Follada y preñada por mi padre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, soy Ana y tengo 28 años; y quiero contarles la parte mas importante de mi vida.
Todo comenzó en mi pubertad, a los 13 años empecé a ver a mi padre mas de lo que es, mi padre; lo empezaba a ver como un amigo y como hombre. Mis padres se casaron siendo jóvenes, y con 23 ya me tenían en brazos.
Todo esto se debe a que mi padre siempre fue muy cercano a mi, me daba la confianza necesaria para contarle cosas privadas, todo lo contrario a mi madre aunque suene raro; todo esto sin temor a casi nada, y digo casi nada porque cuando ya sentía mas que el amor paterno-filial, sentía mariposas estando junto a él; le confesé estar enamorada de alguien, y éste al preguntarme el quien, no le respondí, solo le dije que era inalcanzable para mi y que no quería decírselo. En aquel entonces mis padres empezaban a distanciarse, discusiones, absentismos que terminaron fracturando el matrimonio cuando yo contaba con apenas 15 años.
A dicha edad yo ya sabia que era el sexo desde hacia poco, al perder mi virginidad con un primo durante las vacaciones; ya me daba mis propios momentos íntimos pensando en mi padre.
Mi padre que siempre fue muy apuesto, ya que hacia deporte los fines de semanas. Se fue a vivir a otro pueblo, a una hora de mi casa. Mientras que mi madre se quedo conmigo a pesar de mi insistencia en negarme a ello. Así que para verlo tendría que esperar a los fines de semana para poder quedarme en casa de mi padre desde Viernes tarde hasta el Lunes que me dejaba en el cole; pero a pesar de la distancia, nos fuimos uniendo mas ya que eran tres días muy intensos. Solíamos ir de paseos a la playa o al campo, de cines, o simplemente ver pelis en casa muy juntitos arropados en el sofá o la cama; y hablar de nosotros y nuestras vidas durante la semana, y sobre todo reírnos, reírnos mucho. Días que para mi eran el paraíso al estar junto a él.
El Jueves siguiente a mi 17 cumpleaños, me llama mi padre para decirme que para celebrarlo, debido a que no pudo asistir, que el Viernes llevara ropa especial que iríamos a cenar al restaurante que tanto me gusta. Así fue que preparé mis cosas el Viernes a la mañana, y me pase el resto del día impaciente. Al llegar me duché a conciencia, y me coloqué un vestido de una pieza sin mangas azul, con un poco de escote y media espalda, y abajo a medio muslo; ajustado. Como no quería que se notara mi ropa interior me coloqué un tanga de encajes negro muy fino, y sin sujetador.
En la cena estuvimos hablando de todo, bebimos vino…..bueno mi padre; lo que si bebí fueron un par de copas de espumoso, y como quería beber un poco mas, nos marchamos a casa…cuando estoy en casa de mi padre bebo un poco de alcohol con el permiso de mi padre, pero de manera mas moderada; pero esta vez seria distinto, ya que por celebrar al llegar al piso, mi padre preparo unos gin-tonics y seguimos hablando sentados al sofá.
Así sentados me surge la curiosidad, y con un poco de ayuda del alcohol, le pregunto
Yo: ¿como los haces para…….mm mm, ya sabes- aprovechando la mezcla de confianza y alcohol.
Papa: a que te refieres?
Yo: pues ya sabes, a si hay alguna en tus ratos libres.
Papa: alguna mujer??? jajaja, no hija, solo tengo cabeza para atender a una mujercita
Y yo roja de la vergüenza sin saber que decir, solo atiné a acercarme mas a el, a aferrarme a su brazo. Y el continúa añadiendo -tu me has hecho muy feliz, me has acompañado y dado mas de lo que crees, contigo es como si si estuviese con cientos de mujeres a la vez.
Yo: pero papa conmigo no tienes sexo!!!!- le dije risueña
Papa: haaaa!!!!….si te refieres a eso, pues mira, no hay ninguna, aunque a veces se hecha en falta una jajaja
Yo: pobrecito mi papaito bonito que no tiene con quien desahogarse!!!- le digo riendo mientras lo colmo de besitos de esos juguetones por toda la cara
Y como podrán saber a estas alturas de la noche el efecto del alcohol ya se hacia mas que evidente; y en uno de esos besos termino en un fortuito beso en sus labios, ante esto nos separamos para ver nuestras caras unos instantes como procesando lo sucedido; para acercarnos luego para darnos otro tierno beso un poco mas largo.
Los besos fueron cada vez a mas en intensidad, que pasaron de ser tímidos a ser con lengua y cada vez mas cargados de lujuria. Mientras nuestras manos no paraban quietas, tocándonos por sobre nuestras ropas; pero pronto sus manos pasaron a tocar mis muslos cubiertos por mi vestido, y subir hasta llegar a la parte alta de los mismos; mientras que con la otra mano me acariciaba la cara y sujetaba mi cuello. Así mismo yo le abría la camisa y me encontraba acariciando su pecho y su casi plana barriga. En un momento dado yo me subo a horcajadas sobre él mientras le sigo besando, a la vez que me comienza a acariciar el culo con una mano casi directamente, ya que en esa posición se me había subido el vestido por encima de este, solo cubierto por mi tanga de encajes; mientras que con la otra mano comienza a desabrochar mi vestido por la cremallera de detrás del mismo.
Estando en esta posición podía sentir como mi padre comenzaba a tener una erección, con la cual podía intuir una buena herramienta por parte de el; y lo podía sentir a través de su pantalón y mi tanga.
Ya una de sus manos me tocaba libremente mi trasero por debajo del tanga de mi ropa interior, pasando sus dedos por mi ano y la entrada de mi vagina; y otra ya me había liberado de la parte superior del vestido, y lo ayudaba a desprenderme del mismo dejando mis senos al aire, a placer de su vista y sin tardar en cubrirlas con su boa y lengua, mientras yo ya gemía y resoplaba de placer. De esta manera estuvimos hasta que me puse de pie delante de él para bajarme el vestido y mi tanga, la cual mostraba la mas que evidente humedad de mi sexo ardiente; mientras él me miraba embobado, yo me agaché entre sus piernas, le desabroché el pantalón y metiendo mi mano saqué su polla; la que muchas veces me había imaginado, pero ahora la tenia frente a mi, grande con muchas venas, se veía muy apetecible, con un glande brillante.
Sin mas lo cogí por la base y comencé a lamerlo de abajo hacia arriba, para acabar metiéndomelo por completo en la boca dando lo mejor de mi tratando de meter ese sabroso trozo de carne caliente que parecía un volcán a punto de hacer erupción…y mientras terminaba de pensar aquello, mi padre me coge la cabeza con sus manos y comienza a eyacular prácticamente en mi garganta, casi obligándome a tragar su abundante corrida, cosa que hice gustosamente. Cuando hubo acabado el y yo terminado de limpiar su polla; se levanta y sin mediar palabra me coge en volandas, yo con las piernas entrelazadas a su cintura y aferrada a su cuello besándonos; me lleva por su piso de esta manera hasta la habitación, donde me deja en la cama con mi cintura al ras del borde, con mis piernas abierta; y sin decir nada, se sumerge en mi vagina primero lamiendo mis labios vaginales, separándolos con su lengua para llegar a mi clítoris, lamiéndolo, succionándolo, y estimulando la entrada de coño y mi ano con sus dedos. Yo me sentía en la gloria, y no hacia mas que gemir, resoplar de placer; y no tarde en correrme como una posesa haciéndole saber mi venida con mis dedos enredados en sus cabellos y con un sonoro grito ahogado.
Pero no habiendo acabado todo en ese momento, mi padre se pone encima mía mientras nos desplazamos mas al centro de la cama, a la par de que nos besamos degustando nuestros sabores íntimos; en ese momento siento su pene otra vez pidiendo guerra otra vez; colocándolo en la entrada de mi coño, me comienza a introducir su glande pero se detiene y me mira a los ojos como pidiendo mi aprovación, a lo que le digo – adelante cariño, fóllame, lo estoy deseando, hazme el amor y convíerteme en tu mujer-. Y una vez dicho esto empezó a penetrarme lentamente y sin pausa sin detenerse hasta que no pudo entrar mas, sentía como se habría paso a través de mi vagina, sentía como me llenaba ya no en la carne, si no que mas allá……en el alma; pero en ese momento mi padre empieza a moverse, se movía de manera lenta pero con fuerza, ambos disfrutando de cada envite. Así estuvimos largo rato, hasta que cambiamos de posición para colocarme sobre él y así poder cabalgarlo a mi ritmo; de esta manera podía introducir su pene a conciencia, lo podía sentir en lo mas profundo de mi, sintiendo un molesto tope en el interior de mi coño pero a la vez era una placentera molestia; subía y bajaba sobre ese pene, ese pene que me estaba dando un placer sin igual, lo hacia como haciendo sentadillas para luego con el pene totalmente en mi interior hacer círculos con mis caderas, para combinar con movimientos de adelante hacia atrás.
Después de estar en esta posición volvimos a cambiarnos para volver a como el principio, y luego de unos minutos yo ya me sentía que estaba punto de correrme, mi padre me comienza a decir que estaba a punto de correrse también; a lo que le dije casi implorando entre jadeos:
Yo: yo también papa, córrete conmigo, corrámonos juntos
Papa: mi niña me corro!!!!
Yo: córrete conmigo…….córrete dentro amor
Papa: pero….no puedo!!!!
Yo: no te preocupes……hazlo- le dije mientras enredaba mis piernas en su espalda.
A lo que mi padre y yo nos corrimos casi al unisono, siendo él el primero, y yo al segundo sintiendo como se corría dentro de mi interior, llenando cada rincón de mi ser.
Una vez acabado y ambos reponiendo un poco el aliento y con mi padre aún sobre mi sintiendo su peso y su aliento en mi cuello; levanta su cabeza para mirarme con los ojos mas brillantes de lo usual y me dice -te quiero mi niña hermosa, pero….-, entonces es cuando le interrumpo – tranquilo papá, te amo y siempre te he amado…..no tienes que disculparte de nada ni decir nada más-, entonces él me dice -estuve esperando este momento desde hace un tiempo, llevaba un tiempo que sentía algo especial por ti pero no estaba seguro de lo que era y si lo estaba-….-shhh, tranquilo papá ya está- le interrumpo y le beso con un beso tierno y cargado de amor por parte de ambos.
Entonces el se sale de encima mio para ir al baño a asearse, sintiendo yo como su pene iba desalojando su ajustada funda, y la que ahora seria su morada. Y mientras estaba de camino al baño sentía como escurría el semen de mi padre por entre mis piernas, las mismas que me temblaban por lo sucedido. En la cama, al acostarme con mi padre, éste me abrasa por detrás y así quedarnos dormidos hasta el Sábado como a eso del medio día.
A partir de ese momento cada fin de semana era para mi el no va más, a partir de ese momento cada fin de semana era de pareja; íbamos a todos lados de la mano y dándonos evidentes señales de afecto, como si fuésemos niños; y en el sexo experimentamos el sexo anal satisfactoriamente. Todo siguió de esta manera hasta que a los dos meses de haber cumplido los 18 tuve una fuerte discusión con mi madre, la cual termino conmigo marchándome de casa e ir a casa de mi padre; que desde ese día fuimos como una pareja cualquiera que salvo la evidente diferencia de edad, no difería de cualquier otra.
Hasta que cumplí los 19 años, en ese tiempo mi padre pidió un traslado en su empleo, para aprovechar de irnos juntos sin temor a encontrarnos con ningún conocido que pudiese hablar mal. Una vez que nos establecimos en nuestro nuevo hogar, y pasados un par de meses; decidimos materializar, con mucha ilusión, nuestro amor con un hijo; y después de unos meses, en los que cada vez que cada vez que teníamos sexo, el cual se izo mas excitante por el hecho de traer al mundo un niño producto de nuestro amor, mi padre prácticamente acababa dentro de mi; y al final dio frutos…….íbamos a ser padres!!!!!. Con mucha alegría e ilusión.
Sin embargo el sexo no disminuyó en lo mas mínimo, y fue realmente excitante ver crecer mi barriga en conjunto de mis senos y pezones; aparte de ser muy morboso el hecho de ver como se mueven en pleno acto sexual; que a medida que avanzaba mi estado de gestación, me sentía mas caliente y con mas ganas de follar, me mojaba con poco de estímulo que recibía y mis orgasmos eran mas profundos y prolongados; lo que hacia que nuestros encuentros fueran mas calientes. En fin, tuvimos sexo hasta casi los 8 meses y medio, tiempo que por precaución dejamos de practicar la penetración vaginal; y pasamos a practicar completamente el sexo oral y sobre todo el sexo anal.
Al salir de cuentas, tuvimos un hermoso y sano niño, el cual fue mi complementación perfecta de mi persona; ahora si me podía sentir y decir que estaba completa. Y de momento solo me queda decir que casi 29 años, esperamos una niña (o eso es lo que dicen las ecos jijijiji); y que aunque mi padre sea un papa viejito, no deja de ser un padre en todas sus letras, al cual amo con todo mi ser….y el a mi.
Así ha sido mi vida hasta la fecha, y espero no haberos aburrido; y si dejan algún mensaje lo agradecería para así saber si relato algo de mis vivencias sexuales durante mis embarazos.
Un beso y gracias a todos por haberme leído. Hasta la próxima
Me encanto, que hermosa pareja hace