Fin de Semana con papá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenía cuatro o cinco años y hacía días mi padre me había iniciado como las conté en mis relatos anteriores.
Mi madre tuvo que quedarse en la casa de sus padres por cuestiones laborales.
Era un fin de semana y mi padre no trabajaba hasta el lunes a primera hora.
-Príncipe, es hora de desayunar-.
Estaba jugando videojuegos y me levanté.
En la mesa había un bowl con cereales y yogur.
-Papá, ¿Me pasas una cuchara para mezclar?-.
Fue gracioso porque él se sacó su verga larga y la utilizó para mezclar los alimentos cuando la sacó me dijo que debía limpiar su "caballito" con la boca.
Lo hice sin más.
Él me agarraba la nuca y trataba de meterme todo ese falo.
Recuerdo claramente su sonrisa cuando yo me ahogaba y me salían pequeñas lágrimas.
Después de unos minutos le salió ese líquido calentito.
-Ya desayunaste Príncipe, jajaja-.
Yo no entendí y me puse a desayunar.
Es mañana la pasé tranquilo al igual que en el almuerzo.
Luego salí a jugar con mis amigos de barrio a la pelota, escondidas y juegos de chicos.
Al caer la noche volví todo sucio con lodo y ensucie la alfombra de la entrada.
Mi padre al verme me obligó a desnudarme frente a él.
Después fuimos al baño, el juntó agua helada en un balde y me hizo acostarme en sus piernas mientras él estaba sentado.
-Sabes que no debes ensuciar nada.
Es momento de un castigo-.
Yo me asusté porque siempre trataba de ser buen niño.
-Perdón papá-.
-Hasta los Príncipes deben ser castigados
Mi madre tuvo que quedarse en la casa de sus padres por cuestiones laborales.
Era un fin de semana y mi padre no trabajaba hasta el lunes a primera hora.
-Príncipe, es hora de desayunar-.
Estaba jugando videojuegos y me levanté.
En la mesa había un bowl con cereales y yogur.
-Papá, ¿Me pasas una cuchara para mezclar?-.
Fue gracioso porque él se sacó su verga larga y la utilizó para mezclar los alimentos cuando la sacó me dijo que debía limpiar su "caballito" con la boca.
Lo hice sin más.
Él me agarraba la nuca y trataba de meterme todo ese falo.
Recuerdo claramente su sonrisa cuando yo me ahogaba y me salían pequeñas lágrimas.
Después de unos minutos le salió ese líquido calentito.
-Ya desayunaste Príncipe, jajaja-.
Yo no entendí y me puse a desayunar.
Es mañana la pasé tranquilo al igual que en el almuerzo.
Luego salí a jugar con mis amigos de barrio a la pelota, escondidas y juegos de chicos.
Al caer la noche volví todo sucio con lodo y ensucie la alfombra de la entrada.
Mi padre al verme me obligó a desnudarme frente a él.
Después fuimos al baño, el juntó agua helada en un balde y me hizo acostarme en sus piernas mientras él estaba sentado.
-Sabes que no debes ensuciar nada.
Es momento de un castigo-.
Yo me asusté porque siempre trataba de ser buen niño.
-Perdón papá-.
-Hasta los Príncipes deben ser castigados-.
Me empezó a Baltar bien fuerte.
Para los he no recuerden.
El era muy alto y robusto por simple genética.
Yo en cambio, era todo lo contrario irónicamente.
Delgadito y bien chiquito.
Lentamente mi cola de empezó a enrojecer, yo había comenzado a llorar pero trataba de no hacerlo.
Después mi papá me empezó a tirar agua fría.
La sensación de mi culito rojo y caliente con la agua fría era algo que no podia describir pero de alguna forma me gustaba.
Las nalgadas y el agua helada siguieron por un rato.
Después sentí como algo de metía en mi culito.
–¿Que haces papá?-.
-Otra prueba de amor.
No te preocupes-.
-Ok-.
Sus dedos entraban y salían.
Yo tenía algo sensible aquella zona luego de lo que había hecho días anterior pero el dolor me gustaba (hasta el día de hoy)
Mi padre me puso como perrito en el piso y el se arrodilló atrás.
Me seguía nalgeando y diciendo me cosas.
"Que rico culo principe" "No doy mas" "Tengo que meterte el caballito"
-Si papi-.
Se escupió la verga y me la metió de una.
Les juro que hasta la fecha me acuerdo cuanto me dolió pero me dio un placer.
Empezó a bombearme muy rápido.
Se agachó y pegó su pecho en mi pequeña espalda.
Sentí como respiraba bruscamente en mi oído mientras decía lo rico que era meterme su caballito.
-Oh.
estoy cerca Príncipe.
aguanta el caballito de papá-.
-¡Gh!-.
Yo sólo apretaba los dientes y los ojos tratando de aguantar su caballito.
-¡Si.
ya casi.
mmm que rico.
-.
Después me la enterró más y se corrió en mi.
Mis piernas temblaban.
Él me bañó y me llevó a la cama.
Al día siguiente no podia ni levantarme por lo que pasé en cama todo el día.
Mi papá estuvo conmigo consintiendome y dándome besos.
Desde aquel día.
Coger con papá era normal, luego se sumó su hermano, amigos en fiestas.
Como sea, serán relatos que les contaré en otra ocasión .
¡Gracias por leer!
P/d: Sé que no soy muy detallista, pero esas primeras experiencias no las recuerdo muy bien, era muy pequeño.
Las que siguen, poco a poco tienen más detalles.
Si quieren pueden mandarme msj para charlar.
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