Fornicando a la hermana de mi madre y a su hija
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sablesex.
Mi mamá tiene una hermana menor, mucho menor que ella, la llamaré Jeny, ella es muy hermosa y fue la consentida de mis abuelos, pues llegó cuando ellos eran tenían más de cuarenta, he odio en conversaciones de mi abuela y de mi madre que ella fue virgen hasta los 25 años, edad en la que se casó.
Tuvo tan mala suerte que su marido le gustaba la parranda y el licor, incluso le pegaba dicen por allí.
Ellos tiene una hija única que llamaré Magda.
de 14 años.
A pesar de sus casi cuarenta años mi tía Jeny esta muy bien, mide 1.68 mt, es de tez blanca, tiene un rostro bellisimo, ojos celestres, unas tetas que ponen nervioso ver la perfección y tamaño, su trasero y caderas no son tan impresionantes pero son atractivas.
Resulta que mi tía se separó por fin de su marido, pues lo descubrió siendole infiel y no era la primera vez.
Pues resulta que no la dejaba en paz y mi madre y mi tía se pusieron de acuerdo para que yo estuviera en la casa de mi tía viviendo momentaneamente, mientras se arreglaba la situación.
Debo indicar que mi tía es muy inocente a pesar de su edad y yo me aproveché de eso, pues siempre me había gustado la tía Jeny.
Desde que llegué mis atenciones fueron todas para ella.
Sin embargo yo sentía que mi prima Magda me tenía como su amor platónico y no era de ahora sino de siempre.
En uno de esos días, como siempre yo acompañaba a mi tía a donde fuera, me encantaba verle el escote de sus blusas o vestidos, sus tetas eran preciosas como ya lo dije.
Pues ese día no estaría mi sobrina pues se había ido a la casa de una de sus amigas del colegio.
Le preparé una cena romántica a mi tía, yo saqué un curso de cheff en un centro de capacitaciones, asi que le cocine y compré una botella de vino.
Luego de cenar, la llevé al sofá de la sala y seguimos tomando vino, mi tía no bebe, asi que el vino la liberó más de lo normal.
Le dije que era una mujer muy bella y que debía seguir su vida, que muchos hombres podían hacerla feliz de nuevo.
Seguimos charlando y cada vez yo me pegaba ma´s a ella hasta casi abrazarla.
Nos acabamos la botella de vino.
Charlando estabamos cuando la besé, ella me alejó, pero yo insistí y le dije que quería hacer eso desde hace mucho tiempo.
Ella me contestó, -pero tu eres mi sobrino!-, le dije que cuando hay deseo eso no cuenta.
Asi que la besé de nuevo y ella ya no puso resistencia, mi lengua y su lengua se encontraron y nos besamos rico por varios minutos, y cuando mi mano se puso sobre su bello busto, ella de nuevo me la retiró para atras, -eso no esta bien-, me dijo, se puso de pie y comenzó a caminar para alejarse.
Yo me fui atras y la tomé por la cintura y la abracé, le dije que estaba ardiendo por ella y me pegué a ella lujuriosamente, mi paquete rosaba sus suaves nalgas.
comencé a desabotonar su blusa y sus senos salieron con el sostén puesto.
-No Tony, no- decía ella, pero yo no me detuve y saqué sus senos del sostén , eran unos pedazos de carne blanca bellos, con un pezón carnudo y grande, yo los acaricié con las manos y ella seguía repitiendo -No Tony-.
La llevé de nuevo al sofá y la senté en mis piernas, la recosté sobre mis brazos y comencé a mamarles las tetas, ella cerró sus ojos y se dejó hacer lo yo quisiera en sus tetas, le chupé los pezones con labios y dientes, al fin estaba haciendo realidad algunos sueños y deseos húmedos que yo tenía, ella daba pequeños gemidos que me empalaron la verga.
Mientras le chupaba y lamía sus deseables tetas, una de mis manos desabotonó su pantalón y pude meter mi mano en su braga, llegué a sus humedos labios vaginales, ella estaba muy mojada, acaricie su rajita y su clitoris suavemente, ella me tomó el brazo como una señal que no siguiera, pero no podía perder esta oportunidad.
Ella estaba extasiada, parecía una muñeca en mis manos.
La acosté en el sofá y le saqué su pantalón, ella no dejaba de repetir -ayy esto no esta bien-, pero aún asi se dejó sacar el sostén también, quedó en cueros acostadita en el sofá, se me hacia agua la boca, pues estaba rebuena mi tía.
Empecé comiendole los pies, cada uno.
Me metía sus deditos en la boca y los chupaba juntos y uno por uno, luego tomé el otro pie e hice lo mismo, sus pies son lo más delicioso que había probado y he probado varios.
Luego me metí entre sus muslos y los lamí, abri sus piernas y pude divisar su rajita con escasos pelitos púbicos, le fui dando una mamada de raja y clitoris que mi tía daba gemidos y me pedía clemencia, la cual no tuvo.
La hice correrse en mi boca.
Ella ya estaba lista.
Me fui sumergiendo entre sus muslos y me puse en posición de cogerla, mi verga entró en su suave y mojada vagina, mientras ella estallaba en quejidos de placer.
Al estilo misionero la penetré una y otra vez, ella como pensé era una deliciosa hembra, qué estaría pensado su idiota marido.
Es una hembra genial.
No dejé de cogerla hasta que la hice venirse de nuevo, luego provoqué mi venida dándole duro y rápido, deposité una gran cantidad de esperma en su vagina.
Quedamos ensartados todavía varios minutos después de acabar.
Sentí como mi verga iba disminuyendo de tamaño dentro de ella.
Le dije al oido, que se fuera a asear a su recamara que yo llegaría más tarde a terminar lo que habíamos empezado.
Ella me dijo que si yo no estaba del todo satisfecho, le dije que no.
Llegue como una hora después a su habitación, estaba en penumbra, olía a perfume caro la recamara.
Ella estaba entre la sabanas de la cama.
Me fui desvistiendo y me quedé desnudo frente a ella, me jalé la verga varias veces para despertarla y mi esta fue creciendo ante su fija vista.
Levanté la sabana para meterme y pude ver que tenía puesta una ropa interior negra de encaje se veía deliciosa mi madurita tía, lista para cogerla de nuevo.
_Tía Jeny mira lo que te vas a comer toda la noche!- le dije al abrir las sabanas y mostrarla de cerca mi verga semi empalada, -ayy Tony no me digas asi-, luego la animé a mamarla, ella me fue dando una de las mejores mamadas de mi vida, solo le iba diciendo que me la chupara como ella siempre había querido hacerselo ha un hombre, y ella mu lamió todo el tronco, los huevos y no dejó nada.
Me tuvo a punto de correrme en su boca, pero a tiempo la detuve y le dije que me montara y le dije que me cogiera como quisiera, ella se montó y se clavó mi verga en su raja, luego me cabalgó rico y duro, yo solo le iba diciendo como cambiar de posición, la segunda fue una posición vaquera reversa, pude ver como mi verga entraba y salía de su vagina, qué rica visión.
Ella misma se fue provocando un enorme orgasmo que la hizo derrumbarse en la cama.
Luego la cogí al estilo perruno, después misionero, total que me cogi de varias formas durante toda la noche, solo descansabamos un rato o dormiamos y luego a follar.
Amanecimos juntos, desnudos.
Durante los días siguientes seguí cogiéndome a mi tía Jeny, en ocasiones ella me decía que no porque alli estaba mi prima Magda, entonces la llevaba en su propio auto a un motel y la cogía rico por una hora y regresábamos a la casa, mi prima preguntaba a donde habíamos ido y respondíamos que a visitar a un amigo.
Luego fue el turno de mi primita.
Como yo sabía que le gustaba le dije que la esperaba en mi habitación después que su mamá apagara la luz de su recamara, ella llegó casi a las once de la noche.
Iba en su pijama, entonces me tocó seducirla, la fui abrazando y con palabras dulces la besé, le fui quitando su pijama y luego le chupé sus pequeñas tetitas y luego su tierna rajita, ella daba aveces grititos que yo debía callarla.
Luego le enseñe a mamarme la verga, con paciencia me dio una rica sesión de sexo oral, luego le dije que le iba a hacer el amor, ella me dijo mientras abría sus delgados muslos, que era virgen.
Eso me hizo darle otra chupadita de rajita hasta dejarla bien lubricada, después me puse sobre ella y mi verga fue penetrándola lentamente dejando su virginidad en el olvido, ella a pesar que vi que le dolía, luego la gozó mucho, se corrió un par de veces.
Estuve cuatro semanas con ellas.
Me cogí unas ocho veces a mi tía Jeny y unas seis a la primita Magda.
Pero alli no terminó.
MI tía me llama o yo llegó a su casa, o lo hacemos alli en su cama o la llevo a un motel y ella patrocina todo.
Luego en la noche, me quedo en su casa y mi primita llega a levantarme la verga a puro sexo oral y luego se monta encima hasta hacerme venir junto a ella.
Conforme avanzaron los meses, mi primita ya no quiso coger conmigo porque tuvo novio.
Todavía se lo hago a mi tía y ella me es fiel, me dice que solo conmigo lo hace.
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