Familia Corrupción y Sexo F53
Dany sigue adelante, despues de algunas traiciones, disfruta de tener nuevas conquistas, sin olvidar a las que ya tiene….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
13
Un amanecer empezaba en completa lujuria, Dany prácticamente había violado a Brit, la vieja amiga de su hermanita Jane, alzando sus piernas para penetrarla, metiéndole la verga hasta el fondo de su tierna cueva, la cual se iba derritiendo constante por el vaivén de las caderas del joven, pero en su talento para coger, uno aprendido por la experiencia, la convertiría en una más de sus hembras, pues al menos la habría hecho correrse hasta 5 veces en su cama, entre fuertes gemidos de la criatura que liberaba el placer sexual que en esa niña dormía, perdiéndose en el deseo tanto con la verga como con su lengua o dedos, al final la chiquilla habría quedado tumbada en la cama inconsciente cubierta en sus mieles de pasión o demás fluidos, mientras el joven hacía una vez mas de las suyas con Tiffany la encargada de servicios infantiles. Una mujer a quien estimaba demasiado, pues gracias a ella recuperó a Soraya hace como un año, además que le dio tiempo de trabajar a los padres de Becky, quienes prácticamente le habían dado a su hija para hacer lo que quisiera con ella, a fin de cuentas, entre él y Zaul, mejor un joven patán que la tratara como reina a otro que ni coger sabía, por lo que ahora podía fornicar con ambas libremente, un deleite sexual y los tutores hasta le daban su bendición, esperándole ver pronto nietos para amar, por ello en recompensa le clavaba con ánimo casi bestial a la mujer frente a él, deseándola con lujuria desmedida, pues le encantaba el hecho de poder hacerla gemir mientras usaba una sexy lencería negra que resaltaba lo blanco de sus preciosas piernas, sintiendo un liguero delicioso, mientras el joven no dejaba de penetrar aquella suculenta vulva que escurría miel de pasión, al tiempo que ella se aferraba a su macho de manera viciosa diciendo:
Oh, sí, esto es lo que deseaba, ahh, sigue cogiéndome, lo haces delicioso, mm, eh tenido sexo con otros, ahh, pero ninguno como tú, mm, sigue, hazme tu puta personal, mm, como me gusta, ahh, te amo, te necesito, hazme tuya, ahh – decía con intensidad Tiffany mientras se entregaba al joven en total libertad.
Dany no podía creerlo, realmente se había vuelto loca la mujer, pero le encantaba, se sentía tan dominante, no podía dejar de clavársela, su verga parecía ser succionada por aquella vulva jugosa, parecía dueño de ella, en especial a causa de esas tetas que se movían de manera viciosa sobre sus pectorales, permitiéndoles una sensación casi graciosa, pero también tan intensa, que no se resistía, el placer que experimentaba resultaba la mejor de las drogas, eran para enviciarse, dándole fuerzas para continuar, así que al final se correría llenándole la vulva de su leche una vez más, siendo lo que deseaba tanto Tiffany, quien acabaría en la cama sobre él, volviéndose una dulce amante hambrienta de sexo.
Después de aquello descansaría solo unos minutos más, nada fuera de lo usual, cerraría los ojos para dejar verse dormido, o eso hasta que unos tímidos labios lo besaran, siendo Jade y a su lado Rene, quienes llegaban apenas vistiendo interiores, dejando a la vista sus lindas figuras de señoritas precoces, pechos de buen tamaño, cinturas breves, piernas torneadas, realmente se habían puesto muy lindas, en ese tiempo juntos. Dany no podría contenerse, se levantó y las sujetó a ambas para besarlas mientras sus manos acariciaban desde su espalda hasta sus muslos, tocando sus culitos, metiendo sus dedos en esos lindos agujeros, logrando en pocos segundos que se corrieran, gracias a unas caricias experimentadas, pues ya las conocía bien, entendía mejor sus cuerpos que ellas mismas, sabía cómo explotar sus placeres sexuales, las miraba con deseo.
AH, Dany no tan fuerte – decía Rene pero ella misma se clavaba sus dedos.
Tranquilo cariño, mm – agregaba Jade en medio de su orgasmo.
Ambas se terminaban corriendo de manera viciosa, contentas de tener aquella sensación de manos de su macho amado, y el aroma de ese par de lindas hembras enloquecía al joven, quien las veía sabiéndose afortunado, ambas suspiraban perdidas en la lujuria, deseosas de más, y hubiera querido cogérselas ahí, su sangre hervía por el deseo, pero sería detenido, Tiffany le interrumpiría porque necesitaba atender algo mucho más importante.
La situación era un tanto urgente, por ello la mujer estaba ahí, de hecho él notaría en la nalga tenía un pequeño tatuaje de perro, era indirectamente miembro del gremio, ¿Cuándo pasó? Pero todo tendría respuesta, una más tranquila, pero antes debían irse, ella necesitaba hacer muchas cosas y decir otras, no quería que las chicas se enteraran, al menos no ahora, así que debían arreglar unos detalles importantes. Fueron a la cafetería donde solía hablar con la jueza, propiedad de una ahijada de Razo, esta les servía café con mucho gusto, saludando al nuevo jefe, pues el abuelo se había retirado por la edad, quedando todo en manos de Dany, quien agradecía, sin embargo, una vez ahí el gesto de Tiffany se ensombreció.
Mira cariño, las cosas no son fáciles, pero eso debes saberlo mejor que nadie, ahora lo entiendo bien, pensé que eran oficinas y demás, el tatuaje me lo hice en una borrachera, o eso creí, ah, me equivoque, el gremio de perros tiene dificultades junto con el club de magnates, he visto cosas horribles en varios expedientes, por ello te tratan de dar un premio, muchos activos se quieren retirar por los abusos sufridos, es una locura, no eres el único al que le hacen estas cosas, hace unos días un miembro violó a la hija de un trabajador, y la chiquilla no sobrevivió, hace como un mes hubo un tiroteo por unas mercancías, mas muertos, tu sabes de eso, tus hembras fueron raptadas y violadas, además que las iban a vender, muchos de estos tipos se sienten con poder sobre cualquier cosa, pero terminan dañando los intereses de otros, armando problemas serios – decía Tiffany mientras tomaba su café saboreándolo.
Lo sé, es molesto, estaba deseoso de matar al magnate de los bienes raíces, más cuando llegaron mis amantes a su lado tratándolo como si fuera yo, lo único que me detuvo es que usaban lencería deliciosa, sabes que quiero conseguir prendas así para ellas, unos conjuntos bien ricos para lucirlas en la cama – dijo tratando de controlarse.
Cariño, por lo que tengo entendido, sólo tienes que buscar a otro “perro” para eso, creo que nadie te lo dijo, pero el antiguo proveedor no se llevaba bien con tu abuelo, por lo que le cerró las puertas, y por eso apostó el viejo al realismo en sus películas para menores, de lo que me voy enterando, cariño – decía Tiffany sin dejar de tomar su café tan tranquila.
Ah, con que eso pasó, carajo, bueno, pero como es que ahora sabes tanto Tiff – decía Dany prestando toda la atención a ella, mientras ella arreglaba con crema su tasa.
He vivido muchas cosas fuera de la ciudad, no me gusta admitirlo pero prácticamente soy una puta, aunque te adelanto que solo me gusta ser cogida por tu verga, sin embargo he conocido una parte que no conocía de este mundo, por ello es que vine a verte, hay tantas cosas que hacer aquí – dijo mas sería la mujer y le entregó unos papeles para que firmara, eran una serie de oficios.
Resumen – dijo Dany comenzando a revisarlos, notando las formas para acoger a Brit, las cuales firmaría de inmediato antes de pasar a la siguiente, mientras Tiff tomaba café.
Eso dice que Brit es tu putita ahora, la siguiente es para que me unas a tu plantilla de trabajo, en pocas palabras seré toda tuya, también hay una para que pongas a Lucia en la nomina, de esa forma sabrán que es tu hembra, así como su niña, en verdad no imaginé que el padre fueras tu, delicioso, por cierto, dime te suenan los nombres: Rita, Jaqueline y Karen – decía con interés la mujer viendo a Dany que arreglaba su café.
El joven no podría dar crédito a lo que escuchaba de Tiffany, le miró sorprendido, pero dibujó una sonrisa maliciosa, invitándole a decir más, a lo que esta sonreiría sabiendo que había hecho bien en decirle, y mostrándole unos papeles, empezaría a explicarle.
Hace unas horas en una ciudad pequeña, casi un pueblo, propiedad de un magnate “retirado”, fue localizado cierto ¿perro rabioso? este ha sido puesto en manos de las autoridades competentes, y será juzgado con severidad por dañar la integridad de la Isla del Placer, apoyar a un traidor al gremio y el club, no te gustará lo que piensan hacerle, de igual forma todas las cosas que poseía se irán a otras partes para compensar los daños, pero debido a la deuda contigo y tu familia, por las múltiples muertes que han tenido, es que te dejan a tu disposición a las niñas, son preciosas, dime, las quieres – dijo con una sonrisa viciosa Tiffany y café en mano.
Todo se arreglará de una manera que parezca natural, no me las van a soltar así de la nada – decía con precaución Dany viendo a la mujer, mientras le servían una dona.
Por eso estoy aquí, cariño, por lo que ahora entiendo, no podemos montar bien el teatro sin ciertos formalismos, la madre de las niñas debe estar pasándolo tan mal, la reputación de su marido está acabada, está perdiéndolo todo, dentro de poco ella no querrá nada que ver con este, quedará prácticamente en la calle, buscará una forma de huir, sin más opciones encontrará a la familia de su esposo para dejar a las niñas seguras, pues las cuentas que tenía están bloqueadas, no es por darle mala fe a la señora, pero vendrá a ti suplicando por ayuda, así podrás darle una solución, incluso un apoyo financiero y cuando lo hagas, podrás reclamar a tus nuevas hembras, las que me contó Eddy que quieres – dijo con toda la calma Tiffany acabándose su café.
Espera, entiendo todo, llevo más tiempo que tú en el gremio, veo que solo sabes el contexto, pero quiero saber algo, has tenido tus encuentros con el “Ed” – preguntó Dany algo celoso, mordiendo el pan viendo a la mujer.
Sí, pero te prefiero a ti, por eso te traje el oficio para ser de tu plantilla, quiero volver a ser tuya, es delicioso ver cómo me sacas aquellos quejido de placer, ah, tu hermano es salvaje, lo hace bien, pero tú, mm, me encanta – decía la mujer con un gesto de lujuria insuperable, antes de dejar que un poco de café tibio cayera por su escote.
Uff, entonces tengo que compensarte preciosa, que no te veo en meses y me sales con esto, en serio que me gustó cogerte como si fueras una ramera – dijo encendido el joven.
No hace falta cariño, yo te pertenezco, soy tu hembra, igual que todas las putitas que has reunido, incluso las que no están bajo tu techo, y tendrás que cuidarme bien, porque sabrás, tengo que confesarte algo, igual que cierta terapeuta de cuerpo cachondo, yo también quede preñada de ti, eres un macho increíble, te pertenezco – dijo Tiffany mientras le enseñaba de su celular una foto de una niña pequeña que era morenita clara como Dany.
Oh, buena noticia me das, cada que sale Erika al tema, las chicas se ponen bien calientes, les encanta la idea de quedar preñadas por mí, aunque no es tiempo, todavía no – dijo el joven mirando a la pequeña en foto y luego a la mujer preguntando ¿Cómo se llama? Con la vista.
Es la pequeña Yolanda, tiene unos meses, si, la última vez que cogimos me dejaste en cinta, has las cuentas, Eddy pensó que sería suya, pero los meses y la apariencia lo desmintieron, esta tan molesto por ello, y no me he acostado con nadie similar a ti desde que me fui, así que no digas algo como – iba a continuar cuando sería interrumpida.
Ha, pero que dices Tiff, es obvio que es mía, se parece a Erika, ah, ahora mi nena tiene una hermanita, con que Yolanda, jejejjeje, no, si soy todo un desgraciado, eso sí, tranquila, no la quiero metida en esta demencia, será mi hija, pero jamás la veré como una puta, un segundo ¿Por qué no me lo dijiste antes? Mujer – se quejó un poco Dany sirviéndose más café.
Mm, eso me gusta, bueno, no sabía que iba a pasar, con eso del gremio o el club, tenía mis dudas, ahora que te veo así, ah, me quedo tranquila, quiero que la nena conozca a papa, aunque imagino que jamás serán las cosas tan fáciles, o si – dijo con desdén la mujer sirviéndose más café.
No cuentes con ello, no es posible salir de este gremio, pero cuidar de mis crías, eso lo haré – decía Dany compartiendo la foto de su nueva niña, y estaba deseoso por tenerla entre sus brazos, pues aunque no era el bueno de la historia, tenía su código, una enseñanza de su abuelo.
Después de ello, irían al orfanato, donde podrían dejar a Brit, por unos días, luego se mudaría al edificio, pues debía reconocerlo, su vulva le apretó como pocas, se sentía la virginidad en ella, debía adaptarla a él, cosa que disfrutaría haciendo, pero antes de eso sellaría unos documentos, y durante eso se fue a encontrar con Lety, Katy, Mary y Julia, quienes recibían en su grupo a una chiquilla de nombre Lisa, una pelirroja pecosa muy bonita, recién recogida de la calle, cuando huyó de su lesbiana madrastra, pareja de su madre biológica, quien quiso abusar de ella, pero la niña no quiso, siendo encontrada por Nancy, quien la llevó ahí al orfanato, ganando una recompensa, la primera, pues Paul había logrado llevar hace un par de meses a unos niños abandonados a mitad de un terreno baldío, eran de cuna, sin embargo ahora podrían ser adoptados, si tenían suerte. Los trámites fueron sencillos, unas formas que tenían de sobra para esos casos, y tras decir eso, Tiffany se retiraría con prisas, diciendo que dentro de poco regresaría a su lado, luego Dany pensaba volver, aunque antes iría a visitar a Lucia, quien estaba con Becky, Salome, Melina, Alondra, Kimiko, Elisa, Dayna, Mar y Luna, todas recibían un tratamiento especial por las drogas, pero su recuperación tardaría, pues no tenían idea de la porquería que les habían metido, sin embargo, al verse con su macho no pudieron evitar correrse del gusto, sus cuerpos reaccionaban a ese calor, dándole una sensación agridulce a Dany, quien las miraba con cariño y lujuria, deseando hacer de las suyas, pero era imposible, estaban bajo estricta vigilancia, aún así no evitaría tener un besuqueo con su querida terapeuta, le encendía mucho su cuerpo, apenas cubierto por una falda más formal y una camisa que no contenía sus preciosas tetas, deseaba cogérsela ahí mismo, pero antes de poder hacerlo, cuando sobaba esas enormes masas de carne, sintiendo su fragancia del deseo, tocando sus piernas, y pudiendo adivinar como su vulva se humedecía, tentando a su miembro a enterrarse en su interior pensando que podrían tener un minuto ardiente, pero una alarma sonaría, arruinándolo todo, pues debía recoger a su niña, siendo el problema es que su trabajo se amontonaba, todo por el caso de sus compañeras de cama.
Bien papito, déjame les hablo a los de la guardería para decirles que tú iras, así te entregaran a Erika, que no quiero dejarla más tiempo del debido, tu sabes porque ¿verdad? Nos vemos en tu departamento, ok – decía la sexy mujer sin otro remedio.
***
Wallo, o al menos así le decían, era el intendente, un tipo grande y feo, trabajaba en la guardería, limpiando vómitos, travesuras u orines de los menores, para muchos un trabajo denigrante, varios compañeros de parranda se burlaban, pero al tipo poco le importaba, pues de esta manera podía disfrutar de su más vil secreto, pues este idiota era un depredador sexual, le encantaba ver a los niños orinando, sus pequeños pitos, o las pequeñas vulvas, decía tener sobrinos a quienes les llegó a cambiar el pañal, pero nadie le conocía familia, la realidad era peor, aprovechaba su trabajo porque esos olores le ponía caliente, veía como algunas cuidadoras sentían asco de limpiar a los pequeñines, este no perdía la oportunidad de acercarse, miraba con deseo a los menores, fingiendo molestia, pero se deleitaba limpiando y tocando aquellas partes nobles, incluso a los más pequeños les metía sus dedos, recordaba un par de orgasmos en seco, como a un crio que le metió el pulgar en el ano, pero también una niña que sin desearlo la desvirgó con su dedo índice, lamiendo después la sangre, aunque eso provocó que le tuvieran en la mira por meses, por suerte contaba con la ayuda de un amigo, el administrador del lugar, quien tenía demasiada voz y voto en la organización, además era un retraído que le gustaba espiar y ver todo aquello.
No había sido sencillo, pero después de muchos meses, empezaba a sus viejas andanzas, ahora siendo más cuidadoso, dejándose ver siempre por la directora, pero perdiéndose un poco cuando le tocaba comer, fingiendo estar fuera, solo que se encerraba y de tener suerte, con dulces, acercaba a algunas bebes, para jugar con ellas, le resultaba tan excitante, hacerles el juego:
Hagamos esto, te daré este dulce, si haces un pequeño reto – decía el hombre a la bebe que no entendía mucho lo que pasaba.
Sin problemas lograba que se subieran las falditas, las desvestía, se pellizcaran los pesoncitos, en veces el mismo les enseñaba como hacerlo, también les daba besos, primero en las mejillas, pero otras en la boca, enseñándoles de esta manera los toques prohibidos, después aprovechaba para darle lamidas en las vulvitas, o meterle la lengua en lo más profundo de sus culitos, le encantaba ver como se retorcían por las cosquillas, veía sus caritas o escuchaba sus risas, sintiendo como la sangre le hervía, más no trataba de metérselas, sabía que su verga era demasiado grande para su boca o más abajo, pues recordaba algo con claridad:
Ya hacía como 10 años que se había escapado de su ciudad natal, donde jugó con su sobrina de solo 3 años, le había dado dulces, estaba tan encariñada con él, su hermana contenta de tenerlo para ayudarle, pues este siendo velador podría darle un descanso a la mujer que trabajaba todo el día, sin imaginar lo que ocurría, pues este la había enseñado a mamar su verga, a besarle, jugando con su lengua. Tenía a la niña bien entrenada, dispuesta a todo lo que su tito le dijera, incluso ella misma al llegar se desvestía para dormir desnudita junto al hombre, quien al despertar tenía el pequeño cuerpo de la nena a su alcance, disfrutando de darle masajes íntimos, en ocasiones con aceite de bebe, que al notarlo la madre pensaba que eran parte de las atenciones que recibía su hija, sin embargo todo era una preparación, sabía que la señora tendría que estar en un inventario de la empresa, por lo que podría estar con la nena libremente.
La había hecho dormir antes gracias a unas pastillas, estaba loco de lujuria, necesitaba romperle el coñito, era una nena preciosa, de piel acaramelada y cabello castaño un poco rizado, de físico normal para su edad, quizás algo culona, igual que su madre, le encantaba tenerla desnudita, jugando con su coño al aire libre, y cuando comieron, la pastilla hecha polvo fue tragada, así en poco ato acabó confundida, tan perdida como necesitaba Wallo, quien la fue desvistiendo para gozarla. Empezaría su juego de cosquillas, disfrutando de cada centímetro de la nena, seguiría con unos besos que ella conocía muy bien, también caricias, donde untaba la aceite de bebe, sobando cada parte de su cuerpo, haciendo especial atención en su vulva y culito, le encantaba oír pujar a la nena cuando le hacía eso, los gestos de dolor mesclados con placer le resultaban exquisitos, la chiquilla se entregaba a esa perfidia, mientras su tío, preparaba su verga. En otras ocasiones le hubiera hecho lamerle su carne hasta correrse, pero ese día necesitaba correrse dentro, así que se aguantó, mientras metía los dedos, sutilmente para abrir ese pequeño hueco, el cual cedió por los juegos previos, pero no era suficiente cuando decidió metérselo, logrando que la nena se quejara, mientras el hombre iba enterrando su barra de carne por detrás, así cada centímetro dentro iba imponiéndose hasta alcanzar a meter solo una tercera parte, y pese a intentar ir más al fondo, no lo conseguía, así que tuvo que irla sodomizando por unos minutos, gozando de la presión en su interior, una que le hacía delirar de placer al punto que enloquecía.
Ho, esto es lo que quería, si preciosa, estas para violarte por siempre, oíste mini puta, te estoy violando – decía con placer el tal Wallo con voz cargada de deseo.
Obviamente se corrió dentro, pero no conforme, le dio la vuelta, la niña gimoteaba pero eso lejos de pararlo, provocó que se volviera más animado, empezando a meterle su punta por enfrente, siendo una lucha por irrumpir en el pequeño coño, una suerte que gracias a la aceite conseguiría, aunque solo sería su punta, la cual había destrozado su himen, haciéndola sangrar, y este empezando su vaivén estaría luchando por correrse una vez más, durando más que antes, haciendo un esfuerzo que acabaría tras largos minutos de dolor para la bebe, quien acabaría llenándole el coñito de su semilla, y metiendo un poco más de lo que debía.
Obviamente fue demasiado brusco, y eso tendría sus consecuencias, tuvo que llevar a la nena al hospital de urgencias, donde una vez que la dejó se escapó, apenas dejando como encontrar a la madre, quien días después trataría de hallarlo furiosa, diciéndole de lo que se iba a morir, huyendo de la ciudad para que las autoridades no le atraparan, cosa que consiguió por varios años, sin embargo su sangre le pedía esa lujuria, y en ese lugar reunía un buen número de nuevas víctimas. Recordaba todo eso con un placer, había cogido a su sobrina pequeña, pero ahora estaba viendo a otra nena, había visto a la madre, una mujer demasiado sexy, con tetas grandes, un culo carnoso que le ganaba las vistas de muchas madres envidiosas o padres libidinosos, había notado como muchos se quedaban tiesos al verla, deseando encajarle su carne en sus deliciosas grutas de placer, aunque Wallo prefería el de su pequeña niña, quien parecía estar heredando el mismo cuerpo hermoso, además que pese a su edad poseía un encanto infantil que le llenaba de un ardor tan sexual, por lo que deseaba violarla también, ya la estaba entrenando, enseñándole a dejarse tocar por unos dulces, quería convertirla en una mini puta, se relamía los labios de solo pensarlo, en especial al tenerla en un cuarto a solas.
Que linda Erika, por un chocolate especial déjame ver tus calzoncitos – decía ingenuo Wallo viendo a la niña con un vestidito rosado hasta las rodillas y sandalias, era de tirantes por culpa del calor, y la chiquilla se veía preciosa.
La nena solo sonreía, pero con toda la inocencia propia de su edad se subiría la falda dejando ver un calzoncito azul que cubría muy bien su vulvita, que se marcaba en la tela de manera sugestiva, además que el olor a orina, sudor y aceite de bebe era como un afrodisiaco.
***
En mal momento llegaba Dany a la guardería, venía muy tranquilo, deseoso de ir por helado para consentir a su niñita hermosa, pero el administrador, quien era el más cercano a la reja lo atendió, el joven decía que venía por la pequeña Erika, asegurando sobre el encargo de la madre, sin embargo el tipo sabía que la nena estaba con su protegido, se dirigía a ver cómo le saboreaba la vulva a la niña, pues este le dio unos chocolates para descubrir su pequeño cuerpo, por lo cual esta interrupción arruinaba todo, por ello aseguró no reconocer al joven, se pretendía imponer y le negó a la menor, pero ante los ojos de Dany, el tipo le resultaba sospechoso, incluso podía oler en su mano algo de orina o parecido, seguramente hasta hace poco se manoseaba, reconocía a un loco frente él, por lo que temiendo por su nena insistiría, lo que llamaría la atención de una secretaria quien bajaría a revisar, pensando en llamar a la policía, pero se calmaría, al reconocer al joven con quien antes vio a la madre, siendo amable al decirle:
Usted ha venido antes con la mamá Lucia, viene por la niña Erika – decía la secretaria amable.
Si, es que Lucy está ocupada con un trabajo especial y me pidió de favor que la recogiera, además llamó antes para avisar que yo vendría, soy Dany, vengo por Erika – decía el joven con respeto, fijándose un poco en la secretaria que tampoco se veía mal, fingiendo ser el bueno de la historia.
Oh, es eso, espere un momento, ahorita la traigo – decía la mujer algo inquieta, porque al llegar no había visto a la nena donde se suponía que debía estar, pues tenía indicaciones, ella atendió la llamada, pero sería interrumpida por el “papa”.
Disculpe, me deja pasar, la verdad es que tomé mucha agua antes de venir y necesito orinar – aseguró Dany con astucia, a lo que se le permitió entrar, mientras que el administrador nervioso se iría rápido, pensando que esa era su oportunidad, reacción que notó el joven de inmediato.
Ir al baño sólo era una finta del “papa”, fingió ir, pero en su momento se detendría, de hecho la secretaria le seguiría, pensando que debería evitar malos entendidos, pero este le dijo: perdone, pero no me gusta su tesorero, sígame señorita; la joven no entendió, el gesto serio de Dany le hizo tomarlo con cuidado, así que iría tras de él para verlo empezar a filmar con su celular, así vieron con horror en una bodega al administrador con el intendente, tenían a Erika con las piernas abiertas y sin calzón, enseñando su vulva lampiña, mientras empezaban a hablar, se decían:
Rápido, déjala como estaba llegaron por la niña – decía el tipo apresurándole a soltar a la bebe, aunque se le notó una erección al ver como se hallaba la nena.
Pensé que se tardaría por el trabajo, lo dijo usted – respondió Wallo dándole los chocolates, secándose la boca llena de baba, pero guardando el calzón en su bolsillo.
¿Qué haces? No viene la mamá, sino un tipo que no me agrada, vamos, rápido – apresuraba el administrador algo inquieto aunque no podría evitarlo, sobaría la pequeña vulva.
La secretaria se quedó helada ante la vista, mirando como Dany se alejaba furioso, pero este sabía que si actuaba ahí, podrían agredir a la niña e intentarían escapar, y no estaba contento con la forma en que jugaron con su bebita, por quien mantenía cierta cordura, se hallaba iracundo, pensando en cómo vengarse de manera total, mientras la señorita intentaba hacer algo, pero no sabía que, aquello fue un shock para ella. Ese sería el momento en que se toparon con la directora, quien al ver un desconocido de aspecto peligroso dentro, quiso una respuesta, casi se muestra déspota contra este, en especial cuando Dany le exigió una compensación, solo que al ver la grabación la señora, se le cayeron los colores del rostro, pensando ¿Qué podía hacer para calmar al extraño? Quien se identificaría como amigo de Lucia, viniendo por la niña afectada.
En serio quiere meter las manos al fuego por ese idiota, porque estoy pensando en lo que tengo que hacer y en todas las ideas, hacer viral esto, darles una demanda pública, ustedes terminan muy mal – decía Dany furioso haciendo temblar a la señora.
Sabe que, rómpale el hocico al degenerado este, yo llamo a la policía, cuando suene las sirenas, se va con la nena, y que todo quede como un pleito del vago ese, nosotras nos encargamos del resto, no se repetirá, le parece – decía con astucia la mujer por culpa del miedo.
En buen momento llegaban tanto el administrador como el conserje, la nena contenta con sus chocolates en mano, manchándose y Dany viéndola con ternura le querría limpiar las mejillas, pero “no traía pañuelo” le pidió el que llevaba el conserje, pero este se puso nervioso, pues no guardó bien los calzones de la niña, el “tesorero” quería darle una servilleta, pero antes que respondiera, una patada en la espinilla derribó al conserje, luego un rodillazo en la cara lo dejaría confundido, empezando una golpiza. De inmediato la secretaria tomó a Erika, mientras el administrador quería defender a su amigo, viendo que la directora llamaba a la policía, pero antes que el pomposo tipo en traje hiciera algo, recibiría un codazo en la ingle derribándolo, así Dany se desquitaría, y le sacaría la prenda de la niña, revelándole al administrador que sabía lo ocurrido.
Perdón directora, pero no me contengo cuando hieren a mis seres queridos, me llevo esto, es de la bebe, y ya tiene el video, para que haga lo necesario – dijo Dany alejándose no sin antes golpear al idiota del traje con una patada en la cara dejándole en el suelo.
No se preocupe, nosotras nos encargamos de todo, y dígale a Lucia que arreglaremos esto para que no haya problemas después, en verdad lo sentimos, pero no sabemos, fue un error muy grave el cual se lo vamos a compensar – dijo la directora apenada.
Dany se tuvo que mover rápido, no quería ser alcanzado por la policía, tomó a Erika y se la llevaría a su escarabajo amarillo, ahí pondría a la nena en su asiento especial y partiría para llevársela, aunque una vez a la distancia le pondría su calzoncito, incluso trataría de regañar a la pequeña diciéndole: nada de dar tus calzones por dulces, si quieres algo me lo pides, que para eso soy tu papá, y aunque lo dudes, trato de ser lo mejor que puedo contigo, aunque todo el mundo sepa que soy peor degenerado que ese; la bebe en su inocencia solo sonreiría de forma graciosa, por suerte no inspiraba nada en Dany aparte de un cariño más paternal, aun mantenía algo de cordura en su demente cabeza pervertida, donde coger con sus primas era la más preciosa realidad, así se mantendría calmado mientras le acomodaba su calzoncito, y solo se reiría cuando su bebe dijera: papi neve; siendo la señal de que deseaba comer helado. En verdad era un milagro que el joven, siendo como era no quisiera tocar a su hija, pues no se detuvo con nadie previamente, sus hermanas, madres, primas, chicas, todas se las cogía con gusto, pero ahora su hija, era su único punto bueno, intentando ser la mejor persona posible para ella, y debido a eso la mimaba. Recordaba que incluso llegó a coger con Nancy, pues acabaron en la cama tras una buena noche de sexo, ella usando un traje de enfermera, la penetró haciéndola gemir, recordaba la talla de sujetador, en verdad su hermana no era tan tetona, pero tenía su encanto, la beso con pasión, sintiendo un calor poco común al disfrutarla, siendo algo delicioso, pues ella misma se aferraba a su cadera con sus piernas, lo pasó de maravilla, pero acabó ahí. Luego se enteró que el coger con Nancy fue idea de ella, necesitaba dinero y al hacerlo con Dany, esta logró acceder al dinero que dejo el bisabuelo Geno, lo había burlado, pero no se enojaron, de hecho se vería con más cariño haciéndose ambos más íntimos, más no se volvería una de sus hembras, eso quedó claro.
Dany volvería a casa para la hora de la comida, llegando con una serie de platillos, acompañado de la pequeña Erika, quien sería mimada por todas sus tías, quienes casi se peleaban por tenerla, lo que hacía muy chípil a la chiquilla, aunque parecía tener gusto por que Eve la cargara, quizás porque de todas era la única con pechos a la par de su madre. Por otra parte Brit estaba ahí, y vería a Dany ruborizada, no sabía que decirle, sus ojos eran los de una niña enamorada, lo cual divertía a Jane, quien lo entendía, hasta ahora su amiga no había sentido nada como el sexo, seguía siendo virgen de pensamiento, veía a su hermano como un tipo de príncipe encantador, no podría aguantar aquello, le daba risa, antes fue una niña algo precoz, fastidiosa, por eso iba haciendo bromas, pero todo cambio, Jane sonreía, dándole a entender al joven que ahora su pequeña hermanita haría algo sumamente pervertido, lo cual aprobaba, todo quedando entre miradas, sin embargo, también pasaba algo con Rene y Jade, quienes se veían nerviosas, inquietas, por lo que Dany les diría: ahorita quiero hablar con ustedes, luego de comer; las palabras serían contundentes, dejarían claro la seriedad del asunto, y tras la comida, se irían con el chico para hablar, mientras que Jane y Soraya se llevarían a Brit a su cuarto.
Una vez dentro Rene y Jade querrían hablar de lo ocurrido, una vez que volvieron tras su estadía en la playa, se sentían inquietas, recordaban la sugestión las había hecho muy sensibles a ser tocadas por otro hombre que no fuera Dany, eso lo sabía este, así que pretendía aprovecharse dándoles una orden que ambas chicas aceptarían, aunque no les gustaba del todo.
Míranos bien Dany, esto es lo que querías – dijo Rene mientras se desvestía, dejando ver que bajo su ropa, una sudadera y pants traía puesta la lencería que le pusieron antes.
No nos gustan, pero a ti te encantan ¿cierto? – agregó Jade haciendo lo mismo dejando verse con ese conjunto igual de sensual que remarcaba sus preciosas figuras.
Rene, Jade, esto era algo que quería desde hace años, cogerlas con algo así puesto, y se ven preciosas, mis hembras son las más bellas, ahora vengan, que si piensan que están sucias, yo las voy a limpiar con mi leche – decía con calor en su voz Dany estremeciendo a las chicas, quienes al oírle hablar así se acercaban mimosas.
Las chicas se acercaron inquietas, sin saber que hacer o decir, pero seguras de que el macho frente a ellas las iba a hacer gozar, y no se equivocaron, se acostó sobre la cama, dejando que ellas quedaran encima, se acomodaban de tal forma que pudiera tenerlas juntas, cambiaban de una a otra, para besarse, en intensos juegos de lenguas que no dejaban de elevar la pasión, iban con una sensualidad mayor, sacándole la ropa, quedando en segundos como llegó al mundo, enseñando una buena erección, que de inmediato Jade fue aprovechando para lamer con su pequeña lengua, jugando con la punta, lo que era delicioso para Dany, quien sentía su sangre hervir, y acariciaba la cabeza de la chica, como intentando que se clavara más en su miembro, mientras tanto Rene no dejaba de besarse con su hermano, y la mano de este tocaba su espalda alcanzando sus glúteos, que eran muy redondos, un placer total, le encantaba sentirlos, en especial porque sabía que varios los miraban. Dany recordaba con gracia como es que antes varios chicos se acercaron a ambas, nombres como: Lance, Jimmy, Timmy, Clarence, Kin y otros tantos; pobres mocosos que vieron hermosas a Jade o Rene, pensando que podrían coquetear hasta hacerlas ser sus novias, pero no lograron nada, solo eran niños castos que en sus nervios quedaron como unos miedosos, soñando con tocar sus pechos, seguramente fantaseaban con cogérselas con sus uniformes de escuela, o el de educación física, tenerlas en bañador, bikini, era lo normal, así veía a ambas, eran parecidas, con un cuerpo en crecimiento, aunque no eran muy altas, de formas pronunciadas, sus pechos un poco más grandes a los de muchas otras amigas, sin embargo estaban delgadas, y sus piernas torneadas, pues ambas se cuidaban mucho, les gustaba sentirse bonitas.
Nos amas Dany – dijo Jade antes de volver a devorar la verga una vez más.
Nos amas hermanito – repitió Rene dejándose besar el cuello.
Las quiero, las amo, las deseo – respondía Dany perdido en el calor del momento oliendo su deseo en el aire, es cuerpo parecía atraerlo, el de ambas.
Estaba cambiando de posición, iba a empezar con la linda rubia, y la jalaba, no quería correrse en la boquita de ninguna, solo en su interior, así la acomodaba de espaldas, para sentir sus nalgas antes de penetrarla, y sentiría sus pliegues como una caricia fina, logrando en su movimiento que Jade sintiera delicioso, era una locura. Recordaba el joven que ambas no entraban a cursos en la escuela, pero hacían ejercicios como ir a natación, había un centro deportivo cercano, aunque lo dejaron porque estaba en remodelación por un nuevo dueño, además seguían el ejemplo de Jenny y Eve, quienes siempre se lucían con sus bonitas figuras, pues cada que podía la cogía con pasión, haciendo que tanto Rene y Jade encelaran, pues las 6 querían siempre tener su tiempo con él, muchas veces una o 2 dormían en la cama de Dany, adoraban las vacaciones que era cuando podían coger con más libertad, aunque todo se detenía cuando eran sus días peligrosos, pues no querían acabar con su fantasía, era una locura, pero les encantaba, en especial cuando eran penetradas por ese miembro que se movía tan bien en su interior, casi una revolución de éxtasis que las hacía perder el sentido del tiempo, pues entraba y salía con un ritmo que le encantaba, y hacia que Rene deseara tomar su lugar, aunque eso no tardaría tanto, porque en cuanto llegara el orgasmo, cambiarían de posición, dejando a la otra seguir con el placer.
Aunque no fuera lo ideal, alguien grababa todo eso desde la distancia, transmitiendo como es que ambas chicas se derretían ante el erotismo del evento, gimiendo y deseando ser amadas por alguien que si sabía cómo embriagarlas en el deseo sexual, creando un verdadero espectáculo de sexo intenso que hacía hervir la sangre de los observadores, quienes no podían contenerse.
***
A una distancia de esa ciudad, en la playa ya conocida durante la fiesta, dentro de una habitación privada, un grupo del club se reunía, eran 3 hombres mayores, un par de jóvenes golpeados, y un viejo seguido de varios soldados, que estaban listos para actuar feroces, unos los guardaespaldas se hallaban molidos a golpes, apenas respiraban, lo que dejaba nerviosos a los magnates, quienes esperaban algo, ni sabían porque estaban ahí, estaban asustados, el viejo era de temer, uno de los pocos hombres que no deseaban enojar, y en ese momento era su enemigo, sin embargo, al ver esa escena, un par de hermosas crías, cogiendo con un chico afortunado, quien las hacia gemir de placer, pensaron que había algún negocio rentable, se equivocaban.
Como pueden ver, ustedes par de críos no son la grandes amantes como creen, se que ambas niñas terminaron llorando desconsoladas, asustadas, dolidas, no, lo que tienen entre sus piernas es un desperdicio, una basura que cuelga, estoy tentado a mandarles cortarlas porque es un insulto a la hombría, de 2 no se arma nada, miren, un verdadero macho hace que las hembras giman, y lo deseen, por eso es que ahora tienen la cara así – se burlaba malicioso Dad Army.
Espere, todo esto es por el problema de esas putas – dijo el padre de uno de los chicos dejándose ver furioso por el estado de su hijo.
Esto es un atropello, podrá ser el moderador del club, pero eso no le da derecho – agregó el otro hombre molesto, casi exigiendo una compensación.
Oh, no se lo dijeron, como de costumbre, cambian todo para que no les toquen un pelo, pues se equivocan par de idiotas – advertía Dad Army a los tipos que se quedaron desconcertados.
Espere, que está diciendo, no golpeo a mi hijo por un par de putas – dijo confundido el magnate.
Mejor explíquese porque pensamos que era un negocio nuevo – agregó el otro millonario.
Y los chicos, quienes aun mostraban la cara marcada por la golpiza bajaron la cabeza sabiendo por la reacción de sus padres, pues algo no estaba bien, lucían más alterados que a comparación cuando destruyeron un par de carros de edición limitada
Jajjajajajajaa, par de idiotas, sus engendros les engañaron, que un perro les mordió, quieren una compensación, ese es mi sabueso, lo mandé a hacer eso por la ofensa, verán, hace un par de años perdí a mi familia, historia vieja, todos lo saben, pero en mis momentos de depresión, me ayudó un buen amigo, este me presentó a 2 bellezas, y otro me dio la oportunidad de poseerlas, ah, son tan sensuales, pero si les digo, no son simples putas, son mis hembras, hacen todo lo que les digo, guardan mis secretos, me aconsejan, me dan ánimos, y en la cama, ah, son perfectas, eh recuperado el vigor perdido tras mi duelo, sí, son las 2 mujeres que siempre me siguen desde hace 2 años, así que no son golfas, sino amantes muy especiales, un regalo del gremio a mí cuando más lo necesitaba, de ese perro que sabe coger, me regaló una parte de su familia, y adivinen, entre las 2 me han dado hijos, hermosos niños que siguen mis pasos, o 6 hermosas chicas, quienes ahora son prácticamente mis hijas, me encantan, cuando es mi cumpleaños o ciertas fechas, recibo regalos de ellas, quizás sea por alguna clase de alevosía, pero me gusta, es algo tierno, difícil de conseguir para un viejo maldito como yo, por ello les guardo un cariño muy grande, así que par de estúpidos, díganme ¿Cómo pretenden compensarme? Pues ustedes violaron a mis niñas, y yo no pretendo dejarles pasar esa ofensa – decía con sadismo Dad Army.
Ante esas palabras, así gracias a una pantalla portátil el militar dejó ver una grabación hecha por el tipo del motel, quien escondió cámaras y grabó todo, mostrando cómo estaban drogadas, y no gemían, sino se quejaban, fueron maltratadas, ambos magnates vieron a sus hijos sin saber que decir, eso no les gustaba, era evidente la diferencia, los jóvenes se veían en la pantalla penetrar ya fuera en la cama o el sofá, moviéndose con salvajismo, desgarrando los bonitos vestidos, solo para agarrar sus cuerpos como unos brutos, incluso las mordieron, por sus caras parecían animales salvajes, hasta se escuchan los chillidos de dolor, daban pena las niñas, eso en comparación con lo que se veía gracias al celular, como Dany dejaba que Rene lo cabalgara, viéndose sus pechos moverse en un ritmo hipnótico, mientras gemía, momento que aprovechaba el joven para besar sus labios con pasión, mientras se recuperaba Jade, quien suspiraba contenta, ambas vistiendo una lencería que seguía dándoles un aire demasiado sensual, era un espectáculo tan delicioso, pero debido al mismo se sabían en problemas.
Par de idiotas, era un evento formal de la milicia, no uno del club, estaba en la invitación ¿Qué hicieron? – decía uno de los magnates sabiendo que estaba en serios problemas.
Que no se fijaron, debieron preguntar, es la regla de oro, en todo negocio uno primero se informa, en serio ¿Cómo pudieron? – sentencio el otro viendo los 2 jóvenes asustados.
Bien, algo que decir, es suficiente tesoro – decía Dad Army dejando saber a Jenny que debía parar.
Ok, eso es todo “papa” – decía desde el otro lado Jenny junto a Eve, quienes saludaban.
Wow, y quienes son esas – dijeron al unisonó los jóvenes, quienes para su mala suerte parecían no poder entender el problema en el que estaban y eso.
Este es el trato, entreguen a este par de imbéciles, para que reciban su castigo, o ambos lo perderán todo – advirtió el viejo soldado viendo a los hombres con frialdad.
Los magnates vieron aquello sin saber que decir, sabían que debían seguir las ordenes del juego, unas que entre ellos mismos habían puesto, pero decidieron ignorar, ahora no se podían quejar, y perder a sus primogénitos, porque era una muerte segura, no les quedó de otra que aceptar, para horror de los jóvenes que serían escoltados para no volver a ser vistos.
Mientras eso ocurría, de vuelta en el edificio, Rene terminaba contenta, en sus juegos había terminado por correrse, una buena cantidad de su miel femenina escurría, estaba perdida, pero el juego no terminaba, de nueva cuenta, Dany iba por Jade, se ubicaba sobre ella y por inercia al tener a su macho encima esta le abrazaba con sus piernas, solo para recibir la verga del joven quien entraba de un solo empujón, haciéndola pujar un poco, pero era una sensación que le encantaba, tanto que lo besó por inercia, empezando una pequeña lucha entre sus lenguas, uno lleno de cariño, y sensualidad, era una sensación deliciosa, ese cuerpo se entregaba sin reservar, se fundían entre ese lento vaivén que no parecía acabar pronto, estaban sincronizados como si fuera un baile sobre su cama, y ella le decía en el oído:
Te amo, soy tuya, AHHH – con afecto murmurada Jade casi por inercia.
Eres solo mía, mi hembra, de nadie más – respondía Dany aferrándose a ella.
Ella solo sonreía con besos o caricias, le encantaba ser así, tener un hombre que la sometía pero era afectuoso, ser penetrada con ese ritmo tan ideal para su cuerpo, se perdía en el sexo de tal forma que deliraba, no podía dejar de pensar en sentir aquello, por eso no se fijaba en otros chicos, para que, si su primo le daba todo, era adicta a este, y con ese vaivén de sus caderas, siendo penetrada en un ritmo delirante, se hacía total, un delirio de placer cuando ese miembro iba entrando en su interior, una caricia como jamás imaginó sentir, logrando que se fuera a volver a correr, pero esta vez sería diferente, pues como de costumbre, estaban sincronizados, lo harían al mismo tiempo, llenando su vulva con la leche de macho que le encantaba sentir o saborear.
Solo te pertenezco – decía como un delirio Jade quedando desfallecida en la cama.
Me toca, me toca – ahora agregaba Rene, pero había un problema.
El miembro de Dany necesitaba mimos para continuar, perdía fuerza, así que ambas chicas debían hacer algo, se acomodaron en un aparente 69, para dejarle a su alcance ambos coños, hermosos, redondos, tan sensuales, como fruta madura, y el chico sin demora les acaricio con sus dedos, era bastante diestro, así que no tardó en hacerlas disfrutar, mientras comenzaba a gozar de un par de lenguas juguetonas que rozaban su verga, dándole una sensación indescriptible, pues ambas ya eran un par de putitas experimentadas, las cuales sabían sacar lo mejor de sus cuerpos, y volver a levantar ese miembro que amaban, les costó relativamente poco, llegando el punto en que se elevó cubierto de saliva, pero eso era lo que deseaban, sin embargo antes de continuar, un súbito orgasmo tendrían ambas, gracias a los dedos de Dany, quien hacia una penetración doble con su pulgar e índice, el tercero de la noche de Jade que acabaría satisfecha, pero no su prima, quien estaba lista para continuar, así se pondría Rene sobre este lista a disfrutarlo, empezando a ser penetrada, mientras lo cabalgaba, sintiendo en sus manos los pectorales de su amante, mientras este se deleitaba controlando las embestidas sujetándola de las nalgas, de tal manera que se iba perdiendo en un vaivén de erotismo, pero le diría con sensualidad:
Ay Dany, soy tu putita, me encanta, sigue queriéndome así – decía con inocencia romántica Rene.
Dany solo aumentaría sus embestidas, sabía que cuando hablaba de esa forma era porque su linda hermana se perdía en sus fantasías, era la más amorosa de todas, quien menos le traicionaría de sus hembras, le guardaba un cariño especial, además fue la primera de todas en violar, así que se emocionaba sintiendo como la penetraba, todo en un ritmo cadencioso. Por su parte Rene aunque odiara esa lencería, no pudo evitarlo, viendo a su prima y a ella misma usándolo frente al espejo, se dio cuenta que desbordaba sensualidad, su imagen le recordó a su madre una vez que la vio vistiendo algo similar, y aunque no estuviera bien con esta, reconocía que era una mujer hermosa, con ello en mente se sentía orgullosa mientras recibía las embestidas de Dany dentro, quien no dejaba de hacerla gozar de su encuentro, el cual estaba pronto por acabar, pues en breve igual que con Jade, estaban sincronizados , se terminaron por correr juntos, luego de un gemido total.
Luego de ello el joven se acomodaría, estaba cansado, había sido mucha acción por ese día, pero tener a ambas contentas, Rene y Jade, sobre su pecho durmiendo, era lo mejor para terminarlo, las hallaba tan hermosas, contento de que solo fueran suyas, vistiendo esa lencería que seguiría disfrutando, pero sabía que las cosas no terminaban así, seguiría con eso hasta el final, tener a las 6 era su sueño, y lo mejor era que dentro de poco se le unirían Rita, Jaqueline y Karen.
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