Familia Corrupción y Sexo I3
Dany continua con sus planes de corrupción familiar, ahora tiene la oportunidad de ir tras de Jane, su hermana pequeña… .
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
III
A la mañana siguiente Dany se levantó algo tarde, estaba demasiado cansado por aquellas maldades, tanto que cuando se salió de la cama su madre ya no estaba, siendo un sábado poco le importaba, se había ido sin decir palabra, lo cual le sorprendió un poco, en ese momento al revisar, vio que la casa parecía sola, lo cual le dio a creer que se había llevado a sus hermanas, si ese era el caso la hipnosis había fallado, lo que le sorprendía mucho pues para ese momento su madre había soportado 3 dosis del jugo, o eso creyó mientras iba de un lado a otro nervioso por el avance de sus planes y sin mucho que hacer se iba a poner a jugar videojuegos cuando notó que alguien salía de su cuarto un tanto adormilada, era Jane, quien aún usaba su camisón de dormir.
Hola, que no ibas a ir con mamá – dijo Dany sorprendido al verla.
No quise, estaba cansada, siempre me lleva a todas partes y es aburrido, me duelen los piecitos – dijo Jane antes de bostezar.
Oh, y Rene ¿Dónde está? – dijo Dany al ver la casa sola por todas partes.
Ella se fue después, unas amigas llegaron para ir a una fiesta de su compañero de la escuela – dijo Jane adormilada mientras buscaba algo de agua fría, hacía mucho calor.
Mm, oye y porque tanto sueño, yo me desvele con videojuegos pero y tu – dijo sorprendido Dany.
Es que desayuné y volví a acostarme, no hay nada que hacer – dijo Jane mientras iba a la sala para encender el televisor.
Después de eso Dany dejó en paz a su hermana, no quería pasarse de listo, pues con la pequeña su madre era bien posesiva, y aunque la tuviera controlada, no quería arriesgarse a perder la hipnosis, el jugo verde le era útil para crear la sugestión, pero las emociones fuertes podrían acabar con todo su trabajo, y lo peor es que no tenía con que hacer más jugo, sólo tenía más de las bolsitas de burundanga, pero con ello en mente se decidió ir a revisar los apuntes de Bull, mientras desayunaba algo, perdiendo el tiempo que tenía, aunque no se podía hacer más dadas las circunstancias. La libreta no tenía mucho que le ayudara, al fijarse mejor está en realidad era de un maestro de la escuela de ciencias químicas, y tenía muchas palabras que no entendía, lo que si captaba eran los apuntes de su amigo, de quien no sabía nada en ese momento, pues lo último que recordaba es como lo metieron a la patrulla con otros por posesión de drogas, y de hecho se si lo pensaba un poco, debía tener cuidado con la solución de burundanga, pues al leer con más cuidado esta podría causar malestar y alucinaciones, por lo que no debía tomarlo a la ligera, al ver ese detalle se sintió nervioso, por suerte ni su madre o Rene habían experimentado algo así, que de lo contrario se vería en un problema demasiado serio. Estaba muy concentrado en eso cuando pudo escuchar algo, Jane se había metido a bañar, eso le recordó que el día anterior le había arreglado la crema que usaba, así que si tenía suerte podría comenzar a trabajarla, pero la cosa no sería tan sencilla, pues la niña se había llevado juguetes y duraría un largo rato antes de salirse de la bañera, lo que fastidio un poco a Dany, quien no sabía que más hacer, la verdad es que tener esa oportunidad le hacía hervir la sangre, por lo que tramó algo repentinamente.
Oye Jane, no te tardes tanto, recuerda que mamá se enoja si nos quedamos mucho en la tina – dijo Dany golpeando la puerta del baño.
5 minutitos más – dijo su hermana desde dentro.
Por mi quédate ahí, pero mamá se va a dar cuenta de cuánto gastamos de agua por el recibo – dijo Dany con astucia mientras revisaba el tiempo que la niña estaba ahí.
Con esas palabras, aunque no podía ver a su hermana había logrado su propósito, la niña estaba muy asustada, ya había durado más de una hora en el baño, y su mamá no le daba permiso más de 30 minutos, Dany dejó que temiera un poco, si hasta podía oír el silencio, propio del miedo, así que aprovechó para decirle.
Si quieres, déjame bañarme contigo y así no lo notara – dijo Dany tratando de aminorar el problema, sabiendo que por ser tan inocente, ella aceptaría.
Ok – dijo Jane sin pensarlo mucho.
Esas palabras fueron como música para los oídos de Dany, quien hizo un poco de tiempo, no quería lucir ansioso, aunque por dentro veía esas puertas con ganas de tirarlas, pues dentro se hallaba el paraíso prohibido, respiró profundo, tratando de fingir calma se metió, casi se le para el corazón pero lo que si fue que tenía durisima la verga, cuando pudo ver a su hermanita en la tina tal como llegó al mundo, con unos patitos de hule con los que jugaba, esté tratando de mantener la calma, se desvistió como si todo eso fuera normal, se sacó las bermudas y la playera, también se metió en la tina para enjabonarse, mirando de reojo a su Jane, quien aún jugaba con sus patitos aunque estaba cohibida, pese a ser pequeña, no quitaba los ojos de encima del “pipi” de su hermano, nunca había visto uno, aunque su mamá le había dicho que tuviera cuidado de los hombres que quisieran tocarla en su entrepierna, pero en ese momento no relacionaba una cosa con otra, pues solo era su hermano mayor, por lo que Dany astuto aprovecharía para empezar a manipularla, viendo aquel pequeño cuerpo tan vulnerable.
Oye Jane, por lo general esto no deberíamos hacerlo, ya ves, mamá se enoja por todo, así que lo guardamos como un secreto – dijo Dany como si todo fuera un juego.
Si, mami es algo enojona – dijo Jane nerviosa sin quitarle la vista del pene de su hermano.
¿Qué pasa? – dijo Dany ansioso por comenzar a jugar con ella, notando que se quedaba mirándole ahí abajo, lo que le gustaba.
No, nada – dijo Jane nerviosa sonrojándose mientras volteaba a otra parte.
Te llama la atención mi pene – dijo un poco confiado Dany.
Bueno, es que una vez se lo vi a un compañero de guardería pero no esta tan grande como el tuyo – dijo Jane nerviosa, no sabía mentir o parecido.
Eso es obvio, tu amiguito era bebe, yo soy grande, ya me está saliendo el pelo – dijo Dany tratando de darle confianza.
Sí, pero es que el tuyo mira para arriba, el de mi amigo estaba chiquito apuntando al suelo – dijo Jane vencida por la curiosidad viéndolo directamente.
Ah, con que te refieres a “Eso”, es que es un secreto – dijo Dany sabiendo lo que pasaría.
¿Secreto? Dime, porfa Dany, dime – dijo la niña que le encantaban los secretos, si bien sabía que era muy curiosa, propio de su edad.
No, luego le vas a decir a mamá y ella se enoja por todo, luego me cachetea como lo iba a hacer cuando se le perdió el peluche a Rene – dijo Dany haciéndose el sufrido.
No le digo, pero cuéntame, porfa, promesa – dijo Jane ansiosa, dejándose ver tan cerca que casi podía sentir su lindo cuerpo encima suyo, lo que le calentaba la sangre, pues solo la espuma cubría ciertas partes de su figura.
Está bien, esta así porque con esto puedo detectar niñas bonitas, no siempre funciona, sólo con las más bonitas de todas, y verte así hace que se active – dijo finalmente Dany sabiendo que eso causaría un efecto en la niña, pues pese a su edad Jane podía ser algo vanidosa, si muchos la consideraban la más bonita de su salón.
Oh – dijo sorprendida la nena viendo la barra de carne apuntándole a ella, dedicándole unos momentos, los cuales pusieron en aprietos al chico, quien hubiera querido meterla en esa dulce boquita que chupaba paletas a diario.
Ya no se dijo más, pero Dany sabía por cómo reaccionó su hermana que había logrado que esta respondiera de manera positiva, ahora sólo bastaba comenzar a sugestionarla con la droga, y eso no tardó mucho, pues el chico se baño rápido, no era mentira lo del recibo del agua, o la actitud de su madre, lo estaba aprovechando, y cuando acabó, este le incitó a seguirle, ella obediente salió, dejándole ver con claridad su pequeño coño regordete y lampiño, su pecho plano con dos puntas coquetas, que le daban ganas de lamer como su vulva, pero lo mejor de todo su redondo culito sobre sus carnudas piernas que tanto le gustaban, tanto que deseaba acariciarlas con su verga, en verdad era lo que más lo ponía caliente, quería comerle el culo, o el coño como una de sus fantasías más privadas hasta hacerla gritar de placer, pero ya que siempre su madre la mantuvo vigilada, no pudo acercarse así hasta ahora. Estaban saliendo del baño, y aunque se secaba con su toalla no perdía de vista a su hermana, la miraba con cuidado, ella también se quitaba el agua aunque tenía problemas con su largo cabello, así que de manera juguetona se puso detrás de ella para ayudarle a secarse, mientras acercaba su pene a sus redondas nalgas las cuales de manera casi “accidental” fue sobando por momentos con esa punta traviesa, que le hizo cosquillas ahí atrás, dejándole salir una risilla cómplice mientras este gozaba con aquel contacto tan delicioso, más no era tan sencillo, pues trataba de acomodarle entre las masas de carne, tratando de sentir mejor, mientras le ayudaba con toda su melena, tratando de que fueran sólo movimientos incidentales, y una vez que terminó le dijo:
Listo o ¿falta algo? – dijo Dany sabiendo que seguía.
Mi cremita – dijo Jane juguetona corriendo por la botella mientras dejaba ver su cuerpo en toda libertad, lo que mantenía al hermano mayor bien tieso.
Eso era lo que deseaba oír, así que como si fuera lo más natural del mundo fue a tomar el bote de las manos de la nena, viendo efectivamente, era la que había arreglado y le unto un poco en sus manos, comenzando a untar en brazos y piernas, disfrutando de pasarle un poco por la espalda, pero sin tocar los glúteos, siendo muy atento en las caricias que le estaba dando, pero continuo con algo más provocativo, lanzando la crema sobre su pecho, casi haciéndolo como si se estuviera corriendo sobre ella, para luego untarla con mucha suavidad, jugando con sus tetillas, intentando que todo se viera como parte de una travesura inocente, logrando que la nena se riera un poco, lo que levantaba aún más su pene, si realmente tener a su hermanita así era un verdadero placer, que endurecía su verga, esto llamaba la atención de la nena que se veía inquieta, pues este no trataba de cubrirse, por el contrario trataba de que Jane lo viera, despertando más su curiosidad, y esto causó:
Hermanito, en serio soy bonita – dijo la nena mientras se dejaba untar la crema en sus tetillas.
Claro que lo eres, estas lindísima, como mamá o Rene – dijo Dany untándole en la espalda, pero iba bajando a sus nalguita levemente.
Pero todavía soy chiquita – dijo Jane juguetona mientras se untaba la crema por el cuerpo, dándole un aire terriblemente erótico.
Úntatela en la cara, ok, y aunque estés pequeña muchos hombres pensaran que eres preciosa, o porque crees que muchos viejos te miran al caminar – dijo Dany alargando tanto como podía sus caricias sintiendo la suavidad de las piernas pero solo para alcanzar las nalguitas gordas.
En ese momento Jane se untaba la crema en la cara, aunque fuera pequeña como todas las mujeres era coqueta, y le gustaba que le dijeran que es linda, aunque fuera su hermano mayor, así se untaba la cremita con cierta delicadeza, notándola un poco diferente, quizás un poco más liquida, de color ligeramente distinto, pero no le dio importancia, aspiraba un poco, notando que olía más que otras veces, sin darse cuenta que los ingredientes empezaban a reaccionar dentro de ella, sólo que esta vez eran un poco más rápidos porque no era nada pesada y todo su cuerpo lo recibía al mismo tiempo, por ello en menos de 10 minutos la nena estaba en trance:
Oye Jane ¿no te molesta que mi pipi se pare por ti? – dijo Dany finalmente.
No, por-que – dijo la nena lentamente evidenciando su estado.
Bueno, pensé que te podía incomodar, dije que se me para por niñas lindas, pensé que lo tomarías mal – dijo Dany dándose cuenta que la droga empezaba a hacer su efecto.
No-entendo – dijo jane casi somnolienta la niña quedando a merced del crio.
Son cosas de mayores, secretos, cuando crezcas te lo diré – dijo malicioso Dany.
Di-me-lo por-fa – dijo Jane adormecida pero reaccionando a ese gustito especial.
En ese momento Dany se dio cuenta que Jane estaba completamente perdida por la crema especial, así que no lo dudo y la tomó entre sus brazos para llevársela a su cuarto desnuda, quería disfrutar de la situación, así que en su cama la dejó y le dijo:
Jane, soy tu hermano Dany, a partir de este momento yo mando, obedecerás porque me quieres mucho, entendido – dijo Dany malicioso.
Ent-endid – dijo Jane adormecida.
Jane, cuando tu hermano te diga algo, tú le harás caso, y guardaras el secreto por qué me quieres mucho, me amas, entendido – dijo Dany cada vez más ansioso.
Tendido – dijo Jane en trance.
Jane, quiero que recuerdes esto, es muy importante, tu amas a tu hermano, el te ama a ti, por eso harás todo lo que yo te diga, entendido – dijo finalmente el chico casi lamiéndose los labios.
N- tendido – dijo Jane pérdida en el trance.
Se había emocionado un poco Dany, pero no podía evitarlo, Jane era la única que le faltaba de someter, y con esto ahora sería suya, además verla desnuda en su cama le parecía sumamente excitante, su cuerpito de bonitas formas y rasgos infantiles era demasiado sugestivo, no pudo evitar empezar a acariciar su cuerpo, tocando cada parte con unas ansias inesperadas, pues cada centímetro de esa figura desnuda eran un sueño para él, ya quería comerse a la nena, así que viéndola dormitando, empezó a besarla, mientras le decía “amas a tu hermano”, tratando de imponer con más fuerza aquella sugestión, mientras acariciaba sus pequeñas formas, perdiéndose en el deseo erótico que ella le inspiraba, logrando realmente hacer un domino sobre la preciosa nena. Estaba pensando como continuar cuando escuchó el timbre, eso le asustó mucho, y tomó lo primero que pudo para vestirse, cubrió a Jane con una manta, y veloz se fue a revisar quien era, con tan mala suerte que se trataba de un tipo haciendo una encuesta, aunque este le pareció extraño, no ofrecía nada, solo apareció sondeando algo que no entendió, pero por más que quería despacharlo rápido, este le sacó tantas respuestas como pudo antes de irse. Una vez libre Dany volvió a su cuarto para ver a Jane, pero esta no se hallaba ahí, así que se puso a buscarla y curiosamente fue a su cuarto donde entro sin permiso:
Jane ¿donde estas? – dijo Dany entrando.
Justo se fue a topar con su hermanita que se había puesto un calzoncito blanco y una playera azul, una imagen que realmente le gusto mucho, pues sus nalgas llenaba la prenda de tal forma que marcaban su vulva, haciéndola ver tan apetecible, dándole un deseo de irrefrenable de empezar a disfrutarla más que nunca.
Con que aquí estabas, te estaba buscando – dijo Dany aliviado viéndola ahí.
Perdón, es que estaba desnuda en tu cuarto – dijo avergonzada la nena tapándose un poco, aunque se notaba algo inquieto por estar cerca de él.
La imagen la recordaba Dany con gusto, pero eso no cambio su actitud, estaba pensando en cómo iniciar a su preciosa hermanita menor cuando ella daría entrada a todo.
Oye hermanito, ahora si dime ¿Por qué se te para tu pipi al verme? – dijo Jane ansiosa.
Ya te dije que son cosas de mayores, secretos, tu eres todavía un bebe – dijo Dany sabiendo como reaccionaria ella, aunque se sorprendió porque parecía no recordarlo.
Porfa, dímelo – dijo Jane ansiosa acercándose más olvidando vestirse.
Y cegado por la lujuria, Dany esperaba todo eso, sabía cómo reaccionaba su hermana, si le negaba algo más lo quería, en especial si era secreto, pero era algo chismosa, por eso la debía sugestionar para controlarla mejor, era momento de hacer uso de todo lo arreglado, así que le dijo:
Mira te lo diré con una condición – dijo Dany con toda la astucia del mundo.
Ok, Dany lo que tu digas – dijo Jane inocente viéndole a los ojos.
Pero recuerda, soy tu hermano, y esto quedara entre nosotros, vas a hacer todo lo que yo te diga, no quieres que mamá se enoje – dijo Dany guiando toda la conversación.
Si Dany, haré lo que me digas, ¿pero ya dime? – preguntó Jane sugestionada.
A los Hombres nos crece el pipi cuando vemos y queremos hacer juegos prohibidos con nenas bonitas como tu – dijo Dany nuevamente con astucia.
Ok, estoy aburrida, vamos a jugar – dijo Jane impaciente.
Jane, estos son juegos de adultos, no cosas de bebes, y se me para porque quiero jugar contigo, ¿estás segura? – dijo Dany sabiendo la respuesta.
Si, hermanito – dijo ansiosa la niña viéndose irresistible ante los ojos del chico.
Bueno hermanita, entonces vas a hacer todo lo que yo te diga, entendido – dijo Dany muy serio.
Esas palabras asustaron un poco Jane, había actuado demasiado fuerte, la hipnosis iba a fallar, pero viendo la duda, fue que el chico volvió a usar la sugestión sobre ella.
Jani, recuerda que soy tu hermano, y te quiero mucho, o acaso no me quieres, así que pierde cuidado – dijo Dany esperando respuesta.
Si, hermano yo te amo – dijo Jane algo confundida.
Bien, vamos a la sala, ahí estaremos más cómodos – dijo Dany llevándose a su hermanita tomándola de la mano.
La nena le siguió en silencio, aunque se quería poner algo, pero no pudo por la prisa de su hermano, quien una vez ahí coloco la playera que traía sobre el lugar donde iba a sentarse, luego se bajó los pantalones dejando a la vista su hinchada verga apuntando para arriba, la niña se le quedó mirando sorprendida, sin saber que iba a pasar, apenas eran las 12 del día, e imaginaba que su madre llegaría después de las 5, mientras que Rene llegaría después de la hora de la comida, así que al menos tenía 3 horas para divertirse. Así estaba Dany sentado frente a la televisión, completamente desnudo, bastante tieso, prendió la tele para dejar una película que ocultara los ruidos, Jane sólo se le quedó viendo y finalmente dijo:
Ahora que – dijo la nena inquieta viendo todo sin entender nada.
Recuerda Jane, soy tu hermano, y vas a seguir las reglas del juego al pie de la letra – dijo el chico volviendo a usar la hipnosis.
Si hermano, lo que tú digas, yo te quiero mucho – dijo la niña ansiosa.
Bien, entonces vas a comenzar chupándome el pipi – dijo calmado, pero tocándose el miembro para ofrecerlo a su hermanita.
Esas palabras fueron sorpresas, pero el influjo había funcionado, la niña sólo vio la barra de carne por momentos y sin siquiera pensarlo se lo fue a meter en su boquita, la verdad era bastante torpe, no sabía moverse, con sus dientitos rozaba la punta, no entendía nada, aun así Dany disfrutaba mucho aquella sensación, en especial como su lengüita le tocaba la punta, pues parecía que quería saborearle la verga, jugaba con esta de una manera torpe al tiempo que excitante, era un delirio ver a la niña así.
Si, sigue chupando, sin los dientes, como si fuera una paleta, así es mejor Jani – dijo Dany mientras le agarraba la cabeza para tomar el control de la mamada.
La niña no respondía, aunque su hermano estaba siendo brusco, como siempre, su cuerpo aún tenía el efecto de la crema, y su mente era controlada por la idea, estaba completamente ida en el control de su hermano, quien se daba el gusto de meterle toda su verga por la boquita, siendo la única ventaja para ella que no fuera tan dotado como para ahogarla, pero su ritmo frenético no ayudaba en nada.
No uses los dientes, sólo la lengua – dijo Dany a punto de correrse, pues tenía una vista increíble, a su linda hermana pequeña viéndole a los ojos, mientras se metía su verga dentro, sintiendo una sensación tan adictiva que lo enloquecía.
La niña no respondía, sólo era usada como una muñeca de trapo, prácticamente violada por la boca, recibiendo esa carne de manera repetida, en un juego que no entendía, solo sabía que debía hacer lo que su hermano quería, y eso la controlaba, pues ella “amaba” al chico, pero Jane se asustó un poco cuando repentinamente Dany tras comenzar a gemir también aumentaría el ritmo, era muy brusco, aunque se detendría súbitamente y le llenaría la boca de algo que tuvo que tragar a la fuerza.
Te orinaste, guacala – dijo Jane molesta tocándose los labios.
No me orine, es leche de hombre, y los chicos se la damos a las niñas bonitas cuando juegan muy bien – dijo Dany rápidamente.
Oh, entonces voy ganado – dijo Jane pensando que seguían jugando.
Algo así, pero el juego no acaba – dijo Dany jalándola para levantarle.
¿Que sigue? cuéntame – preguntó Jane pero en eso Dany la desvestía.
Recuerda que mi pipi se puso firme cuando estabas desnudita, así que tengo que sacarte todo para continuar – dijo Dany mientras le subía la playera y le bajaba los calzones.
No le dio tiempo para responder, aunque Jane lo vio lógico, pues se le puso grande al verla así en la ducha, pero una vez desnuda le dio algo de pena, además que su hermano la veía de una forma que no conocía, pero cuando le iba a decir algo la alzó para comenzar a chuparle su conchita, eso la sorprendió hasta dar un pequeño alarido que fue ocultado por la tele, la pobre chiquilla en ese momento sintió como su hermano empezaba a penetrarla con su lengua en su parte más intima, mientras la sostenía de sus nalguitas, en un movimiento bastante intenso, logrando que se ruborizara, mientras unas cosquillitas brotaban de su conchita para hacerla temblar, una sensación que despertaba sentimientos intensos a pesar de la edad, así que se apoyó sobre el chico para mantenerse de pie, aunque este cada vez era más audaz a la hora de manipular su cuerpito, oprimiendo su botoncito de placer con tal maña que la hacía gemir, la estaba excitando a pesar de sólo tener 5 años, aunque su lengua jugaba imitando una polla dentro al tiempo que manipulaba su pequeño botón de placer, y antes que se diera en cuenta la chiquilla tuvo su primer orgasmo, lo cual la hizo casi desvanecerse. Dany no podía creer lo que había pasado, pero se sentía orgulloso, su hermanita había sucumbido a su lengua, aunque no estaba conforme, quien debía correrse era él, pero eso se arreglaba, Jane se encontraba aún perdida por su orgasmo, una sensación tan fuerte que hasta le había mareado, así que la fue sentando, justo sobre su verga, la cual apuntaba ansiosa contra su virgen conchita, nuevamente jugaría a su favor no ser más que un crío de 13 años, pues la iría metiendo sin tantos problemas, aunque para la nena era un pipi del tamaño justo, sintiendo como su himen se abría causando un dolor que apenas pudo aguantar, pero que para Dany era un triunfo, se veía contento viendo a su hermana empalada por su pene, un poco de sangre se le salía de la conchita a la nena, mientras sus piernas abiertas quedaban a los lados de la cadera, por instinto le chupo las tetillas antes de besarla, en la boca metiéndole la lengua.
¿Qué haces? Dany – dijo la niña apenas cuerda tratando de respirar.
Tranquila, soy tu hermano y te estoy violando, pero te va a gustar, lo hago porque te quiero mucho, entendido – dijo Dany usando la sugestión a su favor.
La niña no pudo responder cuando este comenzó a mover la cadera logrando estimular su pequeño clítoris, provocando una reacción muy fuerte, como una descarga eléctrica que recorría todo su cuerpo, de nueva cuenta se perdía en su lujuria, así que empezaría a moverla sin cuidado, pero poco le importaba, debido a la sugestión y el orgasmo que tuvo la chiquilla pudo aguantar mientras le iban dando la cogida de su vida.
Qué rica esta Jane, esto es lo que todos los hombres quieren hacerte, pero como me quieres mucho solo lo harás conmigo – dijo Dany mientras se la metía a su hermanita aferrándose a su pequeño cuerpo erótico.
Ay, ahhh – solo se podía quejar la nena pero se aferraba también a su hermano.
Ya sabía que tu agujerito sería el mejor, te lo voy a llenar con mi leche – dijo Dany sin detenerse acariciando cada parte de ella.
No te orines dentro – dijo Jane mientras se aferraba a su hermano encajando sus uñas.
No es orina, es leche de hombre y a partir de ahora te va a encantar – dijo Dany empezando a aumentar su ritmo sujetándola de las nalgas.
El chico estaba poseído por el deseo, hace al menos un año deseaba cogerse a su hermanita menor, cuando al ir todos a un balneario pudo ver como se le marcaba el culito redondo, peor al notar que su bañador se le metió entre las nalguitas como si fuera una tanga, desde ese instante decidió que si se le daba la oportunidad no sólo se cogería a su madre y a Rene, a quienes ya tenía en la mira, también se cogería a Jane, y finalmente lo hacía, le estaba metiendo toda su pinga en el coñito lampiño y regordete, disfrutando ese instante mientras la nena se aferraba a su cuello para mantenerse arriba, podía sentir sus piernitas, su coñito, su culito, todo al mismo tiempo, a este último le metía un dedo, era la locura más rica que había hecho, pero era tanta su calentura que no pudo contenerse y se corrió en su interior.
Ah, que rico – dijo Dany mientras le echa todo en su cuevita.
Te orinaste – dijo casi llorando Jane al sentir ese calor que le causo un revuelo dentro.
No, te volví a dar de mi leche – dijo Dany dándole unas embestidas ligeras.
Hermanito, me duele – dijo la nena viendo su coñito rojo.
Así pasa la primera vez que uno juega a esto, pero después sólo se siente muy padre, te va a encantar, te lo juro – dijo Dany tratando de calmarla.
En ese momento Dany quería continuar, pero Jane estaba asustada, y por miedo a que la sugestión fallara el chico decidió parar, a fin de cuentas ya la había tomado, sería siempre suya, pero sentía que lo mejor era parar, aún así viendo como tenía el coñito rojo, decidió evitar algún problema, así que fue al baño y tomó pomada para los golpes, luego se llevó a su hermanita a su cuarto donde le untó un poco para calmarla, pero así mismo tomó más de la crema “especial” que arregló y se la fue untando sobre todo su cuerpito, tratando de volver a sugestionarla.
Bien Jane, te gusto el jueguito de adultos ¿verdad? – dijo Dany ansioso mientras volvía a sobar cada parte de la nena hermosa.
Sí, pero me duele la cuquita – dijo empezando a adormilarse.
Muy bien, porque a partir de ahora cada que yo lo diga vamos a jugar, porque soy tu hermano y me quieres mucho es un secreto, entendido – dijo Dany sin dejar de tocar en especial su vulva.
Si, obederrr – secrrrrto – decía adormilada Jane.
Bien, ahora no olvides, nada de esto lo debes contar a nadie, lo digo porque te quiero y soy tu hermano, entendido – dijo Dany.
Si, tendido – decía Jane ya cabeceando.
Bien, ahora duerme una siesta cuando despiertes todo estará bien – dijo Dany y la dejó dormir.
El chico no podía estar más contento, había logrado sugestionar a las 3 hembras de su casa, su lujuria era tal que no podía contenerse, no le importaba mucho las consecuencias, aunque pensaba en que es lo que iba a hacer, ahora que las tenía a su merced, debía pensarlo bien, tantas fantasías que deseaba cumplir, de sólo pensar en eso se ponía caliente, su verga se volvía a levantar, lo bueno de ser tan joven, veía a Jane dormidita y pensaba en cogérsela así, hasta sobó ese culito por unos segundos, también las tetillas, beso su coñito, aunque en eso sintió su leche, por lo que se fue algo asqueado, aunque al pensarlo ya no tenía que ir a esconderse a su cuarto para jalársela, ahora podía tomar a la que quisiera de su familia, pero de momento debía esperar a ver quien llegaba primero. Para su mala fortuna, debió aguantar al menos 1 hora antes de ver a su hermana Rene, quien tuvo un accidente en la fiesta, o mejor dicho uno de los chicos le lanzó una cochinada que le manchó la ropa, por lo cual tuvo que irse más temprano, pero eso no le importaba a Dany, ahora tenía a su hermana para desquitar su calentura. Apenas la vio le saludo y se fue a su cuarto, Rene se puso muy linda, se fue a la fiesta con una faldita de mezclilla holgada muy corta, unas calcetas arriba de la rodilla y tenis, con una playerita sin mangas de color rosa, nuevamente le habían hecho unas trencitas, aunque ahora su playera estaba manchada de algo verde viscoso, o al menos eso pudo ver el chico antes de meterse a su cuarto, pues quería pensar cómo abordarla para hacer algo, no quería darle un susto como para romper la sugestión, pero en ese momento justamente ella se presentaría tocando su puerta.
Hola Dany – dijo Rene asomándose por la entrada.
Hola Reni, ¿qué pasa? no ibas a estar en la fiesta más rato – dijo Dany algo confundido.
Sí, pero un compañero me hecho una cosa asquerosa que traía y me manchó, no me pudieron limpiar y por eso me trajeron, baboso – dijo la niña molesta.
Al oír eso Dany se dio cuenta que posiblemente el muchachillo en cuestión se habría fijado en Rene, a fin de cuentas era de las niñas más bonitas del salón, pero como todo mocoso tonto, le molesto, casi se ríe para sus adentros, pues el idiotita nunca la tendría, de hecho se fijó en su hermanita lucia nerviosa, parecía que algo le inquietaba, así que le dijo algo curioso:
¿Qué pasa? Algo te ocurrió aparte de eso – dijo Dany pensando en algo para aprovecharse.
Bueno, es que tengo una duda, mientras estaba en la fiesta escuché al papá de mi compañero decir algo, pero tengo miedo de preguntarle a mamá, ella se enoja por todo, así que pensé que podrías explicármelo mejor – dijo la niña poniéndose roja.
Y que dijo – preguntó Dany algo inquieto.
El señor cuando nadie lo veía, menos yo, dijo: ha como están ricas las chamaquitas, algunas se visten como todas unas putitas, eso ultimo, a que se refiere, es que no se, algo me llama la atención – dijo avergonzada Rene.
En ese momento Dany recordó que le había hecho una sugestión más a Rene, por concentrarse en otras cosas lo olvido, y ahora que su hermanita había escuchado la palabra, al parecer la sugestión se activo de forma natural, o al menos eso creyó, por lo que confiado le dijo:
Pues puedo enseñarte lo que es una putita, pero hay un problema – dijo Dany tratando pensar en algo mas, pues realmente la veía preciosa.
¿Qué problema? – dijo Rene.
Puedo enseñarte con ejemplos porque con palabras me es imposible – mintió Dany viendo cómo aprovecharse.
Oye, pero y si mamá vuelve, o donde esta Jane – dijo nerviosa Rene.
No hay problema, mamá volverá después de las 5, apenas son las 2, y Jane está durmiendo la siestas, prácticamente estamos solos, ahora dime, quieres que te enseñe lo que es una putita – dijo con malicia Dany.
Hay no sé – respondió nerviosa Rene.
Tranquila, todo quedará entre nosotros, será cosa de hermanos – dijo Dany finalmente.
La niña con eso fue vencida, cualquier rastro de cordura se acabó, y entró al cuarto cerrando detrás de ella, la habitación no era tan grande, pero era lo suficiente, como para permitirle a Dany hacer algunas cosas, y este pensando en lo afortunado que era aprovecharía, prendió la computadora, y con ello la cámara Web, quería grabar todo lo que iba a suceder, y después de hacer unos arreglos le ordenó que repitiera a Rene:
Mira Rene, las putitas son niñas que obedecen todo los que sus machos les dicen, yo seré el tuyo, por lo que ahora quiero que digas en voz alta lo siguiente frente a la cámara: tu nombre, edad, y aparte esto: apenas voy a primaria, pero me he dejado someter por mi hermano mayor, quien es mi macho, ahora miren como me va a pervertir, pues seré su hembra, su putita personal.
La niña escuchó todo eso, pero la sugestión estaba vigente, por lo que en cuanto comenzó Dany a grabar dijo:
Hola, soy Rene y tengo 8 años, apenas voy a la primaria, pero me he dejado someter por mi hermano mayor, quien es mi macho, ahora miren como me va a pervertir, pues seré su hembra, su putita personal – dijo la niña inconsciente de todo.
A Dany se le hinchó la verga en cuanto escuchó a Rene decir eso con su carita inocente, y pensaba en que iba a hacer, estaba grabando, así que ideó algo sencillo, la cámara no estaba muy bien enfocada, así que se ubicó al lado de ella, notando que no se le veía la cara, así que la agachó un poco y sacándose el pene.
Bien Rene, ahora eres mi putita, así que quiero que me la chupes – dijo Dany casi metiéndole su verga en la boca.
Rene por la sorpresa respondió lenta, pero obedeció, y se metió la barra de carne entre sus labios para chuparla como una golosa, dejándole disfrutar de todo eso a Dany, quien no podía estar más contento, la niña se dejaba introducir eso, pero tratando de ir con cuidado, por instinto usaba solo su lengua, alejaba los dientes aunque de vez en cuando con estos le alcanzaba, pues apenas estaría aprendiendo, además que su hermano era demasiado brusco , lo que le fascinó al chico quien no dejaba de controlar el ritmo con su mano, con un ritmo algo molesto, quien iba desesperado por sentir esa boquita cubriendo su erección, pero no podía evitarlo, su hermanita le estaba haciendo una mamada mucho mejor que la anterior, la de Jane, movía su cabeza con fiereza, prácticamente la violaba por los labios, verla con su carne metida, era demasiado caliente, le incendiaba el morbo con lujuria desmedida, y por esa excitación pronto se corrió en sus labios carnosos.
Excelente, Rene, te convertirás en una excelente putita – dijo Dany emocionado.
Hay, hermano, no seas tan brusco – dijo Rene un poco llorosa.
Ese comentario le molestó a Dany, por lo que la levantó, acercó una silla donde se sentó y sin más la puso acostada boca abajo, aun siendo grabados, la comenzó a nalguear, mientras le subía la falda dejando ver un calzoncito blanco que le bajó hasta los tobillos, para pegarle con su mano, mientras decía:
Yo soy el que manda, y no tienes derecho a decirme nada, te cogeré como yo quiera, recuerda, ahora eres mi putita – dijo Dany vuelto loco mientras la castigaba.
Por algunos segundos le estuvo nalgueando, pero cuando el culito se le puso rojo, y Rene comenzó a llorar, Dany se detuvo, pues se había enojado de más, y si se sobrepasaba, era posible que la sugestión no funcionara, por lo que se detuvo, la niña estaba adolorida, lo veía con miedo, se dio cuenta que actuó de manera estúpida, así que pensó en como contentarla, pero como aún tenía la verga parada, sólo acertó a actuar de manera un poco más cursi, recordando que era tan romántica. La levantó para llevarla a la cama, donde la dejo con cuidado, ahí se tumbó sobre ella, Rene no entendía que pasaba, pero la sorpresa no se detuvo, Dany comenzó a besarle, le metía la lengua, mientras le acariciaba la conchita con sus dedos, era también muy torpe, pero conseguía excitarla al acariciarle su botoncito de placer, lo hacía como aprendió en películas, logrando hacerle sentir mejor, la niña a medias abría las piernas, porque su calzón seguía en sus tobillos,
Estas mejor – dijo Dany un poco más calmado.
Pero no hubo respuesta, la niña estaba muy caliente, aquel trato estaba haciendo un caos en su cabeza, calentándola como nunca antes y muestra de ello era que respiraba agitadamente, parecía que todo iba a funcionar, así que procedió a desvestirle sacándole la falda y la playera, pero dejando las calcetas.
Luces como toda una putita – dijo Dany entre besos que le sorprendieron mucho, pues era como si fuera la escena de una película romántica.
Hermano, ¿Qué haces? – dijo Rene perdida entre esos besos.
Voy a convertirte en mi putita – dijo Dany mezclando su fantasía con la de ella.
Comenzó a besarle una vez más, la niña por momentos quiso alejarlo, pero no tenía la fuerza para hacerlo, estaba rendida, así su hermano comenzó a lamer también los pezones, mientras le metía un dedo en la conchita, que no dejaba de humedecerse, era tanto su afán que en segundos terminó por lograr que se corriera. Después de eso, el chico procedió a meterle su pene, ya la tenía dominada, así que no dudo al metérselo, pero nuevamente se vio dominado por su lujuria, se movió desenfrenado, perdido en sus deseos, gozaba con meterle hasta el fondo la verga llenando la pequeña concha a su hermanita, así que no podía hacer menos, ella gemía ante la sensación, como ya estaba desvirgada, por fin comenzaba a sentir placer, se adaptaba al ritmo frenético del chico quien la movía con desespero, hasta que finalmente se corrió, llenándo la pequeña concha con su leche, también Dany estaba gimiendo, disfrutaba de ese placer como lo máximo, estaba cumpliendo su fantasía de convertir a su hermana en su propia putita.
Dany, eres muy malo conmigo – dijo la niña adolorida antes de besarlo.
Eso es porque ahora eres mi putita – dijo Dany le respondía con otro beso.
Pero yo – iba a decir algo Rene cuando fue interrumpida.
Pero nada, sabes que esto es cosa de hermanos, así que dilo, ahora eres mi putita – ordenó Dany.
Soy tu putita – dijo Rene resignada vencida por el caos en su mente.
Al oír eso Dany supo que lo había conseguido, Rene era completamente suya.
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