Familia Corrupción y Sexo F57
La Locura Sexual de Dany continua y gracias a su Eve ahora tendrá lo que tanto deseaba a las Gemelas….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
17
Aquella casa era una verdadera jaula sexual, se respiraba sensualidad a cada paso, no faltaba que Dany quisiera coger con cualquiera de sus amadas hembras cuando quisiera, en sus cuartos, ducha, el jacuzzi, usando uniformes, ropa casual o ropa interior, y estas se entregaban ansiosas de sentirlo dentro, disfrutaban de este como todo un macho, pues se imponía de manera seductora, atándolas a la lujuria que tanto les gustaba, logrando su cometido, que le fueran leales hasta el punto que no buscaban a otros tontos, mirando a los pretendientes con pena, pues algunos apenas eran críos que aprendían para que eran sus vergas, mientras que ellas estaban rendidas al deseo carnal, haciendo mamadas tan buenas que casi le sacaban el alma, recordando las veces que fueron cogidas en fuertes orgias, conviviendo afuera como si fueran niñas normales, pero dentro de su hogar eran amantes deseosas de sexo, disfrutando de este al máximo, incluso pensando en todo tipo de encuentros, que iban desde citas románticas hasta juegos donde quedaran a merced de cualquier locura del objeto de su afecto, incluso llegando a hacer cosas en el cine o en parques alejados, donde se dejaban hacer toda clase de barbaridades.
Justo en ese momento Dany cogía con Rene y Jade en el cuarto de ambas, las despertó con su verga bien puesta entre sus piernas, disfrutando de meterse hasta el fondo de sus vulvas, ellas gemían de manera melodiosa, en veces besándose apasionadamente entre los 3, recibiendo caricias o masajes buscando el placer, era un pérfido sueño hecho realidad para el joven, les podía hacer lo que quisiera, incluso si quisiera podría ser algo malvado, pero este solo quería verlas gemir suplicando por más, sus pechos se movían en cada embestida, por sus manos, o por la succión de sus labios, ellas se entregaban contentas, aferrándose a su amante, mientras recibían un trato más cariñoso, sintiéndose suyas, algo que adoraban. Pero Danny aun recordaba con odio como fueron tocadas por otros, aquel par de idiotas que se creyeron tan buenos, las hicieron sufrir, estaban lejos de ser buenos, metían sus miembros como desesperados, los veían como animales, aunque ciertamente eran guapos, más que Dany, sin embargo no les gustó eso, quizás de haber intentado una seducción, ahorita tendrían una oportunidad de seguir cogiéndolas, pero eso ya era imposible, además preferían a su ardiente macho entrar en su interior, mientras iban perdiendo la noción del tiempo entre sus embestidas. Sin embargo aquello no podía ser eterno, ya llevaban su tiempo, en aquella acción de placer tan dura, así que pronto se acabaron por correr entre sus gemidos o demás respuestas, quedando en la cama acostados abrazándose, disfrutando del aroma del sexo ardiente, intercambiando un par de besos, en el caso de Rene unas palabras llenas de un amor lujurioso, que encendían a Dany, aunque no se quedaba tan atrás Jade, quien se preocupaba por lo que fuera a ocurrir, buscando el cariño y protección del joven.
Saldrían sin preocupaciones, apenas vistiendo algo, yendo a la cocina, sabían que no hallarían a nadie, pues desde hace días habían quedado, Jane y Sora irían a la fiesta de un compañero de la escuela, este cumplía años, no se hallaban ansiosas de ir, era un pesado, asistían para mantener las apariencias, además que Jenny las acompañaba, cabe decir que las gemelas fueron con ellas, quienes siendo aun pequeñas, disfrutarían más de eso, siendo parte de toda la estrategia que estaban llevando para engañar a la tía, o eso pensaban. La realidad es que sus planes iban mejor, la señora realmente no sabía qué hacer, la sugestión de Lucia la hacía perder un poco la esperanza de cuidar a ambas, y viendo a las niñas divertirse con su familia, era un consuelo, que la hacían dudar de sus capacidades, mientras que ella trataba de estabilizarse, después de la traición del tío Nico, se hallaba muy confundida, por lo que la ayuda de su sobrino era demasiado útil, en especial al caer en el engaño de aquella buena convivencia, si aparte al ver que las gemelas eran invitadas a una fiesta de cumpleaños, quedaba muy inquieta, pero a esto se le uniría una ligera charla con Eve, quien se fue con la señora para asegurar su triunfo sobre la mujer, pues Dany y las chicas se daban cuenta que podrían dentro de poco quedarse con Karen y Jaqueline, igual que con Rita, quien seguían recibiendo el tratamiento necesario, sólo era cuestión de ir con calma.
Estaban en el centro comercial cercano, en una de las grandes tiendas, con un carrito que iba lleno de mercancías, las cuales no parecían nada fuera de lo normal, llevaban desde verduras, pastas, carne, todo lo que pudiera hacer falta, también alguna que otra golosina, se sentía tan normal, le miraba con cuidado la tía quien diría.
En serio pareces una ama de casa, seguro que si te casas tu marido será muy feliz, no solo bonita, tienes todo para ser buena esposa – decía la señora con asombro al ver bien a la joven.
Eso espero, porque la verdad si estoy con alguien – dijo con un gesto muy tierno.
No me sorprende, seguro te sobran pretendientes, pero dime ¿Cómo es el afortunado? Mm – decía con genuino interés la señora.
Puede que suene extraño, pero tómelo con calma, estoy saliendo con Dany – dijo la joven haciendo un gesto de secreto.
Pero niña es tu primo – decía alarmada la señora.
Ese es parte de mi secreto, tía, lo que pasa es que soy hija adoptiva junto a Jenny de la mamá Clara, así que no somos realmente familia, por eso no hay verdadero problema, y pese a todo, mi Dany siempre me ha querido mucho – decía con actitud risueña la joven.
Oh, ya entiendo, no me digas, fue amor a primera vista – decía la señora más calmada.
La verdad sí, fue durante un viaje a la playa, no pude evitarlo, me enamoré de ese chiquillo tan inquieto, apenas era una niña inocente, luego pasaron varias cosas, demasiadas, no todas buenas, pero ahora estamos juntos, seguro que luego me pide algo con anillo en mano – decía Eve con una actitud llena de emoción juguetona y dulce.
Oh, ni quien fuera tan joven, es bueno oír eso, la verdad me preocupa que las niñas vean todo tipo de malos ejemplos, quisiera ser mejor persona, pero no puedo, cada vez me siento peor, no pude mantener el matrimonio, aunque fue culpa de Nico, estoy con deudas, y por si fuera poco apenas tengo un empleo modesto, ah, si fuera 20 años más joven sería otra cosa, pero el tiempo pasa y no perdona, aprovecha que ahorita estas tan joven y preciosa – decía la señora viéndola.
Si, por eso trabajo de modelo, y bueno, tengo mis cursos, carrera – decía Eve de manera dulce.
Realmente la chica no mentía en eso ultimo, pero todo era con el fin de ayudar a Dany, siendo una verdadera maestra del engaño, mantener esa farsa de bonita familia feliz, para seguir viviendo con todas en un nidito de amor, disfrutando de los placeres del sexo con su macho, gozar del sexo cada mañana, disfrutando de la compañía sobre su cama, ese olor a sexo le era tan familiar, pero no sólo de ambos, sentir los cuerpos de cada una de ellas, de todas era la más entregada, en especial cuando su hombre aseguró sus planes de tenerla como “esposa”, si por ello usaba un anillo en su dedo, uno muy sencillo, pero siendo regalo de él, valía mucho, en especial porque después le daría el verdadero, todo bajo la farsa que pretendían montar. Ahora funcionaba demasiado bien con la tía, que realmente pensaba que todo lo que veía era real, aunque solo era una fachada para esconder largas sesiones de sexo intenso, donde usaban la casa como el escenario de sus aventuras sexuales, nada estaba prohibido, siempre y cuando les diera placer, así que sobrarían las perversiones que se habrían vivido dentro de esos muros, secretos que compartirían con las gemelas en su momento.
Vaya, que bonito, por cierto el otro día me estaban invitando a un viaje, pero la verdad no creo poder ir, es que el bruto de su tío me dejó muy mal, aunque siento que estoy arruinando a las niñas, adoro ver sus sonrisas, el otro día llegaron y me confesaron que hicieron una travesura – dijo la señora con un gesto serio.
Oh, ¿Qué podrá ser? Mm – decía Eve algo inquieta mientras recordaba como las estaba corrompiendo, pensando que todo saldría bien.
Es que dijeron que se acabaron unos helados de chocolate tan finos, siento que abuso, sé que es una tontería, pero me da pena, pues aparte con los del viaje, díganme, creen que podrían llevarlas, ellas se merecen algo mejor de lo que puedo darles – dijo la mujer inquieta.
Por supuesto, eso sería genial, aunque preferiríamos que todas fueran, también usted tía, pero dígame, ¿Qué pasa? Tiene problemas – decía inquieta Eve mostrando “preocupación”.
No es eso, son las cuentas, mi nuevo trabajo, nada grave, como me gustaría ir a la playa, pero no puedo, aunque eso sí, quiero que mis bebitas disfruten de una buena oportunidad como esa, dice tu novio, que será una playa privada, auh, me encantaría acompañarles, sin embargo daría pena, además con este viejo cuerpo, así que les daré permiso de ir, si no les molesta – decía la mujer completamente confiada.
Aquello había servido, como Eve siempre había sido la chica buena, dulce y muy amable, ahora le resultaba sencillo manejar esas situaciones, dejando el engaño marcado para la mujer, quien ni imaginaba lo que sería de las niñas, ciertamente sus bebes, sus amadas hijas la pasarían increíble, eso le aseguró la jovencita a su tía, todo salía mejor de lo esperado, gracias a Lucia quien estuvo conversando con ella, convenciéndola que era una buena familia, ocultando sus intenciones y sembrando dudas, pronto la misma señora entregaba a las niñas con su macho, sin sospechar nada. Así mientras eso ocurría con la madre, en otra parte las nenas estaban pasándolo bien, tanto Jane como Sora habían ido a una fiesta, donde su compañero, un engreído niño, el riquillo del salón, estaba presumiendo a todos su casa, como vivía en una buena propiedad, le era sencillo hacerlo, dejaba ver una piscina, juguetes, toda clase de lujos, se mofaba de otros, cosa que poco le importaba a las primas, quienes se daban cuenta de algo diferente, el papá de este, no dejaba de verlas, tampoco a las gemelas, quienes estaban algo avergonzadas, pues la fiesta era también en la alberca, y usaban unos bañadores viejitos que se les marcaba demasiado bien, blancos adornados, que resaltaban con su piel ligeramente bronceada, revelando unas ligeras curvitas que eran una delicia, como no conocían a nadie se quedaban cerca de sus primas, lo que ambas agradecían, porque notaban como los críos no dejaban de mirarlas, haciendo gestos de sorpresa, pues las mayores mostraban rasgos precoces, nacidos de la lujuria que siempre disfrutaban en la cama, llamando la atención de varios críos, pero en especial el padre del anfitrión que se les quedaba mirando con una sonrisa viciosa.
Mm, ese par no está mal, y las más chicas igual de calientes – decía el hombre con un habano.
Señor son del grupo de su hijo – decía tontamente un sirviente.
Claro que lo sé, esto es una fiesta infantil, pero me gusta ese par, están muy bellas, seguro que gimen rico, dime vienen con alguien, la mamá – decía el tipo sonriente.
No, llegaron con una prima que es también una preciosidad, pero no creo que sea buena idea, por lo que averigüe, su tutor es el viejo Razo – decía con preocupación el sirviente.
Ah, rayos, ese es un problema, son propiedad del viejo, seguro que deben estar bien entrenadas, sino fuera porque me pelee con ese desgraciado, seguro ahorita las podría haber metido y violado en mi cuarto, esas nenas son preciosas, si les das por el culo gimen un poco, pero por la concha gritan de placer, además las tetitas son una delicia, rasgarles la ropa, empalarlas mientras las vas penetrando, mm, el gusto nunca se acaba con ese, siempre saben cómo calentarte, se mueven y besan delicioso, no importa la edad, son putitas perfectas deseosas de un buen macho – decía el tipo de manera viciosa.
Señor – decía con dudas.
Antes trabajé con Razo, en la cantina de la esquina, que delicia, esa noche había llevado a una nena recién estrenada, una dulzura de apenas 10 o 11 años, no importa, de esas bellezas de piel clara, con pelo negro y labios sonrosados, me encantó, le hice chuparme la verga por largos minutos, luego le rompería sus agujeros, es que aparte estaba bien culona, quería disfrutar de sus carnes deliciosas, era un banquete sensual, no dude en correrme en su boquita, la disfruté, le emborraché un poco para que me siguiera, luego de ello la saqué del bar para cogérmela a gusto aquí, y que delicia, metérsela en la vulva, mm, fue de lo más rico, estaba loco de placer, ella siempre estaba gimiendo, moviendo sus caderas a la par de las mías, me terminé corriendo rápido, pero seguía caliente, luego tuve que darle por el culo, no iba a dejar que me venciera, era una verdadera locura, siempre le había roto las conchas a putas, pero esa nena me estaba dando pelea, mm, mi verga era tan grande que se le marcaba en el vientre, estaba en lo mejor de mi vida, haciéndola gemir como la golfa que era, y claro que también la llené por detrás, de hecho me la quedé una semana, pero eso me costó caro – dijo enojado el ricachón del habano.
Señor, ¿Qué pasó? – preguntó su sirviente.
Ha, que quieres que te diga, el viejo Razo se dio cuenta que me la robé, este junto con uno de sus hijos que luego murió fue a confrontarme, les devolví a la nena, no me hablaron por un año, cuando los volví a ver me dejaron a mi hijo, había preñado a la chica, eso me alegró, quería verla de nuevo, pero la niña no aguantó debido a su edad, desde eso el viejo no quiere saber de mi, aparentemente la nena era para algún cliente suyo y le arruiné un negocio, luego me hizo perder millones en retribución – se quejo el dueño de la casa.
Un silencio se formó entre ambos, pero el hombre no dejaba de ver a Sora y Jane, notando sus deliciosos cuerpos en formación, adivinando el color de sus pezones, viendo como los niños seguían molestando a una por sus tetitas redondas, le gritaban vaquita, eso le era tan estúpido, sabía que se arrepentirían de tratarla así, les parecía tan extraño, pero era natural, si bien este quería tenerla cerca, y jugar con esos pechitos que seguramente serían deliciosos, casi podría saborearlos, pero no era ni lugar o momento, aunque recordaba que el viejo Razo solía entrenar bien a las niñas bajo su cargo, lo cual le hizo pensar bien en lo que debía hacer, por lo que se acercó a ellas, cuando se hallaban cerca de la alberca, y no pudo evitar fijarse mejor, notando mejor lo delicioso de sus formas al caminar o nadar, pues estando mojadas creaban una imagen tan erótica: ambas tenían pechos marcados, puntillas deliciosas que sobresalían de los bañadores, sus vulvas se marcaban en la parte inferior, y casi deseaba jalar la parte trasera para ver como la tela se cubría esa piel de manera irresistible, sin embargo, con lo anterior, fue llamando la atención de los críos, que por su precocidad insolente apenas acertaban a molestarlas, pero no se quedaban en solo eso, también notaba como sus nalgas eran grandes y redondas, en especial las de Jane que devoraba la tela del bañador en parte, pero las de Sora no se quedaban atrás, de hecho notaba con gusto como la pubis se marcaba deliciosa en la tela, sin contar que las caritas de ambas eran bastante agraciadas.
Preciosas – se dijo a sí mismo el hombre mientras las veía con sumo cuidado, pensando en que tanto les entraría la verga en su boquita, cuanto sabrían de hacer una buena mamada, si aguantarían una penetración dura, porque no todas las nenas eran iguales, o si tendrían algún fetiche anal, porque viéndolas bien querría metérselas por detrás.
Iba a decirles algo pero en ese momento llegaban a su lado un par de gemelas, quienes dulces trataban de jugar con ambas, siendo consuelo de las 2, pues los críos cada vez se ponían más molestos, incluso llegaban solo para molestarlas, lo cual resultaba odioso, las vaquitas, les decían con risas molestas, haciendo burla, hasta les trataban de picar con el dedo, aunque eso ante los ojos del hombre era muestra, estaba cambiando la mentalidad, pero no era agradable, tanto acoso, luego se iban a arrepentir, de eso estaba seguro, e iba a decirles algo.
Niñas, todo bien – decía el hombre tanteando la situación.
No señor, es siempre lo mismo – decía Soraya molesta.
Siempre es así, ya nos cansamos – aseguro Jane enojada.
Mm, en serio, pero si son niñas muy bonitas, no entiendo que tienen en la cabeza estos críos, en verdad, no saben cómo tratar a un par de señoritas tan preciosas – dijo con tono galante el hombre viendo a ambas.
Señor ellos siguen siendo niños – diría haciéndose la importante Sora.
Si, a mis primas y a mi solo nos molestan – respondió Jane incomoda.
Eso está muy mal, ese hijo mío debería aprender un par de cosas, seguro que ustedes ya son todas unas señoritas verdad, son más experimentadas que esos críos – decía el hombre tanteando el terreno, pues de ser necesario pensaba en invitarlas a otra fiesta, una privada.
No pretendía hacerlo, pero tenerlas cerca era demasiado excitante, sus cuerpos jóvenes, de aspecto precoz, saberlas bajo la crianza de Razo, le daban ideas tontas, pensaba que podría disfrutarlas de otra manera, miraba sus figuras y no podía dejar de imaginar cómo se sentiría el penetrarlas, por la vulva o en especial sus culitos, hacerlas tragar su verga hasta llenarles la boca de su leche, ese era su fetiche, embarrar las caras de nenas putas con su semen, lo cual le hacía prenderse, pensando en arrancarles las prendas. Sin embargo trataba de ser prudente, estaba en medio de una celebración, y viendo mejor a las gemelas, estas eran igual de lindas, seguro sabrían apretar muy bien, aunque se notaban más infantiles, quizás estaban en entrenamiento, debían ser novatas, algo que podría arreglar, en especial se veían lindas cuando sacaban sus lenguas, por lo que pensó que debería ayudar a su viejo socio, cuando algo ocurrió.
Disculpe señor, pero ya nos vamos, esto fue suficiente, de hecho vamos a poner queja de esto en la escuela, niñas la fiesta se puso pesada, regresamos a casa, helado, pastel eso lo tenemos en el departamento, lo que no hay son niños groseros – decía Jenny llegando por las 4, quienes se fueron a cambiar de inmediato, dejando solos a ambos.
Espere, señorita – decía el hombre y viendo a la cuidadora casi se enamora, una joven hermosa cuyos pechos estaban por romper la tela de su camisa, una cintura breve, y una falda de mezclilla que realzaba cada centímetro de su preciosa figura, era demasiado delicioso, además que podía oler en ella, el aroma del sexo bueno, incluso la marca de un golpe denotaba que podría ser duro con ella, un gusto culposo que tenia, por lo cual querría decir algo.
Señor, con todo respeto, eduque mejor a su hijo, desde que llegó no ha dejado de molestar a mis hermanitas, incluso les dijo cosas feas a las gemelas, y eso que ni las conoce, vinieron con nosotros para pasarla bien, y les dicen becerras, son unos groseros, hasta trajimos regalo y mire, nosotras nos vamos – decía molesta Jenny, quien esperaba eso para poder mantener apariencias.
No, espere señorita, esto es un gran malentendido, le aseguro que podemos arreglarlo – dijo el hombre dejando de lado sus intenciones eróticas.
Que espere, a que me digan vaca vieja a mí, descuide, por cierto, se quién es usted, el antiguo socio del abuelo Razo ¿no? – dijo con desespero Jenny cuando dejaría ver una sonrisa.
Ya llegué, perdón la tardanza, es que no terminaba unos negocios – decía con fingida urgencia Dany llegando con una sirvienta, quien lucía enrojecida.
No importa, llegaste justo a tiempo, las niñas ya se están cambiando, la fiesta fue un asco, todos son niños groseros, tan odiosos, ni gracias por el regalo dieron, solo se dedicaron a molestar – dijo Jenny llegando a su lado muy natural, aunque por dentro quería abrazarlo, besarlo y de ser posible comenzar a fornicar como si fueran animales, dejando que este le metiera su verga hasta el fondo para que aquel viejo rabo verde supiera lo que era un macho de verdad.
Ah, perdón, pero no tienen que irse de esa forma, todas son cosas de niños – se disculpaba el hombre minimizando situación, tratando de verlo como una broma, mientras que veía a Dany con cierto temor, en especial al reconocer el anillo que usaba.
Ah, entonces acosar a mi hermanita y primas es un juego, estarla molestando frente a todos está bien, humillarlas es bueno, solo es un juego de niños ¿no? Qué bonito, con razón el abuelo se enojó con usted, se que también le gusta jugar con niñas – decía Dany helándole la sangre al viejo.
Si, juegos de niños – agregó nervioso el tipo dándose cuenta de quién era el joven.
Pero antes que pudiera decir algo mas, Dany dejaría el lugar, mientras todos le veían, estaba molesto, no iba a hacer ninguna locura, pero no iba a dejar que eso se quedara así, por lo que llegó hasta el crio, quien presumía sus regalos, chaquetas y cosas lujosas, siendo la envidia de todos alrededor, sintiéndose tan importante mientras los demás, un grupo de mezquinos lambiscones le felicitaban, pero en mal momento llegaba el joven para decirle:
Sabes el problema de meterte con las vacas, gusano – decía enojado Dany viendo al crio que se volteo asustado por verle cerca.
No, señor – dijo asustado pues se notaba intimidado.
Pues que estas siempre tienen al toro cerca – gruño Dany antes de agarrar al mocoso, arrastrándolo y le lanzó al agua arruinando algunas de sus cosas, entre ellas un celular carísimo.
Pronto un par de señoras se enojadas, llegando a reclamar, igual varios niños groseros acabaron lanzados al agua, lo que enfadó mucho más, fueron a reclamar, pero en mal momento este les regresó sus comentarios por dejar que insultaran a Jane y Sora, si ellas estaban ahí viendo como igual trataban a las gemelas y no dijeron nada, lo cual las calló, porque ni atención les prestaron a los chicos, solo se soltaron hablando de sus banalidades, en ese momento quedaban tan mal, porque mucho de lo ocurrido estaba siendo grabado, y finalmente les dijo:
Señoras, ustedes son unas cerdas, y crían muy bien a sus puerquitos, yo me largo, aquí apesta, y si quieren problemas, pregúntenle al anfitrión, el está de acuerdo con los juegos de niños, pero si me buscan, yo sabré como aplastarles, ustedes no son tan influyentes como creen, y yo siempre protejo a los míos – les advertía Dany sin tentarse el corazón.
Luego de ello se retiraría, las señoras no estaban contentas, pero bien que el joven se impuso, el viejo socio de Razo se alejaba para llamarlo, mientras que las chicas llegaban ansiosas a verse con su protector y amante, sintiéndose encantadas por como hizo todo, sin lograr que lo quisieran meter a la cárcel, deseosas de sentir un poco más de aquel “toro”, aunque eso sería en su casa, donde podrían entregarse con libertad, mas no podrían dejar de notar cómo es que al salir este miraba con deseo a la sirvienta, logrando que ella se ruborizara aún más, habiendo un dialogo sin palabras. Se habrían marchado en el pequeño escarabajo, dejando ese lugar sin más, quizás haría falta dejar la escuela, aunque no perdería su tiempo en hablar con la prefecta, la misma hermana de Tiffany, quien estaría enfadada por lo vivido, sabiendo que la pobre Sora no dejaba de ser acosada, primero por culpa de sus padres falsos, ahora porque los críos molestaban a su prima por tener un desarrollo precoz, continuaba su enfado por tan mala suerte que vivía esa niña, pues no comprendía, porque siempre le pasaban cosas feas a esa familia, pero eso quedaría de mas cuando llegaran a la casa (todo a su tiempo), se encontraron con Eve, quien les decía a Dany que fuera por las chicas, Rene y Jade, aunque le sugirió ir en la combi de su abuelito, lo cual accedió, pero antes de irse escucharía.
Ve por ellas, nosotras te ayudamos con las nenas, pronto se unirán a la familia, cariño – dijo Eve antes de darle un beso en la mejilla con un gesto mezcla de pasión y lujuria.
No podía creerlo pero se daba cuenta, las chicas habían sido hechas a su gusto, gracias a la hipnosis así como todo su pasado, y quizás, las gemelas serían iguales, pues también estaban trabajadas, solo era cuestión de tratarlas con cuidado, pero tenían todo el tiempo del mundo, ahora debía seguir con el juego normal, acudiendo por Rene y Jade, quienes estaban en el cine con sus amigas de la escuela, disfrutando de lo lindo, como chicas normales, pero les urgía ayuda, y al llegar notaba porque, maldita será, era un grupo llamativo, no supo cómo se fueron, pero ambas estaban vistiendo como Jenny, con pantaloncillos pegados a sus curvas, blusas que dejaban perfectamente a la vista sus pechos, llamaban demasiado la atención, sus amigas no se quedaban atrás, una con minifalda que si se movía de mas podría vérsele todo, y una camisa que era realmente sensual, dejando a la vista sus redondas tetas, era muy tentadora, siendo Verónica, también estaba Amelia, quien usaba unos Jeans con una ombliguera deliciosa, solo faltaba ¿Janet? La que tenía una madre sobre protectora, pero eso se hacía evidente porque faltaba, y como esperaba, un grupo de idiotas, seguramente de bachillerato les estaba acosando, tomándose libertades con ellas abrazándolas para rozar sus pechos, cuando este llegaría con la combi saludándolas, logrando que ellas mismas se alejaran.
Gracias por llegar hermano – decía Rene dándole un beso en la mejilla.
Primito lindo – dijo Jade también besándole en la mejilla.
Las otras saludaron mientras los patanes intentaban sacarle algo, pero ninguna de ellas estaba muy ansiosa, quizás Verónica un poco, solo que perdió ganas cuando uno en un descuido le tomó foto debajo de la falda, así que se marcharían, para dejar a todas en sus casas, aunque pronto llegaría una tercera “Janet”, se confundió, era “Judy” la sobre-protegida por su madre, dejando a Dany como un descuidado por no aprenderse los nombres de las amigas de Rene y Jade, esta última fue por unas pizzas, y pronto llegaron a la casa de su amiga, para regalarle una, dejando a la madre con mal sabor de boca, por siempre estar de paranoica, incluso se sintió mal porque notó que cuando las niñas estuvieron en problemas alguien fue para ayudarles.
Ellas son mi tesoro, así que voy a cuidarlas, tengo horario libre, así que al menos ahora no me cuesta ningún trabajo ir a salvarlas, pierda cuidado para la próxima – llegaría a decirle sonriente Dany a la señora, quien solo veía como le arruinó la tarde a su hija.
Seguirían con el tour de casas, y en su momento bajaron Judy, quien agradecía el aventón, además de Amalia, quien sonreía coqueta, la ultima en dejar fue Verónica, quien vería su casa a oscuras, eso no le gustaba, pero no hubo problemas de todo, si acaso era una falla en un fusible lo que apoyaría a un pequeño plan que tenía desde hace tiempo: oigan, préstenme tantito a su primo, seguro que sabe cómo arreglar esto, creo que solo es algo de la caja de conexiones, Dany acudió sin demora, aunque todos se daban cuenta de las intenciones, y el chico pensaba, ¿Por qué no? Así que apenas arregló aquello, mientras la putilla adolecente le dejaba ver una panty sexy color rosa, incitándole al juego, al acabar no lo pensaría mucho.
Uy gracias, sabía que es necesario un hombre, no como dice mi prima la amargada, pero como quiere tener novio si pesa más de 130k y traga como marrano – decía la chica juguetona.
Mm, bien, ahora que – le dijo el joven mirando a la chica, sabiendo lo que ella quería.
Aunque no esperaría respuesta, sabía que no tenía tiempo, así que la levantó de la cintura para dejarla sobre la mesa, totalmente confiado, lo cual sorprendería a la adolecente.
Wow, sí que sabes tú juego amigo, te diste cuenta – decía coqueta verónica.
Niña, hueles a deseo, mi aroma favorito, mm – le dijo Dany antes de bajarle el escote y empezar a lamer las tetillas, sonrojándola en el acto.
El tiempo no era su aliado, así que con sus dedos jugó con su pubis mientras saboreaba esos pechos, estaba con unos pelillos, no le gustaba eso, pero olía demasiado bien, así que le prestó mucha atención esperando que su cuerpo reaccionara, y pronto se humedeció, no tardó en meterle un poco más dentro, queriendo confirmar algo, además quería tenerla bien lubricada, notando que no era virgen, sin olvidar que era una gran pervertida, después de ello enterraría la verga, que le sobresaltaría, dejándola sorprendida, pues no era una cosa enorme, pero resultaba un miembro perfectamente agradable a su gusto, aparte que le fue moviendo con una técnica que no conocía, disfrutaba de un hermano que la cogía como un salvaje, metiéndola, haciéndola gozar de coger como un animal, eso era lo suyo, pero Dany no era así, sabia darle un ritmo especial, metiendo su pene con un tacto adictivo, acariciando su interior de una manera sugestiva, dejando que una oleada de placer fuera fluyendo lenta desde la vulva hasta cada parte de su cuerpo, resonando en los pequeños pezones que se ponían tan duros por aquel movimiento, mientras un dedo ansioso jugaba con su culo logrando que enloqueciera de excitación, besándola, al tiempo que su otra mano alcanzaba las tetas, le estaba dando un placer que jamás imaginó, le encantaba, se perdía en esas sensaciones, disfrutando de aquel contacto con el cual se perdió, gimió de manera distinta, mientras su cuerpo se llenaba de una corriente eléctrica, no había parte de su ser que no gozara, sus caderas aprendían a moverse entre esos movimientos tan sugestivos, siguiéndole hasta perderse en un arranque de placer, pensando que sus familiares, con quienes antes cogió, eran simples animales calientes en comparación del semental entre sus piernas, penetrándola, pues no era cuestión de sexo duro, metiéndosela con fuerza, sino de saber moverse para que todo su cuerpo se perdiera en un maremoto sexual de erotismo, y súbitamente se corrió de manera abundante, como si se hubiera orinado, aunque seguía recibiendo el trato de aquel joven, más luego serían interrumpidos, un claxon les alertaba.
Oh, eso fue increíble – dijo Verónica suspirando excitada mientras veía al joven.
Quizás luego se de algo más, pero me están esperando – le decía Dany confiado.
Lástima que no seas mi primo – agregó Verónica antes de darle un beso en los labios, pero se detendría porque llegaban los padres de la chica.
Apenas tuvieron tiempo de que esta explicara lo ocurrido, evitando un malentendido, ambos señores no estaban contentos viendo a un desconocido dentro de su casa, aunque antes habían dicho algo Rene y Jade a ambos, pues al verse con los padres en la entrada, les saludaron, luego de ello marcharon, volvieron a casa, pero se dieron cuenta que este había hecho cosas con su amiga, lo cual les divirtió, pues Vero se sentía la mas experimentada, pero la verdad no sabía lo que era el verdadero sexo, pues conocían un poco al hermano, su amante, no era la gran cosa, pensando que ahora tendrían a su amiga más tiempo visitándoles. Seguirían muy tranquilas aunque en el camino decidieron ir por unas hamburguesas, en eso preguntaron ¿Cómo estuvo la fiesta? Y se darían una gran sorpresa al oír que hubo un problema, escuchando con cuidado como es que aventó al agua al mocoso que siempre estaba molestando a Jane, y a Soraya, lo más seguro es que les gustaran ambas, pero como todo crio estúpido lejos de hacer algo lindo o buscar lucirse, llamaba su atención de la forma más estúpida, lo cual era siendo odioso, por eso se rieron cuando les dijo Dany que este le defendió para que le dejaran a hacer cosas.
A su tiempo volvieron a casa, cargando con una buena cantidad de comida, ya no era tan temprano, no sabían si tendrían el gusto de ver a las gemelas, pero en buen momento al entrar se encontraron con la tía, quien les diría: me invitaron a cenar unos compañeros de trabajo, sé que es un abuso de mi parte, pero podrían cuidar de mis niñas, solo será un par de horas más, y Eve dijo que estaría bien; la verdad era que su linda novia estaba tomando el control de aquella seducción, así que no podía estar más contento, luego la llenaría con su verga para compensarla, Dany, es más, veía como todas ahora le ayudaban, de hecho al volver se daría cuenta que no estaban en la estancia, se habían movido a la alberca, donde tenían un pequeño teatro en casa, disfrutando una película, donde les estaban esperando y vio a las gemelitas disfrutar de una fiesta improvisada sobre inflables, la madre muy tranquila se había ido, bajo la frase: no, déjenos disculparnos, las invitamos a la fiesta pero los niños fueron crueles con ellas; parecía que el papel de víctima causó cierta empatía, así que ahí estaban, y sin demora, Jade junto Rene se fueron por sus trajes de baño, o casi, los dejaron a la mano, por lo cual no se tardaron en sacarse la ropa dejando ver sus cuerpos al desnudo, para ponerse aquello frente a ambas, fue lo mismo con Dany, quien se sacó la ropa pensando en que sería observado por las gemelas, pero en eso Eve se acercó diciendo:
Me cuentan que estabas de coqueto con una criada, dime más – decía su novia acercándose.
Tranquila preciosa, es que se me dieron las cosas – dijo antes de entrar con un bañador ceñido a su entrepierna, y una vez en el aguar la abrazó para besarla apasionadamente, tomándola para tocar su culo redondo, que parecía invitarlo a sentir tanto como pudiera: es que me encontré con una buena puta allá trabajando con el imbécil de la fiesta, no estaba en mis planes solo entré a revisar las cosas, pero que rica estaba, llegué como si nada, sabiendo que todo estaría mal, viendo a la golfa con un vestido ceñido, se lo quería arrancar, al culo le falta un poco, pero las tetas, grandes y redondas, me preguntaba qué tan buena sería mamando, porque aparte no tenía cara de puta, sino de víctima, así que me atreví a ir con todo, sabiendo que una tipa así era sencilla, que gusto me di, esta al verme llegar sintió lo que era un macho de verdad, y se quedó nerviosa, en verdad el vestido no ayudaba en nada, pero se daba cuenta de mis intenciones.
¿Qué pasa joven? Me pregunto de manera casi inocente, como si no supiera lo que deseaba.
En verdad estaba viendo donde cogérmela, es que esas tipas son fáciles de abusar, solo debes actuar sin dejarles pensar nada, así podrás hacerlas tuyas, y eso fue lo que hice, le pedí un par de cosas un vaso con agua y el baño, ella pronto me dejó un poco de ponche, a lo cual fingí un pequeño accidente, con el cual aproveché para mancharme un poco, así que me fui al baño, la mujer estaba tan apenada, trató de ayudarme, sin imaginar lo que estaba pensando, jaja.
Señor ¿Qué hace? ¿Porque me toca ahí? está sucio, me dijo cuando la sujeté.
Antes que se diera cuenta, ya la estaba sobando las redondas tetas, y sabes cómo soy, se tocarlas rico, pronto estaba aguantando los gemidos, le comencé a besar el cuello mientras le decía: mujer eres preciosa, ni quien se te resista, seguro que juegas así con el jefe todos los días, que envidia me da el dueño de esta casa, si fuera yo para este momento te habría hecho un par de críos, pero ese no te disfrutaría como debes, y seguro que te haría llorar por dolor, no creo que sepa cómo hacerte gozar como mereces…
Ella no me entendía nada, se me quedaba viendo con un gesto de sorpresa, seguro jamás esperó ese trato, o por el contrario era abusada sin ninguna delicadeza, es que muchos dueños de buenas perras no saben tratarlas bien, son parecidos a bestias sin cerebro, pero sabes bien preciosa, una vez que la hice mía por sus tetas, con solo eso bastó para correrse, fui bajando la mano por el vientre para ir alcanzando su pubis, así sobre el vestido, logrando que ella se quejara un poco, acabó diciéndome:
Espere, no me toque ahí – ese lugar es privado – por favor pare – si no lo hace gritaré.
La pobre me amenazó, pero no le hice caso, solo la solté un poco y alcanzar su pubis, subiendo su falda, para sentir mejor cada centímetro de ella, que delicia, porque traía una medias, las cuales sobé un poco antes de alcanzar su punto de placer, ella se asustó, iba a gritar, solo que antes logré besarla, sorprendiéndola mucho, pero me sirvió para someterla, logrando que se me quedara viendo mientras hacía mío su cuerpo, uf, que rico estaba, creo que su copa era ”g” de Gigantes, pero no se le notaba por el horrendo uniforme, pero eso si la fui haciendo mía.
Seguro que sintió esa carga dentro – se emocionó Eve al pensar en ello.
Pues te puedo decir que la estuve penetrando como pocas veces, si no sabía que tenía el gusto por las criadas, pero la fui gozando en cada momento, ella no sabía que decirme, estaba perdida mientras le iba bombeando, haciendo que gimiera como puta en celo, su rostro se rompió en sorpresa cuando le chupe ambas tetas a la vez.
¿Qué haces? No detente, me estas volviendo loca, detente, AHHH, oh eso me decía mientras comenzaba a correrse, pero yo no le iba a hacer caso.
Mm, que rico – decía Eve mientras Dany perdido en la narración comenzaba a sobar el cuerpo de su novia, que tanto le gustaba, sintiendo como su macho la reclamaba, dándole algunos besos en el cuello, logrando calentarla.
En verdad eres preciosa, ni como resistirte, Eve, mi Eve, cuanto te deseo, eres lo que me hacer “pararme” en las mañanas – dijo Dany mientras se preparaba para tocarla mejor, fijándose como era observado por otras.
No se podía resistir, pero necesitaba seguir contando la historia, porque sabía que esta calentaría a todas las presentes: ni que decir, que antes que pudiera replicar nada la estaba penetrando, le metía la verga, casi violándola, pero eso es un decir, porque le gustó tanto a la pobre que mordía una pañoleta para no gritar, si le fui dando con todo, lo gozaba, y le agarraba las enormes tetas para que se retorciera de placer, y una vez que le llené el coño, se lo fui masajeando sin dejar de penetrarla, todo mientras le grababa con el celular, quería que ella misma se viera siendo cogida por un macho, y dijo cada cosa entre pujidos:
Ah, que rico se siente, joven que me está haciendo, me estoy volviendo loca, no se detenga, quiero más, deme con todo, pégueme pero no me abandone, ahh, me estoy corriendo…
En serio se perdió en el gusto que le daba, y no pude evitar decirle que si quería trabajar conmigo me fuera a buscar, que sería tanto criada como puta personal, y ella me miró ilusionada, así que tú dirás, quieres una sirvienta preciosa – dijo Dany quien no dejaba de manosear a su novia.
Mm, puede ser, pero no tendrás problemas, somos muchas ahora – señaló Eve coqueta.
Tendré que entretenerme con algo cuando te deje preñada, o dirás que mi linda hembra no quieres tener a mis hijos – decía coqueto Dany.
Mm, a mi macho lo que pida – respondió un tanto caliente, deseosa de sentir esa verga dentro, aunque no le terminaba de gustar coger en el agua, sin embargo.
Antes que pudiera decir algo, llegaban a su lado un par de figurillas deseosas de atención, eran las gemelas, quienes habían oído eso, y temerosas de no tener lugar con su primo interrumpían buscando sus atenciones, pues iban con la idea de tener a alguien que las cuide, y gracias a la sugestión, pero también las palabras de Eve, querían que fuera Dany su dueño.
Primo, primo, primo – decían al unísono las gemelas acercándose al joven.
¿Qué pasa preciosas? Ah – decía Dany mientras su novia les daba entrada.
Queremos pedirte un favor – decía Karen sentándose a un lado de él.
Si, uno muy importante, plis – agregó Jaqueline haciendo lo mismo.
Y ¿qué quieren este par de primores? Están tan preciosas, háganme la buena y quieran ser mis amores – decía juguetón mientras comenzaba a sobarles la espalda y darles besos en las mejillas.
Ambas niñas se ruborizaron, pues todo funcionaba dentro de ellas, las palabras eran las adecuadas para seguir con la sugestión, Rita las hizo ver que Dany sería su dueño, que las trataría con cariño, y con esa palabra afectuosas su sugestión se activaba, haciéndolas desear mas, y eso lo notaba un poco el joven, quien al ver su reacción agregó.
Mm, acaso este par de preciosas niñas quieren ser mías, para hacer travesuras a espaldas de mamá, ser mis noviecitas secretas, especiales – decía algo inquieto, pues no sabía si las palabras fallarían, pues era consciente de una hipnosis, pero no sabía cual, por ello estaba siendo más precavido, o podría cometer un error fatal.
Sí – apenas dijeron las gemelas al unisonó, pero con un todo de voz muy bajo.
Eso le encantó a Dany quien comenzó a probar suerte besando a la primera, Karen, quien se perdía en ese contacto, siendo torpe, no sabía hacerlo, tendría que enseñársele, detalle que no le molestaba al joven, quien empezaría a disfrutar de aquel juego mientras iba sobando a la nena, quien usaba el mismo bañador de la fiesta, aunque no por mucho tiempo, puesto que su macho comenzaría a sacarle las prendas de manera astuta, acariciándole su cuerpo con cariño, una fineza en su tacto tan sutil, pero al mismo tiempo firme que iba deleitando a la nena, quien suspiró perdida entre las caricias que iban despertando su sensualidad precoz, una que antes intentó tomar su padre, si suerte. Mientras Karen se entregaba, Eve se acercaba a Jaqueline, abrazándola para besarle el cuello de manera tierna, casi un juego, aunque la niña se sorprendería, pues las enormes tetas de su prima chocaban contra su espalda, sintiendo un calor inesperado, mientras las manos de la joven, también comenzaban a sobar su cuerpo, sacando su bañador, igual como lo hacía Dany, pues ambos estaban en completa sincronía, era un par de pervertidos, y estaban listos para corromper a ambas nenas, quienes se perdían entre ese juego de lujuria sin igual.
Mm, entonces si serás nuestro novio y nos cuidaras – decía Karen súbitamente soltándose un poco del agarre de su amante.
Quien se meta con ustedes, la pagará caro, ahora son mías – dijo Dany antes de sacarle el bañador finalmente, algo que sorprendería a la nena, quien quedaba desnuda frente a un joven.
No era lo habitual para la chiquilla, pero su mente le traicionaba, sabía que no debía hacer eso, pero su cuerpo se rendía a un calor que iba sometiéndola, se alarmaba por dentro, eran parte de los estragos de la sugestión causadas por su propio padre, aunque eso no bastaría, ahora Dany estaba caliente, demasiado para su gusto, aquella nena era demasiado hermosa, debía hacerla suya, su verga hacia una carpa en sus bañador, listo para irrumpir en ese pequeño útero, y no iba a dejar que el tiempo siguiera pasando, pues sabía que tal oportunidad era gracias a Eve y Rita, así que iba a aprovecharla, pero no quería asustar a la pequeña Karen, así que calmado, le enseñaba a besar aunque no pudo evitarlo, miró a su novia, quien hacía lo mismo con Jaqueline, la nena se perdía en las caricias de una manera tan excitante, sus bañadores acabaron flotando en el agua, ambas nenas gemían casi como gatitas perdidas en el sexo.
Mientras tanto, Jenny miraba todo eso contenta, sabía que finalmente las gemelas se unirían a la familia corrompida, no pasaría de esa noche sin que ambas fueran desvirgadas, quizás en unas semanas podrían comenzara a unirse a las orgias, aunque eran pequeñas, quizás solo debían ser usadas por Jane y Sora, aparte de Dany, quien era muy experimentado al momento de coger con hembras chiquitas, pero con el tiempo seguramente podrían recibir cogidas dobles como las que hacían con las chicas, idea que la calentaba tanto, le parecía una fantasía hecha realidad, mas cuando alcanzó los bañadores que llegaban a sus manos y olían a deseo. Mientras eso ocurría Rene estaba jugando con Jane, ambas estaban desnudas, sintiendo sus bonitas formas, en un encuentro lésbico incestuoso, sobándose con cuidado mientras gemían ante la imagen que veían, era igual con Jade y Sora, quienes se divertían juntas, se quedaban mirando a su macho reclamar a sus primitas, las más pequeñas, sobándolas con una delicadeza sexual, haciéndoles caricias intimas, alcanzando su culo mientras metía apenas la punta de sus dedos, lográndoles sacar varios suspiros, haciendo que la casa resonara ante el deseo.
Me recuerda a mi cuando recién nos lo hizo – dijo Sora juguetona con Jade.
Sí, pero de eso hace años, ahora eres más grande – respondía la hermana mayor acariciando los pechos de la mejor.
Se decían entre sí en un juego lleno de lujuria, logrando que se calentaran mas entre ellas, pues veían como los besos lograban distraer a Karen, dejándole que este la penetrara, un movimiento muy cuidado, guiado por la caricia de su dedo previamente, que le había excitado lo suficiente, antes que la verga entrara con mayor delicadeza, rompiendo el himen, sangrando, pero no haciendo más, finalmente la primera gemela había caído y pese a las lagrimas, ella se quedaba al lado recibiendo todas esas caricias, aceptando ese dolorcito, cada uno de esos toques, que llenaban sui cuerpo de una sensación tan viciosa, que le era imposible de resistir, gimiendo a tal grado que los besos no contenían su voz, se estaba derritiendo por dentro, recibiendo aquella enorme verga, la cual lograba su cometido, hacerla adicta del placer. No demoraría mucho, pues la niña estaba ardiendo de pasión, su razón estaba destrozada como su himen, y el dolor tras unos momentos a causa de unas caricias desaparecería para dejarle sentir un hormigueo candente, una tan intenso que terminaría corriéndose en breve, pues debido a su edad era tan sencillo, no requería de mayor esfuerzo, al menos si sabía hacerlo, y el joven conocía bien ese juego, por lo que en una mezcla de semen, sangre y orina, acabaría corriéndose para iniciar de manera triunfal en esa vida llena de sexo, dejando a la pequeña rendida en un extremo de la piscina, pero las cosas no terminaban, pues Dany vería contento como su preciosa Eve le entregaba a Jaqueline, prácticamente la sostenía abriendo sus piernas para dejar a su alcance su rosada vagina.
Es momento, la última va a caer – decía desde un lado Jane emocionada mientras una mano hurgaba su vulva jugosa.
Por fin la familia estará completa, todas juntas – decía dándole después un ligero beso en el cuello Rene a su hermanita menos sin soltarla nunca.
Mientras eso ocurría Dany ya estaba preparándola, tallando su punta contra la pequeña vulva de la niña, logrando que esta pujara ligeramente, se mostraba algo asustada, pero de igual forma su resistencia era nula, bien lo había hecho la dulce Eve, haciéndola desear aquella verga dentro de su cuerpo, ahora estaba ansiosa por recibir esa masa de carne para hacerla su mujer. Por segundos hubo un entendimiento entre los amantes, quienes pensaron en algo malicioso para ese evento, y la joven tomaría a Jaqueline para besarla, mientras se preparaba este en su juego, la nena estaba demasiado entregada, seguramente lo sufriría, pero aquel contacto de labios le distrajo, justo cuando Dany irrumpió dentro de manera casi violenta, logrando destrozar su vulva, metiéndole su carne con la misma medida de Karen, que suerte que eran gemelas, pues funcionó, y pese a las lagrimas escurriendo de los ojos de la nena, entre las caricias de ambos, el dolor se acababa, era como si un fuego se aplacara entre sutiles movimientos de calor sexual, dejándoles a todos un deseo por continuar.
Mm, ahora eres mía, y cada que quieras, cuando me visites te hare sentir este gustito – decía con una mezcla de dominación y placer en si voz Dany.
Mm, primo, me duele, mm, pero no me la saques, mm, se siente raro, aah – dijo la nena con un gusto en su voz, mientras la tomaba este para acomodarse en el borde.
Mientras eso ocurría Eve se alejó un poco, tomando de nuevo a Karen, estaba agotada, pero como si fuera una bebe, comenzaría a cargarla, para sobar su pequeño cuerpo, disfrutando de su vulva recién desvirgada, sobándola mientras le daba algunos besos y la hacía suya con solo sus dedos, logrando que esta empezara a gemir en un estado casi perdido entre la conciencia y el sueño, sin embargo se mantenía fijo en su mente, haciéndola gemir un poco. Pero Jaqueline estaría viviendo el momento más intenso de su vida, era cogida con una intensidad inesperada, estaba la nena recibiendo una buena cogida, un vaivén lento pero duro que agitaba su cuerpo, pues Dany estaba bastante caliente, le encantaban las gemelas, tan lindas, tiernas, inocentes en gran medida, pero preciosas, las estaba follando juntas, el pequeño cuerpo de la ultima se apegaba a él mientras la hacía suya, entre gemidos sensuales, incluso por impulso le mordió levemente en el pecho antes de correrse, pues no tenía resistencia, lo había logrado, la nena se desvanecía, casi cayendo inconsciente a sus brazos, cuando el joven por último acto, apoyado por su novia las pondría juntas para correrse en sus labios, embarrando sus boquitas con su leche de macho, que ambas saborearon, todo mientras las demás hembras del grupo llegaban para ver aquello, listas para comenzar con el juego, una diversión en familia.
Excelente, ahora si serán nuestras – dijo finalmente Jenny, quien tomaría a ambas para sobarlas un poco, dejando que ahora Dany hiciera lo suyo.
No podía contener su gusto, miraría a su novia, quien apenas vestía el agua de la piscina, su vulva se mostraba ansiosa por recibir la verga de su macho, estaba deseoso de hacerla gemir, y no se resistió, besándola apasionadamente, le dejaría entrar su pedazo de carne de una embestida, casi frente a las gemelas, quienes se quedarían en sueños viendo como Eve era cogida frente a ellas, siendo penetrada mientras emitía sonoros gemidos de placer, quedando su sexo expuesto frente a ambas nenas, sintiéndose perdida ante aquella exhibición, lo cual le hacía desear más de aquel pérfido placer del cual era esclava…
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