Fantasias con mi padre
Utilizo esto para escribir mis fantasías que espero que algún día se cumplan.
Llegue a mi casa muy tarde, mi padre me había ido a recoger a la preparatoria, yo solo quería llegar a mi casa y descansar.
Llegamos y fui a cambiarme. Era una noche de primavera, como era costumbre en mi ciudad hacia mucho calor por lo que me puse una playera de tirantes y un mini short. Baje a ayudar a mi padre con la cena, lo notaba muy extraño, como si estuviera incomodo, realmente no sabia que podría estarle pasando, cuando nos sentamos a cenar el empezó a preguntarme si ya tenia novia, si alguna vez había estado con una mujer, yo a todo respondía que no por obvias razones, hubo un largo silencio hasta que volvió a empezar su cuestionario.
-¿entonces te gustan los hombre?-. me pregunto. Quede totalmente quieto, deje de comer, no me podía mover, en cierta forma también me sentía aliviado por que al fin me preguntara pero no me sentía preparado en ese preciso momento. Hubo un silencio largo y bastante incomodo.
-tu sabes que no pasa nada si me lo dices, simplemente quiero estar seguro de conocer a mi hijo-. Agache mi cabeza y asentí levente, estaba muy nervioso, no sabia como iba a reaccionar. Hubo otro silencio incomodo, el siguió comiendo, no sabia que estaba pasando por su cabeza y no sabia si quería saberlo. Termine mi comida lo mas rápido posible, le dije que me iba a ir a dormir porque estaba muy cansado, le di un beso de buenas noches y me fui a mi habitación. Me quite la playera y el short quedando solo en boxer, apague el foco y me metí en la cama. Tome mi celular y empecé a contarle lo que había pasado a mi amigo. Un par de horas después escuche que mi padre toco la puerta de mi habitación, escondí el celular, me puse boca abajo y fingí estar dormido, solo escuche a mi padre entrar y lo sentí sentarse en la orilla de la cama, me empezó a acariciar la espalda y lo escuche susurrar.
-Gracias por decírmelo-. fue lo único que dijo.
No sabia como sentirme, estaba aliviado de que al fin me preguntara ya que el tenia sus sospechas, pero no sabia como seria nuestra relación de ahora en adelante. Quería llorar. Quería gritar. Pero al mismo tiempo estaba feliz, todo había resultado mejor de lo que me había imaginado. Quería continuar la conversación, quería contarle tantas cosas, preguntarle muchas otras. Me levante y escuche la tele encendida en el piso de abajo, supuse que el estaba ahí. Baje las escaleras y lo vi sentado en el sillón, solo con sus shorts deportivos, supuse que se quito la playera por el calor.
-¿no te puedes dormir’-. Me pregunto.
-no-. le respondí. -me puedo quedar un rato contigo, te quería contar unas cosas-. El asintió y bajo el volumen de la televisión, se incorporo para sentarse y yo me senté en el sillón frente a el. Le empecé a contar lo simple, que no por ser gay me gustan todos los hombres, que tengo gustos y preferencias, que no por ser gay voy a ser mas femenino, simplemente que soy su hijo de siempre solo que me gustan los chicos, le quise contar todo eso por los estereotipos que se tienen de los hombre gay y no quería que el pensara cosas que no eran sobre mi. El me detuvo, se levanto y se sentó junto a mi, paso su brazo por mi nuca y dejo su mano en mi hombro, me dio una especie de abrazo.
-lo se, no tienes que preocuparte por decirme esas cosas y si tu quieres le digo a tu madre para que no se lo tome tan mal- me dijo. Enrede mis brazos en su abdomen y le di un abrazo, tenia lagrimas en mi cara y se escuchaba como no quería dejar salir mis mocos de la nariz para que no se notara que quería llorar. Mi padre tomo mis brazos y me hizo verlo a la cara. Con una mano me empezó a acercar a el, mi padre se recostó en el sillón, paso una de sus piernas atrás mío y la otra la puso enfrente, me hizo ponerme igual que el, estábamos los dos recostados en el sillón, desde detrás me dio un abrazo y sentí mi espalda en su pecho, sus piernas enredaron las mías y tomo el control de la televisión. Vimos la serie que a ambos nos gusta y en una escena de sexo que mi padre esta vez decidió dejar reproduciéndose, mi pene se empezó a poner erecto, en esa posición no había forma de esconderla, aparte de que mis boxers eran muy delgados y casi pegados. Mi padre incorporo en el sillón y ambos nos sentamos, yo estaba completamente rojo, no sabia que hacer. Puse mis manos entre mi entrepierna y agache la cabeza.
-no te pongas nervioso, es algo normal, mira.- Mi padre se levanto, se sentó en el sillón frente a mi y se quito su short, empezó a masturbarse y en poco tiempo su pene estaba completamente duro. Yo miraba pero inmediatamente bajaba la mirada, no quería que se notara que siempre lo había deseado.
-¿has tocado un pene?-. me pregunto.
-solo el mío-. Le respondí.
-ven a verlo, no seas tímido-. Con miedo me acerque a el. El hizo una seña con su cabeza la cual yo entendí como una invitación a hincarme en el piso y tocarle su verga y eso fue exactamente lo que hice.
Tenia una sensación extraña, era como tocar mi verga, tenían la misma forma pero no se sentía igual. El hecho de darme cuenta de lo que estaba pasando me excitaba mucho. Empecé a masturbar el pene de mi padre casi sin estar consiente de lo que estaba haciendo, vi las manos de mi padre como si me quisiera detener pero antes de que lo pudiera hacer, me metí su verga en mi boca. El soltó una especie de gemido combinado con un grito. Sentí como sus manos se pusieron en mi cabeza y en vez de detenerme, empujo mi cabeza haciendo que me tragara toda su verga, mi cabeza subía y bajaba, mi lengua jugaba con su pene y unos minutos después me saco la verga de la boca. Confundido vi su cara, estaba rojo, sudando y viéndome con una expresión de placer que recordare toda mi vida.
De una forma muy violenta me tomo de los brazos y me levanto del piso, el también se levanto, me quito mi bóxer casi rompiéndolo y puso sus manos en mis dos nalgas, me cargo tomándome desde mi culo y me acerco a su cara.
-esto solo va a ser el sexo que no me da tu madre, no te voy a besar ni a chuparte el culo-. me susurro al oído.
-solo llévame a tu cama y follame, hoy seré tu perrita, hare lo que tu me pidas.
Mi padre subió las escaleras conmigo en brazos, llegamos a su cuarto y me tumbo en su cama.
-ábrete el culo tu solo-. Le hice caso, con mi saliva empecé a introducir mis dedos en mi culo y en poco tiempo ya lo tenia lo suficientemente dilatado. Mi padre me acerco a la orilla de la cama y me puso en cuatro, el introdujo su pene en mi culo de forma muy salvaje, se acerco a mi oído desde atrás y me susurro -no es la primera vez que te metes algo por ahí ¿verdad?-. No tuve tiempo de responder ya que sentí una embestida tras otra, mi padre se despego de mi y me tomo de las caderas, moviéndolas con sus enormes manos mientras el me metía su verga una y otra vez. Yo solo me podía limitar a quejarme y gemir. Al poco tiempo ambos empezamos a sudar. La cama rechinaba al ritmo de las embestidas. De pronto sentí algo en mi espalda, mi padre estaba lamiéndome, el gemido que di en ese momento era bastante mas fuerte que los anteriores. -Por favor papi, continua-. dije entre gemidos, mi padre se detuvo completamente, me quede confundido. Me dio la vuelta violentamente, puso mis piernas al rededor de el, levanto mi culo y me volvió a embestir. Se acerco demasiado a mi cara y me empezó a besar, introdujo su lengua en mi boca, lo estaba haciendo todo el, sentía que iba a explotar, mis piernas empezaron a empujar su cuerpo para que la embestida cada vez fuera mas dura. Separo sus labios de los míos y me dijo -Sígueme llamando así-.
-si papi-. le respondí. Lo siguiente que sentí fue como el cuerpo de mi padre descansando sobre mi, junto con las ultimas embestidas que me dio, inmediatamente después, un liquido viscoso y caliente fue expulsado dentro de mi y solté un enorme gemido por la excitación. Mi padre sin salir de mi me volvió a dar un beso como el que previamente me había dado, me tomo de mis nalgas otra vez y me llevo a la ducha. El me baño con mucho cuidado y pasión, me llevo a su cama y me dejo acostado. Volvió al baño y el se ducho, al poco tiempo salió y se acostó junto a mi, paso su brazo por detrás de mi nuca, yo me acerque a el y puse mi mano en su pecho, jugando con uno de sus pezones. -La parte que mas me excita son mis pezones, para que lo sepas para la próxima vez-. Mi padre me acerco a el y me volvió a besar, después de eso, ambos quedamos profundamente dormidos hasta el día siguiente.
Ufff que rico relato. Debe ser hermoso ser cogido por tu padre, y sobre todo, sentirse besado por él. Creo que si mi padre me besara, acabaría sin tocarme