fantasias de mi hermana 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
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A la mañana siguiente paso algo que me dejaría sorprendido, al bajar a desayunar y nervioso por no saber mí destino por lo que le hice a mi hermana anoche, me encontré solo en casa, con un recado de mi madre sobre la mesa de la cocina que decía: la gente de la agencia vino por tu hermana hoy en la mañana, me fui con ella al aeropuerto, te deje algo de comer en el refrigerador.
Al parecer mi hermana no tuvo tiempo de contarle a mi madre de nosotros o a lo mejor no pudo decirlo por las consecuencias de lo que pudiera pasar, por lo que me quede un poco tranquilo, abrí el refrigerador y me dispuse a desayunar en silencio, cerraba los ojos y recordaba las imágenes en mi mente, sus senos firmes redondos y sudorosos, sus curvas de 90-58-90 recorriéndolas con mis manos no entiendo cómo me pude haber atrevido a cogerme a mi propia hermana de esa forma tan sádica, me acorde de sus quejidos de placer así como de sus lágrimas cuando le recordé cuando sus novios la utilizaban y la desechaban, me sentí mal en ese momento, pero ya era tarde para pedir una disculpa, Mía se había ido y tal como me dijo no regresaría por lo que tendría que vivir con la ansiedad de ese sentimiento de haberla lastimado, porque a pesar de todo era mi hermana querida.
Yo no supe nada de ella por un mes, la única que hablaba con ella por teléfono era mi madre, ella nos contaba que estaba en un régimen muy estricto de ejercicios, alimentación, cuidados de su cabello y de su piel.
No tardo mucho e hizo su debut en una pasarela de bikinis en nueva york, sus fotos inundaron los periódicos y revistas, del sol a la mañana ya era famosa, mis compañeros de clase la reconocieron y siempre me preguntaban de ella, así como sus ex novios presumían a toda voz pregonando por todos lados que ellos se acostaron con ella, mi mundo también cambio así como el de ella, solo que a mí me tocó la peor parte, ya que mis compañeros solo se acercaban a hablarme con el propósito de saber de ella, de saber si la había visto desnuda alguna vez o si alguna vez tuve algún roce sexual con ella, eran unos pervertidos de primera, pero no los podía culpar, es muy raro que un chico de nuestra edad no busque en su casa las primeras experiencias sexuales, sus ex novios siempre me buscaban para que les proporcionara su número de celular de Mía, pero como les dije a ellos ni yo que soy su hermanito lo sabía, por lo que de vez en cuando me amenazaban pensando que les mentía.
A pesar de tanto acoso del que fui víctima, nunca le conté nada a nadie de lo que realmente vivimos los dos, uno por salva guardar de su imagen así como evitar chismes, dos porque no creo que me hubieran creído y la más importante es porque amaba a Mía, ame que fuera ella la que me desvirgara y con solo recordar aquella noche el momento en que mi verga entraba en su coño me excitaba, me moría de morbo mi cara se sonrojaba y sonreía.
Muchas chicas desde el lanzamiento de mi hermana querían andar conmigo, como si estando conmigo fueran las próximas supermodelos, hasta graciosos se me hacía, pero no me dejaba atrapar a pesar de que tuvieran bonitos cuerpos, ya que muchas de ellas ni me pelaban antes de ese suceso y además siempre terminaba comparándolas con ella, no había mujer que le llegara a mis exigencias, tenía que ser bonita de buenos sentimientos, exuberante, con sonrisa que enamore, con senos firmes y grandes que inspiren la lujuria en mí, inteligente que pueda hablar con ella, que me cautive de solo verla y que me deje soñando despierto, pues como pueden ver Mía, me chingo la vida.
Ya habían pasado 8 meses de su partida, yo me dedicaba a la rutina de siempre en la mañana a la escuela y de allí a la casa, de vez en cuando al cine con amigos o la plaza comercial, de tienda en tienda, recordando y extrañando a mi hermana, siempre sabía algo de ella por mi madre o por un aparador de ropa, desde que se fue nunca recibí una llamada por teléfono por parte de ella y yo no me atrevía a marcarle por sentirme avergonzado.
Algunas veces deambulando por las plazas solo, me encontraba con Miriam la amiga de mi hermana, me detenía a saludarla, ella siempre me trataba bien a pesar de la ocasión en que me echo de cabeza con mi hermana, su sonrisa siempre me pareció sospechosa, también me la encontraba en otros lados, como en mi escuela o el cine pareciere demasiada casualidad, pero no le tome importancia hasta que un día que llegue de la escuela me la encontré charlando en mi casa con mi Madre, sentadas en la sala tomando jugo de naranja, salude como es debido y mi Madre jalándome para sentarme a su lado dijo: que bueno ver de nuevo a Miriam verdad Alex, sí que bueno verte Miriam sonriendo levemente por cortesía, entonces mi Madre se levantó y dijo: acompaña a Mirian tantito hijo voy por unas galletitas a la cocina y se retiró.
Al mirarme Miriam se dibujó en su rostro esa sonrisa pícara que me acordó la vez que veía con morbo a mi hermana en el volibol y ella me delato con Mía, un escalofrío recorrió mi cuerpo en ese momento me dijo: que hay Alex extrañas a tu hermanita dijo sonriendo, si tú quieres con gusto me presto para que me hagas todo lo que le hacías a ella, y hasta más, si tú quieres también te puedo decir hermanito hazme lo que quieras, me dijo mordiéndose los labios.
Me quede aterrado con lo que me dijo, no podía creer que ella supiera lo que había pasado con mi hermana, demasiados detalles eran imposible que lo supiera si no fuera que Mía se lo hubiera contado, sin embargo yo me hice al loco y le conteste no sé de qué me estás hablando.
Miriam sonrió dijo si quieres te puedo contar como lo sé, solo esperamos a tu mami para que escuche también no.
-no como vas hacer eso Miriam, quieres matar a mi madre.
– pues entonces qué tal si nos vemos en la plaza en una hora, que dices bombón.
– ok allí nos vemos pero ya mejor vete.
Está bien hermanito dijo riéndose de mí, se despidió de mi madre y dijo que regresaría a visitarla luego.
Nos encontramos en la plaza como habíamos quedado, entramos a un café sentándonos lo más apartado de todos para poder platicar, el mesero se acercó para darnos la carta, escogimos unos capuchinos y se retiró.
-veo que te sorprendí.
– la verdad sí, no esperaba que mi hermana te contara algo tan íntimo.
– siempre le decía que a ti te gustaba ella.
-pero me decía, estás loca Miriam es mi hermanito y se daba baños de pureza.
Y mira con lo que me salió, cogiéndose a su hermanito virgen, me imagino que tu sueño húmedo de ese día en la cancha de volibol se te hizo realidad.
– la verdad si Miriam le dije apenado, pero no entiendo algo, porque si te dijo lo que paso entre nosotros, me buscas y amenazas con decirle a mi madre.
-lo que pasa Alex es que estoy molesta con ella, yo siempre le dije que tú me gustas y ella no me permitió ni que me acercara a ti, ponía de pretexto que te llevo 2 años de edad, que eras menor de edad, así que cuando supe lo que hizo contigo, me dio coraje le reclame y le dije que te buscaría.
-entonces
– Mía trato de seguir hablando conmigo y le colgué, estaba enojadísima.
– así como lo oyes, me gustas Alex y quiero saber si a ti te gustaría salir conmigo y tal vez no se podríamos ser novios.
-lo siento Miriam no puedo hacer eso, y no porque no me gustes, la verdad es que eres la única con la que andaría de novio, siempre me gustaste y te voy a confesar ya que estamos en eso, que muchas de mis fantasías también fueron contigo.
-si en serio.
– sí, pero la verdad siempre me gustó más mi hermana, de ella he estado enamorado por lo que no quiero mentirte a pesar de lo que paso entre nosotros, Mía siempre será la única, aunque ya no me quiera.
– ya me cae, entonces tu hermana no me conto todo, por eso no aceptas a las chicas del colegio que están detrás de ti.
– así es, pero tu ¿Cómo sabes?
– ha pues cuando a una mujer le interesas, ya sabes.
– me espiaste verdad
– si soy culpable ji
Allí acabo la plática ella me comento que si alguna vez me animaba a estar con ella que le hablara, y dijo que no le contaría nada a nadie, sin saber en ese momento que más adelante Miriam terminaría siendo mi primera novia.
A los pocos días siguiente llegando a la casa después de la escuela me encuentro estacionado un auto rojo nuevecito en la entrada de la casa, me imagino que a lo mejor era de un vecino que habría comprado auto nuevo, pero no era lo que me imaginaba, al pasar la puerta de entrada me encuentro a mi hermana sonriendo y entregándole las llaves a mi padre dándole las gracias por haber confiado en ella, mi padre estaba muy feliz al igual que mi madre, que al verme entrar se apresuró a informarme que mi hermana le estaba reponiendo a mi padre el auto que tuvo que vender para su operación.
Me costó un momento ubicarme en el cuadro de la familia feliz, mire a ver a mi hermana la cual sonreía ante la situación, la que salude con un beso en la mejía, dios olía muy rico se había pintado el cabello de castaño, su piel era más clara se veía más bonita, me apresure a felicitar a mi padre bromeando con él, diciendo que ya tenía coche para prestarme cuando salga con mis amigos, todos reían sin embargo por dentro, la incertidumbre de ver nuevamente a mi hermana y cómo reaccionaría me angustiaba, fuera de las apariencias que hasta en ese momento era obvio también ella guardaba.
Cenamos juntos, Mía nos informó que tenía un par de días libre que pasaría en la casa y contaba cómo le estaba yendo en su carrera, por sus expresiones note que le gustaba mucho su trabajo, nos platicó de sus viajes a nueva york, a Paris, hablaba tan apasionadamente que deduje que en su vida era yo cosa del pasado, la note más segura de sí, así como los ejercicios y tratamientos de belleza la habían transformado de una chiquilla que estaba muy buena a una supermodelo que era el sueño de cualquier hombre, en la plática casi ni me miro y cuando me despedí al retirarme a mi habitación a descansar no me tomo ninguna importancia.
Ya en mi cama meditaba que a lo mejor era mejor así, ella haría su vida y yo la mía, a lo mejor así se me pasaba mi enamoramiento con mi hermana, que desde el principio ambos sabíamos que era lo que habíamos hecho, era uno de los últimos tabú en el mundo, era el incesto, ella olvidaría con el tiempo mis ofensas y viviría en paz, yo tal vez algún día pudiera amar a otra persona, pensaba en muchas cosas y sin darme cuenta me quede dormido.
La sensación de caricias en mi pecho, una carga entre mis piernas me despertó, Mía se encontraba alado mío acariciando con su dedo mis pezones y con una pierna entre mis muslos rosando mi verga con movimientos leves de su rodilla, quise hablar en ese momento por lo de la otra noche, pero al pronuncia la primera silaba me cerro los labios con sus dedos, se acercó a mi oído y me dijo: no digas nada después hablamos.
Iba totalmente desnuda como a la primera vez, me quito mi trusa y se posiciono encima de mí en un 69 su coño en mi cara alumbrado apenas por la luz que entraba por la ventana, un mechoncito de cabello en forma de corazón adornaba su monte de venus, no lo podía creer, sentí su olor a hembra, era embriagador así que di el primer lengüetazo a la concha mojada de mi hermana, ella gimió levemente tirando su cadera hacia un lado levemente, se sacudió y me dijo ya deja de jugar y cómeme el coño que ya tendrás tiempo para jugar con mi cuerpo hermanito.
Y empecé a dar lengüetazos torpemente, el aroma y el sabor de su concha era exquisito y como un demente empecé embestirla con mi lengua como queriendo llegar a lo más profundo de su vagina, la tomaba de las caderas para mantener su concha en mi lengua ya que se retorcía de gusto, mi pene no pudo más, la abstinencia que me había autoimpuesto hizo que llegara a mi orgasmo mientras ella me inundaba con sus jugos en la cara, pareciera que había salido de la ducha en ese momento, mi cara totalmente mojada de sus fluidos, cabello y pecho mojados, ambos sudados por el roce de nuestros cuerpos.
Se dio la vuelta sobre mí , me mostro su boca mostrando mi corrida en su interior y con la mirada más lasciva que había visto en mi vida se fue tragando todo ante mis ojos, me sonreía sin dejar de verme a los ojos, mi verga no tardo ni 10 segundos en recuperarse y el rose de su vulva con el glande de mi verga detono que mis manos se posaran en sus nalgas para darle entender que quería mi polla dentro de mi hermana querida, ella lo entendió enseguida bajando su cadera encajándose lentamente en mi pene, mientras ella no dejaba de verme a la cara sin poderse perder mis expresiones de placer a cada cm que se introducía mi verga en ella.
Rayos, ya tenía mi verga totalmente empalada en su coño, la jale hacia mi sintiendo sus pechos sudados y erectos en mi pecho, aloje mi cara en su delicado cuello, lo bese pase mi lengua, mordí levemente su oreja y le dije adentro de ti quiero estar toda mi vida eyaculado en tu vagina a cada instante, ella contesto soy tuya, soy de tu propiedad has conmigo lo que quieras, en ese momento se incorporó moviendo su cadera de arriba hacia abajo y viceversa así como adelante hacia atrás como tratando de intensificar cada cm de mi verga dentro de ella.
Revolvía su cabello con sus dedos de su mano derecha, cabalgaba desquiciada sobre mi verga sin medir el peso, se dejaba caer sobre mi chocando sus nalgas cada vez que bajaba, provocando un sonido lascivo, el espectáculo era maravillosos sus senos saltaban firmes de un lado a otro con su otra mano libre tocaba sus pechos de vez en cuando y mi pecho para balancearse, su aterciopelada y mojada vagina despedía líquidos que se pegaban a mí y cada vez que se levantaba para introducirse nuevamente mi pene, se veía como nos mantenía unido sus jugos se escurría entre mis huevos, los sentía mojados de ella.
Me excitación era demasiada y la velocidad en que se movía encima de mí era demencial, le avise que me venía pero entes de que pasara se empezó a retorcer de gusto su espalda se arqueaba y empezó a gemir pareciera que estuviera llorando pero no era así su cara denotaba placer y ya no aguante más su vagina se contraía aumentando la presión que hacía en mi verga, la tome de la cintura aun contorsionándose ella, y se la metí lo más profundo que pude acabando dentro de ella en un delicioso orgasmo, mi hermana parecía gelatina temblaba y sudada cayó encima de mí, con mi pene dentro de ella, sentía todavía como me apretaba con su vagina mi verga, sentía que cada vez que estábamos juntos era mucho más rico, mucho más placentero.
Mía se dormito encima de mí, me sentí feliz de que me amara, de que ella me buscara y me sentí todo un hombre al tener a mi hermana la supermodelo de moda ensartada todavía con mi pene morcillosa adentro de ella, la abrazaba y la miraba era realmente hermosa en todo los aspectos y mientras la miraba ella abrió los ojos y me dijo: hermanito no sé qué voy hacer, estoy loca por ti, he hecho cosas que no hubiera hecho con nadie más que no fueras tú, cada vez que estoy contigo siento que quiero morir entre tus brazos, no quiero sepárame de ti no quiero que me saques tu polla de mí, y quiero que me folles toda la noche, me cuesta trabajo dejar de pensar en ti.
-creo que te debo una disculpa de cómo te trate la última vez que nos vimos.
– sabes, esa noche fui la más feliz de las mujeres, siento haberte presionado para que actuaras de esa forma, pero cuando me sentí atada en mi cama y siendo violada por ti, me vine muchas veces, cuando me pegaste y mi humillaste cumpliste mis fantasías, siempre quise que pasaras la puerta del baño y me utilizaras, tal vez soy rara hermanito, pero eso es lo que me gusta.
-yo estaba preocupado por haberte dicho tantas cosas que te hicieron llorar.
-lo sé, pero luego recapacite de lo que me decías, y entendí que era causado por los celos que sentiste por mis palabras y pues después no hubo tiempo de hablar ya que vinieron por mi esa misma mañana, si supieras lo que tuve que hacer para que no notara nada mamá.
– sabes te amo hermana
-yo también siento lo mismo Alex, pero me incomoda algo, a pesar que una pajarita me dijo que no te liaste con ninguna chica mientras no estuve e incluso que rechazaste a la pajarita me dijo.
-Miriam te dijo
– si ella me dijo Alex, pero bueno lo que me incomoda es que estés confundido hermanito, yo te desvirgue, yo he sido la única mujer en tu vida y es natural que te sientas así por mí, y eso sin tomar en cuenta que te has follado a una de las modelos más deseadas del momento, por lo que quisiera que hagas algo por mí.
-y que es lo quieres que haga
-que me demuestres que me amas.
-y que quieres que haga para demostrártelo yo lo hago si es para demostrarte que quiero todo contigo.
-quiero que en dos meses te le declares a Miriam y que sean novios.
– pero como puedes pedirme eso, si a ti a la que quiero
– lo se amor, pero quiero que hagas todo lo que hacen los novios con Miriam quiero que salgan al cine, que follen y pasen tiempo juntos y de buena gana.
-pero porque me pides esto
-si después del tiempo que quiero que estén juntos aun me amas y quieres estar conmigo, yo misma le pediré a nuestros padres que te vayas a vivir conmigo.
– pero porque me haces esto Mía.
– lo hago para saber si en verdad me amas, lo hago para darte la oportunidad de vivir hermanito, de no privarte de nada, de no sentirme cuando estés conmigo de que me he aprovechado de ti que he sido la única que ha follado contigo, quiero que ser elegida por ti cuando termine todo esto, porque no es fácil ser la pareja de una modelo internacional Alex, tendrás que lidiar con celos, quiero que entiendas que hacer el amor y tener sexo no es lo mismo.
– entonces que debo hacer.
– para empezar cógeme toda la noche hermanito que nos queda 2 meses para gozar, después te explicare más a detalle lo de Miriam.
Y así lo hice la folle durante toda la noche mis huevos me dolían, al amanecer nuestras sonrisas no cabían en nuestros rostros, y las miradas furtivas nos delatarían si no teníamos cuidado con mamá y papá.
Wow que relato lastima que no hubo una continuación felicitaciones me encantó !!!!!!