FANTASÍAS HECHAS REALIDAD CON MI MADRE
Con tantas oportunidades decidí tomar un video con mi celular, que a la final fueron varios tratando en lo posible que se viera el rostro de mi mama y con ellos al regresar a casa un día que estábamos solos se los envié a su celular y de inmediato vino a mi habitación y me dijo ¿qué es esto?.
Somos una familia normal de la época, mis padres, mi hermano y yo. Mi padre tiene 46 años, mi madre 41 y mi hermano 15, yo acabo de cumplir los diez y nueve. Y esto que voy a contar sucedió hace un año, en ese momento empezaba a estudiar en la universidad, era bastante inocente, pero me encontré un amigo que tenía más experiencia, mayor que yo tres años y apenas iba a mi nivel en estudios, por haber perdido varios años de estudio.
Por aquella época. A pesar de mi ingenuidad el deseo de compartir con mujeres no faltaba por otra parte desde el colegio tuve que lidiar con compañeros que me molestaban diciendo cosas de mi madre porque en verdad ella es muy atractiva. Por eso una de las cosas que me golpeaba era ver como a mi madre la observaban con deseo otros hombres y yo no podía hacer lo mismo por respeto a ella.
Mi madre hace un año recién había cumplido los 40 años, pero se mantenida muy en forma por eso parecía de menos edad. Su cuerpo espectacular: con sus 1.66 metros de estatura, de piel bronceada, pelo castaño, rostro hermoso, pechos normales, pero su culo y piernas llamaban mucho la atención, eso gracias a que constantemente hace ejercicio. Desde que tengo uso de razón a mi madre la han tratado de seducir muchos hombres de todas las edades, amigos cercanos a la familia, adolescentes dentro de los cuales se encuentran mis primos mayores, que la abrazan, la toman de la cintura, la saludan con besos muy cercanos a sus labios y si es posible le rozan discretamente su culo o sus piernas si están sentados a su lado.
A pesar de eso, siempre veía que mis padres mantenían una buena relación y eran cómplices en todo aspecto, pero no podía sacarme de la cabeza la idea que a mi madre la estuvieran acechando constantemente otros hombres y no pasara nada. De siempre he creído que mi madre es toda una MILF a su edad y eso termino siendo motivo de mis masturbaciones, la imaginaba follada por delante y por el culo por esos hombres que la miraban con deseo.
Durante la adolescencia noté que muchos de mis compañeros la observaban y hacían comentarios a mis espaldas y un par de veces descubrí a algunos observándola bajo su falda, cuando gracias a sus minifaldas daba oportunidad, por eso a algunos no los volví a invitar a la casa. A veces me molestaban preguntándome ¿»qué pasaría si un día llegas a tu casa y encuentras a tu madre en la cama con un hombre que no es tu padre»?
A mí eso me molestaba, pero al no prestarles atención con el tiempo dejaron de hacerlo, sin embargo, en el fondo imaginar eso que me decían me calentaba y me producía morbo.
Para las vacaciones mi amigo Carlos bastante precoz ya sabía toda la teoría sobre la sexualidad, dudo que todo lo que hablaba lo hubiera puesto en práctica, pero nos unía mucho el hecho que éramos fanáticos del fútbol, y también que nuestros padres hicieron amistad a partir de nosotros.
La primera vez que invite a Carlos a la casa subimos a mi habitación, y él menciono que mis padres se conservaban muy jóvenes en especial mi mama. Hasta ahí todo normal, pero llegadas las vacaciones mis padres me insinuaron que invitara a Carlos a la casa de la playa y a los pocos días partimos con mi madre y mi hermano, mi padre se quedó trabajando en la ciudad, todo esto sin imaginar lo que pasaría en los días siguientes.
Desde los primeros días, noté que Carlos no le quitaba los ojos de encima al cuerpo de mi madre cuando se iba a tomar el sol en bikini, pero no eran las únicas miradas que mi madre recibía, también lo hacían otros tipos mayores, menores y de su edad, incluso con pareja, quienes la miraban de reojo con envidia y la observaban más cuando tomaba el sol boca abajo y lucía ese culazo espectacular.
Si bien me molestaba que lo hiciera Carlos, en parte estaba acostumbrado como dije antes, y luego en la casa observaba con deseo sus piernas gracias a sus minifaldas y vestidos veraniegos cortos, y cuando se agachaba ni que decir.
Con los días, Carlos se fue poniendo cada vez más cachondo con mi madre, y se daba duchas largas, probablemente masturbándose pensando en ella. Un día al almuerzo mi madre molesta contó que un policía la había detenido en el coche sin razón, según ella, solo para coquetearle y mirarle el escote y las piernas con su falda recogida.
En la noche, Carlos empezó a decir que le gustaba la forma en que mi mamá lo trataba, que le gustaba como era de simpática y además era muy bonita, y me preguntaba cosas acerca de la intimidad de mi madre, si alguna vez la había escuchado teniendo sexo con mi padre, si había escuchado el golpeteo de sus nalgas a través de las paredes. Pero yo, algo molesto le cambiaba el tema, pero él después volvía hablar de ella, al punto de preguntarme qué opinaba ella de él, por eso le pregunté si era que le tenía ganas de cogerse a mi madre y él me contestó nervioso “no, no le haría nada a ella, es solo que ella es tan simpática y bonita” … La forma en que lo dijo, me dio a entender que si hubiera oportunidad le haría de todo.
Un día que mi hermano se fue con unos amigos al pueblo, quedamos los tres en la casa, y me entró la curiosidad por ver si Carlos hacía algo y simulé que me iba a dormir, porque había pasado mala noche y me sentía cansado, así los deje solos para ver si Carlos era capaz de intentar algo con ella.
Dejé la puerta del cuarto cerrada, para que pensaran que estaba dormido, pero en verdad me fui al cuarto de mis padres y me escondí en el armario, donde se escuchaba todo y veía desde un agujero lo que sucedía y si llegaba a acontecer algo, el sitio donde terminarían seria la cama de mis padres.
Entonces, mi madre le preguntó a Carlos si le habían gustado esos días en la playa, y Carlos respondió que sí, pero mi madre le dijo que quizás se había aburrido, ya que no salíamos mucho. Carlos respondió… “es cierto, pero la playa es bastante divertida, y con Julio aprovechamos muy bien a contemplar el paisaje”. Mi madre decidió ponerse un poco coqueta y le preguntó:
M: ¿Con el paisaje te refieres a los culos que ven todos los días?
C: Sí jajaja, hay mujeres hermosas en esta playa. ¿Usted viene desde siempre?
M: Sí, la verdad vengo desde los 16 años, poco antes de conocer al padre de Julio.
C: Me imagino que se divertía mucho, ¿no?
M: Así es, con mis amigas nos dejábamos seducir por los chicos que venían por acá y a veces salíamos a bailar con ellos de noche.
C: ¿Solo a bailar? – preguntó con tono insinuante.
M: ¡Carlos! – mi madre se comenzó a reír nerviosa.
C: Es usted una mujer muy hermosa, supongo que más de uno debe haber intentado conquistarla.
M: Así es, mis primeros romances los tuve en esta playa.
C: ¿Solo romances? – siguió con su tono picante.
M: ¡Detente Carlos, te estas poniendo insolente! Estas en la casa de tu amigo y soy su madre, una mujer casada – todo eso lo decía, pero riendo.
C: Bueno, veo que fueron jornadas muy divertidas.
M: La verdad, sí. Mi primera relación la tuve en la playa. Para ser la primera vez, creo que fue algo espectacular, duramos mucho rato, él tenía experiencia y sabía lo que hacía, Jajajaja.
De ese modo, comencé a enterarme de detalles de la vida sexual de mi madre que no sé si quisiera haberlo escuchado, pero ya no había vuelta atrás.
Y eso no fue todo:
C: ¿Y su vida sexual ha sido suficientemente satisfactoria desde entonces?
M: La verdad sí, no me quejo, el padre de Julio cumple bien en la cama.
C: ¿Entonces solo ha tenido relaciones con él desde entonces?
M: Desde que estamos casados se puede decir que sí.
C: ¿Se puede decir? Lo dijo otra vez con picardía.
M: Bueno, tenemos una relación desde los 17 años míos, 22 suyos. Yo ya tengo 40 años, y me casé a los 18 con él, bastante tiempo juntos, ¿no?
C: ¿Eso quiere decir que alguna vez has tenido una aventura? – Noté como Carlos se iba tomando confianza.
M: Quizás.
C: Me imagino cómo debe haber sido usted en su juventud.
M: Una vez en mis estudios un profesor no me quiso aprobar por no acostarme con él, pero yo no lo hacia con cualquiera, solo con quien me gustaba, no importaba la edad, incluso menores
C: Y en ese “Quizás” ¿Qué tan menores? – Se quedaron mirando con cierta complicidad.
M: Bueno, a los 30 frecuente hombres de 22 años, pero también de 38 años – dijo mi madre, sabiendo que Carlos tenía esa edad.
C: ¿Pero quieres saber algo de mí?
M: Si, ¿Tienes novia?
C: La verdad tenía una, pero ella no quería tener relaciones conmigo, y solo me hacía sexo oral, y lo hacía bastante bien.
M: Típico de chicas jóvenes, pero no creo que lo hagan tan bien como yo.
C: Habría que verlo – Le dijo Carlos en voz baja a mamá.
Ella acercó su mano al traje de baño de Carlos y se lo bajó. Carlos se quedó inmóvil, en ese instante su verga estaba super erguida, quedando en evidencia. Segundos después, mi madre comenzó a masajear la verga de Carlos y más tarde ella acerco su boca para comenzar a jugar con su lengua y el miembro de Carlos. Poco a poco la verga de Carlos fue creciendo tanto que pensé que si se follaba a mi madre le podía hacer daño.
C: ¡No puede ser, que bien lo haces! – Dijo, y pasados unos segundos, le empujó la cabeza a mamá para que se tragara toda su verga. Carlos disfrutaba como loco.
M: ¿Y tú no vas a hacer nada por mí?
Carlos se subió su traje de baño y arrodillándose en medio de las piernas de mama le levanto el corto vestido, le corrió el panty hacia un lado y comenzó a chupar su coño. Ya habían entrado en acción, y ahí estaba mi amigo Carlos y mi mamá gozando en la sala de estar.
Carlos levanto a mama de la cintura y la llevó contra la pared, mientras tocaba su culo, sus tetas y sus piernas, y ella le propuso que fueran a su habitación. Así fue que llegaron donde yo deseaba.
Carlos cayó encima de mamá, y estuvieron besándose unos 5 minutos hasta que él dijo que no tenía condones, y ella le respondió que no se preocupara, que ella tomaba anticonceptivos. Carlos se excitó más ante la idea de follarse a mamá y levantándole la falda le retiro la tanga y ella tomando la verga de Carlos la dirigió a la entrada de su concha y comenzaron a tener sexo. En ese momento la verga de Carlos estaba gigante al punto que al penetrar a mi madre ella se quejo y le dijo que no la metiera toda al comienzo mientras ella se habituaba a su tamaño.
C: ¡Te voy a follar más duro que tu esposo!
M: Eso lo veremos, él es espectacular en la cama.
Mamá ubicó sus piernas en los hombros de Carlos, y le dijo que lo hiciera en esa posición, mi padre la follaba haciendo que ella elongara, porque según había leído en el Kamasutra, ella sentiría más placer. Carlos se dispuso a sujetar las piernas de mamá y comenzó el mete y saca, mamá se notaba que había comenzado a disfrutar.
C: ¿Ves que soy mejor que tu esposo?
M: Deja de hablar… y mamá empezó a moverse de forma circular, haciendo que Carlos quedara desubicado, y a punto de correrse dentro de ella.
Mamá se aburrió de la posición, hizo una maniobra gimnástica para salir de la verga de Carlos, se puso en cuatro patas y le dijo a Carlos “¡Qué esperas! Sigue follándome”. Pude ver como el rostro de Carlos no daba más por la excitación: por fin haría sonar las nalgas de mamá como el imaginaba. Se lo volvió a meter, agarrado de las caderas de ella, y la comenzó a embestir, haciendo que sus nalgas sonaran “clap, clap, clap” y que su culo rebotara. Mamá se excitaba y le pedía que le besara el cuello y la espalda, mientras gemía y jadeaba mucho.
Carlos le dijo:
C: Te voy a follar hasta que me pidas parar, y quiero que grites que soy el mejor hombre que has tenido en la cama.
M: Pero está Julio descansando.
C: ¡Dilo ahora ya! – dijo Carlos, mientras se cogía más fuerte a mi mamá, ahora tomándola de su cintura.
M: ¡Sí, sí, eres el mejor hombre con el que he cogido, no pares! – decía mi madre entre gemidos.
Carlos se volvió loco con eso y tomó a mi madre de los brazos y la comenzó a zarandear, embistiéndola más fuerte, hasta que mi madre dijo:
M: Ya detente, estoy cansada y ya disfruté mi orgasmo.
C: No te creo, tienes un cuerpo de gimnasta – Carlos parecía endemoniado embistiendo a mi madre en cuatro patas, mientras.
M: Por favor, para, que voy a caer tendida sobre la cama.
C: Esta bien, ya me voy a correr.
M: ¡No se te ocurra, que puedo quedar embarazada!
C: Olvídalo, quiero dejar toda mi leche dentro de ti. Me dijiste que tomabas anticonceptivos
M: ¡No te atrevas!
Mientras lo decía, Carlos comenzó a eyacular dentro de la vagina de mamá, desobedeciendo a lo que ella le dijo.
Estuvo cerca de un minuto así, hasta que mamá parecía satisfecha. Carlos llevó su polla a la boca de mamá, quien tragó lo restante y limpió la verga de Carlos con su lengua. Ella cayó tendida boca abajo en la cama.
M: Creo que en años no sentía tanta leche dentro de mí.
C: Tranquila, que aún tengo más.
Carlos, aún erecto, se dejó caer encima de ella, dejando su polla a punto de entrar en el orificio anal de mamá.
M: ¿Qué haces?
C: Voy a sodomizarte.
M: ¿A quién le has pedido permiso para encularme? – Preguntó ella, dando la vuelta hacia Carlos, quien besaba su cuello mientras acariciaba sus piernas abiertas en esa posición de poder.
C: Tu culo es lo que trae loco a todo el mundo, y quiero disfrutarlo.
M: Mi culo es solo de mi marido, ni se te ocurra.
C: Apuesto que otros también te encularon, ¿no es así? – mamá rio y le dijo:
M: Trae la vaselina que está en esa gaveta.
Carlos la alcanzo y se llenó la polla de vaselina, y mi madre, aún agotada del sexo intenso que acababa de tener siguió boca abajo, viéndose repentinamente penetrada analmente. Ambos gimieron, Carlos de placer, y mi mamá de sorpresa.
M: ¿Qué hiciste? – dijo mi madre, por la poca frecuencia a ser penetrada por atrás.
C: No mames, que este culazo tiene lugar para esta verga. ¡Ay Dios, que rico se siente este ano apretadito!
Mamá se sintió halagada, mientras su ano se dilataba y comenzaba a ser embestido. A los pocos segundos ya Carlos metía y sacaba su verga, y hacía mover las nalgas de mamá, y él, cubriendo el cuerpo de mamá con el suyo, se afirmó en los hombros de ella para embestirla con fuerza, volviéndola loca.
M: Por favor para, que mañana no me voy a poder sentar.
C: ¿Otra vez con eso? Déjame, que he practicado mucho para aguantar en la cama esperando este momento y no quiero acabar ya.
M: Si quieres puedes acabar dentro.
C: Bueno, eso cambia algo las cosas. – Carlos se dispuso a embestir a mi madre de forma salvaje.
M: ¡Acaba en mi culo, Carlos, llénalo de semen!
Carlos obedeció, y llenó de semen el culo de mamá, tanto que cuando sacó la verga, el semen empezó a fluir del culo de ella.
C: ¿Y cómo estuve?
M: Nada mal.
C: Bueno, voy a ir mejorando con los días – Ambos se rieron y se besaron.
Se levantaron y mama se fue al baño y Carlos se fue a la piscina y en ese momento aproveche para salir de mi escondite.
Los días siguientes no fueron diferentes cada que vez que había oportunidad en cualquier parte de la casa Carlos se cogía a mi mama, llenándole de leche su concha o su culo.
Con tantas oportunidades decidí tomar un video con mi celular, que a la final fueron varios tratando en lo posible que se viera el rostro de mi mama y con ellos al regresar a casa un día que estábamos solos se los envié a su celular y de inmediato vino a mi habitación y me dijo ¿qué es esto?
YO: Fueron tus vacaciones en la playa con Carlos.
M: ¿Y qué pretendes?
Y: Tú le dijiste a Carlos que no te importaba la edad de los hombres con quien tuvieras sexo.
M: Es cierto pero que pretendes, soy tu mama.
Y: Si, y seguirás siendo mi mama porque no lo puedo cambiar, pero ahora ha aflorado lo que siempre he sentido y es desearte como mujer. Eres la mujer más sensual que muchos hombres desean y yo me muero de ganas por poseer tu cuerpo.
M: No sé, no se.
Y: Si sabes que hacer y lo sabes hacer mejor que muchas mujeres como le dijiste a Carlos.
M: Esta bien, cierra la puerta con seguro y acércate.
Cuando me di vuelta, después de cerrar la puerta, me encontré a mi madre quitándose la tanga, esperándome para que me quitara el pantalón. Luego se acostó, se subió la falda y por primera vez vi en todo su esplendor su hermosa concha rosada, totalmente depilada, esperándome.
Como todo fue tan rápido, ella no había lubricado, entonces puse saliva en mi verga y la empecé a penetrar, fue solo en la posición de misionero, pero la disfrute más que nunca. Intenté producirle un orgasmo, pero entendí que ella estaba tan sorprendida por mi actitud que no tuvo tiempo de excitarse.
De todas maneras, me corrí y le dejé todo mi semen en su interior como lo había hecho Carlos días atrás. Al separarnos le dije… te quedo debiendo tu orgasmo. Pienso que en ese momento no le gusto lo que le dije, pero con los días las cosas fueron cambiando y cuando otras veces estuvimos solos terminamos disfrutando momentos increíbles y recientemente ella me confeso que sus deseos de sexo son enormes y por eso acepta aventuritas ya que no le puede exigir más a mi padre y para eso estoy yo.
Le pregunte si le gustaría volver a coger con Carlos y me dijo que si, que su enorme miembro la hacia ver estrellas, de manera que invitare a Carlos para que le alegre la vida a mi madre y de paso me excite al verla follar.
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