Familia Ensamblada – Tercera parte – Ian
Tercera parte -Ian-.
Volví a mi cuarto todavia agitado, emocionado y excitado por lo que habiamos tenido con Ian y ansioso por contarle a Andrea. Ella se habia quedado dormida, estaba desnuda, con la notebook abierta a un lado y un consolador del otro sobre la sábana empapada. Se había pajeado de lo lindo. Miré la compu y no me sorprendió que estuviera en una pagina porno de incesto. La cerre y la guarde en su mesa de luz al igual que su juguete. Me acosté a su lado sigilosamente para que no se despertara y apagué las luces. Ni bien terminé de acomodarme siento que Andrea gira, me abraza, me besa la oreja y me susurra: contáme, cómo te fue.
Me doy vuelta y la beso en la boca, excitado. Besándola y tocándola toda, comienzo a relatarle todo lo sucedido con Ian. Ansiosa y excitada me pide que por favor le diga primero si me habia contado algo de ella. Le empiezo a meter los dedos en la concha para pajearla y le pregunto:
-Vos querés saber si tu hijo quiere cogerte, no putita?
-Ahhh, sí mi amor, quiero que me coja…decime por favor, soy tu puta, me lo voy a coger?
Me la empiezo a coger, le meto la verga bien dura toda adentro de su concha, súper caliente y mientras se la saco y se la vuelvo a meter a buen ritmo le empiezo a hablar al oído.
-Si, mi puta, te va a coger toda como te estoy cogienddo ahora yo. El también va a ser tu macho como yo. Vas a tener dos machos cogiendote y vas a ser nuestra puta. Te gusta?
Gemia y gritaba, casi que no se comprendia que decia si si si por favor, quiero ser su puta.
Andrea tenía orgasmos múltiples. Acababa una y otra vez sin parar. Así, cogiendo y entre orgasmos le fui contando como nos chupamos la pija con Ian. Eso la excitó más aún.
-Cogieron? Te lo cogiste, te cogió? Decime por favor…todo entre gemidos y orgasmos
-No. Teniamos ganas pero quedamos en hacerlo con vos. Los tres juntos. Nos vamos a coger todo los tres. Imaginate.
-Te gustó su pija? Viste que linda…querés que te coja también no? Decime…la queres adentro, queres toda la pija de mi hiijo en el orto, que te parta, no?
Me enloquecí, le saqué la pija de la concha gritando síiii
-Pajeáme por favor el orto, meteme los dedos, supliqué.
Andrea me puso en cuatro, me abrió las nalgas con sus manos y me empezó a chupar el orto, a metrme la lengua y los dedos uno por uno. Tomó el consolador de la mesa de luz y me lo fue metiendo a medida que yo le pedia más, más, más, cogeme.
Lo tenia todo adentro y ella lo movia magistralmente, cogiéndome el orto con una mano y pajeándome la pija con la otra.
-Pedile al pendejo que te coja, putito, decile, dale…Ian cojeme todo, toda adentro
En ese instante que rogué que me cogiera, mientras gozaba ese consolador metido todo adentro de mi ano, e imaginaba que era Ian, el hijo de mi esposa, el que me estaba cogiendo, exploté en un orgasmo bestial, gimiendo como una puta y tirando leche en cantidades para todos lados.
Caímos extenuados. Besándonos y riendo, agitados, tomando aire. Con los corazones a mil. Esto es cada vez mejor mi amor, coincidimos. Y así, entre besos y te amo, planeamos juntos quedarnos solos con Ian el siguiente fin de semana.
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