le decían piropos, sin imaginar que la verían penetrada, pues el lugar tenía una cámara oculta que dejaría ver todo lo que iba a suceder, para satisfacer a los voyeristas, quienes se quedaban hipnotizados desde la distancia, viendo al hombre llevar a la niña a su primer orgasmo en seco, mientras la cargaba al cuarto, pues clavaba sus dedos en su rajita, la cual parecía escurrir su miel especial del amor.
La cámara se encendería mostrando al tipo dejar a la nena en la cama, despojándola de su ropita, sintiendo un aire erótico, pues sólo dejó aquella con la que sentía se veía más sexy, besando sus pequeñas partes, saboreando como si fuera el mejor postre del mundo, una vez satisfecho uso una pomada en su pene, una buena cantidad, luego le sobaba la vagina, haciendo que la pequeña alcoholizada se sintiera en las nubes, disfrutando del contacto sensual, para metérsela suave, logrando entrar con una delicadeza única, pues el tipo realmente quería que la niña se volviera loca por él, usando el placer, así que era cuidadoso, y empezaría a penetrarla como un verdadero amante, por desgracia no se escucharía nada, los gemidos, o palabras entre ambos, pequeños quejidos o bufidos de este, todo era silencio total mientras se clavaba a la nena, luego haría leves movimientos, como si usara a la nena para masturbarse, logrando que ambos sintieran un placer especial, besándose de vez en cuando, acariciándose cariñoso, pues el hombre no se satisfacía con nada, solo se veían sus rostros de placer, en medio de las embestidas, la niña aferrándose a su macho, entregada al placer, todo de la mano de aquel hombre que cumplía su fantasía, casi fundiéndose en aquel encuentro carnal, hasta que finalmente se corrió dentro de ella, quedando abrazados, dándose besos que podían presagiar que dentro de poco continuarían.
Ese es mi trabajo, mejor que solo hacer tontas películas – dijo Eddy.
Ja, la única diferencia es que mis películas, no le traerán consecuencias tan graves al cliente como lo tuyo, si descubren una mía, hay quejas, buscaran al culpable, pero nada, pero si la mujer viera eso, recuerda, yo estuve en el tribunal de menores, dudo que tú aguantes tanto en prisión, aunque puede que no llegues, te recuerdo que estás muerto, toma la apuesta como nuestra única actividad de familia – se burló Dany.
Con eso dicho ambos callaron, sería difícil, pero Dany tendría que soportar unos días en ese ambiente degenerado, pues al ir caminando no faltaría que los clientes quisieran comprar a Eve, aunque fuera a las malas, causando problemas que incluso llegaban a los golpes, pero al final, el contrato donde Dad Army estaba inmiscuido era suficiente para detenerles, así mismo Dany tuvo la oportunidad de conocer mejor a Nancy, su verdadera hermana, escuchando una historia triste. Resultaba que era una madre e hija solas tratando de sobrevivir hasta que una enfermedad acabó con la mayor, consecuencias de su trabajo de golfa, y al estar sola, acabó buscando ayuda, pero se toparía con una injusticia, según indico un tipo le hablaría de cierto lugar donde podrían recibirla, mencionando que había mucha gente con ese emblema, aunque uno idéntico al de la carta, jurando que ahí le ayudarían, familia dijo el extraño, solo que todo fue una mentira porque al llegar fue tratada como si fuera una enemiga, por lo que le daría a Dany la confianza para él contar la suya, dejando así que el tiempo siguiera.
Por otra parte, en la ciudad natal las cosas seguían su curso, Alan y Paul llegaban a ayudar al estudio de películas pornográficas, siendo de apoyo hasta para traer la comida de los actores o camarógrafos, ellos eran felices trabajando ahí, viendo como preciosas mujeres caminaban levantando pasiones, y ellos conociéndolas por completo, gozando de una paga ligera mientras conseguían material para sus colecciones y otras cosas más. Por su parte Becky se veía distraída, con una actitud como si anhelara algo distante, un fuego que no podía apagar, o siquiera resistir y le quemaba por dentro, aunque tenía a su novio Zaul, ya no le aguantaba, estaba harta de aquel perdedor, aparte era un bruto celoso, y como había escuchado algunas cosas sobre ella volviéndose más cercana a Dany, este furioso quería golpearle, mientras que a la chica no veía la oportunidad de hablar íntimamente con él para arreglar algo, al pensarlo un poco muchas dudas le llegaban, porque escuchaba que tenía una novia muy bonita (Jenny), eso le dejaba celosa, pero después de la excitante noche de pasión, pensaba en repetir, aun se sentía penetrada, por ambos agujeros, la forma tan varonil de ser, fuerte, seguro, aparte no dejaba de tener su cuerpo sensible esa faena, sintiéndose expuesta al verse en el espejo penetrada por otro hombre, gozándolo hasta mandarle fotos intimas al correo digital del chico, esperando llamar su atención, quien con el paso de los días lo veía mejor al bruto salvaje de su novio, quien ya no le hacía sentir nada, llegando a pensar en coger con Dany aunque no fuera pareja o pudiera tener algo, porque ese patán le molestaba y solo podía mandarle fotos sugestivas al chico. Por otra parte Razo iba muy bien con su vida, aunque parecía retirado y apoyaba en las películas con su vasta experiencia, empezaba a decaer por la edad, además la presencia de Rene en verdad le ayudaba, no quería reconocerlo, pero era como una linda nieta, pues pese a ser un viejo degenerado que le veía con deseo y le decía: hay mija, si no fuera tan viejo ya te abría cogido ese culito delicioso, lo que incomodaba un poco a la chica, este tampoco era tan malo, ya que le dejo ir a platicar con la abuela, quien casi lloraría de felicidad al tenerla, pues con amargura aceptaría que desde hace 4 años estuvo sola, esperando tener a sus niñas cerca, por lo que Rene le visitaría contantemente alegrando a su abuelita. Aunque justo en uno de esos días ella recibiría la visita de alguien más, su vieja amiga y compañera de tortura, Elisa, una linda rubiecita de cuerpo más esbelto, con quien no había hablado desde que la vio coger con Dany, aunque este había sido algo salvaje, pero no podía culparlo pues sabía que pasó por muchas cosas. Tenía que estar fuera su hermano cuando al volver del instituto, ella esperaba justo enfrente de su casa (de Razo) se acercó amistosa, lo que dejó un poco nerviosa a Rene, pero creyéndolo necesario ambas entrarían.
Hola, podemos hablar – diría Elisa justo en la entrada de su “nueva casa”.
Claro Eli, adelante – decía Rene dejándole pasar.
Oye esta Dany – diría muy interesada viendo para todas partes, aunque tampoco veía al escarabajo que conducía.
Lo siento, está de viaje y no volverá hasta el fin de semana – dijo algo triste Rene, quien sentía su ausencia, si hasta su conchita se humedecía de solo recordarlo.
Ahí cabe mencionar que Rene estaba en clases especiales para recuperarse en materias, e igual que Elisa usaban el mismo uniforme, aunque la única diferencia es que Rene usaba calcetas blancas y su amiga azul oscuro, lo demás era una falda tableada gris arriba de las rodillas que dejaba ver parte de sus piernas, camisas blancas, y chalecos azules, iban bien arregladas pese a haber tenido actividades por más de 8 horas seguidas. Para no molestar ambas fueron al cuarto de ella, un lugar que dejaba ver que pese a todo Rene seguía siendo una buena chica, dulce e inocente, al lado de la cama puso el peluche que Dany le recupero de la vieja casa, ahí esperaba hablar con Elisa, charlaron a gusto, cosas de su tiempo en la casa donde las recibieron por unos meses, en lo que podían encontrar cliente, pues los dueños vendían niñas, recordaban a otras que no tuvieron tanta suerte, una cruel verdad, pero que al final se llegaron a salvar, estaban en esos temas cuando Elisa haría algo curioso, se acostaría en la cama diciendo con cierto placer:
Mm, esta cama es deliciosa, me encanta – dijo la chica estirándose tanto que sujeto unos barandales en la cabecera del colchón.
Si verdad, no como la otra con resortes, mi hermano le gusta consentirme mucho, la consiguió especialmente para mí sabiendo que la disfrutaremos ambos– dijo Rene haciendo lo mismo que su amiga, estirarse hasta sujetarse.
Pero justo en ese momento Elisa se voltearía para quedar sobre ella, parecía estar jugando, si hasta le sonreiría picara, como si quisiera jugar con las manos de ella, aunque Rene se sentiría algo inquieta, nunca había estado tan cerca, y casi podía oler el perfume de su amiga, además le estaban aplastando sus pechos, pero no llegaría a decir nada cuando sentiría los labios de Elisa, en un tierno y cálido contacto que acabaría cuando escuchó un click, sin darse cuenta su amiga la había esposado a la cama, y le miraba con cierta lujuria.
¿Qué haces? Eli – diría Rene algo perturbada al sentir las manos de ella acariciar todo su cuerpo.
No te preocupes, solo estoy jugando mi querida amiga, quiero ser más cercana a ti – dijo mientras sobaba con especial énfasis sus pechos, que sobresalían de su ropa, pero empezaría también a besarla con más pasión, incluso metiendo su lengua.
Así comenzaría a jugar con el cuerpo de la chica, sin dejarle hablar, iniciando un juego con sus lenguas, mientras Rene estaba indefensa, retorciéndose de la sorpresa como de las manos inquietas, confundida, su amiga no era así, pero no podía hacer nada, más que dejarse llevar por la situación, viendo como su chaleco subía, pasando de su ombligo, luego pechos incluso sobre su cabeza quedando en sus brazos, inmovilizándole aún más, luego empezaría a palpar sus pechos sobándolos sobre la tela, besándolos, al ver aquello, Elisa se levantaría empezando a desvestirse. Era un juego, moviéndose en un ritmo lento y sensual, bailando, acariciando su cuerpo, liberando su deseo carnal, sacándose el chaleco con relativa velocidad, solo para jugar con su camisa pero abriéndose de golpe mostrando unas tetas pequeñas, aunque muy coquetas apenas cubiertas por un sujetador que les daban un aire inocente, aunque su rostro estaba cargado de erotismo, su mirada mostraba el deseo que sentía, luego se iría sacando la falda, revelando una panti blanca, muy suave, a juego con la parte de arriba, ahí Elisa comenzaría a sobar su bonita forma, dejando ver una lujuria, lamiéndose los dedos para tocar sus pezones bajo la tela o su botón de placer, mientras seguía un ritmo personal, desechando esas prendas durante su sensual baile.
Que haces Eli – decía Rene porque no sabía que pasaría y su vulva se empezaba a mojar, estaba indefensa, por alguien tan querida, pero no sabía cómo reaccionar.
Pero su amiga no respondería, sonreía de forma viciosa, manteniendo el silencio, por el contrario llegaría a su lado para seguir desvistiéndola, abriéndole la camisa, liberando sus pechos que eran más grandes, no tan comunes en una niña de 13 años, sobándolos delicadamente tras retirarle su sostén dejándolo sobre su cabeza, permitiendo que sus miradas se cruzaran, dándole un pequeño beso antes de continuar abajo, frotando esas masas de carne como si fueran gemas preciosas, una delicadeza que calentaba el cuerpo de su amiga, mientras Rene se perdía en esas sensaciones, cerraba sus ojos por la excitación, agradables, pero diferente a los labios de su hermano quien le hacía sentirse de su propiedad, con una necesidad por sentirse unido a ella, por lo que repetiría:
Eli ¿Qué haces? Esto no es divertido – dijo Rene, pero en ese momento vería como la mano de su amiga comenzó a explorar su entrepierna, jugando pícaramente con la punta de sus dedos desde sus piernas, llegando hasta levantarle la falda, que sería hecha a un lado para ver su panti, una bonita prenda blanca casi infantil, luego empezaría a sobar con delicadeza aquella fina parte que protegía su dulce tesoro, la cual soltaría sus mieles, haciéndola quejarse un poco y al notarlo diría:
Siempre fuiste más ardiente, por eso te preferían esos tipos, querían una buena suma por ti, y no creas que estaba celosa, me daba rabia que no te dieras cuenta de la realidad, que estábamos en peligro, aunque en parte era culpa de las drogas, pensé que eso me ayudaría a escapar, pero también fui ingenua, siempre te quise, eres mi querida amiga, estabas ahí cuando me sentía tan sola, pero a veces no te soportaba, parecías ser tan especial, y como no, cuando yo recordaba mi casa era violencia, tu violador era un príncipe, que cuando estuviste en peligro llegó a salvarte, aún así volviste por mí, no lo aguanto pero te quiero mucho Rene – dijo Elisa emotiva antes de darle un pequeño beso en los labios.
Comenzando a sacarle la falda con todo y panti, hasta aventarlas por sus talones, luego se monto sobe ella, para que ambos cuerpos estuvieran en contacto directo, compartiendo el calor, empezando a besarla apasionadamente, jugando con su lengua, tallando sus pechos entre sí, mientras sus dedos jugaban con su entrepierna, haciéndola sentir muy bien.
Ay, Eli no hace falta hacer esto, mm, yo también te quiero mucho, ah – dijo Rene mientras sentía como se calentaba todo su cuerpo.
Por el contrario, Rene, voy a ser parte de tu familia y quiero ser mas intima contigo, es necesario y también con Dany – dijo continuando con su beso.
Así seguiría ese juego, sobando cada rincón, amasando sus pechos con sus labios, mientras acariciaba su parte más intima, Elisa aprovechaba una pierna de Rene que arqueaba por el gusto que recibía por una fuerte oleada de calor que enviciaba su cuerpo, era aprovechada por la linda rubia para sobar su propia vulva, en un juego intimo que no parecía acabar, pues rápido llegó su primer orgasmos, empapando la piel de su amiga, pero eso no detuvo a Eli, quien seguiría besándola, buscando prolongar el deseo, palpando cada centímetro de su cuerpo, entregándose al placer mientras ella también lo sentía, llegando a múltiples orgasmos en esas caricias llenas de amor pero también pasión, perdiéndose en su juego hasta que Razo las descubrió dormidas aún pegadas una a otra, sonriendo por lo que eso significaba.
Mientras tanto, en una casa desconocida para todos ellos, en un suburbio elegante, una niña preciosa llegaba, esto cuando aun había luz del sol (unas horas atrás a la escena pasada), estaba triste, odiaba ese lugar, pero no podía hacer nada, era su casa de acogida, la miraba con tanto odio, la familia ahí le asustaba en varias formas, y en cuanto llegó empezaban los problemas.
Sonia, mijita ya llegaste, perfecto vete a bañar todo está listo, luego bajas a cenar, te tardaste en la escuela – dijo una señora de mediana edad.
Señora, me llamo Soraya, no Sonia y no soy su hija – dijo molesta la niña.
Ahora eres mi niña hermosa, y te llamaras Sonia, ya te lo he dicho, ahora vete a bañar que sino el agua se enfriará, papá y tu hermano pronto llegaran – dijo la mujer sin hacerle caso.
Sora se fue molesta, pues aquella familia era horrible, su casa de acogida mantenía a algunos niños, viéndose como gente buena, eso parecía, pero le trataban muy diferente, la señora siempre quiso tener de hija una niña bonita, rubia como ella, así que se había obsesionado de una forma que le asustaba, no quería estar ahí, si hasta recordaba con cariño la vieja casa, de hecho se ponía triste por no poder ver a ninguna de sus hermanas (incluso veía a Jane y Rene como tales), ni siquiera le dejaban ver a su abuelita, pues era tanta la obsesión de esa loca que le negaba todo contacto, hasta quería bañarla como si fuera una bebe, su solo contacto le daba horror, pero por más que se quejara, nadie le hacía caso, así que tenía que resignarse. Sin embargo aún podía tener sus momentos especiales, pues cuando se ocultaba en el baño o su cuarto, cerrando con llave, podía recordar cierto momento intimo con cariño. Ahí frente al baño revisaba su cuerpo mientras iba sacándose cada parte de su uniforme escolar, camisa blanca que abría lentamente jugando con sus inexistentes pechos, jugando con su escote, un moño coqueto azul que le hacía verse sexy, contrastaba con su piel clara, luego lanzaba lejos la primera prenda, se mordía el labio intentando ser sensual, al tiempo que se sacaba una playerita de tirantes imitando las poses de las chicas desnudas que veía en las revistas del imbécil hijo de la tipa esa, jugaba con sus dedos, mirando sus tetillas, que por el frio sobresalían bien, bailaba de forma erótica, le gustaba el sentirse sensual al notar su pequeño cuerpo encantador, diferente en proporciones a esas mujeres de películas, pero sabía que pronto estaría a la par, recordaba la sensual forma de mamá, sabía que sería parecida, si sus pequeños pezones ya le picaban cuando tiraba la playerita, así que los tallaba sacándose unos leves gemidos, que le daban cosquillas ahí abajo, siendo el momento perfecto, se sacaría la faldita para posar con su calzoncito, uno rosita con el que jugaba jalándolo para arriba, haciéndola sentir tan femenina, viendo con placer que la sonrojaba, haciendo que se le marcara su lampiña vulva, mientras que su culito redondo tragaba la tela detrás viéndose como una hembra, así podría haber seguido disfrutando, pero su “nueva madre” no dejaba de llamarla, intentando entrar, por lo que tenía que acabar su juego para bañarse en la tina, aunque eso tampoco era malo.
Ya me estoy bañando – decía molesta Sora.
En el agua su enojo acababa, con una esponja se enjabonaba sintiendo de nuevo su cuerpo, recordando una sensación que no olvidaría nunca, aunque era furtiva, torpe, pero fue el más grande placer, ese momento, cuando Dany la tomó siendo muy chiquita, violándola antes del halloween, cuando se iba a probar un disfraz que este le tenía guardado, uno de gatita, o eso le dijo para llevarla a casa solos, algo que esperaba, pues escuchaba a sus hermanas platicar, donde hacían cosas ricas, unas cosquillas especiales que recorrían todo su cuerpo, las cuales sentía en sus juegos de besos y caricias, algo que amo, pero según todos fue un abuso, una violación, cosa que le molestaba, ante sus ojos la hizo mujer, su hembrita, una muestra de cariño tan linda, pues su padre siquiera le abrazó, pero al contrario su primo la tomó cariñoso, así que en el baño tallaba su cuerpo con la esponja sintiendo cada centímetro de su piel desde brazos hasta su pubis, gozando con su toque especial sintiendo una fascinación por la estimulación, recordaba sus videos mágicos, en especial cuando usaba algo mas, siendo su favorito un peluche que le regalo la tía Lorein antes de que se las llevaran, un conejito rosa que pudo conservar, con el que cada noche dormía, también se sobaba su cuevita hasta sacarse pequeños gemidos recordando a su primo, quien le había hecho sentir mariposas en su barriga cuando se la fue metiendo, aunque fuera chiquita, le encantaron sus juegos de besos, como le sacó el calzoncito para metérsela, sintiendo un dolorcito que se volvería placer de inmediato, este la abrazaba, si quería aferrarse a su cuerpo cuando un leve ardor tuvo en su vulvita, que después le hizo sentir una explosión de cosquillas mágicas que cambiaron su mente para siempre, recordaba que gimió perdida en ese gustito, vio con otros ojos a su primo, como algo hermoso, quien le hizo sentir tan bien, amada como si fuera lo más bello, deseando jugar con el así por siempre.
Frente a ese sueño, la pequeña Sora sobaba su cuerpo delicadamente bañándose, pero era vista por alguien más, el hijo legitimo de ese matrimonio, quien hace unos meses, veía en Sora una mocosa tonta, un intento de hermana impuesto por su loca madre, pero desde que revisó por accidente su ropita interior, oliendo el aroma a hembra en celo, una parte de su cerebro se activo, y empezó a vigilarla, incluso su pequeño ritual sensual era violado y justo en ese momento la miraba acariciándose mientras este sobaba su verga, listo para entrar a penetrarla, pues sabía que no era virgen, que importaría que él también se la metiera, sabía que su primo la violo siendo una cría menor, pensó que sería bueno que un verdadero hombre le hiciera suya, haciéndola chillar como una cerda, vería ese pequeño cuerpo moviéndose tan erótico, quería hacerla gritar con su verga metida pidiendo piedad, pero en ese momento su madre le reprendería silenciosa.
Que haces, fuera de aquí, es tu hermana Sonia, no debes espiarla, fuera – diría la mujer alarmada.
El joven molesto estaría a punto de quejarse, incluso de abofetearle, pero sabía que su padre no le perdonaría, y el golpeaba más duro, así que se largaría para comprar cervezas, y de camino bajar su erección. Aunque eso no acabaría, en la cena, siendo solo los 4, pues otra de las chicas de acogida, se iba a mudar por ser mayor de edad, se daría una escena lamentable, la señora empalagosa con Sora, llamándola Sonia, hasta que la niña perdió la cordura, deseaba tener una hija tan linda, eso hartaría a tal punto de toda la farsa que la pequeña lanzaría su plato contra esta casi lastimándola, más solo asustando a la mujer, quien parecería reaccionar a la realidad, quien la vería con desconcierto, desconociendo a la criatura como si fuera una extraña, pero el señor molesto se levantaría de su lugar a punto de golpearla cuando esta dijo desesperada:
Vamos pégame como a los otros, así la gente vera que eres un mal hombre – diría llorosa la niña deteniendo al hombre furioso…
Jenny no estaba muy contenta, desde su encuentro con Jade había pasado una semana (de nuevo sábado por la noche), y tras haber pasado una noche de pasión con ella, en la que pensó en ir a disculparse con su familia de acogida por retenerla, para no meterla en problemas y saber donde estaba, su plan se fue al demonio, porque su hermanita se marcho sin decir palabra, dándole una sensación de incertidumbre. Aún recordaba algunos detalles, un par de besos en los labios y como la misma chica se quedó dormida aferrada a sus pechos abrazada, no era posible que se hubiera enojado o algo parecido, porque no estaban tan alcoholizadas para haber perdido la cabeza, ella tomaba un ligero licor de frutas dulce, así que no había trampa, sospechaba que se ocultaba un horrible secreto, así se vistió de forma normal, ella solo usaba ropa sugestiva, botines, medias color piel, falda de mezclilla y suéter ajustado para ir a pasear, sabía que sus amigas volverían a salir, esta vez con unos amigos con los que irían de fiesta, ella no asistiría por buscar a Jade, como la vez anterior tendría suerte, la hallaría sin problemas, parecía frecuentar cierto parque entre su departamento con la facultad, eso le agradaba, y llegaría justo a tiempo, pues un tipo gordo sudoroso se le acercaba de forma sospechosa, estaba bien vestido con traje gris, pero tenía cara de degenerado, respirando agitado, se relamía la boca, sudando de manera compulsiva, la niña lo vio asustada deseando gritar, aunque podía huir no lo hacía, como si supiera algo más, cuando al ver eso Jenny pensó una idea maliciosa, llamando a un policía diciéndoles:
Ayuda oficial, un pervertido acosa a mi hermanita – diría desesperadamente llegando al lado de un uniformado que estaba cerca.
El policía en un principio quiso ignorarla, iba a actuar de forma impertinente, aunque al ver a Jenny, una preciosidad se puso nervioso y al apuntar en dirección del gordo que iba tras Jade, se quedó nervioso, sin saber qué hacer, actuaba raro, cuando un par de oficiales mas, ante los gritos de la chica llegaron corriendo, saltando a la acción salvando a Jade, quien respiraría tranquila cuando Jenny llegó a su lado abrazándose a ella llamándola hermana, el primer policía se quedaría paralizado, mientras que los otros estarían llevándose al extraño esposado, así mismo las muchachas se marcharía juntas, y la menor se aferraría a la mayor desesperadamente.
¿Dónde te habías metido? – diría Jenny muy preocupada.
Perdón, pero es que, tenía que volver o se iban a enojar – dijo Jade asustada.
Mira, eres mi hermanita, se que antes no era la mejor persona, en realidad era bastante odiosa, pero con todo lo que paso, en especial eso, quiero cambiarlo – dijo Jenny con una sensación linda que rozaba con la lujuria.
Los oficiales llevaron al tipo, quien gritaba ser inocente, aunque nadie le creyó, incluso le tomaban foto, quedando como un acosador de menores, pero el primer oficial se había desaparecido, mientras que Jenny viendo eso, no se sintió segura y tomó un taxi junto a Jade para llevársela a su departamento, donde empezarían a hablar, o al menos eso intentaría, pues al principio ella quería entender que estaba ocurriendo, aclarar la situación, saber donde se quedaba la linda Jade, pero su hermanita estaba inquieta, viendo que estaban solas nuevamente, la chica se mostro con miedo, detalle que supo reconocer la mayor, quien no quería estresarla más, así que le dijo:
Mira, estoy trabajando para cambiar las cosas, puedes contar conmigo, todo estará bien, aparte tengo alguien muy especial que me ayuda, pronto la familia se reunirá, así que cálmate – diría Jenny con un toque más cariñoso abrazando a su hermanita.
La mayor querría haber escuchado unas palabras de alivio, una explicación, pero en vez de ello, Jade se acercaría fugaz para besarla en sus labios, nuevamente lo hacía, se entregaba en acto sexual por un beso tímido cargado de deseo, ahí en el sofá, acariciando los pechos de Jenny, quien al sentir eso, no se pudo resistir, la falta de su macho le afectaba, decidía tomar el control para disfrutar de aquel pequeño cuerpo que se derretía entre sus manos. Al principio fueron caricias cariñosas, que iban quitando prendas, una blusa ajustada dejaba ver sus pequeñas naranjas puntiagudas que lucían apetitosas, el vientre plano con un ombligo coqueto, una faldita que sin problemas dejo ver una tanga azul, que resaltaba sus curvas femeninas más valiosas, si la parte trasera devoraba la tela dando la sensación de desnudes irresistible, calentando a la mayor, que lenta y cadenciosa, estimulaba el libido de ambas, pues sus cuerpos respondían bien a sus frotes, ya que sin mucho esfuerzo la experiencia le hacía mantener esa postura sensual de control desatando el deseo, rozando con todo su ser el cuerpo de la pequeña, haciendo énfasis con sus dedos, hasta el punto que empezó a mojar sus calzoncitos con sus mieles.
Aquí no, que nos pueden descubrir – dijo Jenny tomando a su hermana, lo harían en la cama.
Voy – apenas diría Jade totalmente sumisa.
En breve ambas fueron a la cama donde empezaron a tocarse, sacándose sus últimas prendas las pantis, que estaban mojadas con sus flujos, unas manchas llenas de su aroma en celo, llenando el cuarto de erotismo en un aire de sensualidad, el cual al ser respirado despertaba los instintos básicos. Se volvían a besar al tiempo que caían en la cama juntas, se acariciaban aumentando la intensidad, Jenny era dominante, Jade solo metía levemente sus dedos sobando la entrepierna con nervios, temerosa, pero la mayor no solo hurgaba con sus dedos, también movía la mano en un ritmo que usaba cuando se daba su gusto propio, estremeciendo la intimidad de su hermanita, quien respiraba agitada aceptando esas caricias, empezando a respirar agitada, sacándole en segundos fuertes gemidos, estaba gozando de aquel encuentro especial, parecía buscar aquel contacto cálido, besando tímidamente a su hermana en sus labios, besándose apasionadas.
No espera, te enseño – dijo Jenny empezando a besarla, usando su lengua.
Así, Jenny – decía Jade mientras empezaba a seguirle el ritmo.
Así las hermanas se besaban, tocándose con pasión, la más pequeña aprendía todo de la mayor, quien le sacaba sus primeros orgasmos, por lo que la más chica empezaría a lamer su cuevita, metiéndole la lengüita con un gusto carnal, cargado de erotismo, una calentura sin límites, como descargas eléctricas, parecía haber estado practicando, así Jenny empezó a gemir, mordiéndose los labios para no gritar, mientras veía entre las sabanas a su hermana hacer aquel juego perverso, ahí sus inocentes ojos se clavaban en la mayor buscando su aprobación.
AY, hermanita, eso te sale muy bien, que gusto – decía la mayor sobando sus cabellos.
No hubo respuesta, pero no estaba contenta Jenny, quien la detuvo para cambiar de posición, empezando un rico 69 donde ambas se perderían en ese placer, frotando sus cuerpos, disfrutando del roce de sus pechos sensibles, para Jenny era un deleite sentir las pequeñas tetas de Jade mientras que esta se excitaba por el roce de los senos más grandes, ambas probando su sabor al mismo tiempo, corriéndose, no una sino 2 veces seguidas, ahogando sus gemidos con sus jugos de lujuria antes que tocaran las sabanas de la cama, pues estaban tan compenetradas que se corrían al mismo tiempo, pero no soltaban ni una gota, se embriagaban en deseo una por otra.
Te has vuelto toda una zorrita, es delicioso – dijo finalmente Jenny viendo a su hermana.
Lo tenemos en la sangre, todas somos putas – dijo Jade tímida.
Si, puede ser, pero tenemos dueño, no lo olvides – dijo Jenny besando a su hermana.
Quizás Jade iba decir algo, pero guardó silencio, mientras se abrazaba a la mayor sintiendo su cuerpo como un gusto que le encantaba, disfrutando de ese encuentro con todo le placer, mientras sus vulvas se tocaban entre sí, para mezclar sus mieles en se instante.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!